Laicos Misioneros Combonianos

Pronunciamiento de la Familia Comboniana del Perú: “Queremos paz”

Peru
Pronunciamiento de la Comisión “Justicia, Paz e Integración de la creación”

Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” Mt 5.9

  1. Los Misioneros Combonianos (MCCJ), las Misioneras Combonianas (HMC) y los Laicos Misioneros Combonianos (LMC), presentes en la Costa, Sierra y Selva del Perú, nos sumamos al llamado de paz con justicia social, que diferentes instancias e instituciones de nuestra sociedad civil y de la iglesia, vienen solicitando, y haciendo eco a las palabras de nuestro Papa Francisco y de nuestros pastores: “La violencia, apaga la esperanza de una solución justa a los problemas, que nos anima a la vía del dialogo.” ¡No más violencia venga de donde venga!
  2. Ante la grave crisis social que atraviesa nuestro país con niveles de violencia cada vez más preocupantes, invocamos a nuestras autoridades, convocar a representantes de todos los sectores posibles, a una mesa de diálogo fraterno para escucharnos y buscar soluciones a la crisis en el corto, mediano y largo plazo. ¡No nos estamos escuchando! Muchos de nosotros estamos utilizando términos que dividen, que estigmatizan, ofenden y discriminan. Busquemos términos y estrategias que nos unan, seamos puentes de unión y reconciliación. ¡Que cada uno de nosotros se convierta en un instrumento de paz!
  3. La pandemia nos mostró con crudeza, como en una radiografía, las debilidades que tenemos como país: pobreza, desigualdades, la precariedad acumulada por décadas de nuestro sistema de salud, también de la educación desigual, regiones y pueblos olvidados por el Estado en donde se carece de los servicios básicos como son agua, desagüe, una posta médica, etc. ¿Cuántas de estas demandas están siendo ya atendidas?
  4. Somos un país rico no solo por nuestros minerales, sino por la diversidad y riqueza cultural de nuestros pueblos. Basta ya de menospreciarnos por el color de nuestra piel o por el lugar de donde provenimos. Todos somos peruanos con los mismos derechos y con el mismo deber de sacar adelante nuestro país. Nuestras diferencias tienen que convertirse en un cauce de gracia y bendición para nuestro pueblo.
  5. Hacemos un llamado a la clase política, y a nuestras autoridades a interpretar el descontento generalizado en nuestro país y utilizar todas las herramientas legales y democráticas para dar solución a la brevedad posible a esta crisis que viene cobrando vidas humanas y paralizando al país. Desde hace décadas, observamos cómo nuestra política se ha ido degradando cada vez más hasta niveles difíciles de entender. Hay una rabia contenida, que empieza a expresarse en formas de violencia cada vez mayores. Sin embargo, todos tenemos el derecho a manifestarnos de manera pacífica, justa y democrática, pero nunca de forma violenta y destructiva venga de donde venga! No es posible que el congreso actual esté más preocupado en aprobar proyectos de ley que favorezcan sus propios intereses, mientras el pueblo al que representan sufre pérdidas de vidas. Es inentendible que, en 6 años, vayamos ya por el sexto presidente y que, de los últimos 10 presidentes del Perú, 7 de ellos tengan problemas con la justicia por delitos de corrupción. ¿Cómo es posible que, de los 26 gobiernos regionales, la mayoría de estos están siendo investigados también por corrupción, lo mismo que muchas alcaldías tanto provinciales como distritales? ¡Corrupción significa menos escuelas, menos hospitales, menos carreteras y menos oportunidades para todos!
  6. Pedimos, a todos los miembros de la familia Combonianas, en sus diversos sectores: misión, formación, animación y todas las personas allegadas y comprometidas con nuestro trabajo, a seguir apostando por la vida, por ser el don más grande que Dios nos ha regalado y a seguir trabajando por la paz y por el bien de nuestras familias, por ser la cuna y primera escuela de valores que hacen posible una vida digna. Sigamos trabajando para que estos momentos tan difíciles que estamos atravesando, nos vuelvan más humanos y más hermanos. ¡Que Nuestra Señora de la paz interceda por nosotros!

