Laicos Misioneros Combonianos

Día Internacional de la Mujer en la EIC

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Tiempo para celebrar, sí, pero sobre todo para la reflexión y el cuestionamiento sobre la condición de la mujer en la sociedad.

En este sentido, aquí en la Escuela Industrial Carapira (EIC), los estudiantes de tercer año (10º grado), como actividad de las asignaturas de Formación Cívica y Moral y Computación, organizaron carteles publicitarios y teatros sobre el tema de la violencia doméstica, desde la lectura que hicieron sobre la ley para combatir la violencia doméstica en Mozambique. Durante la mañana, en el salón de la escuela fueron presentados los posters a los otros estudiantes y profesores. No todos estaban presentes, aunque sí hubo una participación significativa de los estudiantes. Además de las clases de 3er año, también colaboró ​​en la presentación el grupo escolar cultural llamado WIPA WINA WOPA que traducido de la lengua local (el Macúa), significa CANTAR BAILAR-DANZA-TOCAR. Realizaron dos canciones que tratan del tema de la violencia, una en la apertura y otra en la conclusión, e incluso un adelanto de una pequeña obra de teatro que están organizando sobre el tema de la trata de personas, que también incluye la situación de la explotación sexual de las mujeres.

Al final de las actividades, dieron un pequeño regalo a las mujeres de la escuela: a las estudiantes, secretarias, las voluntarias del Cuerpo de Paz y las LMC a través de una tarjeta con un mensaje.

Fue un momento rico de información y reflexión, y fue bueno ver el compromiso y animación de los estudiantes, especialmente en las representaciones teatrales. Esperamos que permanezca el mensaje y compromiso para luchar contra estas situaciones.

¡Para todas las mujeres, nuestro respeto y gratitud! Y a través de la intercesión de la Virgen Madre de África, ¡que Dios las bendiga en su misión!

¡Estamos juntos!

LMC Carapira, Mozambique

El palacio del aprendizaje

El viaje a París me llevó al “palacio del aprendizaje”, la casa de las misioneras Combonianas da “refugio” a todo aquel que quiere conocer y aprender francés para servir mejor a la misión.

Fue, por tanto, aquí, que me encontré con Palmira. Palmira -misionera secular comboniana- lleva ya dos meses en París estudiando y preparándose mejor para ir a la República Centroafricana, donde se integrará y colaborará con la comunidad LMC presente en el mismo.

Siempre animada, Palmira, espera con ilusión y entusiasmo misionero el momento de su salida y la situación en que se encuentra actualmente la República Centroafricana, lejos de desanimarla, es un estímulo para seguir adelante.

“¿Por qué me preguntan si quiero partir? ¡Por supuesto que sí! Estoy aquí para eso y mi deseo es poder ponerme al servicio en esta misión”- dijo Palmira llena de ganas de seguir adelante.

Durante estos días, conseguimos contactar con Elia que se regocija en la fuerza de Palmira y que se reafirma en su voluntad de seguir compartiendo su vida con este pueblo: “cansancio existe, pero nada me hace querer irme. Si Palmira viene, entonces vamos a estar juntas en este camino misionero. En estos momentos difíciles la familia misionera es mi refugio y auxilio”.

Nos encontramos también con Verónica que, por motivos profesionales, está en Francia desde octubre. Verónica está feliz tanto a nivel profesional como en el plano pastoral, ofreciéndose a ayudar a Palmira en lo que necesite.

Quede aquí mi agradecimiento al P Luciano que me acompañó durante estos días, a las Hermanas Combonianas que tan bien me acogieron, gracias a Verónica por una cena fabulosa que nos dio un buen momento misionero y sobre todo un gran agradecimiento a Palmira por lo mucho que hemos podido compartir estos días.

Dios camina con nosotros en este camino que por Él seguimos rumbo a la misión que Él nos confía.

Por Susana Vilas Boas

Experiencia Comunitaria en Campo Misión en México

¡Hola a todos mis amiguitos LMC! Aquí les envío algunas de nuestras fotos de la Experiencia Comunitaria en Campo Misión, donde estuvimos 3 meses en las Montañas de Guerrero, México, en las comunidades de nuestros Hermanos Indígenas Mixtecos, en la Misión de Metlatónoc. Nuestra sede LMC, se encuentra en la Comunidad de Huexoapa, y de ahí nos trasladamos 2 días a la semana a las comunidades de Cocuilotlaxala y Atzompa.
Estuvimos acompañando a nuestra compañera Alma Navarro, que actualmente es la única asignada a esta misión, ya que sus compañeras ya terminaron o se retiraron, y en el campo misión de Navidad, nos acompañaron: Manuelita y su mamá, y Minerva, las cuales viajaron desde México DF.
En el primer mes de la Experiencia y misión, nos apoyó y acompañó Martha, LMC de Puebla. Hemos vivido una experiencia de Dios, la cual nos ha llenado de fortaleza en Cristo y con gran motivación a seguir fieles a nuestra vocación. Ya estamos en la ciudad de México, viviendo en el Seminario Comboniano de Xochimilco, y desde aquí, continuaremos nuestra formación misionera como LMC, que terminaremos en Junio. El día 6 de Julio, será nuestra misa de envío aquí mismo, están invitados todos, y también les avisaremos de nuestra misa de envío en nuestras Parroquias de origen. Aún no sabemos a dónde nos enviarán, pero Dios si sabe y que se haga su voluntad sobre nosotras, nos ponemos en sus manos y les seguimos encomendando nuestra Obra Misionera de los LMC, para la Regeneración de los Pueblos. ¡Que Jesucristo y María Misioneros, junto con San Daniel Comboni, los bendigan en su camino misionero! ¡Gracias por sus oraciones y apoyo económico!
¡Un abrazo fuerte a todos de parte de Isabel y Carolina!

