Laicos Misioneros Combonianos

Jornada misionera en Guatemala

LMC Guatemala

De manera que ni el que siembra ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo, pues él es quien hace crecer lo sembrado” (1 Corintios 3:7)

El pasado 5 de julio tuvimos la oportunidad de llevar a cabo una jornada misionera en la comunidad de León El Manzanillo, una experiencia enriquecedora tanto para nosotros como para los habitantes del lugar. Durante la mañana nos dedicamos a visitar a los miembros de la comunidad en sus casas, acercándonos a ellos con el propósito de informarles acerca de las iniciativas que habíamos planeado para ese día. Asimismo, aprovechamos cada conversación para presentarnos como grupo misionero y extenderles una invitación especial para participar en la celebración mensual de la Eucaristía, que se realiza el segundo domingo de cada mes.

Por la tarde, compartimos con los asistentes una breve reflexión acerca del Sagrado Corazón de Jesús, buscando difundir su mensaje de amor y misericordia. La jornada culminó con un taller práctico enfocado en el cuidado del medio ambiente, durante el cual enseñamos cómo elaborar canastas utilizando papel periódico reciclado, fomentando así la creatividad y la conciencia ecológica.

Como ya mencionamos, uno de los objetivos de la labor misionera en el Manzanillo es que los habitantes participen de la Eucaristía y tras sembrar la semilla y continuar regándola, es Dios quien se encargará de su crecimiento en los corazones.  El domingo 13 algunos de nuestros miembros acompañaron a la comunidad en la Eucaristía y notaron que asistieron más personas, lo cual nos causa una gran alegría pues en la Eucaristía está el centro de nuestra fe.

Convivencia 20 de julio

El domingo 20 de julio además de compartir como comunidad y hacer revisión de nuestra labor misionera, recibimos los siguientes temas de formación:

  1. El primer anuncio y el papel misionero

Como misioneros, debemos recordar que nuestra labor no se centra en preocuparnos por los resultados, pues los triunfos o fracasos no se evalúan según parámetros humanos. Lo esencial es que al sembrar la semilla del amor de Dios, confiemos en que será el Señor quien se encargará de la cosecha. Dentro del contenido del anuncio del Kerigma, reflexionamos sobre la idea principal: Dios es un Padre amoroso que nos ama de manera personal e incondicional. Su amor no depende de que seamos buenos, sino de que Él es bueno. Sin embargo, este amor divino podemos no experimentarlo debido al pecado, del cual no podemos liberarnos por nuestras propias fuerzas. De igual manera, tampoco podemos vencer solos a nuestros principales enemigos: el mundo, la carne y Satanás. Por ello, necesitamos la salvación.

Pero LA BUENA NOTICIA es que Jesús ya nos ha salvado y perdonado al pagar nuestra deuda con el sacrificio de su sangre. Al morir y resucitar por nosotros, Él nos ha dado nueva vida como hijos de Dios, un regalo que podemos recibir creyendo en Él, confiando en su amor y convirtiéndonos continuamente. Un verdadero encuentro con Cristo nos lleva a formar parte de su cuerpo y nos acerca al hermano, especialmente al más necesitado, para construir el Reino de Dios.

Este mensaje central debe ajustarse a las particularidades de cada persona, considerando los distintos niveles de desarrollo espiritual en los que pueden encontrarse. Por ello, al realizar el anuncio de la BUENA NOTICIA, debemos analizar previamente las necesidades individuales y elaborar un plan adecuado que responda a ellas.

  • La conciencia 

Los seres humanos estamos conformados por tres áreas fundamentales que, aunque estrechamente interconectadas, se analizan de manera separada para comprenderlas y abordarlas mejor. Estas áreas son: la mente, el cuerpo y el espíritu.

La conciencia es una fuerza interior que nos permite discernir y otorgar sentido a cada situación de nuestras vidas. Cumple un rol crucial en la búsqueda de propósito, ayudándonos a identificar valores, metas y objetivos significativos.

Para ilustrar el concepto de conciencia, se presentó la parábola de la brújula como metáfora:

  • Dirección: simboliza el objetivo más relevante en la vida de una persona. 
  • El cuerpo de la brújula: representa la mentalidad individual. 
  • Aguja: refleja una responsabilidad específica necesaria para alcanzar el objetivo. 