¡QUEREMOS PAZ!

FAMILIA COMBONIANA DEL PERÚ

24 enero 2023

Visita a Perú (IV): Arequipa

LMC Peru
LMC Peru

De nuevo viaje de vuelta a Lima donde pasé un par de días. Hacer noche en una cama siempre es de agradecer. También pude celebrar el cumpleaños con Mario y la familia.

Pero pronto tocaba de nuevo tomar otro autobús, esta vez para Arequipa donde se encuentra nuestra comunidad LMC internacional.

Arequipa, al sur del país, se encuentra a unas 18-20 horas de trayecto desde Lima. Esta vez no viajé solo sino que me acompañaron Rosa y Rosalía, dos LMC de Lima.

Esta vez podría estar toda una semana seguida, todo un lujo.

De nuevo nos alojamos en la casa de los misioneros Combonianos donde nos acogieron muy bien. La mayoría del tiempo estaríamos con Ewelina pero también estuvimos con los misioneros combonianos para conocer en profundidad la labor que desarrollan en la extensísima parroquia que tienen a cargo.

La semana en Arequipa también fue bastante intensa. En estos viajes el tiempo siempre es poco para poder conocer todo.

En primer lugar, destacaría la extensión de la parroquia. Nosotros en particular, desarrollamos nuestro servicio misionero en Villa Ecológica donde viven Ewelina y Rossie. Pero en Villa habría que distinguir numerosos sectores. Villa es barrio de nuevo asentamiento donde el asfalto ha quedado a las puertas y el transporte público solo entra por la avenida principal con regularidad y para llegar a uno de sus extremos debes hacerlo en hora punta o no les compensa, con lo que el resto del día quedas aislado y solo queda caminar.

En estos barrios la gente llega del interior procurando una vida mejor, un trabajo en la ciudad con el que salir adelante. Al llegar uno debe buscar un lote (pedazo de tierra) que se pueda permitir, pagar por él y construir una pequeña casita para mostrar que es de su propiedad. Este dinero va a la comunidad que lo usará para trabajos comunes. Los sábados o domingos son el día de trabajo comunitario porque si la comunidad no hace este trabajo las cosas no se harán. Toca hacer terrazas en las laderas del monte, abrir calles, procurar que el agua llegue a todas partes, hacer muros de contención que prevengan de derrumbes cuando hay algún seísmo o alguna lluvia fuerte…

En estos barrios la vida durante la pandemia ha sido muy dura. La mayoría de sus habitantes viven del pequeño comercio. Lo que venden en un día les da para comer el siguiente pero cuando toda posibilidad de salir a vender se cerró la situación fue muy difícil. En esos momentos comenzaron a proliferar las ollas comunes (lo mismo vimos en Lima y en otras ciudades). Dos o tres mujeres cocinado para 50, 60 o 70 familias. Muchas de esas olas todavía se mantienen pues la población la sigue necesitando. Y en la organización y apoyando estas ollas siempre estuvo la parroquia, recogiendo ayuda y apoyando con alimentos para paliar esta difícil situación.

Para nosotros el trabajo tiene mucho de visitar las familias en sus casas, de conocer sus necesidades y acompañarlas en ellas. Desde el trabajo de la cuna (escuelita para niños de 2 a 5 años) también se apoya y se hace un trabajo importante, no solo con los niños y niñas, sino también con sus familias.

La educación es motor de desarrollo y dignidad de todos los pueblos.

Una mañana fuimos con el P Conrado y el P Valentín a visitar la parroquia en coche y necesitamos 3 o 4 horas para recorrer y acercarnos a algunas partes de ella, ni siquiera a todas, para conocer los diferentes sectores, los retos que se van abriendo conforme la gente sigue ocupando y llegando a nuevos terrenos. La última capilla será a casi a 3000 msnm a los pies del Misti (volcán emblemático de 5800 msnm que custodia toda la ciudad de Arequipa).

