Laicos Misioneros Combonianos

“Levántate y acoge el Espíritu”

Combojoven febrero 2023
Combojoven febrero 2023

El pasado fin de semana COMBOJOVEN celebró su reunión mensual. Para este curso 2022/2023, el grupo ha elegido como eje formativo las catequesis preparatorias para su participación en la JMJ 2023 que se celebrará los primeros días del próximo mes de agosto en Lisboa, Portugal.

COMBOJOVEN es un grupo de jóvenes de entre 20 y 30 años que viven su fe desde la misión y el carisma comboniano, y que son acompañados por la Familia Comboniana. 

Durante dicho fin de semana se congregaron ocho jóvenes junto con sus acompañantes MCCJ, hermanas Combonianas y dos LMC. En esta ocasión Pauline (originaria de Kenia) y Leo (Tenerife), hemos sido los LMC España que hemos compartido formación, reflexión, oración y experiencias en la casa de los combonianos en Madrid.

Combojoven febrero 2023

El sugerente tema que motivó el encuentro fue “Levántate y acoge el Espíritu”. Los jóvenes descubrieron, meditaron y oraron, utilizando como medio vehicular la Palabra de Dios, la importancia del Espíritu Santo en la vida cristiana y misionera.  

Recuperando las palabras del papa Francisco “Dios nos primerea” (Evangelii Gaudium), el grupo tomó conciencia de la acción del Espíritu Santo en la vida de cada bautizado; como por su acción reconocemos a Jesús como mesías, aceptando la promesa de salvación que él nos trae; y como a través del Hijo, llegamos al conocimiento del Padre. En definitiva, es el Espíritu Santo quien nos hace descubrir que Dios Padre está loco de amor por cada uno de nosotros.

Además, reflexionamos sobre como esta experiencia de amor, nos mueve, nos impulsa, nos empuja a dar testimonio de nuestra fe. Nos convierte así, en testigos y misioneros. Es la fuerza del Espíritu Santo la que nos saca de nuestra zona de confort y nos da la valentía para acercarnos al hermano y anunciarle la Buena Notica: “Dios te ama, con locura”.

Combojoven febrero 2023

El encuentro contó también con el testimonio misionero del P. David (MCCJ) y la visita al Museo de África (Mundo Negro). El sábado por la noche tuvimos un momento fuerte de oración en la que pedimos los dones del Espíritu Santo para que de manera especial acompañen a estos jóvenes.

Durante los próximos meses COMBOJOVEN seguirá preparando su viaje hasta Lisboa, los MCCJ, las hermanas combonianas y los LMC, seguiremos acompañándoles.

Pauline y Leo (LMC España).

Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias

LMC America

El pasado sábado 11 de febrero los Laicos Misioneros Combonianos a nivel continental en América organizaron una formación con el título “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias”.

Durante la misma el P. Rafael González Ponce mccj, nos expuso de manera clara una serie de pistas que nos ayudan a entender lo referente a la sinodalidad y cómo esta es central en el concepto de Iglesia y nuestra responsabilidad en la misma.

La ponencia está es español

Caminando como LMC Ecuador

LMC Ecuador

Para concluir el año 2022, los Misioneros Combonianos convocaron un encuentro de oración, en unidad con todos los grupos laicos que conforman el Centro Cultural Afro en Guayaquil. Para así todos poder agradecer a Dios por lo recibido en el año que termina, y pidiendo gracias bendiciones para el nuevo año.

El 2023, lo iniciamos con la gran noticia de la ratificación del P. Serafín Kakwata MCCJ como nuestro referente en nuestra ciudad. Pudimos compartir esta noticia de manso del propio padre Serafín cuando nos encontramos en la parroquia comboniana del Verbo Divino al sur de la ciudad de Guayaquil. En esa reunión se trató acerca de las actividades que el Padre Serafín realizará en este año con la participación de los LMC, así como del proceso de formación de los LMC Ecuador y sus candidatos.

También queremos compartir con todos ustedes las dos actividades que realizamos a finales de enero:

En primer lugar, la Eucaristía con la familia Comboniana, celebración presidida por el P. Antonio Jerez MCCJ, que se realiza los últimos martes de cada mes.

