Laicos Misioneros Combonianos

Foro de la Ecología Integral de la Familia Comboniana en América

Foro ecología

El 22 de mayo se realizó online el Foro de la Ecología Integral de la Familia Comboniana en América sobre el tema “Hacia una conversión ecológica misionera”. Más de 75 misioneros y misioneras combonianos (hermanos, sacerdotes, hermanas y laicos) compartieron, durante cuatro horas, sus actividades pastorales en este campo de la ecología integral como parte de la llamada misionera.

Una jornada de sensibilización y de intercambio de trabajos, desafíos, propuestas y estrategias para crear conciencia frente a la emergencia y urgencia planetaria por la grave degradación ambiental, así como las grandes desigualdades que afectan a la humanidad entera.

Animados por el Pacto por la Casa Común realizado durante el Sínodo de la Amazonía 2019, la Familia Comboniana promueve el Pacto Comboniano por la Casa Común, que padre Dario Bossi (comboniano participante en el Sínodo Amazónico) pone en contexto en este artículo. Este pacto nos invita como misioneros a cultivar dos dimensiones complementarias: la reflexión (estudio, oración…) y las actitudes y gestos concretos, y recibió un fuerte impulso durante el Foro Social Comboniano en Belém (Brasil) de 2022, en el que se destacó la resistencia de indígenas, mujeres y jóvenes ante el acoso a la Casa Común en diversas modalidades.

Durante el encuentro, P. P. Juan Armando Goicochea Calderón presentó el trabajo del Centro Laudato Si’ de Lima, como centro de formación, investigación y proyectos. Se está organizando una Escuela de formación en Ecología Integral para los agentes de pastoral, tanto combonianos como diocesanos. La publicación del libro “Esta tierra está en tus manos” fue una excelente iniciativa que ha ayudado mucho, sobre todo en la formación de los jóvenes. Dos otros proyectos de producción sostenible están en marcha: el de apicultura (que protege la biodiversidad frente al monocultivo industrial) y la exportación a Europa de café orgánico.

La señora Odile presentó por su parte el Centro Misionero Laudato Si’ de Kinshasa, en la República Democrática del Congo, que busca interiorizar los planteamientos de Laudato Si’ y poner en común iniciativas para promover el Cuidado de la Casa Común. Entre sus actividades se destacan los encuentros anuales, que suponen un intercambio entre instituciones civiles y la administración. Sus miembros estuvieron presentes en el X Fospa (Foro Social Panamazónico). Em Brasil. Odile destacó que este centro es oportunidad de cuestionar la pastoral eclesial y promover el trabajo conjunto entre laicos y religiosos, promoviendo la ciudadanía ecológica crítica en defensa de la casa común. El Centro se encarga de divulgar los contenidos de la encíclica en un lenguaje sencillo, y llevar la educación ecológica a los centros educativos públicos y privados.

En la comisión organizadora de este evento participó Flávio Schmidt, laico comboniano brasileño, que ha trabajado los últimos años en Piquiá de Baixo (Maranhão) junto al laico español Xoan Carlos Sánchez. Esta comunidad de Piquiá continúa sufriendo la contaminación minera y es símbolo de resistencia y defensa de la Casa Común y los Derechos Humanos.
LMC España

Envía, envía Señor, obreros a la mies. Escucha, escucha esta oración…

LMC Mozambique
LMC Mozambique

Con las palabras del comienzo de esta canción comparto la alegre noticia de que la formación de los futuros LMC en Carapira, norte de Mozambique, se está realizando dentro de nuestras posibilidades y según la voluntad de Dios.

Pedimos y el Señor nos respondió, nos envió nuevos obreros para su mies. A nosotros nos toca hacer nuestra parte, prepararlos de la mejor manera posible para asumir el trabajo misionero entre la gente, la misión de Jesús que nos dejó y que tan bien hizo nuestro fundador Daniel Comboni. Porque es Dios mismo quien dice: “haz tu parte y yo te ayudaré”.

Centrados en Jesucristo, siguiendo el carisma comboniano, ejemplo dejado por nuestro fundador, los LMC de Carapira acompañamos a cuatro jóvenes que han sentido la llamada a ser misioneros laicos y llegan fielmente cada mes para estudiar, reflexionar y compartir desde el año pasado (2022).

La larga distancia recorrida a pie (3 a 4 horas, la mayor parte del tiempo sin beber ni comer nada), no se convirtió en un impedimento para su participación. Movidos por la fuerza del Espíritu de Dios y el deseo de anunciar la Buena Nueva, son fieles a su compromiso de preparación para el trabajo misionero. Para mí, esto es un alimento en el camino.

Nuestros encuentros tienen lugar mensualmente, comienzan a las ocho de la mañana del sábado y terminan con el almuerzo del domingo.

La forma en que se entregan, el esfuerzo que hacen por aprender, el entusiasmo de cada uno en cada reunión, verlos superar desafíos que no son pocos, es la mejor recompensa que recibo.

