Laicos Misioneros Combonianos

“Nzapa a ga na é”!

PapaEl 29 de noviembre, domingo, a las 10, vimos pasar el avión de Alitalia, llevando al Santo Padre.

Nosotros no fuimos a recibirlo, como muchas personas lo hicieron a lo largo de la carretera entre el aeropuerto y el centro de la ciudad… sólo partimos para la Catedral de Bangui alrededor de las 14hs, la misa fue programada para el 17. Llegamos temprano, no tuvimos que esperar mucho tiempo para entrar y se nos dio un buen lugar desde el que se podía ver bien a Su Santidad. Esta misa era para: obispos, sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos que trabajan en las parroquias. Varias veces durante la homilía, la gente le interrumpió para aplaudirlo. Como teníamos cinco invitaciones más, pudimos llevarnos cinco peregrinos de nuestra parroquia. El resto fueron cerca de la Catedral, donde asistieron a la misa transmitida a través de una pantalla gigante y donde permanecieron durante la vigilia de oración que duró toda la noche, con momentos de oración por la paz, confesiones y muchas canciones. “No a la venganza, la violencia y el odio“.

rcaA las cinco de la mañana, la gente comenzó dirigiéndose hacia el estadio para asistir a la misa celebrada por el Papa Francisco. Llegamos alrededor de las siete y ya había un montón de gente en las gradas.

En ese momento el Papa estaba de visita en la Mezquita Central de Bangui, el punto culminante de su visita. Debido al clima de odio que existe en el país entre los musulmanes y los no musulmanes se temía que este momento fuese cancelado, gracias a Dios no lo fue! Palabras del Santo Padre: “Todos somos hermanos“, “Hacer todo lo posible para lograr la paz. Trabajad, rezad, pero recuerda que no hay paz sin amor, amistad y tolerancia“. El portavoz de los musulmanes desplazados del Km 5, dijo: “Estamos encantados de recibir al Papa. No está aquí sólo para los cristianos, es un servidor, un enviado de Dios para todos los Centroafricanos“.

Según nos dijo François que trabaja en la ONU, el Papa Francisco después de los discursos oficiales, se quitó los zapatos, cruzó la mezquita y se fue a orar en el lugar donde los musulmanes rezan. Dijo que todo el mundo estaba muy sorprendido y emocionado porque esto no estaba previsto en el Protocolo. Como muestra de agradecimiento a un grupo de jóvenes musulmanes en moto, “apartó del sitio” a la Minusca (cascos azules) y escoltó al Santo Padre al estadio.

rcaEn la homilía de la misa en el estadio el Papa volvió a hablar del Perdón, la Reconciliación, la Paz y el “Pasar hacia el otro lado” (“Passons a l’autre rive”), porque “Sin perdón no hay paz”. “¡No a la venganza, a la violencia y al odio!”

En la calle la gente, feliz decía: “Dios vino a nosotros!” ” Nzapa a ga na é!”

Esperemos que después de la visita del Padre Santo la Paz permanezca en esta tierra y este pueblo tan sufrido tenga vida y vida en abundancia.

rca

Desde RCA

Un abrazo misionero

Augusta y Elia (LMC)

Peregrinando camino a Bangui para la visita del Papa

JesusEl día 25 de noviembre se inició la peregrinación a pie de los fieles de nuestra parroquia, desde Mongoumba a Bangui para participar en las ceremonias de la visita papal. Éramos cuatro grupos de 18 personas, una de ellas compuesta sólo por pigmeos recientemente bautizados.

Nos poníamos en marcha cada el día sobre las 2.30hs de la mañana con un papilla de arroz bien azucarada, para que todo el mundo pudiera tener energía para caminar. Iniciábamos con la oración, y luego todos en marcha, cantando hermosas canciones en Sango.

Cada día se cubrían aproximadamente 30kms, con alegría, a pesar de las “ampollas” en los pies…

Cuando se llegaba al lugar previsto para pasar la noche, se almorzaba y por la tarde, después de un merecido descanso, se hacía una catequesis sobre el tema del día, seguido de la Eucaristía.

Los temas presentados fueron: “Reconciliación”, “Laudato Si”, “La alegría de Evangelio” y “Bienaventurados los pacificadores”, temas interesantes que los peregrinos apreciaron mucho. En cada catequesis se distribuía a cada peregrino una cinta simbólica del tema: violeta, verde, roja y blanca.

Al terminar la misa se cenaba aprovechando los últimos rayos de luz.

Para las 20hs todo el mundo estaba en la cama, quiero decir, a dormir en una lona tendida en la tierra, dentro o fuera de la capilla. Las comunidades en las descansamos nos acogieron cálidamente y mostraron todo su apoyo, trayendo el agua y la leña. En dos de ellas prepararon comida que llegó para más de 70 personas.

