Laicos Misioneros Combonianos

Francisco: un mensaje de amor

Papa en PerúLa venida del Papa al Perú no dejó al pueblo peruano indiferente. Su cercanía a la gente tocó sus corazones. Fueron muchos los testimonios de quienes lo acompañaron presencialmente y a través de la televisión. La alegría reinó en el Perú así como todavía vivimos en estos días bajo el signo de la esperanza dejada por un Papa del pueblo. Un Papa que se unió a las grandes heridas abiertas en Perú apelando a un cambio que sólo sucede, si sabemos como hermanos unir nuestras manos en busca de una verdadera casa común.

En este camino de preparación para el sínodo de los jóvenes, el Papa no partió sin dejar un mensaje desafiante de amor y alegría. Recordó con sus palabras que los jóvenes no son el futuro, como tanto se habla, sino el presente de un mundo al que no deben, ni pueden quedar indiferentes.

Papa en Perú“Queridos jóvenes: Me alegra poder reunirme con ustedes. Estos encuentros para mí son muy importantes y más en este año en el cual nos preparamos para el Sínodo sobre los jóvenes. Sus rostros, sus búsquedas, sus vidas, son importantes para la Iglesia y debemos darle la importancia que se merecen y tener la valentía que tuvieron muchos jóvenes de esta tierra que no se asustaron de amar y jugársela por Jesús.

¡Queridos amigos, cuántos ejemplos tienen ustedes! Pienso en san Martín de Porres. Nada le impidió a ese joven cumplir sus sueños, nada le impidió gastar su vida por los demás, nada le impidió amar y lo hizo porque había experimentado que el Señor lo había amado primero. Así como era: mulato, y teniendo que enfrentar muchas privaciones. A los ojos humanos, o de sus amigos, parecía que tenía todo para «perder» pero él supo hacer algo que sería el secreto de su vida: confiar. Confió en el Señor que lo amaba, ¿saben por qué? Porque el Señor había confiado primero en él; como confía en cada uno de ustedes y no se cansará nunca de confiar.

Me podrán decir: pero hay veces que se vuelve muy difícil. Los entiendo. En esos momentos pueden venir pensamientos negativos, sentir que hay muchas situaciones que se nos vienen encima y pareciera que nos vamos quedando «fuera del mundial»; pareciera que nos van ganando. Pero no es así, ¿verdad?

Hay momentos donde pueden sentir que se quedan sin poder realizar el deseo de sus vidas, de sus sueños. Todos hemos pasado situaciones así.

Queridos amigos, en esos momentos donde parece que se apaga la fe no se olviden que Jesús está a su lado. ¡No se den por vencidos, no pierdan la esperanza! No se olviden de los santos que desde el cielo nos acompañan; acudan a ellos, recen y no se cansen de pedir su intercesión. Esos santos de ayer pero también de hoy: esta tierra tiene muchos, porque es una tierra «ensantada». Busquen la ayuda, el consejo de personas que ustedes saben que son buenas para aconsejar porque sus rostros muestran alegría y paz. Déjense acompañar por ellas y así andar el camino de la vida.

Jesús quiere verlos en movimiento; quiere verte llevar adelante tus ideales, y que te animes a seguir sus instrucciones. Él los llevará por el camino de las bienaventuranzas, un camino nada fácil pero apasionante, un camino que no se puede recorrer sólo, sino en equipo, donde cada uno puede colaborar con lo mejor de sí. Jesús cuenta contigo como lo hizo hace mucho tiempo con santa Rosa de Lima, santo Toribio, san Juan Macías, san Francisco Solano y tantos otros. Hoy te pregunta a vos si, al igual que ellos, estás dispuesto a seguirlo. ¿Estás dispuesto a seguirlo? ¿A dejarte impulsar por su Espíritu para hacer presente su Reino de justicia y amor?

Queridos amigos, el Señor los mira con esperanza, nunca se desanima de nosotros. Quizás nosotros sí podemos desanimarnos de nosotros mismos o de los demás.

Sé que es muy lindo ver las fotos arregladas digitalmente, pero eso sólo sirve para las fotos, no podemos hacerle «photoshop» a los demás, a la realidad, ni a nosotros. Los filtros de colores y la alta definición sólo van bien en los videos, pero nunca podemos aplicárselos a los amigos. Hay fotos que son muy lindas, pero están todas trucadas y déjenme decirles que el corazón no se puede «photoshopear», porque ahí es donde se juega el amor verdadero, ahí se juega la felicidad.

