Laicos Misioneros Combonianos

De paso por Ipê Amarelo

LMC BrasilA las 4 de la mañana ya voy camino del aeropuerto con Cristian, nos lleva su hermano y sobrino (siempre encontrando acogida y disponibilidad allá por donde paso).

Cristina se ha animado a acompañarme unos días a Ipê Amarelo (Belo Horizonte). Además de sus años en la zona de las amazonas entre los pueblos indígenas también estuvo de misión en esta comunidad y como formadora y coordinadora del grupo. Así que tengo la suerte de que me acompañe y me enseñe y con Lourdes podamos conversar estos días.

LMC BrasilNos ha venido a recoger al metro el P Joaquín (comboniano de la comunidad de Nova Contagem donde está Ípê Amarelo) con Lourdes y hemos comido con la comunidad comboniana.

LMC BrasilEn Ipê Amarelo tenemos una casa de formación y misión. Estaos implicados en la casa comboniana, punto de referencia de numerosos programas de atención social implicados en la comunidad, como atención psicológica, atención sanitaria con medicina alternativa, grupo de mujeres, programa para la infancia, actividades culturales, artesanía y reciclaje…

Además de esta parte más formal gran parte del trabajo de la comunidad es acompañar y visitar las familias de la comunidad. Ir casa por casa saludando a unos y otros.

He tenido la suerte de pasar estos días visitando con Cristina y Lourdes (a veces juntas y a veces separadas). Un tiempo precioso. Ver cómo la gente las aprecia, como saben de sus vidas, de su historia, de sus preocupaciones, como en la conversación salen las preocupaciones normales del día a día y ellas (siempre atentas) van tomando nota en su cabeza, aconsejan, ayudan y/o se llevan cosa para después en casa pensar y ver cómo se podría ayudar.

LMC BrasilHemos celebrado la misa con la comunidad, donde me han presentado y dado la bienvenida junto a Cristina. Después Lourdes nos ha organizado una comida con mucha de la gente cercana a los LMC donde entre otros han participado Tere y Alejo con sus hijas (ellos colaboran mucho con la formación de los LMC y tiene una vida de entrega muy bonita), Vanesa (que estuvo en Mozambique como LMC) con su marido y su niña pequeña, Adelia (LMC implicada en temas sociales como al APAC y otra atenciones) y así hasta una treintena de personas.

Hemos podido visitar a la madre y hermana de Marcelo (LMC que después me encontraré en Balsas). Me encanta este ser familia que rodea a los LMC.

LMC BrasilAl día siguiente hemos sacado tiempo para ir con Adelia (otra LMC de Petrolândia que está a una media hora) a visitar Ouro Preto. Pueblo colonial desde donde los portugueses explotaban las minas de oro con los esclavos negros traídos de África.

LMC BrasilDespués en Mariana hemos comido con Paulinha (asesora jurídica de la LMC). Nos cuenta la lucha que llevan adelante a partir de la rotura de la presa, responsabilidad de las mineras que siguen explotando la zona. Un desastre ecológico al que se suma el hecho de arrasar barrios humildes con pérdidas de vidas humanas por no haber previsto las cosas y por no avisar a la población. Por supuesto buscan lavarse las manos, no responsabilizarse y persiguen a quienes luchan por la gente acusándoles de mala prensa que aleja el turismo de la zona.

LMC BrasilAl día siguiente hemos ido a Itauna a visitar una APAC. ¿Os imagináis una cárcel donde los presos tienen las llaves de todo? La cárcel nos la enseñaron dos “recuperando” [así se llaman a los presos de manera general (porque todos están para recuperarse) y a todos se les llama por su nombre (portando una tarjeta con el mismo). Nos han enseñado tanto el régimen semi-abierto como el régimen cerrado. Solo para pasar de un lado a otro tuvo que estar un funcionario presente mientras los recuperandos abrían la puerta.

LMC Brasil

Un sistema de prisiones que cuesta un tercio que la normal, tiene un montón de voluntarios y una comunidad implicada. Tienen un índice de reincidencia del 28%, frente a un 85% del resto del país y un 70% a nivel mundial.

Comimos con los recuperandos de régimen cerrado (ensalada, puré de calabaza, arroz, alubias y lasaña de pollo). Por la tarde echamos un rato conversando con Valdeci [LMC que es el coordinador de las diferentes APAC (más de 60 en Brasil y abriéndose a otros países)].

LMC BrasilNo me extiendo más pero os dejo un link a nuestro blog donde publicamos recientemente una entrada con el premio que últimamente ha obtenido como emprendedor (ahí también podéis ver algo más sobre las APAC).

https://lmcomboni.org/blog/premio-de-emprendedor-social/

A la mañana siguiente madrugón y de nuevo al aeropuerto camino de Rondônia.

Un saludo Alberto

Un tiempo en Curitiba

LMC BrasilEl viaje a Curitiba en autobús se ha hecho un poco pesado, viajar de noche y con las rodillas hundidas en el asiento delantero no es del todo cómodo. Como dice Cristina es una de las desventajas de los que tenemos cierta altura.