EliaElia, yo y tres cocineras (voluntarias) íbamos en coche llevando todo lo necesario para cocinar durante seis días, que finalmente resultaron ser siete.

Elia estuvo incansable, con todos los que se acercaron a ella con los pies heridos o doloridos…

La llegada a Bangui fue el sábado por la mañana. La gente en la calle se detuvo asombrado al ver a toda esta gente peregrinando, cada uno con su cruz más alta que uno mismo, y con un grupo de pigmeos muy animados en el medio. Todos de Mongoumba.

Las actividades en la casa de los Misioneros Combonianos en Bimbo, donde estábamos alojados, fueron iguales a las de los días anteriores.

Fueron cuatro días de caminata en los que nadie se rindió a pesar de la fatiga… esperamos que esta peregrinación dé frutos; conversión al Señor, en cada corazón, personas protectoras de la Tierra “golpe Sopo/bata Sesse” anunciadores alegres del Evangelio, hombres y mujeres de paz.

Un abrazo

Maria Augusta, LMC Mongoumba

Quién siembra con lágrimas, cosecha con alegría

PiquiaFue un año de lágrimas y semillas, para la comunidad de Piquiá de Baixo.

Muchos ya conocen la lucha orgullosa, resistente y firme de esta comunidad, en el municipio de Açailândia, Maranhão, Brasil. Sufriendo hace casi treinta años los efectos devastadores de la polución del ciclo de minería y siderurgia en su región, los habitantes empezaron de forma más organizada a denunciar la desatención del Estado y las responsabilidades de las empresas, reivindicando – para empezar – el reasentamiento colectivo en una área libre de polución.

El nuevo barrio, proyectado de forma participativa por la comunidad junto a una competente asesoría técnica, debe ser financiado en parte por un programa público de habitación, conforme un proyecto que fue aprobado por la Caja Económica Federal todavía al final de 2014.

Desde principios de 2015, Piquiá de Baixo está esperando la selección de este proyecto de reasentamiento. Las promesas de aprobación se repitieron a lo largo de los meses del año, pero esa semilla plantada con tanto sudor por la comunidad parecía no querer brotar.

Mientras tanto, otras lágrimas fueron derramadas, por el crimen ambiental de las empresas Vale y BHP-Billiton en los estados de Minas Gerais y Espírito Santo.

Los habitantes de Piquiá de Baixo estaban en Mariana pocas semanas antes del desastre, participando del encuentro de la Articulación Internacional de los Afectados por la Vale. Es triste que las comunidades tengan que conocerse y reconocerse por las tragedias y el sufrimiento que tienen en común. No es eso lo que ellas tendrían orgullo de compartir; no quieren ser recordadas por las lágrimas, y sí por sus resistencias y victorias.

Piquiá de Baixo plantó diversas semillas de resistencia, a lo largo de 2015: para mantener a los vecinos unidos, animados y bien informados, se realizaron numerosos “círculos de conversaciones”, en pequeños grupos al rededor de las casas; se organizó toda la documentación de cada beneficiario del reasentamiento; la comunidad se articuló en varias instancias, para mantener fuerte la presión y no dejar de reivindicar sus derechos: desde la Cámara Municipal de concejales hasta al Gobierno del Estado de Maranhão, desde el Ministerio de las Ciudades hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el mes de octubre, el presidente de la Asociación Comunitaria de Vecinos de Piquiá, con el apoyo de la asesoría jurídica de la comunidad, participó de una audiencia temática en la CIDH, en Washington, solicitando urgentes medidas de reparación y mitigación de los daños, frente a la delegación del Gobierno Brasileño.

¡El tiempo de la cosecha tardó, pero llegó!

El día 29 de diciembre la Asociación de Vecinos recibió el título oficial de propiedad del terreno donde la comunidad será reasentada.

El día 31 de diciembre, el Ministerio de las Ciudades publicó en el Diario Oficial la selección del proyecto de la Asociación Comunitaria de los Vecinos de Piquiá para su reasentamiento. ¡Después de un año y 14 días de espera, la comunidad tiene finalmente garantía de financiamiento para su nuevo barrio!

Quién siembra en el llanto cosecha con alegría, dice el Salmo 126, que la próxima semana la comunidad entera proclamará en una celebración comunitaria en acción de gracias y para renovar sus fuerzas.

Los vecinos de Piquiá ya decían eso con otras palabras, al recordar “Nuestra agonía es nuestra victoria”. En la lucha persistente, en la firmeza de quién no baja la cabeza y no se rinde, ya está escrito un pedazo de victoria, así como en la semilla está escondido el brote.