Es importante fomentar tanto la conciencia social como la conciencia personal. La conciencia social implica tener empatía hacia las perspectivas y emociones de quienes nos rodean, respetar las normas colectivas y comportarnos de manera responsable dentro de la comunidad. Por otro lado, la conciencia personal se orienta hacia la introspección, gestionando nuestras emociones, comprendiendo nuestras sensaciones, pensamientos y la forma en que interactuamos con los demás.

Al cultivar nuestra conciencia como parte de nuestro desarrollo integral, damos un paso firme hacia la auténtica libertad.

LMC Guatemala

Sobre la realidad que se viven en Sudán

Jorge Naranjo MCCJ

El padre Jorge Naranjo, misionero comboniano, nos cuenta en una entrevista la realidad que se ha vivido con el estallido de la guerra en Sudán.

En particular nos cuenta sobre la Universidad en Kartum, regida por los misioneros combonianos, durante la guerra y cómo se está reestableciendo las formaciones para dar un servicio a los jóvenes y una esperanza al pueblo sudanés.

Una oportunidad a nivel provincial

LMC TGB

Por primera vez, representantes de los tres países de la provincia de Togo, Ghana y Benín se reunieron en Adidogome, Lomé, el 5 de julio de 2025.

Los tres países de la provincia estuvieron representados para participar en la misa fúnebre de la madre de nuestro colega BOTRI Ernest. Este sábado, después de la misa fúnebre, celebramos una reunión en la casa de las Hermanas Combonianas en Lomé. La reunión fue dirigida por el coordinador provincial Justin, junto con el reverendo padre Badou Ephrem, capellán de la LMC en la provincia.

La reunión comenzó con una oración antes de la mesa redonda para la presentación de los participantes en la reunión. El ambiente fue muy cordial y cálido. Por fin nos conocimos en persona después de meses de contacto telefónico.

El coordinador provincial transmitió información útil de la provincia, y el capellán hizo hincapié en la necesidad de la formación y la participación en sesiones de formación.

La reunión terminó con la bendición de nuestro capellán. Cada uno de nosotros tomó el camino de vuelta a casa y, por intercesión de San Daniel Comboni, tuvimos un viaje seguro.

Lucien Aboe

Leszek, un nuevo miembro del Movimiento LMC en Polonia

LMC Polonia

El primer fin de semana de julio de 2025 (del 4 al 6 de julio) tuvo lugar en Varsovia el último encuentro formativo del Movimiento LMC de este año escolar. Fue un encuentro muy especial. No solo compartimos juntos durante la Fiesta de las Familias, sino que también fuimos testigos del ingreso de un nuevo miembro al movimiento: Leszek.

Durante una solemne misa el sábado por la tarde, Leszek se unió oficialmente al Movimiento LMC. En su oración Leszek dijo que por primera vez nació en él el pensamiento sobre la misión cuando tenía 5 años, pero tuvo que esperar casi 50 años más para responder a esta llamada. Sin embargo, como dicen “mejor tarde que nunca”. En septiembre partirá hacia Kenia para vivir una experiencia misionera. Después de la Misa, compartimos una parrillada junto con los seres queridos de Leszek.

Ese sábado también presentamos oficialmente el nuevo grupo de coordinación: Asia, Ania y Paweł, e hicimos un resumen de los eventos más importantes del año formativo, como la asamblea internacional en Maia (Portugal) con miembros del movimiento de todo el mundo, y el viaje misionero a Kenia de nuestra misionera Iza.

LMC Polonia

Viajando juntos hacia la misión: Taller de resolución de conflictos para los LMC

LMC Kenia

Del 13 al 15 de junio, los candidatos a LMC de Kenia se reunieron en unidad y fe para profundizar nuestra comprensión de la resolución de conflictos. Guiados por nuestro lema, «Salvar África para África», nos reunimos en Meru, Nairobi y Kitelakapel, como miembros de una misma familia, conectados en persona o en línea, con el propósito común de crecer y transformarnos.

Esta importante reunión no fue solo un taller rutinario. Fue un espacio de aprendizaje, reflexión y renovación de nuestro compromiso con la misión fundada por San Daniel Comboni, cuyo espíritu sigue ardiendo con fuerza en cada uno de nosotros.

