Laicos Misioneros Combonianos

Peregrinando camino a Bangui para la visita del Papa

JesusEl día 25 de noviembre se inició la peregrinación a pie de los fieles de nuestra parroquia, desde Mongoumba a Bangui para participar en las ceremonias de la visita papal. Éramos cuatro grupos de 18 personas, una de ellas compuesta sólo por pigmeos recientemente bautizados.

Nos poníamos en marcha cada el día sobre las 2.30hs de la mañana con un papilla de arroz bien azucarada, para que todo el mundo pudiera tener energía para caminar. Iniciábamos con la oración, y luego todos en marcha, cantando hermosas canciones en Sango.

Cada día se cubrían aproximadamente 30kms, con alegría, a pesar de las “ampollas” en los pies…

Cuando se llegaba al lugar previsto para pasar la noche, se almorzaba y por la tarde, después de un merecido descanso, se hacía una catequesis sobre el tema del día, seguido de la Eucaristía.

Los temas presentados fueron: “Reconciliación”, “Laudato Si”, “La alegría de Evangelio” y “Bienaventurados los pacificadores”, temas interesantes que los peregrinos apreciaron mucho. En cada catequesis se distribuía a cada peregrino una cinta simbólica del tema: violeta, verde, roja y blanca.

Al terminar la misa se cenaba aprovechando los últimos rayos de luz.

Para las 20hs todo el mundo estaba en la cama, quiero decir, a dormir en una lona tendida en la tierra, dentro o fuera de la capilla. Las comunidades en las descansamos nos acogieron cálidamente y mostraron todo su apoyo, trayendo el agua y la leña. En dos de ellas prepararon comida que llegó para más de 70 personas.

EliaElia, yo y tres cocineras (voluntarias) íbamos en coche llevando todo lo necesario para cocinar durante seis días, que finalmente resultaron ser siete.

Elia estuvo incansable, con todos los que se acercaron a ella con los pies heridos o doloridos…

La llegada a Bangui fue el sábado por la mañana. La gente en la calle se detuvo asombrado al ver a toda esta gente peregrinando, cada uno con su cruz más alta que uno mismo, y con un grupo de pigmeos muy animados en el medio. Todos de Mongoumba.

Las actividades en la casa de los Misioneros Combonianos en Bimbo, donde estábamos alojados, fueron iguales a las de los días anteriores.

Fueron cuatro días de caminata en los que nadie se rindió a pesar de la fatiga… esperamos que esta peregrinación dé frutos; conversión al Señor, en cada corazón, personas protectoras de la Tierra “golpe Sopo/bata Sesse” anunciadores alegres del Evangelio, hombres y mujeres de paz.

