Laicos Misioneros Combonianos

La sinceridad, honestidad y honradez: aspectos del carácter de Cristo en nosotros

LMC Guatemala

Ayudados por la Gracia de Dios, hemos continuado nuestra labor misionera en la comunidad de León El Manzanillo, sobre la cual les hemos estado compartiendo en publicaciones anteriores. El sábado 2 de agosto, como cada mes, realizamos nuestra visita casa por casa en la aldea, animando a las familias a participar en la actividad programada para ese día y extendiéndoles la invitación a asistir a la Eucaristía del domingo.

Por la tarde, compartimos con los asistentes el tema: “El amor del Padre” y se continuó con la elaboración de canastas con papel periódico reciclado.  Además, se realizó una actividad especial con los niños enseñándoles la importancia del lavado adecuado de manos y aprovechamos para introducirlos a la idea del Espíritu Santo utilizando la idea del Agua Viva. 

El domingo 24 de agosto nos reunimos para nuestra convivencia mensual.  Después de participar en la Eucaristía y de compartir el desayuno, iniciamos con la formación sobre el tema “Guía de visita domiciliaria”. Este tema fue sumamente importante, ya que nos permitirá realizar mejoras al visiteo que ya realizamos en el Proyecto de “El Manzanillo”, así como en proyectos futuros de misión.  Cabe destacar que, como parte de nuestro llamado a compartir el evangelio, vamos al encuentro de nuestros hermanos en sus hogares o en donde realizan sus actividades y es prudente seguir ciertos lineamientos. Tras presentarnos de manera respetuosa, y siempre que ellos estén dispuestos, les compartimos la Palabra de Dios.

Las visitas domiciliarias son un verdadero pilar en nuestro llamado, ya que posibilitan el contacto directo con personas que pueden estar atravesando momentos difíciles, como desesperanza, pobreza, marginación, etc. A través de estas visitas, les ofrecemos un camino distinto, guiado y fortalecido por la luz de la Palabra de Dios.

El segundo tema que tratamos durante la convivencia fue “Sinceridad, honestidad y honradez”.  A continuación presentamos una breva descripción de estos valores:

  • La honradez es una virtud fundamental, que nos invita a actuar con rectitud y justicia, respetando lo ajeno y abordando nuestras responsabilidades con integridad. Es un compromiso tanto en la administración correcta de bienes y recursos como en el trato justo hacia los demás, implicando no aprovecharse ni tomar lo que no nos pertenece.
  • La sinceridad refleja nuestra autenticidad en palabras y acciones. Es la capacidad de interactuar sin ocultar nuestras verdaderas intenciones ni recurrir a falsedades. Sin embargo, esta virtud debe ir acompañada por la prudencia, que nos ayuda a elegir el momento adecuado y las palabras justas para expresar nuestros pensamientos. Con esto no solamente cuidamos el interior de otras personas sino también el nuestro, ya que no todas las personas reaccionan de buena manera, comprenden o valoran lo que queremos compartirles.  
  • Finalmente, la honestidad está relacionada con vivir en coherencia con la verdad, la justica y la integridad. Se entiende también como la virtud de actuar siempre con rectitud en nuestras intenciones y decisiones. 

Cada uno de estos valores refleja aspectos del carácter de Cristo en nosotros. No solo fortalecen nuestra vida personal y familiar, sino que también contribuyen a edificar una iglesia confiable, fuerte y con un buen testimonio ante el mundo.

Por otra parte, el domingo 31 de agosto nos reunimos para tener nuestro primer Taller de Espiritualidad.  Ese día utilizamos la guía de la Lectio Divina para compartir un momento frente a Jesús Sacramentado.  La lectura que utilizamos fue la correspondiente al Evangelio de ese día que fue Lucas 4, 16-20.

También meditamos el inciso 1 del documento “Metodología misionera: espiritualidad, estilo de vida y modelo de intervención LMC”, que recalca la importancia del alimento espiritual, ya que sin este, nuestro espíritu se debilita.  Este alimento lo encontramos en los Sacramentos, en la Palabra, en la oración, en la comunidad, en los retiros espirituales, etc.

LMC Guatemala

Nuestra experiencia comunitaria en Kitelakapel.