Durante la semana pudimos acompañar a Ewelina en su trabajo en la cuna, en los grupos de catequesis, donde se confirmaron 50 adultos y siguen abriéndose nuevos grupos. Su trabajo con los jóvenes, con los ancianos no pudimos pues no coincidió.

También pudimos estar en su casa en Villa donde junto con Rossie (que esa semana se encontraba en EEUU por necesidad para arreglar unos asuntos jurídicos y médicos) comparten el día a día con sus vecinos y los numerosos perros que ocupan las calles de Villa. Hubo mucho tiempo para conversar y entender el día a día de la comunidad.

Igualmente sacamos algún rato para visitar la ciudad, especialmente el centro, con la catedral, la Plaza de Armas, los Jesuitas, etc. Un centro histórico muy bonito, de carácter colonial, que hace de Arequipa un lugar cada vez más turístico.

En Arequipa también está la posibilidad de abrir un nuevo grupo de LMC locales, que de momento animarán Rossie y Ewelina pero al que asistieron en la presentación Rosa y Rosalía para presentar como se organizan en Perú y establecer un primer vínculo con los candidatos y una toma de conciencia de que estando en un lugar u otro todos pertenecemos a la misma familia LMC y tenemos un cometido común.

Sin duda una semana intensa y de la que traigo numerosa imágenes y saberes que poder compartir con aquellos que se preparen en un futuro para dar continuidad a nuestra presencia internacional en Perú.

Les dejo aquí otro video de la realidad en Arequipa, ya tiene algunos años pero también nos orienta en la realidad arequipeña).

De regreso a Lima y tras 20 horas de trayecto salí a comprar alguna artesanía para regalar a mi regreso y sobre todo para hacer animación misionera en España.

Para terminar el viaje tuve un encuentro con todos los LMC de Perú, los de Lima presencialmente y los de Trujillo o Arequipa por internet, para conversar de lo que ha supuesto el encuentro continental y para ver cómo seguir avanzando.

El último día lo pase con el P Joselín, provincial de Perú, y poder conversar de mi estancia durante el mes, conocer algo más del Perú y la presencia comboniana y pasear un rato.

Un mes que se ha ido volando entre encuentros y viajes. Ahora toca digerir y rezar todo lo experimentado y espero que sea de provecho para todas las personas con las que he podido compartir este tiempo.

Un cariñoso saludo

Alberto de la Portilla, coordinador del Comité Central LMC

Visita a Perú (III): Trujillo

LMC Peru

Después de 15 horas de viaje en autobús desde Pangoa regresé a Lima donde Mario (el coordinador de los LMC de Perú) me estaba esperando pacientemente en la estación a pesar de las 3 horas de retraso que sufrió el viaje.

Aproveché ese día para compartirlo con él en su trabajo, ver el día a día y las otras muchas ocupaciones que tiene.

Esa misma noche tome otro autobús par Trujillo donde me estaban esperando las LMC que hay viven.

En Trujillo estuve alojado con la comunidad comboniana, donde como siempre me sentí en familia. La primera mañana fui a pasear al centro con el P Luis, comboniano alemán con décadas de experiencia en el Perú. Fue un rato muy agradable donde conversar y escuchar la evolución del país, los nuevos retos y algo de historia misionera comboniana.

En la tarde, y tras concluir la jornada laboral, me recogieron las LMC y pudimos compartir. Fue un fin de semana intenso donde pude visitar el barrio en la periferia donde ellas realizan su servicio misionero, las escuelitas, las visitas a las familias, la catequesis de jóvenes y niños…

También tuvimos un buen rato para compartir como es la vida en Trujillo, y cómo va el grupo LMC. Dedicamos tiempo para compartir lo vivido en Lima así como las dudas que pudieran tener, preguntar por otras realidades LMC en el mundo y demás.

Uno de los días lo dedicamos a hacer algo de turismo, a conocer otra de las muchas culturas prehispánica que han pasado por el Perú e incluso tuvimos otro momento para visitar la playa y los caballitos de Totora.

Pasear y conversar fue nuestra actividad principal. Ayudar a entender nuestra vocación, los retos que tenemos por delante y animar…

Es siempre un momento privilegiado acompañar nuestros LMC en los lugares donde están presentes y realizan su misión. Ver de primera mano las realidades que acompañan y el cariño que pone en ello.

