Laicos Misioneros Combonianos

Encuentro de Familia Comboniana en España

Familia Comboniana
Familia Comboniana

Un año más la Familia Comboniana de España nos hemos reunido en Madrid para un fin de semana de convivencia. Religiosos, religiosas, seculares, laicos y laicas soñando sobre cómo ser familia y compartiendo momentos de oración, comida y formación.

Este año nos ha acompañado un equipo de la CONFER que trabaja el tema de Misión compartida en diferentes familias carismáticas.

Con las dinámicas propuestas y el tiempo de trabajo en grupo nos han ido ayudado a comprender los desafíos de la misión compartida, los retos que tenemos como familia, nuestras fortalezas, debilidades, etc.

Todo ello haciendo hincapié en la importancia de los procesos y de no quemar etapas. En la importancia de entender que no se trata solo de hacer acciones y compromisos concretos sino que importante que partan de una vida en común, de entretejer lazos y relaciones, de querernos y comprendernos. Entender que es importante complementarnos, pues no consiste en dejar de ser lo que cada rama es, sus rasgos propios de identidad, sino de poner al servicio de la misión nuestras particularidades como una riqueza que nos complementa.

Siempre es bonito encontrarse, sentir como cada vez más nos reconocemos los unos a los otros y entendemos el ser Familia Comboniana desde algo transversal de nuestro ser Misioneros y combonianos. No es una tarea más de la que alguien se debe ocupar en nuestro grupo, sino un eje transversal que configura nuestro ser y hacer misionero.

Reconocemos que a nivel eclesial vivimos también un momento privilegiado donde otras muchas familias carismáticas se cuestionan sobre esta manera de ser Iglesia, en nuestro caso es algo que el mismo Comboni tuvo presente desde los inicios Nos queda a nosotros retomar esa intuición carismática y eclesial que tuvo.

Fue un encuentro menos participado por múltiples circunstancias, también el tener que retomarlo después de que el año pasado se tuviese que suspender. Pero todos los presentes terminamos muy contentos de haber participado. Convencidos de que el camino a seguir es como familia. Sabiendo que tenemos muchos retos todavía que afrontar, alguno incluso podrá ser la resistencia de los que todavía no están convencidos, pero con el convencimiento de que este es el camino que el propio Comboni quería para nosotros.

Ahora queda llevar adelante los compromisos que entre todos sacamos, las líneas por las que queremos trabajar,… Fortalecer la participación en este encuentro asambleario anual donde vengamos de toda España, a la vez que intentamos encontrarnos en las diferentes zonas donde tenemos presencia varias de las ramas. Todo ello sin olvidar la historia y los caminos que ya hemos recorrido como familia comboniana, el trabajo de promoción vocacional y animación misionera conjunto, los encuentros de formación y oración conjuntos y las fiestas que celebramos como familia conjuntamente.

Que el Señor nos acompañe en este caminar y Comboni nos inspire.

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Un abrazo

Alberto de la Portilla, LMC.

Noticias de la misión en República Centroafricana

RCA
RCA

Desde la Misión de Mongoumba (República Centroafricana) la LMC María Augusta escribe para el Diario de su parroquia – El Astrolabio.

He venido aquí a Bangui [capital de la República Centroafricana], porque el padre Fernando sufrió un accidente y está aquí en el hospital. Él tuvo el accidente cuando volvía de Mbaiki [Mongoumba pertenece a la Diócesis de Mbaiki], después de participar en la Misa Crismal. Iban con él la LMC Cristina y al padre Maurice y atrás viajaban siete personas. Afortunadamente Cristina y el P Maurice no resultaron heridos ni con grandes dolores físicos, pero siempre e s difícil asumir emocionalmente un accidente. Sin embargo, pudieron estar siempre al lado del padre Fernando, que era lo más importante y necesario.

Las personas que iban detrás tuvieron algunas heridas, pero, afortunadamente, nada de grave, sólo uno de ellos fue hospitalizado, pero no estaba mal, gracias a Dios. El padre Fernando salió despedido por el cristal de la puerta. Tuvo dos traumatismos: uno en la frente junto a los ojos y otro detrás. Fue operado el domingo de Pascua y todo corrió bien.

Ana y yo llegamos el martes [a Bangui] y nos quedamos en el Postulantado, porque se estaba celebrando la Asamblea de los Combonianos. Pasamos la Pascua muy preocupados, porque no sabíamos cómo estaban… Cuando vimos al padre Fernando todavía estaba mal. Sólo hoy he venido un poco a la Maison Comboni [casa de los misioneros Combonianos en Bangui], porque hemos estado muy ocupadas con él. Gracias a Dios, él se ve mejor día tras día. Todavía necesita comer todo pasado, porque la mandíbula superior no toca la inferior y así no puede masticar. Tenemos esperanza de que a nivel de cabeza estará todo bien, porque él habla bien y todos los sentidos funcionan… Damos muchas gracias a Dios, que protegió a todos los que viajaban. La Providencia Divina estaba con ellos, porque el accidente ocurrió a 1 kilómetro de la Misión de Mbata y también porque apareció un vehículo que los transportó al hospital de la villa (donde el padre Fernando fue suturado) y luego hasta Bangui.

El padre Fernando será trasladado a Benín a hacerse un TAC de cabeza, para verificar si está bien, y después descansar y recuperar fuerzas para continuar la misión que el Señor tiene para él. ¡Tengo confianza que va a estar todo bien, con la gracia del Señor!

Cristina se hizo exámenes y está todo bien. ¡Ella ha ayudado mucho al padre Fernando! Ella se quedará descansando en Bangui hasta sentirse recuperada para volver a Mongoumba.