LMC Kenia

Llegamos a Kitelakapel el 18 de agosto de 2025 para comenzar nuestra experiencia comunitaria de seis meses con Mercy, Neema y Claudina. Estamos aquí para experimentar la vida comunitaria, participar en una formación más profunda y aprender idiomas. Desde el primer día, nos sentimos muy bien acogidas, lo que nos llenó de alegría y ánimo.

Este viaje es más que estudiar, se trata de escuchar, aprender y construir lazos comunitarios. Agradecemos a la comunidad de Kitelakapel por su corazón abierto y esperamos crecer juntos en la fe, la amistad y la esperanza.

Claudina, LMC Keniata

¡Saludos desde Kitelakapel!

LMC Kitelakapel

Aquí en Kenia están pasando muchas cosas. Nos hemos unido a una comunidad muy unida y alegre. Hay tres miembros permanentes, tres LMC en la Experiencia Comunitaria y, por supuesto, nosotros en la Experiencia Misionera. Ocho personas en total.

Los miembros de la comunidad nos muestran cómo es su ministerio diario. Primero, pudimos unirnos a ellos en la capilla para una reunión de chicos que se preparan para la confirmación, y asistimos a misa con ellos, donde nos presentaron y nos recibieron con entusiasmo.

Al día siguiente, asistimos a tres clases en un internado de niñas. Estas clases estaban preparadas de forma sorprendentemente profesional y bien organizadas. Uno de los temas era la autoestima y la confianza en uno mismo, lo que puede ayudar a estos jóvenes a moldear sus vidas de forma hermosa y piadosa. Hoy, tercer día de nuestra estancia, nos ha traído aún más atracciones, y mañana promete ser igual de interesante.

Hoy, antes del almuerzo, nos reunimos en la capilla con los chicos que se preparan para el sacramento de la confirmación. Bailaron y cantaron, y luego hubo una presentación multimedia y varios vídeos interesantes.

Por la tarde, unos 90 chicos se reunieron en la capilla para un encuentro fantástico. Los chicos tuvieron la oportunidad de hacer preguntas, que respondimos durante más de una hora. Se produjo una animada conversación sobre política, el sistema político, las diferencias entre nuestros países y, por supuesto, la poligamia.

Finalmente, les preguntamos quién rezaría hoy por la experiencia misionera de Malwina y Leszek, ¡y resultó que la mayoría de ellos estuvieron de acuerdo!

Sentimos que aquí tenemos verdaderos amigos.

Al final del día, tuvimos un encuentro muy alegre con los niños más pequeños. Hubo dibujos para colorear, aprendimos una canción señalando con el dedo y nos divertimos mucho jugando con pompas de jabón y al fútbol.

Cuando terminó la diversión, pudimos decir con una sonrisa que había sucedido algo extraordinario. En la aldea de Kitelakapel, de la tribu Pokot, los niños se divirtieron cantando con alegría: «Los grandes y los pequeños pueden ser santos…» (canción polaca).

Malwina y Leszek (LMC Polonia)

Experiencia en el retiro espiritual de los Laicos Misioneros Combonianos-Perú

LMC Peru

Ha sido una experiencia que tocó nuestro corazón con la luz del Evangelio, invitándonos a reconocer a Jesús incluso cuando nuestra ceguera humana nos impide verlo. Él se manifiesta en cada instante de nuestras vidas, ofreciéndonos la libertad de elegir nuestros caminos. Inspirados por la actitud de los discípulos de Emaús, quienes optaron por el camino del anuncio y la fracción del pan, comprendimos la urgencia de compartir esta experiencia con nuestros hermanos, transformando así nuestras vidas y nuestro compromiso en la misión.

Como Laicos Misioneros Combonianos, estamos llamados a seguir este mismo camino: anunciar con alegría y ponernos al servicio de los más necesitados. Este aprendizaje, profundizado durante el retiro realizado los días 1, 2 y 3 de agosto en el Centro Laudato Si’ en Lima – Perú, bajo el acompañamiento del P. Gianni Gaiga MCCJ, renovando nuestro compromiso de vivir y transmitir el amor de Cristo en el mundo.

Teodolinda Chingel Nuñez

LMC-Perú