Mi viaje a la casa de Misión de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) se produjo entre los días 4 y 10 de marzo de este año. Tuve la fortuna de conocer a los Misioneros Combonianos en agosto 2014 en Piquiá, Açailândia (MA) y esta visita a Ipê Amarelo, fue sin duda edificante para mi vocación, encontrar más laicos y ver sus acciones y actividades es de hecho la manera de esclarecer la dedicación de algunos años de mi vida a la misión.
“He aquí que vengo, con placer, a hacer tu voluntad Señor” (Sal. 39)
Asistí a la reunión de la Pastoral de los niños, al taller de pintura para mujeres, al grupo de jóvenes, discípulos de Emaús, a la catequesis y al vía crucis en la Comunidad. Actividades que experimento en mi comunidad San José de Egipto, Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Imperatriz/Maranhão.
En los días en que estuve en Nova Contagem, Minas Gerais, pude conocer los proyectos, como la Casa Comboniana Justicia y Paz, el espacio Esperanza de la comunidad de Nuestra Señora Auxiliadora – ACCSA y hasta un poco de lejos el proyecto de la Escuela Industrial de Carapira en Mozambique, a través de las conversaciones con Lourdes.
Sin duda, cada detalle ha marcado esta experiencia, sobre todo el cariño de todos, el compartir y las peticiones de oración que Lourdes solicitaba a cada miembro de las comunidades por donde pasábamos, pues es de suma importancia para esta fase de decisión.
“Yo dormía y soñaba que la vida era felicidad. Me desperté y descubrí que la vida era servicio. Serví y encontré la felicidad”.
Raylene Bananeira
Emperatriz-Maranhão