Laicos Misioneros Combonianos

Ver, sentir, escuchar, tocar, experimentar y anunciar – el anuncio de la Buena Nueva por nuestra Cristina Sousa

LMC RCA

LMC RCAHola amigos.  🙂 ¡Espero que todos se encuentren bien!

Estoy en Bangui, ciudad de soldados y militares, donde el bien y el mal se mezclan.

La visita a la capital es siempre una aventura, que comienza al salir y termina a la llegada de Mongoumba.

En la confusión por la búsqueda del marche (mercado) más barato, en las visitas al hospital para ver a los niños que vinieron con nosotros – uno para operarse una hernia inguinal, otro por malnutrición -, pude parar un momento parar para reflexionar sobre lo que mis ojos realmente ven… o ¡tal vez no!

Mientras unos hacían las compras, otros, en este caso yo, me quedé en el coche a cuidar (sí, porque si no es así, pueden robar todo lo que compramos).

En el caminar de las personas que pasan, un niño orienta a un anciano hacia la ventana de nuestro coche, él me hace una señal con la mano para darle dinero. ¡No puedo resistirme y le ofrezco un envoltorio de monedas pequeñas que transportamos siempre en el cenicero del coche! Después de un singila (gracias), ellos se alejan… ¡Pasados ​​unos cinco minutos el mismo niño reaparece con otro viejito también este ciego!

En ese momento pienso ¡Si le doy algo, vuelve con otro viejito...! Me cuestiono de qué forma el envoltorio de las monedas en algo que se parece al anuncio de la Buena Nueva que me trajo aquí. Dice el proverbio “¡es más ciego quien ve y no quiere ver!”

En realidad esto me hizo reflexionar en ¡¡la forma que debemos ver, sentir, escuchar, tocar, experimentar y anunciar…!!

(Si tengo otra oportunidad, seguro que no me falta, voy a darles un abrazo y decir que soy del país de Cristiano Ronaldo)…! todos me conocen así! Incluso me llaman “Cristiano”. (LOL) ¡¡Estoy segura de que me ganaré una sonrisa…!!

Besos a todos

PS: Disculpen mi texto, pero escribir correos electrónicos por teléfono móvil es difícil…

Un gran abrazo en Jesús

Les quiero mucho…

Cristina LMC, Portugal

Mongoumba, RCA

Encuentro de los LMC alemanes en la casa de la misión en Nürnberg del 3 al 5 de agosto de 2018

CLM Alemania

CLM AlemaniaComo tantas veces fue un placer inmenso sentirse bienvenido y “en casa” en Nürnberg. El hermano Hans Eigner nos dio una introducción a la situación socio-política en el Sur Sudán. Nos ayudó a comprender mejor cómo y con qué objetivos el centro de la paz en Juba nació y lo que se hace ahora en este lugar para posibilitar reconciliación y paz, así como para ayudar en la superación de traumas.

Hemos visto, como nosotros -como grupo LMC- podemos apoyar concretamente el trabajo importantísimo de este centro y de las escuelas relacionadas. En el futuro esto va a ser un punto principal de nuestro trabajo misionero.

Además, concretamos nuestras reflexiones sobre nuestra contribución en Alemania. Se percibe que la fe a menudo no es algo relevante y raramente un tema para conversar. ¿Cómo podemos conversar con personas sobre la fe y cómo animar a la gente a hablar de su fe? También esto será un punto principal para nosotros.

Tuvimos, durante el fin de semana, bastante posibilidad de rezar y conversar juntos. Muy agradable fue también la visita del concierto clásico al aire libre en Luitpoldhain.

Fortalecidos y con “tareas de casa” en la mochila volvemos a nuestros “campos diarios” de misión.

Bárbara, LMC Alemania

Maria Augusta ya está entre nosotros

LMC RCA

LMC RCALa Laica Misionera Comboniana Maria Augusta Pires ya está en Janeiro de Baixo, para pasar algún tiempo del verano entre nosotros, al igual que el año pasado, para luego regresar a la Misión de Mongoumba.

Pero, antes de llegar, envió un mensaje que nos hace bien leer: Llegué ayer por la tarde a Bangui, para mañana proseguir viaje hasta allí. Doy muchas gracias a María y a su Hijo Jesús, que estuvieron a mi lado, cada día, en las alegrías y en las tristezas, sobre todo en los momentos de mayores dificultades.
Agradezco a toda mi familia, a todos los que oraron por mí y por todos los misioneros que trabajan conmigo. ¡Muchas gracias! ¡Pido mucho al Señor por la Paz en nuestro país y también por los demás países, que tanto la anhela también! Que Nuestra Señora de Fátima interceda por todos a fin de terminar las guerras. El Señor toque los corazones de aquellos que atacan a los inocentes, que destruyen todo lo que aparece frente a ellos.
En el domingo [1 de julio] celebramos la fiesta del 50 aniversario de la parroquia de San Jorge de Mongoumba, y se realizaron 249 confirmaciones. Gracias a Dios que eran dos obispos: Monseñor Rhino, nuestro Obispo (Obispo de Mbaiki); y Monseñor Jesús [Obispo auxiliar de Bangassou, y que, antes, fue sacerdote en Mongoumba]. Estaba la Iglesia repleta de gente y fuera de ella casi que había otras tantas personas. Fue una celebración muy larga (casi 6 horas) pero vivida con mucha alegría y entusiasmo. Los fieles no salieron de la Iglesia hasta que todo terminó. Estuvieron presentes representantes de todas las autoridades y también de las diferentes iglesias cristianas. Al final de la Santa Misa, Mons. Rhino habló sobre la muerte del enfermero acusado de “likundu” (hechicería) y leyó los artículos de la constitución que defienden la Vida. Espero que las autoridades y todos los cristianos hayan escuchado y guardado dentro de sus corazones sus palabras para que vivamos todos como hermanos, verdaderos hijos de Dios. Los confirmados de Mongoumba recorrieron los barrios de la villa, cantando cánticos, y al atardecer vinieron a la iglesia rezar y cantar en Acción de Gracias por este día. Pido al Señor que les ayude a todos a ser anunciadores del Evangelio, a seguir a Jesús fielmente y a que no se dejan engañar por las “sectas”, que hay muchas aquí.

