Laicos Misioneros Combonianos

¡Saludos desde África!

kampala1Finalmente nuestros sueños se han hecho realidad. Estamos en África de nuevo. Estamos viviendo en la Casa Provincial en Kampala desde el sábado. Vamos a pasar aquí unas 2 semanas. Nuestro tiempo está lleno, en su mayoría, de visitas a diferentes lugares y conociendo gente nueva. Poco a poco nos adentramos en el ambiente y la cultura de Uganda. Todo es nuevo, todo nos encanta, hay tantas cosas que ver, que incluso a veces es imposible recordarlo todo, especialmente los nombres. Pero poco a poco estamos aprendiendo todo.

Estamos muy contentas de que podamos estar aquí. A cada paso nos sentimos como en casa. La gente siempre nos sorprende con su apertura, hospitalidad, ayuda y amabilidad.

kampala3En la primera semana pudimos visitar varias comunidades y ver algunos de los proyectos llevados a delante por los Combonianos, no sólo en Kampala. Y también nos encontramos con los LMC Ugandeses que viven y trabajan en Kampala. Ellos tienen su propia casa en la que llevan a cabo sus reuniones y en las que algunos de ellos también viven. Algunos tienen sus propias familias, por lo que viven en otro lugar, pero cada día vienen a la casa de los LMC. Al principio nos hablaron sobre ellos mismos, sobre el LMC en Uganda, en qué lugares trabajan, qué hacen y cómo es su formación. Inmediatamente nos sentimos como en casa, nos sentimos que somos una comunidad, que tenemos el mismo objetivo y la misma motivación. Gracias a ellos, también tuvimos la oportunidad de aprender sobre la vida y la cultura en Uganda porque nos ofrecieron una serie de formaciones sobre diversos temas. Todo ello nos ha ayudado a conocer el ambiente en Kampala, en Uganda.

kampala2También estamos a la espera del hermano Elio, que vuelve de vacaciones y con él vamos a ir a Gulu, el lugar donde pasaremos los siguientes dos años. No podemos esperar a ver nuestra misión…, pero tenemos que ser pacientes. En estos momentos estamos tratando de aprovechar el tiempo que pasamos en Kampala. No sólo estamos conociendo los padres, sino también a las hermanas Combonianas que viven aquí. Por supuesto, todo el mundo sabe sobre Gulu, por lo que de ellos también recibimos información acerca de nuestro nuevo hogar – el orfanato de St. Jude. Nos ayuda a conocer la historia, pero también los problemas más importantes a los que nos enfrentaremos con seguridad. Estas reuniones son muy fructíferas, ya que cada persona nos ofrece sus consejos; gracias a esto estamos recibiendo más información sobre St. Jude, así como también sobre una serie de iniciativas en las que podríamos participar.

Saludos y abrazos grandes para todos los CLM.

Asia y Ewa

Tres meses en Londres

LondonTres meses ha durado nuestra experiencia en Londres, dentro de este proceso de formación intensiva antes de salir a misión, donde hemos trabajado para mejorar nuestro nivel de inglés, y donde hemos podido conocernos mejor entre nosotras y caminar como Comunidad.

Era la última etapa antes de viajar a África, Gulu (Uganda) y ha sido un tiempo vivido intensamente, para confirmar nuestra vocación y para afianzarnos en este camino. Desde que aterrizamos en marzo, Monika, Ewa, Asia y yo hemos compartido alegrías, cumpleaños, paseos por la “city”, visitas culturales, oraciones, momentos de duda, algunos momentos de tristeza, pero muchos de conversación y de risas.

También hemos compartido nuestra ilusión, nuestra experiencia de Dios y nuestro deseo de vivir en este mundo con un corazón atento y generoso. Nos hemos empezado a descubrir las unas a las otras rezando juntas, escuchándonos, preguntándonos, observándonos y todas tenemos ganas de seguir haciéndolo en tierras africanas.

Nos hemos sentido acogidas y cuidadas por la Comunidad de Padres Combonianos que nos han ayudado con el idioma y a manejarnos por esta increíble ciudad, haciendo que estos meses hayan pasado rápido y sin ninguna dificultad.

Entre las clases de inglés, nuestras reuniones y otras actividades con gente de la escuela nos hemos dado cuenta de que era el momento de empezar a despedirnos.

Acaba la formación específica, pero sabemos que la formación continuará siempre allá donde estemos… aprender cada día y dejar transformarnos por Dios despacito. Seguir abriéndonos al Evangelio y a la acción evangelizadora de los demás.

Con una sonrisa en los labios dejamos este país, otra experiencia en el corazón, y con la maleta en las manos ya estamos preparadas para el próximo destino…

London

Carmen Aranda

¡¡¡Aleluya, Aleluya!!!

Pascua LondresEl día de la alegría ha llegado.

