Laicos Misioneros Combonianos

¿Dios quiere visitar a ESTE hombre? – Reunión de los LMC en Núremberg

LMC AlemaniaEn la reunión de los LMC se trabajó, además del tiempo compartido juntos, fundamentalmente en dos cosas: ¿Cuáles son los puntos principales para el plan de trabajo de grupo para el próximo año y qué nos dice hoy el Evangelio del domingo de Zaqueo desde el punto de visa misionero?
El punto de partida que usamos para planificar el trabajo fue el documento con las conclusiones de la asamblea europea de Viseu, en agosto de este año, en la que habíamos participado 4 LMC y el hermano Friedbert.
Como resultado, en 2017, el grupo quiere dedicarse con fuerza al simposio de los MCCJ sobre la “Misión en Europa” y quiere fomentar el trabajo en red con los MAZ (misioneros por un tiempo determinado). También queremos mejorar la comunicación entre los miembros del grupo.

El resultado del trabajo bíblico fue presentado en la misa dominical de la comunidad de “Santa Kunigunde” durante la homilía.

Además del trabajo, la oración y el intercambio personal nos reímos mucho este fin de semana y hasta pudimos probar una bebida peruana.

LMC Alemania

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Asamblea LMC en Portugal

LMC PortugalEn el fin de semana final del 15 y 16 de octubre de 2016 los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) de Portugal se reunieron en Viseu para la Asamblea Nacional y el segundo encuentro de formación sobre el tema: “La palabra como (con) vocación” dirigido por la Misionera Secular Comboniana Paula Clara.

En la Asamblea LMC tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre el camino recorrido este año y ver cuántas maravillas el Señor ha obrado en nosotros. Recordamos la llegada de Marcia desde Mozambique y Élia desde la República Centroafricana. Recordamos la salida de María Augusta a República Centroafricana y de Marisa que está aprendiendo el idioma en el Reino Unido. Por aquí, ha habido muchos hitos en el camino. Hicimos hincapié sobre todo en la organización de la Asamblea LMC Europea en la que todos nos comprometimos y responsabilizamos, en la que todos trabajábamos mucho sin dejar ningún detalle al azar. También dedicamos tiempo a evaluar y posteriormente elegir los diferentes ministerios de los que como LMC somos responsables, como el equipo de coordinación, el equipo de formación, economía y muchas otras tareas necesarias para que el movimiento LMC siga adelante.

LMC PortugalTodo esto refleja lo que el Papa Pablo VI escribe en la Constitución dogmática Luz de las Naciones (7) “así como todos los miembros del cuerpo humano, a pesar de ser muchos, no son sino un solo cuerpo, así también los fieles en Cristo (cf. 1 Cor. 12:12). También en la edificación del cuerpo de Cristo existe una diversidad de miembros y funciones. Es el mismo Espíritu que distribuye sus diferentes dones, según su riqueza y las necesidades de los ministerios para utilidad de la iglesia“. Somos personas diferentes con diferentes ministerios y responsabilidades. Caminamos juntos aquí y fuera de nuestras fronteras, orando y entregándonos en nombre de Dios siguiendo el carisma comboniano.

LMC PortugalEl encuentro de formación no pudo estar más acertado con la asamblea. Mientras que algunos reflexionan sobre la vocación, otros reflexionan sobre lo que su vocación llevó a concretizar. En este camino, hay momentos, en que no basta con caminar juntos, sentimos la necesidad de abandonarnos a la providencia divina comprometiéndonos. Por eso el domingo, familiares y amigos se unieron a la familia LMC para el compromiso de Neuza, Rufina y Paula.

El camino se hace caminando en una comunidad cuyo núcleo es Cristo. Y después de una jornada de formación y discernimiento quisimos orar con la vida lo que rezamos diariamente en el Padre Nuestro “Hágase tu voluntad”. Elegimos seguir nuestro camino de felicidad, incluso sabiendo de antemano que vamos a sufrir, reír, llorar, amar, caer, levantarnos, desorientarnos y reencontrarnos. Aquí nos sentimos en casa, los abrazos se prolongan, las carcajadas resuenan en la sala y, a menudo rezamos con lágrimas y silencio porque las palabras no son suficientes para expresar el amor de Dios. Aquí descubrimos que no hay distancias que nos impiden estar juntos. Aquí, como San Agustín hacemos del Amor la mayor oración. Juntos somos las mil vidas para la misión que San Daniel Comboni soñó. Somos el sueño de Comboni y nos atrevemos a seguir sus huellas permitiendo que hayan muchos más de mil vidas para la misión.