Por Isabel y Carolina LMC México

Caminando firmes en la fe con la verdad y el conocimiento

El fin de semana del 21, 22 y 23 de febrero la comunidad de vida de Porto se unió a la parroquia de Grijó por otra animación misionera. La reunión se inició con una reflexión e intercambio sobre la encíclica Lumen Fidei donde pudimos reflexionar sobre la fe como la más hermosa expresión de amor a Dios. Pero una fe que camina firme en la verdad y el conocimiento, una fe arraigada en Dios y cuyo tronco fortalecemos nosotros con la verdad, con la reflexión diaria de la Palabra de Dios. Así, de hecho, “Como luz que es, la fe nos invita a penetrar en ella, siempre más para explorar el horizonte que ilumina, para conocer mejor lo que amamos. ” (LF 36).

Fue así que movidos por esta fe que siempre nos impulsa a aprender más compartimos el carisma de ser Laico Misionero Comboniano en el mundo, compartimos testimonios de experiencias misioneras, dejamos desafíos en una caminada de fe y de compromiso en un caminar de animación misionera para los jóvenes. De esta forma se dio voz al proyecto ZO KWE ZO – “Toda persona es una persona”, al proyecto de JIM (jóvenes con compromiso misionero) y compartimos con la comunidad parroquial el don del LMC. Pero para que todo esto fuese posible, muchos colaboraron con nosotros. Así pues, queremos dar las gracias a todos los que nos ayudaron, desde el párroco, el diácono, el sacristán, a todos los catequistas, el grupo de los jóvenes y el grupo de catequesis y a toda la comunidad parroquial entera que nos acogió tan bien y que generosamente contribuyeron al proyecto.

A lo largo de nuestra ruta intentamos interpelar a que cada persona en su vida, en su rutina y en su sencillez procurase seguir la llamada a la santidad, a amar a este Dios siempre clemente y misericordioso. Como nos desafió Jesucristo en el Evangelio “Sed, pues, vosotros perfectos, como es perfecto vuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5, 48). ¡Así que también tratamos de desafiar a cada persona a seguir sin miedo la misión que le ha confiado el Señor Jesucristo y así responder con alegría a la llamada que Dios nos tiene con el evangelio!

En la despedida permaneció la gran alegría de nuestros corazones por poder compartir experiencias, alegrías y aprendizajes. ¡La alegría por la continuación de este camino en comunidad, este camino que sólo se hace caminando y en comunión con nuestros hermanos de todo el mundo!

Por Paula Sousa (Portugal)

Apertura del 150 º aniversario del Plan de Comboni en Carapira

Cruz 150 anosAquí, en la Parroquia de Carapira, todos los miércoles se celebra la misa con los estudiantes católicos de la Escuela Industrial de Carapira y las chicas del hogar femenino de las Combonianas, que son estudiantes de la escuela primaria del barrio. Esta semana, el 19 de febrero, la celebración tuvo una temática especial en su conjunto, con la apertura del año de reflexión de los 150 años del Plan de Comboni. Anticipando así la inauguración oficial de mañana propuesta por el Instituto de los Misioneros Combonianos, esta celebración se caracterizó por la presentación de la cruz conmemorativa de este hito, entregada a cada comunidad MCCJ de la Provincia de Mozambique, explicando a los presentes su significado y motivación. El Padre Gino Pastore, quien presidió la misa, destacó la fuerza y ​​el coraje de Comboni y su inspiración en la elaboración del Plan, que tenía como lema “Salvar África con África”​​, motivando con ello a los estudiantes y las estudiantes a convertirse en protagonistas de su propia historia, la construcción de una mejor realidad social. Lanzó a los estudiantes de la Escuela Industrial que completan 50 años de su fundación, el desafío, inspirado por el ejemplo de San Daniel Comboni, de que también escribiesen el Plan para la EIC para cumplir con este lema.

El jueves, día 20, en la celebración de la Misa con el equipo misionero, el Padre Paulo Emanuel destacó esta fecha mediante la lectura de fragmentos de la carta del general MCCJ y reflexionando sobre el Evangelio en el sentido de no tener la misma tentación de Pedro de ser, aunque sea inconscientemente, impedimento para la realización del plan de Dios en nuestras vidas y en las vidas de las personas.

Después de la cena, el equipo se reunió en la casa de los LMC en tono de celebración para conmemorar esta fecha compartiendo la comida y la conversación. Como símbolo de esta reunión  para motivar la reflexión personal y comunitaria, cada misionero y misionera recibió un mensaje que contiene una de las preguntas que se publicaron en la carta del general de los MCCJ con motivo de los 150 años del Plan, en la parte que nos invita a escribir nuestro propio plan.

¡Que el ejemplo de San Daniel Comboni siga inspirándonos en la vocación misionera y que el Espíritu de Dios, el mismo que guio a Comboni en la preparación del plan, nos ilumine y guie en los caminos de la construcción del Reino!

¡Estamos juntos!

LMC Mozambique