¡Cristo ha resucitado de la muerte!

Alegrémonos y miremos el futuro con confianza. Hagamos que este tiempo especial sea el tiempo de la Fe y de un encuentro real con el Señor Resucitado. Que la alegría de este maravilloso evento  llene nuestros corazones  y nos anime y nos haga brillar cada día de nuestra vida.

Acholi´s team

Saludos desde Londres

LondonNos gustaría compartir nuestra vida comunitaria en Londres con ustedes. Nuestra primera impresión es muy positiva. La comunidad es muy abierta y los padres muy serviciales y agradables. Por supuesto, para ellos es un poco extraña la situación de tener cuatro chicas jóvenes que viven con ellos. Pero ellos se acostumbraron a vivir con nosotras y nosotras con ellos.

Lo más importante para nosotras es aprender Inglés en la Escuela de Inglés de Stanton, pero no sólo. Ha llegado el momento de nuestra comunidad, donde aprender a vivir juntas y aprender las unas de las otras. Naturalmente tenemos nuestro propio horario que incluye nuestras actividades, por ejemplo, reuniones sobre Uganda, reuniones sobre temas importantes e interesantes para nosotras. También tenemos reuniones con los padres acerca de diferentes cuestiones teológicas, la Cuaresma… También tratamos de tener un día de la comunidad. Es un momento para nosotras, para la oración en común, para la adoración y para relajarnos 🙂

El 15 de marzo celebramos el cumpleaños de San Daniel Comboni. Fue una gran fiesta para la familia, para los padres, hermanas y laicos que viven en Londres. ¡Un gran día! Pudimos sentirnos como una gran familia. Las hermanas Combonianas nos invitaron a cenar. Así, el domingo pasado pudimos conocer todas las hermanas que viven en Londres. Su comunidad se compone de 14 hermanas, por lo que es realmente grande. Compartieron sus experiencias de misión con nosotras y nos dieron muchos consejos útiles.

Llevamos aquí sólo 3 semanas, así que no podemos decir mucho más. Es un pequeño intercambio general para informarles de que todo va bien. Aunque es un tiempo muy ocupado, estamos muy contentas de estar aquí.

Saludos y abrazos de nuestra comunidad

Te envío a ti…

Entre las numerosas celebraciones y eventos importantes que ha experimentado recientemente la familia comboniana, ha estado también el envío del padre Maciej Zielinski, que finalmente parte para la misión. Ha sido el responsable de los Laicos Misioneros Combonianos en Polonia. El pasado domingo el obispo Jan Piotrowski lo envió oficialmente y le dio la bendición pastoral para el tiempo de su servicio en misión. El padre Maciej desde el 1 de enero pertenece oficialmente a la Provincia de Kenia, donde pasará los próximos años, trabajando y ayudando a los que más lo necesitan.

La celebración de envío tuvo lugar en su parroquia en Tarnów, donde la familia, los amigos, los Misioneros Combonianos y Laicos Misioneros Combonianos lo acompañaron.

“Si alguien conoce a Cristo no lo puede guardar para sí mismo, sino que lo debe proclamar ” – subrayó el obispo Piotrowski. Y por eso, Maciek decidió que él quiere compartir su experiencia de Dios con aquellos que no lo conocen todavía, aquellos que no conocen el Evangelio todavía.

El padre Maciej fue el responsable de la animación vocacional y del trabajo con los jóvenes en los últimos años en Polonia. Comprobando la cantidad de jóvenes que participan en la ayuda a las misiones, se puede decir abiertamente que esta estancia fue muy fructífera. Y aunque el padre Maciej entiende a los jóvenes y se encontraba a gusto en este trabajo, extrañaba a África, poder trabajar en el Continente Negro. Ahora, por fin, llegó el momento. Y aunque estamos un poco tristes por su partida, al mismo tiempo nos alegramos con él.

Cada uno de nosotros debe mucho a Maciek. Como grupo LMC queremos darle las gracias por el tiempo y el compromiso con nuestro Movimiento en Polonia. Gracias por entusiasmo que el padre Maciek encendió y el amor por la misión. Te damos gracias por cada sonrisa, cada buena palabra, para nosotros ha sido como un “padre”. Siempre podíamos venir, hablar y encontrar una ayuda.

“Si un misionero se siente solo en la misión, significa que no somos comunidad, no somos Iglesia” – dijo en la homilía el obispo Piotrowski . La oración es muy importante en la obra misionera, ya que hace sentir la unidad de toda la Iglesia y nos convierte en una verdadera comunidad de creyentes. Estamos llamados a orar por el P. Maciek, así como también por toda la obra misionera de la Iglesia, entremos en lo más profundo de nuestros corazones, y esta solicitud no se quedará sin respuesta.

Grupo LMC Polonia