De hecho, trabajar con el pueblo Macua es un motivo para dar gracias a Dios cada día, por su misericordia y bondad al proporcionarme tanto crecimiento, madurez y experiencia de fe.

LMC Mozambique

Desde Carapira un fuerte abrazo misionero a todos y mucho axé.

Regimar Costa

LMC Brasil – Mozambique

Noticias recientes sobre Piquiá (Brasil)

Piquia

Se ha publicado un nuevo video donde podemos seguir la realidad actual de la comunidad de Piquiá de Baixo acompañada por nuestros LMC en Brasil.

En el os muestran como la exposición a la polución, gases y polvo de cemento de las empresas continúa enfermando a los habitantes de la comunidad.

El video está en portugués, pero podéis activar los subtítulos y colocar la traducción automática de los mismos para seguir las noticias.

El Projecto APAC y las promesas de reinserción de los presos

Valdeci

Os dejamos aquí una entrevista muy interesante a Valdeci Ferreira, LMC brasileño y que lleva 39 años dedicados a recuperar personas que han fallado en su vida y han ingresado en prisión.

Nos explica el método APAC donde los propios recuperandos (prisioneros) tienen las llaves de la prisión, se ayudan entre ellos y donde se recupera la persona para la sociedad. “Nadie es irrecuperable” es uno de los lemas de las APACs y que hacen posible este sueño de dar una nueva posibilidad a aquellos que algún día se equivocaron.

PD. Está en portugués, pero se pueden colocar subtítulos

Por los raíles del amor y la amistad viaja nuestro tren por la vida (3/3).

LMC Brasil

Y el tren sigue. Arriba y abajo de estas vías. Nos detenemos frente a la estación de abajo. De Piquiá de Baixo. Tierra de gente que sufre, olvidada y maltratada. Tierra de explotación, de confusión y de resurrección. Los dragones descritos en el libro del Apocalipsis están ahí. Son cinco. Uno de ellos con 12 cabezas que escupen fuego y hierro formando un río de sangre que nace en el norte y desemboca en el sureste. Cuando la muerte está presente, luchar por la vida no es una elección, es una obligación. La obligación no es luchar por tu propia vida, sino ponerte en la lucha por la vida de los más pobres, los más frágiles, los más pequeños de nuestra sociedad.

Nos sorprende otro tren que pasa a nuestro lado y nos acompaña durante unos buenos momentos. Con su fuerte máquina, sus vagones bien estructurados y sus ruedas capaces de cruzar las fronteras del país, este tren tiene nombre y apellidos: Justicia en los raíles. Justicia es una de esas palabras que admiten muchos significados y significantes. Pero debe ir acompañada de lucha, dedicación y sabiduría. Esta justicia no es como muchas que nos encontramos por ahí, ésta tiene un fuerte propósito: el “nos”. Ni para allá ni para acá. Es “nosotros”. Está donde tiene que hacerse presente. Ahí es donde realmente tiene que estar: en los raíles. Donde podemos ir y venir. Camino correcto y seguro. Pero este apellido es determinante, va donde la justicia es aclamada y es necesaria. Son estos raíles los que guían, los que dirigen, los que conducen, el trabajo abnegado de todos los que se suben al tren de la vida.

Hubo muchas estaciones que nos ayudaron a conocer mejor ese pedazo de tierra y de sueño. El terreno de la gente que trabaja, que hace e insiste. Un sueño soñado por quienes sienten la ardiente llamada misionera, el sueño de muchos y la llamada de todos. Conocemos la escuela que es una familia, que es rural, pero a la que nos lleva el asfalto de la ciudad. Una familia con muchos padres y madres. Sembrar conocimientos, regar con dudas y cosechar vidas. Jóvenes estudiantes con sed de conocimiento, que desconectan de sus familias para vivir conectados al aprendizaje. Educadores que no son profesores. Están más allá. Si tenemos una palabra que representa al que enseña, al que se dedica, al que supera los límites, al que pone cuerpo y alma en el arte de enseñar, al que no mide esfuerzos ni cuenta recursos. Son los misioneros de la educación o educadores en misión.

Desde lejos ya podemos ver la próxima estación. Lleno de gente acogedora. Son los que forman las comunidades de Rosario y Santa Lucía. Son mujeres, hombres y niños. Son ancianos, están postrados en cama y descalzos. Son todos aquellos que nos hacen aprender sobre la vida y sobre vivir. Es una conversación breve, una amplia sonrisa, pero siempre les acompaña un gesto de afecto.

Fue en esta estación donde compartimos la comida, bebimos zumo, mucho zumo, compartimos nuestras angustias y dudas. Fue allí, en ese pedacito de Brasil, donde nos reunimos para aprender, unos con otros, con los que nos acogieron y con todos los demás que se unieron a nosotros en este viaje, bajo las huellas de la humildad y el amor incondicional.

Tranqüillo Dias