Papa en PerúJesús no quiere que te «maquillen» el corazón; Él te ama así como eres y tiene un sueño para realizar con cada uno de ustedes. No se olviden: Él no se desanima de nosotros. Y si ustedes se desaniman los invito a agarrar la Biblia y recordar a los amigos que Dios se eligió:
Moisés era tartamudo; Abrahán, un anciano; Jeremías, muy joven; Zaqueo, uno de baja estatura; los discípulos, cuando Jesús les decía que tenían que rezar, se dormían; Pablo, un perseguidor de cristianos; Pedro, lo negó… y así podríamos seguir esta lista. ¿Qué excusa queremos poner?

Cuando Jesús nos mira, no piensa en lo perfecto somos, sino en todo el amor que tenemos en el corazón para brindar y servir a los demás. Para Él eso es lo importante y siempre va a insistir en lo mismo -no se fija en tu altura, si hablas bien o mal, si te duermes rezando, si eres muy joven o un anciano. La única pregunta es: ¿Quieres seguirme y ser mi discípulo?-. ¡No gastes en disfrazar tu corazón, llena tu vida del Espíritu!

Él espera una y otra vez para donarnos su Espíritu, que es el Amor que Dios quiere derramar en nuestros corazones, para hacernos sus discípulos misioneros.

En el seguimiento de Jesús, uno nunca, pero nunca, se queda fuera. Aunque cometas errores; siempre el Señor nos regala una nueva oportunidad para volver a caminar con Él.

Queridos jóvenes: En mi oración los pongo en manos de la Virgen. Tengan por seguro que Ella los acompañará en todos los momentos de su vida, en todas las encrucijadas de sus caminos, especialmente cuando tengan que tomar decisiones importantes; allí estará Ella, como buena Madre, impulsándolos, sosteniéndolos para que no se desanimen. Y si por esas cosas te desanimas, no te preocupes que se lo dirá a Jesús.

Solamente no dejes de rezar, no dejes de pedir, no dejes de confiar en su maternal protección”.

Papa Francisco en Perú a los jóvenes

Durante el domingo y como hacemos normalmente nos reunimos con el grupo de Jóvenes después de la Eucaristía. Vivíamos todos esta gracia de sabernos lejos, pero aún así cerca del representante de Dios en la tierra. No teníamos nada planeado, en verdad nos juntamos en nuestra casa con el propósito de hacer una pequeña oración y compartir lo que cada uno de nosotros sentía con esta presencia del Papa. Sin embargo, nos sorprendimos cuando al conectar la televisión asistimos a uno de los más desafiantes discursos del Papa para los jóvenes. Permanecimos en silencio. Escuchamos una a una las palabras pronunciadas por tan sabia persona. Sorprendidos rezamos juntos. Hemos experimentado en suelo peruano un pedazo de cielo.

Papa en Perú

Villa Ecológica (Arequipa), 21 de enero de 2018

Paula y Neuza. LMC en Perú

Noticias desde la República Centroafricana

LMC RCATodos los miembros de la comunidad apostólica estamos bien, gracias a Dios. Ya hace mucho que no me comunico con vosotros, porque, como las carreteras están muy malas, evito venir a Bangui. Hoy el viaje, con las paradas que se hacen, duró 8 horas. Se vuelven muy agotadoras… Hoy, llegó una nueva LMC, es Cristina que viene de Gueifães (Portugal). Ella estudiará un poco más el francés y luego el sango [dialecto local]. Pido al Señor para que ella se adapte bien y aprenda rápidamente el sango, para luego venir a servir a nuestro pueblo, principalmente a los más desfavorecidos que son los pigmeos.