Y en segundo lugar  y atendiendo a la invitación de la Congregación “Amigos de los Sagrados Corazones de Jesús y María”; los LMC de Ecuador, nos trasladamos para presentar nuestro testimonio misionero dirigido a todos los catequistas y guías de las comunidades rurales del Cantón Rocafuerte en la Provincia de Manabí. Este evento inicia el proceso formación de grupos misioneros en cada una de las comunidades de esa parroquia a cargo de la mencionada congregación religiosa; y así impulsar la animación misionera en esas comunidades; en dicho evento pudieron participar también los candidatos a LMC en nuestro país.

En Rocafuerte, tuvimos la oportunidad de charlar acerca de lo que es la misión para el creyente católico y de sus implicaciones en la vida de cada uno de nosotros y de las personas a quienes acompañamos. Posteriormente nos dirigimos a visitar las comunidades rurales en esa región del país, tales como: Ojo de agua, San Eloy, Cerro Verde y otras localidades más con quienes pudimos compartir la tarde; y en la noche conseguimos encontramos en la capilla de cada comunidad para compartir la Palabra y comentar algunos pasajes del evangelio.

Un saludo para todos ustedes.

LMC Ecuador

Laicas Misioneras Combonianas en el programa de Radio Mujeres de la diversidad religiosa y la lucha feminista

LMC Mexico

Una casa pequeña, un patio amplio, una salita y una cabina azul fueron los espacios para el encuentro entre una mujer laica que fungió como conductora, una mujer anglicana, dos representantes de la comunidad Hare Krishna, una profesora agnóstica en línea, dos mujeres LMC, un sacerdote comboniano y el Coordinador de Asuntos Religiosos del Estado. ¿El asunto? Discutir si era posible hablar de un feminismo desde el punto de vista religioso. Crisol de la Alegría, Radio y Televisión fue el anfitrión gracias a la invitación del Padre Mario Escalera, Coordinador del Diálogo Interreligioso en Monterrey.

Se habló de la historia del feminismo, las principales representantes, las luchas que mujeres de antaño tuvieron que librar con el fin de obtener logros que hoy son una normalidad para quienes nos tocó vivir en esta época.

¿Se puede hablar de un feminismo desde la diversidad religiosa? A lo largo de la historia ha existido, sí,un patriarcado que oprime, sin embargo, las organizaciones religiosas hemos ido abriendo paso a hablar cada vez más de los derechos y responsabilidades que tienen las mujeres no sólo en el ámbito de las asociaciones que promueven distintas formas de fe, sino también en la cotidianeidad que ve a las mujeres cada vez más como pilares importantes de la dinámica de las sociedades.

¿Existe una Secretaría para la Igualdad e Inclusión? Sí, hay esfuerzos en el actual gobierno como la creación de la Secretaría de Inclusión y la Secretaría de la Mujer con el fin de impulsar una educación en el respeto de los derechos de las mujeres y la promoción de sus facultades como ciudadanas creativas, agentes de cambio y personas responsables de la vida productiva.

¿Qué pueden hacer las mujeres desde sus trincheras para lograr la no violencia contra la mujer? Definitivamente, la sororidad es una respuesta importante. Esa empatía y acompañamiento en el dolor de aquella que tiene en otras mujeres un apoyo que la llevará a descubrir formas nuevas de superar las barreras que, a causa de las desigualdades de género, se viven aún hoy en día, será lo que nos ayude a vencer no sólo a la violencia, sino también a las distintas formas de discriminación y desventaja.

¿Cómo podemos educar a los hijos para ver al Dios padre-madre sin patriarcalismo religioso? Comenzar a promover la imagen de un Dios que no sólo es padre sino también madre, es decir, un Dios que, así como él mismo se presenta, sólo “es”, sin distinción de género ni raza.