Me recogieron Cristina (LMC Brasileña y miembro del Comité Central) y Alex (postulante comboniano) y me llevaron al postulantado donde estaría estos días.

Como Cristina estaba ocupada me fui con los combonianos a la lectura de una tesis sobre el decreto ad gentes y la experiencia con el pueblo Pokot de Uganda. Como veis hay de todo en este viaje misionero.

Después por la tarde pude ir a visitar a Guilherma (LMC Brasileña que trabajó mucho en Mozambique). Se encuentra algo delicada de salud. Esperemos que recupere las fuerzas pronto. Echamos una buena tarde juntos, conversando y merendando.

Por la noche asistimos a una formación sobre violencia englobada en la campaña por la fraternidad de este año en Brasil. Dentro de las formaciones que se realizan en la parroquia comboniana de Curitiba. Fueron 3 días de formación seguidos, por la noche, donde han participado 110 personas. Me pareció maravilloso ver esta expresión de Iglesia que se forma e intenta comprometer con las realidades en las que vive, dando una respuesta. No es fácil ver esto en otros lugares.

Como no todos son reuniones y encuentros. A la mañana siguiente me llevaron a visitar el jardín botánico de Curitiba. Tiempo para compartir con la comunidad del postulantado y visitar la ciudad.

Por la tarde me encontré con parte del grupo LMC de Curitiba. Me llevaron a conocer dos lugares donde se quieren comprometer como grupo. Estuvimos colaborando con los “catadores”. Son las personas que recogen todo la basura no orgánica, la organizan, seleccionan y venden para vivir. Encargándose así del reciclaje en la ciudad. Tienen una asociación que intentan legalizar para sí mejorar sus condiciones de vida y aquí colabora el grupo LMC local.

Después también visitamos una panadería comunitaria, organizada de manera colectiva, tanto el trabajo como el beneficio. Todo ello en un barrio de la periferia de las ciudad (bastante conflictivo por cierto). Este es otro lugar donde están colaborando y animando los LMC.

Por la noche me pude reunir con el grupo LMC de Curitiba, tuvimos un rato para compartir sobre nuestro LMC a nivel internacional, hablarles de lo que otros grupos y comunidades hacen y responder sus preguntas. Fue un bonito rato donde compartir la realidad de todos nuestros LMC alrededor del mundo. Esperemos que alguno se vaya animando también a salir a otras realidades como han venido haciendo el grupo de Brasil siempre.

Un saludo Alberto

Visita a los LMC de Brasil

LMC BrasilUn saludo a todos y todas.

Como mucho sabéis me encuentro de visita por Brasil, os intentaré dejar por aquí (con un poco de retraso) algunas de mis experiencias por este maravilloso país conociendo de primera mano la entrega de nuestros LMC en Brasil.

A mi llegada a São Paulo me recogió Lourdes (la coordinadora LMC de Brasil). Pasamos la tarde visitando la avenida paulista, la catedral y los alrededores con el hermano João Paulo, con el que coincidí en Mozambique.

LMC BrasilAl día siguiente fuimos a casa de los padres de Flávio (otro LMC que visitaré en el nordeste).

Hicimos una pequeña parada para almorzar un plato de “bife, arroz e feijão” en casa de los padres de Flávio y continuamos camino. El padre nos acompañó a visitar el santuario de la Virgen de Aparecida. Parada obligatoria en Brasil para que nos acompañe en este viaje. Sin duda gran fuente espiritual y protectora del pueblo brasileño. Todo ello con la suerte de vivirlo a través de los ojos de Lourdes y Carlos (padre de Flávio).

LMC BrasilDespués de pasar varias horas de visita y participar en la misa en el santuario regresamos, dejamos a Lourdes en la estación de autobuses pues regresaba a Ipê Amarelo, donde más adelante me la encontraré, y nosotros descansamos un rato antes de salir en el autobús que de noche me llevará a Curitiba.

Unos primeros días de acogida en familia.

LMC Brasil

Un saludo Alberto

Premio de emprendedor social

LMC BrasilValdeci Antonio Ferreira es fundador de los Laicos Misioneros Combonianos de Brasil, tiene 55 años de edad, de los cuales 34 han estado dedicados a los encarcelados.

Después de muchos años al frente de las APACs (Asistencia de Protección a los encarcelados), actualmente es presidente de la FBAC (Fraternidad Brasileña de Asistencia a los Encarcelados). En este fin de semana Valdeci fue premiado por la Folha del Estado de São Paulo con el premio emprendedor social por franquicia de prisión humanizada.

A él y a todos los colaboradores nuestras más sinceras felicitaciones.

Comboni sea siempre el gran intercesor en esta caminata de resurrección.

Lourdes LMC Brasil

 

Folha de São Paulo

LMC BrasilValdeci Ferreira, de Fbac, es premiado por franquicia de prisión humanizada.

Voluntario hace más de 30 años, Valdeci Ferreira, de Fbac, es premiado por franquicia de prisión humanizada.