El padre Maurice está bien, pero muy cansado… hasta el miércoles hizo todas las noches y de día preocupado por los otros siniestrados. Gracias a Dios, el jueves y viernes pudo descansar y ya se le ve mejor…

El padre Samuel regresó el miércoles, bien y animado para la Misión que le espera. Durante los meses de julio y agosto realizará una animación misionera en los Estados Unidos.

Esperamos que en ese momento el padre Fernando ya haya vuelto repleto de salud.

La asamblea corrió bien. Vino a participar un hermano de Togo, amigo del padre Maurice.

La niña gemela de la que os hablé en el último mensaje acabó por morir… El Señor la acogió en sus brazos, porque ella sufrió mucho.

Siempre unidos en la oración.

¡Os deseo un tiempo Santo de Pascua para todos!

¡Un abrazo para todos del tamaño del mundo! Gracias por vuestras oraciones.

Maria Augusta, LMC

para el Astrolabio

ANO V – Nº 147 – 5 de Maio de 2019

Paróquias de Cabril, Dornelas do Zêzere, Fajão, Janeiro de Baixo, Machio, Pampilhosa da Serra, Portela do Fôjo, Unhais-o-Velho e Vidual

La “voz” que resuena dentro de mí

ovejas
Ovejas

Un comentario a Jn 10,27-30 (Cuarto domingo de Pascua, 12 de mayo de 2019)

Leemos hoy unos pocos versículos del capítulo 10 de Juan, que forman parte de una fuerte polémica entre Jesús y las autoridades de su pueblo, que muy pronto le matarían, porque no quisieron reconocerlo como Mesías.

Ante la oposición tenaz de aquellos “falsos pastores”, que, como denunciaba ya el profeta Ezequiel, pensaban en sí mismos más que en el pueblo, Jesús afirma que “sus ovejas” reconocen su voz y entre él y los suyos se establece una alianza irrompible de vida eterna.

Tengo un amigo ciego que, cuando voy a visitarlo, incluso después de mucho tiempo, me reconoce enseguida, apenas lo saludo desde lejos. Es que él, más que mis palabras, reconoce el timbre de mi voz, mi manera de hablar. Apenas me oye, mi voz encuentra un eco en su memoria y él me reconoce y me acoge como a un amigo. De hecho, mi timbre de voz denota mi personalidad y mi historia, mucho más que las palabras con las que, frecuentemente, pretendo esconder la verdad de mí mismo. Lo mismo sucede –dice Jesús– entre él y “los suyos”.

A veces pensamos que debemos convencernos –o convencer a otros–  de la verdad religiosa. Pero no se trata de convencer a nadie, porque la belleza, la verdad y el bien se reconocen por sí mismos. Los que son sinceros ante Dios, los que tienen un corazón puro y abierto, al escuchar la voz de Jesús, lo reconocen como el pastor que les lleva a la verdad, al amor, al perdón, a la generosidad y se corresponde con sus deseos más profundos, inscritos en su ADN espiritual. No les hacen falta muchas más explicaciones: La voz de Jesús encuentra en ellos un eco, se saben del “mismo rebaño”, se reconocen como hijos de Dios. Por eso entre ellos se establece una sintonía, una alianza, una amistad que es la base de la vida eterna, la vida de Dios.

Por el contrario, aquellos que han recubierto su corazón de orgullo, vanidad o mentira, no encuentran dentro de sí mismo el eco de la voz del Buen Pastor y lo rechazan.

Esto lo cuenta en pocas palabras Etty Hillesum, una conocida judía holandesa, muerta en Auschwitz en 1943. Era una joven atea, que llevaba una vida bastante confusa, pero a un cierto momento decide acompañar libremente a los judíos encarcelados, para ayudar en lo que pueda. Un día siente la necesidad de arrodillarse porque  reconoce el eco de Dios en su interior. Así lo escribe en su Diario:

26 de agosto (1941), martes tarde. Dentro de mí hay un manantial muy profundo. Y en este manantial está Dios. A veces logro alcanzarlo, pero más frecuentemente está cubierto de piedras y arena: en aquel momento Dios está sepultado, hay que desenterrarlo de nuevo”  (Diario, 60; Citado por el Card. Ravasi, L’Osservatore Romano, 17 de enero 2013).

¿Descubro el manantial que hay en lo profundo de mí mismo? ¿Hay demasiada basura tapándolo? ¿Están mis oídos y mi corazón suficientemente limpios para reconocer la voz del Buen Pastor?

P Antonio Villarino

Colombia

Encuentro del grupo CLM en Nürnberg de 3 a 5 de mayo

CLM Germany
CLM Germany

En este encuentro quedamos felices con la presencia de Thomas Mecha, que trabajo hasta 2018 como agente de la AGEH en Burundi en la diócesis de Bururi en el campo del desarrollo de la paz. Existen más de 2.000 comités en la base que trabajan en la mediación y arbitraje de conflictos de tierra y de familias – ¡eso es un potencial enorme! El informe de Thomas y el posterior debate fueron muy interesantes e inspiradores para nosotros y nuestro trabajo de construcción de puentes de paz.

Además trabajamos sobre el logotipo de los LMC a nivel internacional, recibimos informaciones de otros grupos LMC y acordamos algunas actividades mensuales para mejorar la comunicación.

También fue muy bonito fue el re-encuentro con el equipo coordinador de la Provincia (que también se encontró) y con el P Juan Goicochea de Perú.

¡Gracias a Thomas, hermano Hans, Padre Günther y a la comunidad de Nürnberg!

LMC Alemania