Como comunidad cristiana, ¿cómo podemos sumarnos a la lucha feminista? No es absurdo pensar en mujeres de fe que luchan desde sus trincheras por un cambio que beneficie no sólo a ellas mismas, sino a la sociedad en general; que se busque la integración de los esfuerzos femeninos y masculinos para la construcción de un mundo en paz, solidario, inclusivo, que defienda la vida digna y la cooperación para lograr avances tecnológicos, sociales, científicos, educativos, económicos, políticos y, por supuesto, un crecimiento en nuestras instituciones religiosas que comparten una fe liberadora que promueva el amor.

Definitivamente, sí es posible un feminismo desde la fe, entendiendo nuestras doctrinas como una fuente de sabiduría para la convivencia en armonía y teniendo como premisa que son las personas y no los géneros quienes deben importar, pues ante los ojos de Dios, la dignidad de cada uno y cada una es la misma.

Por: Silvia Tapia Jiménez (LMC de Monterrey, N.L., México)

Por los raíles del amor y la amistad viaja nuestro tren por la vida (3/3).

LMC Brasil

Y el tren sigue. Arriba y abajo de estas vías. Nos detenemos frente a la estación de abajo. De Piquiá de Baixo. Tierra de gente que sufre, olvidada y maltratada. Tierra de explotación, de confusión y de resurrección. Los dragones descritos en el libro del Apocalipsis están ahí. Son cinco. Uno de ellos con 12 cabezas que escupen fuego y hierro formando un río de sangre que nace en el norte y desemboca en el sureste. Cuando la muerte está presente, luchar por la vida no es una elección, es una obligación. La obligación no es luchar por tu propia vida, sino ponerte en la lucha por la vida de los más pobres, los más frágiles, los más pequeños de nuestra sociedad.

Nos sorprende otro tren que pasa a nuestro lado y nos acompaña durante unos buenos momentos. Con su fuerte máquina, sus vagones bien estructurados y sus ruedas capaces de cruzar las fronteras del país, este tren tiene nombre y apellidos: Justicia en los raíles. Justicia es una de esas palabras que admiten muchos significados y significantes. Pero debe ir acompañada de lucha, dedicación y sabiduría. Esta justicia no es como muchas que nos encontramos por ahí, ésta tiene un fuerte propósito: el “nos”. Ni para allá ni para acá. Es “nosotros”. Está donde tiene que hacerse presente. Ahí es donde realmente tiene que estar: en los raíles. Donde podemos ir y venir. Camino correcto y seguro. Pero este apellido es determinante, va donde la justicia es aclamada y es necesaria. Son estos raíles los que guían, los que dirigen, los que conducen, el trabajo abnegado de todos los que se suben al tren de la vida.

Hubo muchas estaciones que nos ayudaron a conocer mejor ese pedazo de tierra y de sueño. El terreno de la gente que trabaja, que hace e insiste. Un sueño soñado por quienes sienten la ardiente llamada misionera, el sueño de muchos y la llamada de todos. Conocemos la escuela que es una familia, que es rural, pero a la que nos lleva el asfalto de la ciudad. Una familia con muchos padres y madres. Sembrar conocimientos, regar con dudas y cosechar vidas. Jóvenes estudiantes con sed de conocimiento, que desconectan de sus familias para vivir conectados al aprendizaje. Educadores que no son profesores. Están más allá. Si tenemos una palabra que representa al que enseña, al que se dedica, al que supera los límites, al que pone cuerpo y alma en el arte de enseñar, al que no mide esfuerzos ni cuenta recursos. Son los misioneros de la educación o educadores en misión.

Desde lejos ya podemos ver la próxima estación. Lleno de gente acogedora. Son los que forman las comunidades de Rosario y Santa Lucía. Son mujeres, hombres y niños. Son ancianos, están postrados en cama y descalzos. Son todos aquellos que nos hacen aprender sobre la vida y sobre vivir. Es una conversación breve, una amplia sonrisa, pero siempre les acompaña un gesto de afecto.

Fue en esta estación donde compartimos la comida, bebimos zumo, mucho zumo, compartimos nuestras angustias y dudas. Fue allí, en ese pedacito de Brasil, donde nos reunimos para aprender, unos con otros, con los que nos acogieron y con todos los demás que se unieron a nosotros en este viaje, bajo las huellas de la humildad y el amor incondicional.

Tranqüillo Dias