Enseñanzas sobre el conflicto y su resolución:

La sesión comenzó con una rica y esclarecedora conferencia sobre la resolución de conflictos a cargo de Linda, de Kitelakapel. Exploramos la definición de resolución de conflictos, las características y la importancia del conflicto, y sus tres aspectos principales: cognitivo, emocional y conductual. Linda también nos guió a través de los pasos necesarios para resolver los conflictos de manera constructiva y cristiana. También reflexionamos sobre los diferentes estilos de manejo de los conflictos: compromiso, evasión, acomodación, competencia y colaboración. Cada estilo puso de manifiesto cómo diferentes personalidades abordan los conflictos y cómo todos podemos aprender a adaptarnos y aplicar métodos más saludables en el contexto de la misión. Se nos recordó que el conflicto no es la ausencia de amor, sino más bien una oportunidad para crecer, comprendernos mejor y fortalecer nuestros lazos.

Contribuciones del P. Sylvester, Alberto y el P. Maciek:

El P. Sylvester continuó con una conferencia que relacionaba los conflictos con nuestra vida misionera, tomando ejemplos de la vida de San Daniel Comboni, nuestro patrón. Nos recordó cómo Comboni navegó por las tensiones culturales, resistió la oposición a su visión y buscó continuamente la reconciliación entre los grupos divididos en su misión. Esto nos mostró cómo abordar con determinación los conflictos con compasión y claridad, guiados por nuestra fe y las enseñanzas de Cristo. Las palabras del P. Sylvester hicieron hincapié en que la resolución pacífica comienza desde dentro, con la oración y la humildad.

Alberto nos dio una charla práctica y muy necesaria sobre cómo manejar los conflictos sin drama ni caos. Nos recordó que ser misioneros significa ser embajadores de la paz, no solo con palabras, sino con acciones. Nos animó a aspirar siempre a la madurez, la calma y la comprensión en momentos de desacuerdo.

Fue una conferencia que invitaba a la reflexión y que enfatizaba que el conflicto es una parte normal de la vida. Nos animó a establecer principios para resolver los conflictos antes de que surjan. También nos presentó una herramienta práctica llamada STABEN, que desglosa la resolución de conflictos en:

– S – Fuente

– T – Tiempo y lugar

– A: Enfoque amistoso

– B: Comportamiento

– E: Emoción

– N: Necesidad

Por último, el padre Maciek dirigió una sesión de recapitulación sobre la Lectio Divina, recordándonos cómo prepararnos adecuadamente, espiritual y mentalmente, antes de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Fue una llamada a profundizar nuestra relación con las Escrituras como parte habitual de nuestra formación.

Momento de compartir:

Concluimos con reflexiones individuales, en las que cada participante compartió lo que había aprendido, disfrutado y tomado en serio durante la sesión.

Nuevos comienzos

Un momento muy emocionante de esta reunión fue la bienvenida del grupo de Meru a cuatro nuevos miembros. Estos recién llegados, después de participar plenamente en las sesiones, expresaron su alegría y su entusiasmo por formar parte de nuestra misión. Se han convertido oficialmente en candidatos de los LMC, y no podríamos estar más emocionados de acompañarlos en su camino. Su entusiasmo y apertura aportaron nueva energía y esperanza, recordándonos que nuestra misión está creciendo y que la semilla plantada por San Daniel Comboni sigue dando frutos.

¡Y hay más! En Nairobi, también tuvimos el placer de dar la bienvenida a dos nuevos candidatos a la familia comboniana. Su alegría y entusiasmo añadieron un toque especial a la sesión, y expresaron lo significativa y acogedora que fue para ellos la experiencia de formación.

Reflexiones de los participantes:

«Me siento muy cómodo y estoy listo para este viaje, y me encanta vuestro vínculo y vuestra hospitalidad». – Eliphus, nuevo candidato, Meru

«Doy gracias a Dios por conectarme con este grupo». – Getrude, Meru

Se unieron a los LMC porque quieren dedicar sus vidas al servicio de Dios y a realizar actos de caridad.

Mirando hacia el futuro

LMC Kenia

Al concluir nuestras sesiones, nos fuimos sintiéndonos empoderados, no solo con conocimientos, sino con un renovado sentido de compromiso para recorrer este camino juntos. El fin de semana fue un hermoso recordatorio de que el crecimiento se logra a través de conversaciones honestas, escuchando con amor y enfrentando los conflictos con gracia y fe. Fue fructífero, enriquecedor y nos siguió equipando con herramientas esenciales para avanzar en nuestra vocación misionera. Esperamos con interés más momentos de aprendizaje, de unión y de profundización en nuestra misión. Juntos, seguimos salvando África para África, en paz, en unidad y con el corazón lleno de esperanza.

Yvonne Kilemi y Daniel Gaithuru