Laicos Misioneros Combonianos

Experiencia comunitaria de Madzia en Polonia

MagdaDesde principios de octubre empecé mi experiencia comunitaria en Cracovia. Esta es la última parte de la formación antes de ir a misiones (¡porque en enero voy a Etiopía!). Durante estos dos meses hay un montón de cosas que he experimentado: la vida en la comunidad (ya sea en teoría a través de las reuniones y de las lecturas de formación, así como en la práctica al compartir comunidad con los MCCJ), y donde también hay una gran cantidad de formación:

  • Idioma (Inglés por el momento, con el fin de mejorarlo, y luego en enero voy a empezar a aprender amárico, que parece ser toda una aventura muy interesante 🙂
  • La Biblia (reuniones con la hna. Joanna, que me ayuda a comprender las Escrituras, y para entender mejor lo que Dios me está hablando).
  • Comboni (aprender sobre Comboni, su ideal de vida y trabajo en la misión, así como diversos aspectos de los LMC).

También he podido participar en las reuniones de un grupo de misiones formado por estudiantes, ayudar en las animaciones en parroquias, realizar trabajo voluntario, explorar la historia y cultura de Etiopía, participar una tarde con el grupo LMC de Cracovia, lo que ayuda incluso a construir una comunidad laical acá.
Y, ¿cuál es la cosa más obvia y más importante? La oración. Participo en los Laudes y Vísperas de la Comunidad, en la Eucaristía diaria, la oración personal, la adoración. Y al final podré realizar un retiro ignaciano en Zakopane.
Tantas cosas suceden 🙂 Espero que sea, aunque muy corto, un tiempo fructífero que me ayudará a prepararme mejor para mi misión en Etiopía.

Madzia

¡Ya estamos en Uganda!

En UgandaLa Comunidad en Gulu ya está completa, finalmente nos hemos reunido con Ewa y Joana que nos esperaban con los brazos abiertos en el Orfanato de St. Jude.
Monika y yo cumplimos hoy nuestra segunda semana y la estamos celebrando con un curso intensivo de “Acoli” la lengua que nos va a permitir comunicarnos e intentar aprender y entender a los que serán nuestros hermanos los próximos años.
Los primeros días en Kampala, tuvimos ocasión de reunirnos con los laicos misioneros combonianos y compartir una interesante charla sobre cómo nos vamos a organizar este tiempo que estaremos en Uganda con ellos. Nos explicaron cómo viven ellos la realidad laical, cuáles son sus proyectos y sus sueños, también sus limitaciones, y personalmente nos hizo mucha ilusión comprobar que estamos mucho más cerca de lo que imaginábamos.
Compartimos también cena y oración en un ambiente muy agradable y con la sensación de estar en casa. Es una suerte para nosotras que haya LMC en Uganda y en Gulu, porque sólo tendremos que unirnos a lo que ya están haciendo y ver lo que se produce estando juntos.
Al día siguiente papeleo y preparación para el largo viaje que nos lleva al norte, a Gulu. Nos despedimos de la Comunidad de Padres Combonianos de Kampala que tan bien nos ha recibido y acogido a nuestra llegada.
Son días de descubrimientos, de impresiones, de “aterrizar” en una tierra nueva, es tiempo de observar y disfrutar de los contrastes.
Hemos tenido también la suerte de encontrarnos con Dana (laica comboniana polaca, que está finalizando su tiempo de servicio en Matany) y Marco y Maria Grazia con sus hijos Francesco y Samuele (laicos combonianos italianos) que también terminan su tiempo de misión en Aber. Fuimos a visitarlos acompañadas de F.Ramón y F.Luigi.
Sólo un día para compartir experiencias, pero tiempo suficiente para comprobar que ha sido una época bonita de vida.
Es muy positivo para nosotras encontrarnos con otros laicos, conocer realidades cercanas a Gulu, escuchar anécdotas y experiencias de los que nos han precedido, nos ayuda a situarnos antes de empezar a asumir la que pronto será nuestra realidad.
En esas estamos, aprendiendo Acoli, compartiendo eucaristías, comidas y paseos con los Acoli y con la familia comboniana y disfrutando en silencio de lo que Uganda nos está regalando estos primeros días.