Un abrazo

Maria Augusta, LMC Mongoumba

Ganarse la confianza y devolver la sonrisa

CLM Uganda (137)Mi primer periodo en misión en el Orfanato de St. Jude en Gulu está llegando a su fin. Mi contrato termina en marzo. Durante estos casi 2 años trabajé entre los Acholi. Mi primer deber es trabajar en la administración. Pero a veces trato de hacer algo con los niños en la tarde cuando yo no tengo que estar en la oficina. Me gustaría contarles sobre una chica increíble con la que yo trabajo, que me ha hecho pensar mucho y que me muestra todos los días lo que es lo más importante en la vida.
Jacqueline es una niña autista de 16 años de edad, que apareció en St. Jude hace pocos años. Anteriormente vivía con su abuela, pero como ella no tenía tiempo para ella, Jackline pasaba días con las cabras que estaban alrededor. Cuando llegó a nuestro centro ni siquiera podía caminar, así que esta habilidad se la han enseñado aquí. Además, debido a su “compañía” Jackline en vez de hablar producía (y, a veces todavía lo hace) algo así como el grito de una cabra. Después de trabajar con ella durante un semestre, la frecuencia de emisión de este horrible sonido se ha reducido, pero sigue apareciendo, especialmente cuando ella no está satisfecha, tiene hambre o algo le crea malestar.
Mi trabajo con Jackline es una bonita y extraordinaria aventura. Ya he aprendido mucho de ella. Es increíble cómo cada día puedo descubrir algo nuevo en ella, un nuevo rasgo de su carácter, las cosas que le gustan y las que no le gustan, su color favorito, su comida. El comienzo de mi trabajo con Jackline fue bastante difícil, porque ella no habla. Además el autismo está vinculado con algún grado de discapacidad (retraso mental). Así, al principio tuve que aprender todo, su respuesta, por qué se comporta de esta manera, lo que significaba ese sonido que hace tan notorio, lo que significan sus expresiones. Pero poco a poco, he descubierto muchas cosas y he aprendido mucho. Como he mencionado anteriormente todavía estoy aprendiendo y es lo más bonito de este trabajo. Pero esto no fue lo más importante al principio. Lo más importante fue ganarse su confianza. Para los niños con autismo es difícil confiar en alguien nuevo. Jackline inicialmente no quería ni siquiera agarrar mi mano, ella tenía miedo cuando le daba la mano y quería dar un paseo, incluso no quería sonreír. Fue un momento difícil porque no sabía cómo debía reaccionar, cómo reaccionar y qué camino seguir para hacer frente de alguna manera a este problema. Yo conocía uno: el amor a una niña es lo más importante, si se le da amor sincero a alguien, entonces la niña sentirá que te preocupas por ella y, finalmente, va a confiar. Y esto ha sido de hecho la mejor solución. Por supuesto las clases, la estimulación que recibía, pero el amor debe estar siempre por encima de todo. Y la mayor expresión de su confianza fue uno de sus gestos cuando estaba enferma. Un día que la estaba buscando con el fin de llevarla a clase y por accidente la encontré en nuestra pequeña “clínica”. Allí la encontré débil y triste. Estaba enferma. Lo primero que hacemos es la prueba de la malaria. Así que tuvimos que hacerlo. Y en su caso, la enfermera sabía que sería lo peor, porque no permite que nadie la toque. Pero cuando entré en la habitación y nuestra vista se cruzó vi en sus ojos la paz. Aunque ella no dice nada, sencillamente con la mirada y su comportamiento pudo expresar todo de una manera muy hermosa. La consulta terminó con éxito. Pero cuando fui a salir, Jackline de repente puso su cabeza en mis rodillas y decidió simplemente tumbarse. Sí, nos pasamos toda la tarde así, en silencio. Ella acostada en mi regazo y yo con gran alegría y emoción de corazón observándola. Esta fue para mí la experiencia más maravillosa y la mejor prueba de su confianza. Por supuesto todavía continúo con mi trabajo con Jackline, porque todavía hay mucho por hacer, pero poco a poco, espero que todavía siga creciendo.
Joanna Owanek, LMC

Nuestro viaje hacia adelante

ComboniCon alegría, recibimos el mensaje del Rev. P. Provincial Miante nombrando al Rev. P. Felipe Zema para continuar el viaje con nuestro grupo. Tan pronto como recibimos el mensaje, lo anunciamos a los otros miembros y planificamos con el capellán para tener nuestro primer encuentro en Mafi-Kumase el 12 de diciembre.

La reunión comenzó a las 10:00 am. El capellán nos dio algunas ideas para prepararnos para la Navidad. Hizo hincapié en el desarrollo de nuestra vida de oración. Como laicos, tenemos que ser testigos de la Buena Nueva a través de nuestra vida diaria. Comparó nuestro servicio LMC al ministerio de los hermanos que es social. Sensibilizará a la gente con la que estamos viviendo el vernos ocupados en la oración en nuestras familias y en nuestro lugar de trabajo. Dijo que los musulmanes en este aspecto son un modelo para nosotros. “La secularización nos lleva lejos de Dios, la oración nos trae de nuevo“, citó. Dijo, Jesús nos recomienda que oremos, San Daniel Comboni recomienda a sus misioneros a orar y ya que estamos aspirando a ser Misioneros Combonianos, la recomendación es entonces para nosotros también.