Hemos traído con nosotros una chica de 17 años que desde el año 2016 le empezó a crecer el pecho derecho. Vino a hacerse pruebas pero no le hicieron nada, hora parece una pelota de fútbol… El domingo comenzó con dolores en el otro y como vinieron a pedir ayuda, nos acompañó. En principio van a quitarle todo el pecho, espero que sea un fibroma y no sea canceroso, ¡que pueda quedar bien!
La Ordenación Episcopal del Padre Jesús transcurrió muy bien. De Mongoumba vinieron 80 personas y de España llegaron los dos hermanos, la cuñada, dos sobrinos y cuatro amigos. De los familiares más cercanos sólo faltaron los padres, porque ya tienen 86 años, celebrarán su 63 aniversario de matrimonio en el mes de febrero y será su hijo el que celebrará la misa de Acción de Gracias. ¡Fue una fiesta inolvidable! Pasada una semana fue la fiesta de Acción de Gracias en Mongoumba. La iglesia estaba repleta de gente y había muchas personas fuera de ella.
Para preparar la venida de Jesús, hicimos la novena de Navidad, habiendo tenido una buena participación de los fieles.
A principios de enero, tuvimos unas noches bien frescas, llegó a los 10 grados, que es muy frío para las personas, que no tienen casas bien protegidas ni abrigos para cubrirse. Nunca había sentido aquí temperaturas tan bajas…
Siempre unidos por la oración.
Un gran abrazo de amistad para todos de la LMC Maria Augusta

1ª sesión de Formación FEC – Voluntariado Misionero y Espiritualidad

Portugal

PortugalVoluntariado Misionero y Espiritualidad” fue el tema de la 1ª sesión de formación para voluntarios de la FEC (Fundación Fe y Cooperación), que se celebró los pasados ​​días 13 y 14 de enero de 2018 en la Casa de Salud del Telhal (Sintra). En ella participaron algunos LMC y candidatos. Aquí dejamos el testimonio de Ana Raposo, participante de esta formación de la FEC.
En el 1º encuentro de la FEC profundizamos sobre la temática “Alegría del Evangelio” que tiene como mentor al Papa Francisco. La alegría del Evangelio nos llama a una Iglesia en salida para cuidar de la casa común, una Iglesia que contempla el mundo en la alegría, el amor y la alabanza promoviendo así el bien común y el cuidar del prójimo. Nos habla de un buscarse a uno mismo, descubrir un “tú” que me hace un yo, tener como misión acoger la voluntad de Dios y llevar a Dios que ya está allí, encender la llama.

Esta alegría, ese amor, fue vivido este fin de semana, en la formación y en la homilía del domingo. El brillo y la alegría que imanaba el párroco y a los asistentes a pesar de sus limitaciones y del formador Juan Ambrosio que nos hizo ver con otra perspectiva mientras nos aclaraba algunas dudas.
Dios el amante, Jesús el amado, Espíritu Santo el amor.
Dios es Amor, Alegría.
Ana Raposo

Salida de la LMC Cristina Sousa para la RCA

LMC Portugal

LMC PortugalEsta tarde nuestra Cristina partió para la misión de Mongoumba, en la República Centroafricana, donde se unirá a la comunidad LMC presente allí (con nuestra María Augusta de Portugal, Anna de Polonia y Simone de Italia).
Como era de esperar, fue un momento de fuertes emociones, donde se mezclaban los problemas burocráticos del peso de las maletas con la agitación interior natural que provoca la despedida de familiares y amigos por un período de tiempo importante como son 2 años.
Al ver a Cristina despedirse y acercarse a las escaleras mecánicas que cortarían el contacto visual con nosotros, sentí claramente que las miradas se torcían y casi se abrazaban, como si quisiéramos permanecer juntos un poco más, pero las escaleras comenzaron a subir y Cristina partió.
En el camino a casa venía impresionado por la escena (como si no hubiera tenido otras veces la gracia de ser testigo de otras despedidas igualmente intensas) y pensaba en qué tipo de fuerza estaría en la cima de aquellas escaleras mecánicas para atraer a Cristina con más fuerza que nuestros deseos de permanecer juntos un poco más.
Mirando en mi interior creo que la respuesta no puede ser otra que Jesús.
Es Jesús quien, desde nuestra interior, nos llama a dejar todo y seguirlo… allá donde Él quiera.
Es Jesús quien quiere siempre dar la Buena Nueva especialmente a los pobres y que, al hacerlo con nosotros, nos desafía y envuelve en un encuentro cada vez más profundo con Él.
Esta decisión de partir puede parecer a algunos como egoísta. Pero no lo es.
Esta decisión viene de la escucha que pone de manifiesto un imperativo de conciencia que nos impulsa a hacer es lo que debemos hacer.
¡Es Él quien nos llama!