Carmen, Monika, Asia y Ewa

Wawotowu!*

AsiayEwaSaludos desde nuestro muy hermoso Gulu. En primer lugar deciros que sentimos mucho que les escribamos tan pocas veces, pero el tiempo pasa muy rápido. (Yo y Ewa) llevamos 3 meses en Uganda! Durante este tiempo hemos podido conocer el lugar, los niños, las madres y también el barrio en el que vivimos. Ahora es realmente nuestro hogar. Estamos todavía comenzando a conocer la cultura Acoli, cada día descubrimos cosas nuevas, costumbres y normas … Por supuesto también tenemos la oportunidad de ver la riqueza de esta cultura Acoli, me refiero entre otras cosas a los bailes. La tribu Acoli tiene más de 20 danzas tradicionales diferentes. Cada una de ellas muy enérgica y llena de vida. Cuando vemos a la gente que baila nos sentimos en deuda con ellos, nos encantan sus movimientos y su condición. También deciros que terminamos el curso de Acoli. Acoli no es tan fácil como habíamos escuchado, pero poco a poco empezamos a hablar con los niños usando su lengua.

Como escribí en el comienzo, el tiempo pasa muy rápido, probablemente porque estamos muy ocupadas. De momento intentamos hacer lo mejor y ayudar al hermano Elio para dar un espíritu fresco al orfanato de S. Judas donde nos encontramos. Ahora estamos involucrados en diferentes trabajos de oficinas. Ewa trabaja como asistente social, yo tuve que cambiar mi profesión de momento y me convertí en contable. Cuando llegamos aquí no habíamos soñado trabajar en la oficina, pero sabemos que las exigencias de la misión a veces cambian tus ideas. Por eso con humildad y apertura nos involucramos en los lugares que necesitan nuestra ayuda. Todavía observamos cosas que no entendemos y nos hacen enojar y estamos humildemente a la espera de cooperar con los trabajadores locales. Cada día descubrimos una gran cantidad de necesidades en este lugar y en nuestras cabezas hay un montón de ideas diferentes para organizar las reuniones con los niños. Estamos llenas de buena voluntad y felices y esto es lo más importante.

También cooperamos con los LMC locales, cada primer viernes de mes tenemos encuentro y oración en común. Nos preguntamos cómo organizar nuestra cooperación en el futuro, lo que podemos hacer juntos en este lugar. La comunidad local está muy abierta, así que creo que podemos hacer un montón de cosas muy buenas juntos. También conocimos a Marco y Maria Grazia, que acaban de terminar su misión en Aber y regresan a Italia.

El jueves Monika y Carmen se nos han unido, así que estamos muy felices porque por fin estamos juntas. Ahora las niñas tienen curso de Acoli así que permanecen en Layibi pero vivimos en la misma ciudad. Ahora realmente comenzamos a organizarnos nuestra vida en comunidad así como las actividades. Escribiremos al respecto pronto.

Muchas gracias por vuestro apoyo, por vuestra oración, que es muy importante para nosotras. También pensamos y oramos por ustedes. “Os saludamos” de nuevo.