Os dejo otro video de Pueblo de Dios donde se ve la realidad de Trujillo (es un video más antiguo pero nos ayuda a ver la realidad del trabajo comboniano en Trujillo).

Un cariñoso saludo

Alberto de la Portilla, coordinador del Comité Central LMC

Visita a Perú (II): Pangoa

LMC Perú

Una vez terminado el encuentro y tras despedirme de los participantes de los diferentes países, salí para Pangoa, localidad de la selva peruana donde nuestros LMC han realizado apoyo misionero durante sus periodos de vacaciones, sobre todo para el apoyo escolar en las comunidades indígenas.

Allá fui recibido por la comunidad comboniana que me acogió muy bien. Tuve la oportunidad e reencontrarme con el P Maciek que nos conocimos en Polonia donde apoyaba a los LMC y con el P Lorenzo hasta hace pocos meses acompañante de los LMC de España. Durante los tres días que duró mi estancia pude visitar los diferentes servicios que realiza la parroquia, cómo atenden a las personas llegadas de las diferentes comunidades indígenas, la visita al colegio Daniel Comboni, donde pude compartir un rato con los alumnos mayores, la visita al centro cultural que se está construyendo y que sin duda ayudará mucho a dar a conocer la realidad de las comunidades indígenas y a favorecer encuentro s que fortalezcan su cultura.

Por otro lado, tuvimos la oportunidad de ir a visitar algunas de las comunidades indígenas más cercanas a Pangoa. El territorio de la parroquia es inmenso y adentrarse en él requiere de un coche todoterreno con tracción a las 4 ruedas para no quedarte atascado en el barro o el usar canoas para llegar a las comunidades más alejadas.

Sin duda Pangoa es una parroquia llena de necesidades y oportunidades de servicio misionero. ¿quién sabe si podremos abrir algún día una presencia LMC en la zona?

Con motivo de mi visita aprovechamos para organizar una reunión con algunas personas interesadas en ser LMC. Fue una pequeña reunión de presentación que esperemos que sirva como semilla que después cuidada y regada de frutos misioneros en la zona.

Os dejo un video de la zona grabado por el programa Pueblo de Dios de España.

Un cariñoso saludo

Alberto de la Portilla, coordinador del Comité Central LMC

Visita a Perú (I): Lima

LMC Perú

Sin duda alguna el encuentro continental de los LMC de América celebrado en Lima ha sido un momento muy especial. Postpuesto por dos años consecutivos por motivo de la pandemia. Pudimos finalmente celebrarlo y compartir cómo estamos viviendo nuestra vocación en una realidad que intenta salir de la pandemia y recuperarse de las consecuencias.

Siempre un encuentro de estas características nos sirve para animarnos, reflexionar juntos y volver a tomar fuerzas y nuevas ideas para el inminente futuro que nos espera.

Una vez terminado el encuentro, como es costumbre, para aprovechar el billete de avión, tuve la oportunidad de permanecer en el país y visitar los lugares donde estamos presentes como LMC.

La primera visita fue al barrio de Pamplona alta donde los LMC de Lima realizan gran parte su actividad pastoral. Esta visita la realizamos todos los participantes del encuentro continental el domingo último. Nos dividimos en dos grupos y cada uno visitó a algunas de las comunidades que habitualmente acompañan nuestros hermanos LMC. La parroquia tiene un párroco español del IEME y cuenta con la presencia de las hermanas combonianas.

Durante la pandemia el trabajo ha sido muy duro, ayudando a las comunidades a sobrevivir. La creación de numerosas ollas comunitarias ha posibilitado la solidaridad entre todos los miembros de la comunidad y permitido salir adelante a numerosas familias.

Les dejo un video de la zona grabado por el equipo del programa de televisión española Pueblo de Dios. Hay podremos contemplar la extensión de esta labor y la realidad de estas comunidades.

Un cariñoso saludo

Alberto de la Portilla, coordinador del Comité Central LMC