Laicos Misioneros Combonianos

Fiesta de San Daniel Comboni: 10 octubre 2022

Comboni

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Quien permanece en mí y yo en él, lleva mucho fruto” (Jn 15,5).

“Animo; tened ánimo en esta hora difícil, y más todavía para el futuro.
No desistáis, ni renunciéis nunca jamás. Enfrentad sin miedo cualquier borrasca.
No temáis. Yo muero, pero la obra no morirá”.

(Últimas palabras de San Daniel Comboni pronunciadas poco antes de entrar en agonía el 10 de octubre de 1881)

Queridos hermanos,
¡Feliz Fiesta de nuestro padre y fundador San Daniel Comboni! Saludos fraternos a todos vosotros, donde os encontréis, para celebrar esta fiesta que es siempre fuente de gracia, de bendición y no menos ocasión para volver a la fuente de nuestro ser consagrados según el carisma comboniano.

El 10 de octubre 1881, como el “grano de trigo caído en tierra”, nuestro padre fundador moría en tierra sudanesa, pero ¡aquella “buena semilla” ha germinado y continúa todavía hoy a dar muchos frutos! En esta ocasión de su y de nuestra fiesta, no podemos no recordar las palabras de Don Francisco Oliboni, del 26 de marzo de 1858: “Pero vosotros no os perdáis de ánimo, no os apartéis de vuestro propósito, continuad la obra comenzada; y, si uno solo quedase, que no le falte la confianza, ni se retire”. Estas palabras, como bien sabemos, han dado vigor a toda una generación de misioneros de África, entre los cuales Comboni; y son las mismas palabras a inspirar la solicitud hecha por nuestro padre fundador a sus misioneros poco antes de su muerte: nos pide “ser fieles a la misión”. Es esta gracia especial de la fidelidad a la misión que queremos pedir hoy a Dios e a María, madre de la “Nigricia”.

El contexto de la festividad de Comboni de este año 2022 lleva consigo mucha gracia y bendición. Ante todo, a casi tres meses de la celebración del XIX Capítulo General de nuestro Instituto, hoy, hemos publicado oficialmente los Documentos del Capítulo. El 20 de noviembre, exactamente dentro de cuarenta días, tendrá lugar en Kalongo (en Uganda) la beatificación de P. José Ambrosoli. Finalmente, en este momento de gracia, las Misioneras Combonianas están celebrando el Capitulo General en Verona, vivificadas por el sacrificio de la Hna. María De Coppi, asesinada en Mozambique el 6 de septiembre pasado. Todas estas celebraciones son, para nosotros, ocasiones de gracia y crecimiento que contribuyen abundantemente a dar un sabor y un perfume de santidad a la fiesta de San Daniel Comboni. Al mismo tiempo, se convierten en una ocasión de recogimiento y de intensa oración para renovar nuestra identidad comboniana, construir una relación siempre más íntima con nuestro Padre Fundador y con toda la misión de la Iglesia.

El ejemplo de vida de nuestro Padre Fundador nos desafía continuamente a ir más allá de nuestros límites y fragilidades y abrazar la “santidad” como don de Dios que se transforma en estilo de vida. Hoy, Comboni quiere hablar al corazón de cada uno de nosotros con las mismas palabras con las que desafiaba, instruía y animaba a sus misioneros, a sus misioneras y a los laicos, a veces usando expresiones dulces, otras veces duras, pero, en todo caso, con palabras de un padre que ama a sus hijos. Afinemos, pues, nuestra capacidad de escucha y abramos nuestros corazones y nuestras mentes a acoger sus palabras de padre para que nuestra relación con él pueda ser siempre más profunda, estimulante y fecunda.

En este día de fiesta, dediquemos un poco de nuestro tiempo para contemplar y meditar sobre su ejemplo de vida, sobre sus opciones, sobre su determinación; pidamos humildemente su intercesión para que podamos también nosotros continuar a ser fieles a nuestra vocación de consagrados y misioneros al servicio del pueblo de Dios. Mantengamos la mirada siempre fija en el corazón de Cristo y amémoslo tiernamente para que El continúe a ser la única fuente de nuestra vida y el centro propulsor de nuestra misión. Seguros que sin una vuelta radical a Cristo y al carisma de Comboni, nuestra misión no dará frutos.

Hagamos nuestro el deseo de san Daniel Comboni para que nuestras comunidades se conviertan en pequeños cenáculos de apóstoles donde los hermanos se puedan encontrar juntos para celebrar, reflexionar y orar, en espíritu sinodal, involucrando, donde es posible, los laicos con los cuales trabajamos en las misiones y en la Iglesia local.

Pidamos la intercesión de San Daniel Comboni también para los procesos de discernimiento respecto a la elección de los superiores de circunscripción y de sus respectivos consejos, para que Dios nos conceda superiores santos y capaces, enamorados de la misión comboniana y del Instituto, para animar y acompañar los hermanos y para promover y coordinar las actividades/prioridades de la circunscripción, teniendo presente también las orientaciones del XIX Capitulo General.

María, Madre de la Iglesia, interceda por nosotros.
A todos deseamos una feliz fiesta de San Daniel Comboni.
El Consejo General MCCJ

Con alegría comenzamos nuestro último día de Asamblea.