¡Puede tardar, pero la vida va a vencer!

P Dário MCCJ, Xoan Carlos LMC

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Para entender mejor:

Estado Brasilero confirma financiación a la Asociación de Moradores de Piquiá
para el proyecto de reasentamiento de la comunidad

En el último día del año, 31 de diciembre, el Ministerio de Ciudades del Gobierno de Brasil publicó en el Diario Oficial la Portaría no. 684, con el resultado del proceso de selección de nuevos proyectos para el Programa de Viviendas “Minha Casa, Minha Vida”, que van a ser contratados en el inicio de 2016.

Fueron seleccionados proyectos que resultarán en la construcción de más de 7.000 viviendas en todo el país. En el Estado de Maranhão, el único proyecto seleccionado fue el proyecto para el Reasentamiento de la Comunidad de Piquiá de Baixo (Municipalidad de Açailândia).

El proyecto estaba aprobado desde el 17 de diciembre de 2014 por los técnicos de la Caixa Econômica Federal (CEF), pero la comunidad tuvo que esperar más de un año para que esa selección ocurriera.

El aporte financiero del Estado va garantizar la construcción de 312 habitaciones y la infraestructura básica, tal como previsto en el proyecto que la Associação Comunitária dos Moradores de Pequiá (ACMP) ha elaborado, con el asesoramiento de la USINA – Centro de Trabalhos para o Ambiente Habitado.

La noticia llega luego después de otra gran conquista de la comunidad: el título de propriedad definitiva del terreno donde va ser realizado el reasentamiento. Después de un largo proceso judicial, el día 29 de diciembre la Asociación recibió del notario de Açailândia la escritura con el título de propriedad del “Sitio São João”, terreno de 38 hectáreas donde va construir un barrio nuevo, finalmente libre de la contaminación.

“Me acuerdo de las primeras protestas que hicimos el frente al Tribunal de Açailândia, en 2008, golpeando las cacerolas para exigir justicia” – dice Luzinete, moradora de Piquiá. “Hoy logramos avanzar un nuevo paso decisivo rumbo a la victoria. Siento una gran responsabilidad por eso. Tendremos que administrar bien los recursos y mantener la unidad de la comunidad”, concluye.

Los pasos rumbo al reasentamiento son todavía varios: primero debe ser firmado el contrato entre la CEF y la ACMP; enseguida, debe ser elaborada y aprobada por la CEF una versión más detallada del proyecto urbanístico-habitacional, el “proyecto ejecutivo”. Después, virá la etapa de construcción de las casas, en el régimen de auto-gestión, teniendo la Asociación y su asesoría el papel de coordinar las diversas etapas de la obra. Todo ese proceso debe llevar alrededor de tres años.

“Ahora tenemos la tierra y los recursos para construir las casas! Ya no se puede volver atrás” – comenta Ivan Gonçalves, tesorero de la Asociación de Moradores. “El sábado 9 de enero la comunidad va a organizar una gran fiesta para celebrar esas victórias. Luego después, será el tiempo de seguir con la lucha: PIQUIÁ, REASSENTAMENTO JÁ!”.

Piquiá, 31 de diciembre de 2015.

Justiça nos Trilhos (con fotos de Marcelo Cruz)

Madereros y milicias en la Amazonía marañense

Nota pública de miembros de 14 países de la Red Eclesial Panamazónica sobre la violencia ambiental en el Municipio de Buriticupú y región, estado de Maranhão, Brasil

Durante todo el año 2015, una ola de violencia y destrucción fuera de control parece irradiarse del municipio de Buriticupú, en el norte de Brasil. El centro neurálgico de la actividad maderera en Maranhão, que ya devastó prácticamente todo el territorio del municipio, continúa operante y en expansión hacia los municipios vecinos. Como las áreas dedicadas a la agropecuaria ya no poseen maderas de alto valor económico, el foco de sus atenciones ahora son las unidades de conservación y las tierras indígenas.

BuriticupuPara esto, la situación geográfica de Buriticupú es privilegiada. Los más de 20 aserraderos allí instalados buscan madera en la Reserva Biológica de Gurupí y en las Tierras Indígenas Arariboia, Caru y Awá, todas en un radio de menos de 150 Km.

La actuación del Estado brasileño frente a esta situación ha sido siempre fragmentada e incoherente. Al nivel federal, IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente) e ICMBio (Instituto Chico Mendes de Conservación) han conducido operaciones puntuales de combate a la retirada ilegal de madera. Las de más estruendo con fuerte aparato de seguridad, incluso con la presencia contundente del ejército brasileño, hicieron aprehensión de equipamientos usados para derribar y transportar los árboles.