Él lidera la Fbac, federación que congrega a las Apacs (Asociaciones de Protección y Asistencia a los condenados). Su misión es diseminar esta metodología innovadora de resocialización de prisioneros, que se propone recuperar al preso, proteger a la sociedad, socorrer a las víctimas y promover la justicia restaurativa.

Al recibir el premio, el emprendedor dijo que jamás imaginaría hace 34 años, cuando visitó por primera vez una prisión en Itaúna (MG), tener el honor de recibir el premio principal de la noche.
“La vida no me colocó alfombras para que yo las pisara, ella puso escalones y hoy es otro escalón que estamos subiendo”, dijo, emocionado. “Necesito compartir ese momento con todos los recuperandos que pasaron por Apac y los que continúan allá y son la razón de ser de nuestra obra y de la renuncia que hice en mi vida”.

Uno de ellos subió al escenario, incluso en silla de ruedas. “Aquí, delante de ustedes, está alguien que pasó por Apac. Soy un ex-recuperando y yo creí en ese hombre”, dijo Rinaldo Guimarães.
Valdeci siempre recuerda una frase de San Agustín. “La esperanza tiene dos hijas: la indignación y el coraje”. La indignación para no aceptar las cosas como están y el coraje para, como ese hombre aquí, cambiar y hacer la diferencia “, completó”.

Como reconocimiento de su trabajo, Ferreira fue elegido como Emprendedor Social del Año entre 160 inscritos en el mayor concurso del área en América Latina, realizado por Folha, en asociación con la Fundación Schwab.

Se estima que ya pasaron por las Apacs, unidades prisioneras humanizadas, sin armas ni guardias armados, más de 33 mil condenados por la justicia brasileña. El sistema alternativo hoy alberga 3.500 presos repartidos en 48 unidades por Brasil. El método también se está aplicando en 19 países.

LMC BrasilLa entidad desarrolló en 1972 una metodología de 12 elementos, como trabajo, valorización humana, asistencia jurídica, familia, mérito y el principio de recuperación ayudando a recuperarse.

Método que resulta en un 20% a 28% de reincidencia -contra 85% en el sistema penitenciario común- con un costo de un tercio del precio de las cárceles habituales.

Ferreira ha disputado la categoría principal con Bernardo Bonjean, 40, líder de Avante, fintech que ofrece crédito y servicios humanizados para micro emprendedores no atendidos por los bancos, y Ronaldo Lemos, 41, del ITS (Instituto de Tecnología y Sociedad), que desarrolló la aplicación ‘ Cambiamos ‘, herramienta de democracia directa para colecta de firmas digitales para proyectos de ley de autoría popular.

Piquiá

LMC Brasil

LMC BrasilFui a visitar una mina a cielo abierto, la mayor mina del mundo de extracción de hierro situada en la sierra de Carajás. Cuando llegué quedé impresionada por sus dimensiones, miré como técnico aquella explotación y pensé: hace tiempo habría dado todo para trabajar en un lugar como éste… Después contemplé la realidad de aquel espacio y sentí un dolor muy grande, me acordé de todos los que se ven afectados por los impactos que provoca a lo largo de cientos de kilómetros. No fue casual que tuviéramos que viajar una noche entera para visitar esta mina, es que entre la Sierra de Carajás y el Puerto de São Luís está Piquiá.

Y en Piquiá, misión donde nos encontramos, sentimos bien de cerca los impactos socio-ambientales causados por ella. El material extraído en este lugar es transportado en tren a Piquiá para ser trabajado en las varias siderúrgicas aquí instaladas y luego encaminado nuevamente en tren hacia el puerto de San Luis desde donde sale a diferentes destinos del mundo.

Piquiá es un barrio de la periferia de Acailândia, MA, y se divide en Piquiá de Cima, donde vivimos, y Piquiá de Baixo, donde las siderúrgicas están instaladas en los patios de las casas.

LMC BrasilLos habitantes de Piquiá de Baixo sufren diariamente con la contaminación proveniente de estas industrias. Con la llegada del verano la contaminación está aumentando y todos los días es posible ver nubes negras saliendo de las chimeneas sin ningún tipo de control de emisiones y sin ningún tipo de fiscalización por parte del gobierno. Es impresionante la cantidad de polvo de hierro que se encuentra en el aire, y el daño que provoca en nuestro bienestar y salud. En las visitas que hice a las familias de Piquiá de Baixo, no pude quedar indiferente a las historias de vida y sufrimiento vividas por esta comunidad debido a la contaminación y al impacto ambiental destructivo provocado en este lugar que era un pequeño paraíso.

A lo largo de los años las luchas han sido muchas, la población se ha unido para luchar por lo que son sus derechos, un ambiente sano y limpio para vivir y, poco a poco, han ido obteniendo sus conquistas en esta lucha contra gigantes por una vivienda digna. En este momento ya tienen un terreno y un proyecto para la construcción de un nuevo barrio, el Piquiá de la Conquista, distante del foco de la contaminación. Ahora el mayor obstáculo es la burocracia, pero la esperanza sigue viva…

¡Piquiá de abajo, reasentamiento ya!

LMC Brasil

Liliana y Flávio LMC Brasil