El año escolar terminó el día 27 con la proclamación de los resultados. Gracias a Dios, este año fueron un poquito mejores que el año pasado.

Cristina empezó a visitar los campamentos pigmeos, acompañada por el señor Bob, para hacer animación (prevención de enfermedades, higiene…) y tratar a aquellos que están enfermos y tardan en ir al hospital. Muchas veces, sólo van al hospital cuando ya están muy mal y algunos acaban por fallecer. Ana volvió de vacaciones el 8 de junio bien animada, llena de fuerza para continuar la misión. Simone y el Padre Samuel están bien, pero el Padre Fernando vino ayer y tiene malaria resistente… Se quedará en la parroquia de Fátima hasta agosto, mes en que va de vacaciones. ¡Que el Señor le ayude!
Me voy mañana y llegaremos a Lisboa el jueves [5 de julio] a las 15:35. Siempre unidos por la oración.

Un abrazo para todos de la LMC Maria Augusta
– en el Astrolabio
AÑO V – Nº 124 – 22 de julio de 2018

Fiesta LMC, la alegría del compartir en familia

LMC Portugal

LMC Portugal“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. (Jn 14, 6) Una frase bíblica que resonó al final del sábado durante el fin de semana que tuvimos como familia LMC (en Viseu), en la oración al final de la tarde.
Al comienzo de este sábado tenía aquella sensación de añoranza de ver las caras de siempre en la casa de Viseu de los MCCJ que tantas veces me acogió para la formación. El Camino. Un camino que se propone para los que sienten en su interior la pasión ardiente de pertenecer a esta familia LMC.

Iniciar este día me hizo recordar a Marisa, a Cristina, a Paula, a Neuza que ahora se encuentran en misión y que me acompañaron de cerca en el discernir un compromiso LMC. Recordé a Tiago Santos que sin embargo no puede continuar con nosotros; a Flávio Soares cuya vida se mantiene próxima, pero cuyo camino (de momento) le pide otras dedicaciones; a Rufina que (hoy entiendo que) tiene una gran misión junto a los refugiados; a Patrícia Bernardino cuyo paradero desconozco, pero que siguió un hermoso camino de discernimiento vocacional. Y a tantos otros. Tantos que llenaron esta casa y que hacen de este lugar un recordatorio de mi crecimiento que Dios nos va permitiendo amansar.

Comenzar este fin de semana me permitió salir de mí y reconocer esta familia que creció, que está creciendo, con personas maravillosas que traen en su corazón un alma misionera que les pide ir al corazón de los más pobres y necesitados. ¡Y es magnífico poder reconocer a esta familia que crece y a la que pertenezco orgullosamente!

Una familia que se reunió para evaluar el año que pasó, para entender el camino que fue recorrido y conversarlo. Una familia que se reunió para conversar sobre documentos importantes y que serán el telón de fondo de nuestra Asamblea Internacional en Roma este año 2018. Y qué discusiones se desarrollaron en favor de nuestro movimiento; conversaciones que originaron ideas de futuro para nosotros. Y que orgullo ver este empeño de todos los laicos y formandos, también, traduciendo la voluntad de llegar a ser mejores, a la imagen de lo que Dios quiere para el destino de los LMC. Sábado cansado que terminó a ritmo de oración. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Juntos rezamos esta voluntad de hacer camino individual, pero también como movimiento.

LMC PortugalDomingo, día de recibir a nuestros amigos y familiares. Un gran día de animación en el que juntos pudimos hablar con Marisa y su comunidad de Mozambique. Y cuan emocionante es verla feliz en la misión (ya tan inculturada que incluso ya se pierde entre las pronunciaciones de Portugal y Mozambique). Vimos videos de Paula y de Neuza que nos transmitieron de forma genuina su misión en Arequipa (Perú) y la importancia que hay en su acción ante las personas, una misión que nos invita a mirar La persona, La sociedad con sus particularidades. Una misión social, de comunidad. Vimos también un vídeo de Flávio y Liliana que están en Piquiá (Brasil), testimoniando el trabajo junto a un pueblo que reclama por condiciones de vivienda digna, un pueblo que se reúne para celebrar las cosechas.

Y, terminando este momento de testimonios de la misión de allá, nos habló el Padre Joaquim Nogueira (recién llegado de la misión de Etiopía). ¡Qué maravilla de testimonio! Cuántas dificultades, pero cuánta riqueza brillaban en sus ojos mientras nos transmitía lo que los Combonianos han logrado juntos de estos “más pobres y abandonados, donde nadie va”.
“Seguimos con la Eucaristía, el almuerzo compartido y terminamos nuestra tarde con un momento para “reír con Dios”: una sesión de risoterapia facilitada por Fernando Batista, creador del proyecto más reír y que tiene también una gran misión – la de evangelizar a Cristo de una forma divertida, relajada y con Fe.

Enviados fuimos. Y partimos. Cada uno a su casa, pero con la certeza de que caminamos juntos, siguiendo “el Camino, la Verdad y la Vida”.

LMC Portugal

LMC Carolina Fiúza