Asia

*en Acoli- Os saludamos

Magda Plekan, “Nueva” Laica Misionera Comboniana

MagdaEl 27-29 de junio tuvimos la última reunión LMC antes de las vacaciones durante la cual concluimos nuestro año de formación. Esta fue una reunión especial, no sólo para el grupo de LMC, sino también para toda la familia Comboniana también.
El 27 de junio, durante la Santa Misa de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, presidida por el P. Maciek Miąsik, Magda Plekan entró oficialmente en la comunidad de lso LMC. El momento más importante fue la lectura de oficial de su oración como acto libre y el deseo de unirse a la comunidad de los LMC.
Fue una gran celebración para toda nuestra comunidad, aunque joven en edad, valientes en la respuesta a la llamada de Dios. Estamos orgullosos y felices por Magda, quien junto a Danka, Ewa, Asia y Monika ya son miembros de pleno derecho de la comunidad de Laicos Misioneros Combonianos. Todas las niñas y todos los que formamos la comunidad internacional de los LMC la encomendamos en nuestra oración y le deseamos un entusiasmo duradero tomando como modelo a S. Daniel Comboni.
Durante la celebración de la Eucaristía del sábado también celebramos el envío misionero para la experiencia mensual de nuestro grupo de siete personas: Zuza, Magda, Kasia, Piotrek, Maciek y la hermana Ula acompañadas por el P. Maciek van a pasar un mes en África para experimentar un poco de la vida misionera y discernir su propia vocación.
El domingo hemos escuchado el testimonio de Magda, nuestra nueva LMC. Subrayó que la comunidad era muy importante para ella en la vida misionera y lo importante que es la oración que une. Ella compartió con nosotros cómo fue su discernimiento a l ahora de decidir entrar en la comunidad de los LMC. Destacó que durante el discernimiento la paciencia es importante así como la confianza en Dios.
Agradecemos a Dios por Magda y por su vocación de LMC.

Magda Magda
Magda Magda

Grupo LMC Polonia

¡Saludos desde África!

kampala1Finalmente nuestros sueños se han hecho realidad. Estamos en África de nuevo. Estamos viviendo en la Casa Provincial en Kampala desde el sábado. Vamos a pasar aquí unas 2 semanas. Nuestro tiempo está lleno, en su mayoría, de visitas a diferentes lugares y conociendo gente nueva. Poco a poco nos adentramos en el ambiente y la cultura de Uganda. Todo es nuevo, todo nos encanta, hay tantas cosas que ver, que incluso a veces es imposible recordarlo todo, especialmente los nombres. Pero poco a poco estamos aprendiendo todo.

Estamos muy contentas de que podamos estar aquí. A cada paso nos sentimos como en casa. La gente siempre nos sorprende con su apertura, hospitalidad, ayuda y amabilidad.

kampala3En la primera semana pudimos visitar varias comunidades y ver algunos de los proyectos llevados a delante por los Combonianos, no sólo en Kampala. Y también nos encontramos con los LMC Ugandeses que viven y trabajan en Kampala. Ellos tienen su propia casa en la que llevan a cabo sus reuniones y en las que algunos de ellos también viven. Algunos tienen sus propias familias, por lo que viven en otro lugar, pero cada día vienen a la casa de los LMC. Al principio nos hablaron sobre ellos mismos, sobre el LMC en Uganda, en qué lugares trabajan, qué hacen y cómo es su formación. Inmediatamente nos sentimos como en casa, nos sentimos que somos una comunidad, que tenemos el mismo objetivo y la misma motivación. Gracias a ellos, también tuvimos la oportunidad de aprender sobre la vida y la cultura en Uganda porque nos ofrecieron una serie de formaciones sobre diversos temas. Todo ello nos ha ayudado a conocer el ambiente en Kampala, en Uganda.

kampala2También estamos a la espera del hermano Elio, que vuelve de vacaciones y con él vamos a ir a Gulu, el lugar donde pasaremos los siguientes dos años. No podemos esperar a ver nuestra misión…, pero tenemos que ser pacientes. En estos momentos estamos tratando de aprovechar el tiempo que pasamos en Kampala. No sólo estamos conociendo los padres, sino también a las hermanas Combonianas que viven aquí. Por supuesto, todo el mundo sabe sobre Gulu, por lo que de ellos también recibimos información acerca de nuestro nuevo hogar – el orfanato de St. Jude. Nos ayuda a conocer la historia, pero también los problemas más importantes a los que nos enfrentaremos con seguridad. Estas reuniones son muy fructíferas, ya que cada persona nos ofrece sus consejos; gracias a esto estamos recibiendo más información sobre St. Jude, así como también sobre una serie de iniciativas en las que podríamos participar.

Saludos y abrazos grandes para todos los CLM.

Asia y Ewa