Después de esto, se procedió a la auto-presentación. A continuación informamos al padre sobre nuestro caminar hasta el momento. Estaba muy contento y con ganas de continuar con el proceso de formación con nosotros. Él demostró en su plan un gran interés para prestar el servicio pedido el Provincial y su consejo, también muy interesado en vernos crecer. En esta alegría, no dudamos en ponernos de acuerdo en la próxima reunión en el mismo lugar el día 9 de enero de 2016. Después de la oración de conclusión, con la bendición, compartimos con nuestro capellán y uno de sus hermanos una comida familiar.

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo, Justin Nougnui

¡Familia!

Comentario a Lc 2, 41-52 (Fiesta de la Sagrada Familia, 27 de diciembre del 2015)

Natale etiopico

Lucas concluye su “evangelio de la infancia”, antes de comenzar a narrar la “vida pública” de Jesús, con una magnífica escena en la que se ve a Jesús como miembro de una familia y de un pueblo. Les invito a releer este texto desde la experiencia de su propia familia, como quien se ve en un espejo. Por mi parte destaco cinco breves reflexiones:

1.- La importancia del ritmo de la vida.  “Sus padres iban cada año a Jerusalén, por la fiesta de Pascua”, dice Lucas. ¡Qué importante es, para cada uno de nosotros y para la educación de los más jóvenes, esta inserción en el ritmo de una familia, de una comunidad, de un pueblo! Todos recordamos con gran cariño las celebraciones familiares de la Navidad, de los cumpleaños o de otros acontecimientos, que se repiten regularmente y a los que todos tratamos de ser fieles. Personalmente, recuerdo el hecho de ir a la iglesia con mis padres, hermanos y vecinos. Eso me daba una gran identidad y orgullo de ser lo que era: miembro de una familia y de una comunidad orante. Pienso que Jesús se sintió también así: orgulloso de sus padres y de su pueblo; la relación con sus padres, con sus vecinos y con su Dios eran parte de una misma realidad de vida que.

2.- Atención al camino de cada uno. “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?”, dijo María a Jesús.  María, como todos los padres, amaba tanto a su hijo que lo quería proteger en todo momento y controlarlo. Pero eso no es posible ni conveniente, porque Jesús (y cada uno de nosotros) no agota su personalidad y su vocación como hijo de María. Él es también Hijo del Padre (con mayúsculas). Por eso es tan importante en las familias y comunidades reconocer la singularidad y la vocación de cada uno. Los hijos no pertenecen a sus padres, pertenecen a Dios, que tiene para ellos un camino propio.

3.- El amor es más grande que las incomprensiones y las diferencias. “Ellos no comprendieron lo que les decía”, afirma Lucas. Todos los padres conocen bien esta experiencia: ¡Cuántas veces no comprenden lo que los hijos están viviendo o por qué dicen o hacen ciertas cosas! Lo mismo les puede pasar a los hijos respecto de sus padres o a los hermanos entre sí. Pero el amor es más fuerte y resiste los problemas, los fallos y las contradicciones. A veces en la familia hay ideas políticas distintas, experiencias religiosas contrastantes, gustos diversos, fracasos y ofensas… pero el amor es único y lo supera todo, como dice San Pablo en la Primera Carta a los Corintios, capítulo 13.

4.- Guardar la memoria. La frase de Lucas -“Su madre guardaba todos estos recuerdos en el corazón”- es una de las que mejor definen a María y a todas las madres. El amor puede pasar por crisis, incomprensiones, aparentes desapariciones, pero el amor verdadero nunca muere. Permanece siempre en el corazón de quien ama y allí, en la intimidad más auténtica, espera su victoria sobre el mal y la duda; espera su plenitud total cuando logre entrar en comunión con el corazón del Padre, que nos espera siempre, como el Padre del Evangelio (Lc 15).

  1. Crecer en sabiduría y en gracia. “Iba creciendo… ante Dios y ante los hombres“. La familia no es un castillo en el que nos encerramos para defendernos contra el mundo, sino la tierra fértil en la que cada uno de nosotros va creciendo en sabiduría y en gracia hasta “llegar a la plenitud de humanidad” que Dios nos tiene reservada a cada uno.

Gracias, Señor, por la familia. Ayúdanos a permanecer fieles y constructivos, creciendo siempre en sabiduría y amor compartidos.

P. Antonio Villarino

Madrid