Sin embargo, nada se hace para afectar al motor económico de esa organización criminal: los aserraderos, que continúan en pleno funcionamiento y facturando todos los días decenas de tráileres cargados de madera extraída ilegalmente. Esas acciones de represión puntual no resuelven el problema y sirven para potenciar la rabia de los madereros, poniendo en peligro a quienes defienden la Reserva, sean estos campesinos, ambientalistas o funcionarios públicos.

Por otra parte, el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) nada hace para que se cumpla la ley. Ni proporciona tierras adecuadas en otros lugares para que los pequeños campesinos no necesiten vivir en la Reserva, ni revela la falsedad de los títulos de tierras que los grandes propietarios ostentan, compran y venden como si fuesen válidos.

El Estado de Maranhão, siempre escudado en el argumento de que las áreas en conflicto son de competencia federal, también mantiene una actitud doble. Si por un lado la Secretaría de Derechos Humanos muestra preocupación con la situación de violencia y dice estar en busca de alternativas económicas para la extracción ilegal de madera, la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) licenció, solamente en 2015, siete aserraderos en el municipio de Buriticupú, incluso sin que existan áreas con plan de manejo forestal suficientes para justificar ni una ínfima parte de la madera comercializada.

La situación de violencia llegó al extremo en el territorio de la Reserva Biológica de Gurupí (ReBio), con el asesinato el 25 de agosto de 2015 de Raimundo dos Santos, presidente de la Asociación de los Pequeños Productores Rurales de la comunidad Brejinho Rio das Onças II. Raimundo fue cobardemente asesinado con diversos tiros y golpes de machete. Meses antes había registrado denuncia ante la policía civil por amenazas. Su esposa, Maria da Conceição, también fue herida con diversos tiros, presenció la muerte de su compañero, pero consiguió escapar, gravemente herida. Ella permaneció internada por casi dos semanas en el Hospital Municipal de Açailândia, bajo escolta policial.

En la Tierra Indígena Arariboia la estrategia de los madereros fue plantar fuego en la selva para impedir que los indios Guajajara se organicen en brigadas para combatir la deforestación. Un grupo aislado de cerca de 80 indígenas Awá Guajá quedó totalmente rodeado por las llamas. Cuando los equipos del IBAMA llegaron para ayudar a controlar el fuego, madereros armados los recibieron a tiros. Otras áreas indígenas de la región continúan siendo pretendidas e invadidas por los madereros: Alto Turiaçu (mayor área indígena de Maranhão), Bacurizinho y Guajajara-Canabrava.

Los episodios cada vez más frecuentes de enfrentamientos armados con equipos de vigilancia, el espionaje y monitoramiento a que son sometidos los equipos de los órganos ambientales, las constantes filtraciones de la fecha y planes de las operaciones de combate a la deforestación y los recientes asesinatos de líderes campesinos y ambientalistas, nos permiten afirmar que los madereros (principalmente los afincados en Buriticupú) forman una extensa organización criminal, con ramificaciones en varios municipios y agentes infiltrados en varios órganos públicos (como ya quedó demostrado en algunas operaciones policiales), que mantienen milicias fuertemente armadas y dispuestas a disparar a quien ose enfrentar el imperio de la ley de la fuerza, que es la que actualmente manda en esta parte del Brasil.

El Estado brasileño perdió totalmente el control de este territorio, hasta el punto de no conseguir ya ni entrar en determinadas áreas bajo control de estos grupos armados. Mientras tanto, los criminales, con el apoyo de algunos parlamentarios de todos los niveles de gobierno y de muchos alcaldes de los municipios afectados, continúan haciéndose cada vez más fuertes y dueños de la situación.

El constante tráfico de camiones cargados con troncos de árboles centenarios, arrancados de los últimos remanentes de la selva amazónica de Maranhão, continúan siendo el paisaje urbano más frecuente en Buriticupú.

Las entidades abajo firmantes, uniéndose al clamor de las comunidades afectadas[1], lanzan una petición urgente a todas las instituciones que pueden y deben intervenir para interrumpir esta tragedia y evitar la muerte de la selva de Maranhão y de las comunidades que viven en ella y con ella.

Es urgente un plan articulado, permanente y eficaz de clausura de los aserraderos ilegales de la región y del transporte de madera, así como una inversión consistente en alternativas productivas, de manejo y protección forestal. El Estado, los movimientos sociales, las iglesias y la sociedad civil organizada como un todo necesitan aliarse en esa tarea conjunta en defensa del futuro.