LMC America

La reflexión bíblica del día, nos llevó a un compromiso de transformar las realidades donde estamos, a partir del Evangelio, y con todo esto fuimos llenando el mapa de todo el continente de pétalos de rosa, los cuales, nos invita a pensar que, desde la fragilidad de ellos, tenemos que ser trasmisores de la Buena nueva desde el entorno en el que nos encontramos.

Seguimos trabajando en grupo, compartiendo los compromisos que fueron asumidos como fruto de esta Asamblea.

Una metodología que perciba las realidades, ilumine con la palabra, tenga acciones concretas y que nos lleven a celebrar como comunidades misioneras.

Frente a la importancia de esta vocación y su actualidad en el mundo, somos invitados a reorganizar nuestros países, contribuir como familia Comboniana, sin perder de vista la dimensión misionera para la humanidad.

Un momento especial del día, fue la celebración de la Santa Eucaristía, presidida por el Padre Joselín, Provincial del Perú, que nos recuerda la importancia de concretizar en nuestros grupos los resultados de esta Asamblea, que para esto tenemos que recordar la Sinodalidad a la que el Papa Francisco con llama.

Muy importante renombrar a la Parroquia de Chorrillos, quien ha sido escogida por la Arquidiócesis como Parroquia Modelo en su Plan de Pastoral.

Agradecemos a la responsable de la Provincia del Perú, a la comunidad de Chorrillos y a los LMC del Perú, por la acogida y preocupación para que todo estuviéramos como en casa.

También nuestro agradecimiento a Mireya, LMC Guatemala, por ese amor de entrega dado en estos años, y desearle muchos éxitos a Rocío, LMC Perú, quien conjunto a Beatriz, LMC México y el Padre Ottorino, MCCJ responsable de acompañar a los LMC en América, conforman el nuevo equipo coordinador del comité americano.

El domingo celebramos la Eucaristía junto a las comunidades de Pamplona Alta, nos hace reflexionar sobre la misión y de cuando debemos comprometernos con este llamado misionera de una Iglesia en Salida.

María Cristina Paulek y José David Rojas Quesada

Brasil – Costa Rica.

De nuevo enviados

LMC America

Día 6 de nuestro encuentro un día importante y definitivo, hoy finaliza los temas a tratar, se consolida un documento y se elige el nuevo comité continental.

Nuestro día ha iniciado con una hermosa oración dirigida por el equipo de Colombia, donde a través del texto bíblico Ezequiel 34; 1-15 hemos meditado sobre nuestros papeles de ser pastor en medio de la comunidad y como lo dijo el papa Francisco algunas ves también como pastores delante de la grey y dependiendo la realidad puede ser atrás de ella, pero siempre ahí, junto a ellos, oliendo a oveja al servicio de la misión; por medio de la acción de gracias llenamos el croquis del continente americano de pétalos de rosas, pintándolo de sus hermosos colores y de la fragilidad de un pueblo que sufre la guerra, la indiferencia y la desigualdad,.

Durante el día meditamos un poco la tarea que cada uno de los participantes se lleva de regreso a sus países, porque finalmente la revisión sistemática que se hizo de los acuerdos de Roma 2018 dejó expuestas, las realidades que vive cada país, hemos evaluado los compromisos y por último hemos realizado un sencillo documento que ayudara a dar pasos más firmes hacia el cumplimiento de lo acordado, que finalmente es el ideal de nuestra comunidad Laicos Misioneros Combonianos.

Antes de la eucaristía de la noche en asamblea hemos elegido el nuevo comité americano, donde nuestra compañera Mireya Soto LMC de Guatemala entrega sus responsabilidades de hace 6 años y da paso a nuevas personas para seguir adelante; Beatriz Maldonado LMC de México quien amablemente aceptó continuar como parte del comité por un período más junto a Roció del Carmen Gamarra de Perú y el Padre Ottorino Poletto MCCJ de Ecuador; tenemos nuevo comité americano. En la eucaristía de la noche hemos orado por ellos para que guiados a la luz del evangelio sigan acompañando a los LMC de América.

Agradecemos a Perú excelente anfitrión, no es fácil lograr la acogida para aproximadamente 30 personas, realmente nos han hecho sentir como en casa, gracias también al antiguo equipo continental Mireya, Beatriz, padre Ottorino y el siempre e incondicional apoyo de Alberto de la Portilla y también recibimos con alegría al nuevo equipo coordinador de América, bienvenidos.

Compartiendo como Comunidad una sola familia.

LMC America

Como cada mañana iniciamos nuestro día con un encuentro con Dios, hoy en nuestra eucaristía recordamos a San Pedro Clavel, el hombre que se hizo esclavo de los esclavos para ayudar, enseñar y ganar almas para Dios de un pueblo al que se le negaba.

Perú continua, siendo un gran anfitrión, hoy como parte de la programación hemos ido al centro histórico de Lima, visitando la catedral, la casa de Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres el santo de la escoba, las catatumbas de los franciscanos, y el gran muelle de la playa en la zona de chorrillos en toda la costa de la capital. Fue un espacio bonito para caminar juntos conociendo el lugar, pero además conociéndonos un poco más los unos con los otros.

Hoy nuestra jornada terminó temprano, hemos recargado las energías para los últimos días de asamblea.

Invitamos a toda la familia Comboniana del mundo a continuar orando por nuestro encuentro para que con un espíritu comprometido regresemos a nuestras comunidades dispuestos a seguir a delante mejorando las debilidades y fortaleciendo compromiso adquiridos.