El dolor de la separación de nuestros familiares y amigos viene justamente a comprobar que no se trata de una decisión egoísta, sino altruista, mayor que nosotros.
En cuanto a nosotros, los que quedamos, a pesar de la nostalgia estamos felices porque vemos a aquellos que amamos vivir la vida en plenitud… llena de sentido.
Participaremos en esta misión de pleno derecho a través de la oración, la nostalgia y el apoyo que damos en la decisión (aunque a veces no lo comprendamos).
Agradezco desde el fondo del corazón el testimonio de Cristina y de su familia, así como a todos los LMC y familiares que van pasando por el aeropuerto demostrando con sus vidas que el Espíritu continúa soplando donde quiere e impactando nuestras pequeñas vidas tan ocupadas en el día a día.

Un fuerte abrazo a todos.
¡Hasta pronto Cristina!
LMC Pedro Moreira

Encuentro de Navidad: de la familia de Nazaret a la Familia LMC

LMC Portugal

LMC PortugalEn los pasados ​​días 16 y 17 de diciembre tuvo lugar, en Viseu, en casa de los Misioneros Combonianos el encuentro de Navidad de los LMC. El tema fue “De la familia de Nazaret a la familia LMC”. Participaron varios Laicos Misioneros Combonianos, así como los formandos. Un encuentro que quedó marcado por la alegría y el clima de ser familia: familia comboniana; y familia LMC. Una familia unida alrededor del mismo ideal -que es Cristo- y del mismo carisma comboniano.
Durante la mañana del sábado la LMC Sandra Fagundes hizo una presentación sobre San Daniel Comboni y el movimiento. A continuación, hicimos un juego en el que tuvimos la oportunidad de ir descubriendo más sobre la Familia Comboniana, sobre el sentido de la Navidad, sobre la Navidad en misión,… a medida que íbamos reflexionando y rezando sobre los diversos puntos de reflexión. Una experiencia de diálogo, de compartir, que nos ha enriquecido y nos ha hecho presentes en la oración varias realidades distantes a nuestros ojos y toda la familia comboniana.
La tarde nos trajo otra sorpresa: tuvimos la oportunidad de, en varios grupos, estar y conversar con los Misioneros Combonianos más ancianos que viven en la casa de Viseu sobre la Navidad en la misión, sobre su rico testimonio de vida; con las Hermanas Misioneras Combonianas, en su casa sobre lo que las marcó más en los varias Navidades vividas en misión; y en casa de la familia de la LMC Marisa Almeida, conversando, conviviendo, estando unidos a una familia que es también parte de la familia LMC, pues con ella comparte y vive la dedicación y el cariño por la misión. Una tarde de unión, de hacer encuentro y compartir unos con otros y con otros miembros de la familia comboniana. Una tarde en que fuimos interpelados y desafiados por muchos testimonios de vidas llenas, totalmente entregadas a la misión.

LMC PortugalDespués de la oración de la tarde y la cena, tuvimos un momento de convivencia en el que, una vez más, se compartieron muchas alegrías, sonrisas, bromas y música (donde el padre Feliz nos deleitó con su acordeón). ¡Hemos tenido incluso intercambio de regalos! Una vez más, un momento de unión, durante esta convivencia alegre y genuina, de la familia LMC y con la familia comboniana.

El domingo, la LMC Susana Vilas Boas presentó el tema “de la familia de Nazaret a la familia LMC”, con un momento de reflexión y compartir al final. De la mañana, me queda la idea de camino: la familia LMC hace una caminata, como decía Comboni, con los ojos fijos en Cristo – sólo así esta caminata tiene sentido, para seguir el ejemplo de la familia de Nazaret: la unión de María y José, su servicio humilde a Jesús, su voluntad de cumplir la voluntad de Dios y la entrega total a su voluntad deben ser ejemplo para la familia LMC, para que pueda cumplir el sueño que Dios tiene para ella, hacer un camino de continuo crecimiento siempre con el propósito de servir a la misión al estilo de San Daniel Comboni.

Terminamos el encuentro de Navidad con la Eucaristía, presidida por el padre Francisco Medeiros y con la alegría de tener a los padres y familiares de la LMC Neuza Francisco presentes en el almuerzo de familia.
Sería precisamente esa la palabra que escogía para resumir el encuentro de Navidad de los LMC: familia. En la oración, en el compartir, en la convivencia, en la escucha, este encuentro ha despertado en cada uno de nosotros una noción de pertenencia a algo mayor que nosotros mismos, una familia espiritual que nos acoge y nos desafía a ser más, a hacer y vivir la misión a la manera de Comboni, con los ojos fijos en Cristo, apasionados por Él y por las personas.
LMC Portugal
Filipe Oliveira