La hermana Dorothy Stang decía: “La muerte de la selva es la muerte de todos nosotros”. La hermana murió por esa causa, para que la vida nunca más fuese exterminada en la Amazonía.

 

Firman de Brasil, Colombia, Perú, Guayana, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina, México, España, Inglaterra, EEUU, Canadá, Ciudad del Vaticano, el 20 de noviembre de 2015:

 

Dom Leonardo Ulrich Steiner; Secretário Geral da CNBB, Brasília

Dom Belisário da Silva; Presidente Regional Nordeste 5 CNBB, Maranhão

Dom Mário Antônio da Silva; Presidente Regional Norte 1 CNBB, Manaus

Dom Bernardo Johannes; Presidente Regional Norte 2 CNBB, Pará

Dom Philip Dickmans; Presidente Regional Norte 3 CNBB, Tocantins

Dom Neri José Tondello; Presidente Regional Oeste 2 CNBB, Mato Grosso

Dom Roque Paloschi; Bispo de Porto Velho – RO e Presidente do CIMI

Dom Wilmar Santin. Bispo de Itaituba – PA

Ir. Maria Inês Vieira Ribeiro; Presidente de Conferencia de Religiosos de Brasil

Ir. Irene Lopes; Secretaria Executiva da Comissão Amazônia da CNBB

Ir. Ildes Lobo; Irmãs de Santa Doroteia – Manaus

Ir. Joao Gutemberg; Maristas en la Amazonía – Manaus

Armindo Goes Melo. Yanomami. Director de Hutukara – RR

Raimunda Paixao; Equipe Itinerante missionária – Manaus

Ir. Arizete Miranda; AM

Izalene Tiene; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – AM

Chico Loebens; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – AM

Hno. Darwin Orozco; Capuchinos en la Amazonía – AM

Ir. Julio Caldeira; Consolatos en la Amazonía

Dário Bossi; Missionários Combonianos – Maranhão

Vanthuy Neto; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – AM

Mons. Pedro Barreto; Arzobispo de Huancayo – Perú

Mons. Oscar Urbina; Arzobispo de Villavicencio, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal – Colombia

Mons. Walter Heras; Presidente Pastoral Social Caritas – Ecuador

Mons. Rafael Cob; Obispo delegado por la Amazonía de Ecuador

Rafael González Ponce; Presidente/a de Conferencia de Religiosos de Ecuador

Mons. Eugenio Coter; Obispo delegado por la Amazonía de Bolivia

Mons. Julio Parrilla; Obispo vice-presidente de Cáritas de Ecuador

Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo ; Obispo delegado por la Amazonía de Colombia

Mons. José de Jesús Quintero Díaz; Obispo delegado por la Amazonía de Colombia

Mons. Figueroa; Obispo delegado por la Amazonía de Colombia

Mons. David Martínez. Obispo de Puerto Maldonado – Perú

Gloria Luz Patiño; Presidente/a de Conferencia de Religiosos de Perú

Paul Martin, sj; Delegado por Obispo de Guyana

Jaime Campos, OFM; Chile

Alfonso López Tejada. Líder Kukama. Perú;

Elvy Monsanto; Departamento de Justicia y Solidaridad, CELAM – Colombia

Hugo Ramírez; ALER – Perú

Asunta Montoya; SIGNIS – Ecuador

Mauricio López; Comité Ejecutivo REPAM. Secretario Ejecutivo – Ecuador

Luis Enrique Pinilla; Comité Ejecutivo REPAM. DEJUSOL – Colombia

Pedro Sánchez; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – Equador

Alfredo Ferro; Comité Ejecutivo REPAM – Colombia

Daniela Andrade; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – Ecuador

Adda Chuecas; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – Perú

Humberto Ortiz; Comité Ejecutivo Ampliado REPAM – Perú

Romina Gallegos; Red Amazónica Ecuador

Augusto Zampini. Asesor Teológico; Argentina

Ana Cristina García; Cáritas Española

Clare Dixon. CAFOD; Inglaterra

Thomas Hollywood. CRS; Estados Unidos de América

Anne Catherine Kennedy – DP – Canadá
Cristiane Murray; Radio Vaticana

Hermana Mercedes Casas; Presidente de la Conferencia Latino-Americana de Religiosas y religiosos (CLAR) – México

Luz Marina Valencia; Secretario Ejecutivo de la CLAR

[1] Vean, por ejemplo, las desesperadas apelaciones de los Guajajara en Brasilia y la campaña de Greenpeace denunciando el incendio de la T.I. Arariboia:

http://www.greenpeace-comunicacao.org.br/email/cyberativismo/2015-10-28m.html