LMC Portugal

Paula Sousa, LMC Portugal

FIESTA DE SAN DANIEL COMBONI 10 DE OCTUBRE

ComboniLo menos que podemos hacer por la conversión del África, es ofrecer nuestra vida a Jesús, sabiendo que Él murió por nosotros. (S 5822)

Queridos hermanos:
Les enviamos un saludo afectuoso hasta esos lugares donde están prestando su actividad misionera, porque deseamos estar en comunión con ustedes en ocasión de la fiesta de nuestro Fundador.

Hace pocos días, el Consejo General se trasladó a Limone sul Garda, para asistir a la clausura del Capítulo General de nuestras Hermanas, las misioneras Combonianas, y concluir de ese modo la visita canónica a las comunidades de la Provincia italiana.

Limone, como sabemos, además de ser un lugar turístico de belleza sinigual, es un lugar que habla particularmente a todos nosotros, seguidores de las huellas de San Daniel Comboni. Visitar la Iglesia parroquial en la que San Daniel celebró los sacramentos empezando con el Bautismo, entrar en aquella casita cuyas paredes oyeron sus gritos infantiles, caminar por los senderos de la huerta que siendo niño recorrió de arriba a abajo, subir por el sendero tortuoso que comunica Limone con otros pequeños pueblos y, desde lo alto, contemplar el azul del lago de Garda, permite echar a volar nuestra fantasía y entender mejor sus cartas y todo aquel escenario que, poco a poco, iba ensanchando su corazón y lo preparaba a los retos de la misión africana.

Continuadores de una herencia

Limone ha sido la cuna y crisol de un sueño. Ha sido interesante escuchar el modo como algunas personas, habitantes de allí, se expresan de su paisano misionero y obispo. Está vivo y presente en la vida de aquellos hombres y mujeres y es motivo de orgullo y bendición para todos ellos.

La fiesta que nos disponemos a celebrar puede ser la ocasión para preguntarnos: ¿Qué lugar ocupa el Fundador en nuestra vida? Somos continuadores de un carisma recibido de Dios y llegado a nosotros a través de San Daniel. ¿Cómo podemos testimoniar allí donde nos encontramos esa misma pasión que sentía él por la causa misionera? Es un don que puede ser enriquecido o empobrecido. Lo enriqueceremos si ofrecemos lo mejor de nosotros, trabajando con generosidad y sin cálculos para alcanzar la utopía del Reino, como ha hecho Comboni. Lo empobreceremos si nos contentamos de lo que tenemos y no compartimos los dones que cada uno posee, más bien los escondemos por miedo a quedar mal o porque nos resulta más cómodo quedarnos donde estamos, sin ir más allá de lo conseguido.

Vivir la comunión no obstante nuestras diferencias

Limone está enclavado en las faldas de un monte. San Daniel ha sabido ir más allá, buscando nuevos horizontes; ha tenido el valor de salir de un ambiente conocido aventurándose en un nuevo continente, representado en su mente sólo por la descripción que hacían de éste los misioneros que pasaban y supo así enriquecerlo con su fantasía juvenil, iluminada por la fe en el Hijo de Dios. Comboni ha sabido descubrir otro tipo de belleza en pueblos diferentes al suyo. Se ha involucrado en la vida y la suerte de tantos hombres y mujeres a quienes consideraba hermanos y hermanas. Por tanto, también nosotros estamos invitados a descubrir la belleza de las personas, la de aquellas que viven con nosotros y aquellas que encontramos en nuestro trabajo, pese a las diferencias, seguros de que no podemos amar lo que no conocemos.

Nuestro Instituto, hoy más que nunca, es internacional, es decir católico, porque así nos ha querido San Daniel desde el inicio. ¿Cómo vivimos el reto de la internacionalidad? Comboni invitaba a todos a trabajar por la misión. ¿Nos sentimos en grado de transmitir la misma pasión misionera que habitaba en el corazón de nuestro Fundador, a la cual hace referencia el último Capítulo General? Queremos vivir una relación de comunión con Dios y compartirlo con quien está a nuestro lado. Queremos leer la vida y la historia a la luz de la fe y asumir un nuevo estilo de vida y de comunión, fundado sobre opciones evangélicas (DC 2015, 29).

Viviendo las orientaciones del Capítulo

Cuando descubrimos el don que ha llegado gratuitamente a nuestras manos, estamos invitados a vivir en actitud de constante gratitud a Dios que nos invita a ponernos en movimiento. Y, cuando agradecemos, vivimos en la alegría que brota de descubrirnos portadores de buenas noticias, como nos ha propuesto el Capítulo General, siguiendo las líneas de la Evangelii Gaudium.

En casi todos nuestros encuentros que tenemos, se ha vuelto una praxis acercarnos a la realidad en la que nos movemos para conocerla y permitir que nuestro trabajo sea eficaz, porque se inspira y contextualiza en ese lugar o situación donde nos encontramos. Vivimos momentos difíciles y desafiantes para todos, pero tenemos la promesa que no estamos solos. Evitamos de caer en el desaliento cuando tenemos presente que no sólo nos acompaña el Resucitado, como hizo con los discípulos de Emaús (Lc 24), sino también cuando descubrimos que San Daniel Comboni está presente con su testimonio misionero permitiéndonos así comenzar este tramo de nuestra vida: Yo permaneceré firme en mi lugar hasta la muerte (E 5329) no obstante todos los obstáculos del mundo (E 5584).

En esta fiesta, conviene que nos preguntemos, ¿cómo asegurar lo que es específicamente comboniano en lo que estamos haciendo? El Capítulo nos recuerda: Sentimos la necesidad de recuperar el sentido de pertenencia. La alegría y la belleza de ser verdadero ‘cenáculo de apóstoles’, comunidad de relaciones profundamente humanas. Estamos llamados a valorar, ante todo, la interculturalidad, la hospitalidad y la ‘convivencia de las diferencias’, convencidos de que el mundo tiene una necesidad inmensa de este testimonio (DC 2015, 33).

El pequeño pueblo de Limone su Garda, donde nació San Daniel, y la ciudad de Jartum, donde murió, nos recuerden a todos que Dios puede hacer maravillas cuando lo dejamos actuar en nosotros, como ha hecho nuestro Fundador. ¡Buena fiesta a todos!
Cordialmente,
EL CONSEJO GENERAL MCCJ

Concluyendo el encuentro LMC de América

LMC America

Hemos comenzado el día con la Misa que preside el P. Arlindo con mucha originalidad, y que da colorido a esta celebración.

Las actividades de la mañana comienzan siendo orientadas a la explicación del funcionamiento del comité central, el comité continental y los grupos de cada país. Nos dirige todo este proceso Alberto de la Portilla. Es seguido de un diálogo enriquecedor.

A continuación nos encontramos en asamblea los coordinadores y asesores continentales con el coordinador general para debatir aspectos importantes de organización que hemos tratado anteriormente en el Encuentro. Están presentes también los demás miembros asistentes  al Encuentro.

Luego votamos a los dos miembros del comité continental. Salen elegidos por unanimidad: Marta de México y Mireya de Guatemala.

Después pasamos a aprobar las mociones trabajadas en días anteriores en base al documento de Guatemala. Esto es para el documento final Continental. Vamos revisando con mucho diálogo todas las mociones de los grupos de estos días pasados. Esto nos lleva casi toda la mañana y la tarde.

Al inicio de la tarde nos tomamos la foto oficial del Encuentro.

La oración de la tarde constituye el final de la jornada de este viernes, penúltimo día del Encuentro.

Por la noche tenemos una entretenida celebración festiva con mariachis como finalización del Encuentro.

LMC America

P Valentin y Yessenia

Cuarto día del encuentro LMC América

LMC AmericaLa Misa a las 7 de la mañana, marcó el comienzo del día. Invocamos a Daniel Comboni para que todos nosotros LMC vivamos el estilo de misión que él tuvo en su vida.

Hemos comenzado la jornada con algunos testimonios misioneros LMC. Carol presenta el trabajo que hacen entre los Mistecos… Las dificultades allí no son pocas. Las misioneras acompañan al pueblo en todo. Respetan su cultura y trabajan desde su cultura y contexto.

Luego, por parte del Cenamis, recibimos un Taller de formación pastoral indígena  por el profesor Juan Manuel García. Hicimos un trabajo de grupos reflexionando sobre la situación de esta pastoral en México. Todos los grupos coinciden en que han sido marginados, y actualmente olvidados. “El corazón de Dios se abre a alguien que le quiere conocer”.

Estuvimos toda la mañana con este profesor que nos orienta en todo lo referente a la pastoral indígena, desafíos y aprendizaje. Tuvimos un enriquecedor diálogo que nos ayuda a conocer mejor esta pastoral.

Al finalizar la mañana, Minerva nos da su testimonio misionero como LMC en zona indígena.

La tarde de este día la dedicamos a formarnos en el tema de la comunicación. Nos dieron el taller dos psicólogos. Lo amenizaron con dinámicas que enriquecían la explicación. El sistema que usaron fue el de la  interacción con el grupo.

LMC America

Concluimos las actividades de la tarde con la exposición y adoración del Santísimo, orientándolo como oración del jueves eucarístico.

(Valentín y Yessenia)