Laicos Misioneros Combonianos

“Comboni: Dios, la Cruz y la Misión”

PortugalDel 17 al 19 de abril se celebró en Viseu el octavo encuentro del programa de formación de los LMC de Portugal. La formación fue dedicada al lema: “Comboni: Dios, la Cruz y de Misión”, presentado con entusiasmo por nuestra hermana Carmo Ribeiro. En esta reunión participaron Carlos (LMC), Andreia, Carolina, Flavio, Marisa, Neusa, Patricia y Paula, candidatos LMC.

Fuimos acogidos con generosidad (y comodidad) por la Comunidad de Viseu de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, a quien estamos muy agradecidos por la hospitalidad.

El pistoletazo de salida de nuestro viaje fue la película “La Misión” 1986, un drama histórico dirigido por Rolland Joffé, que representa el período en la historia de la evangelización de los indios guaraníes de Brasil.

Durante el sábado y domingo por la mañana la hermana Carmo nos guio en la búsqueda de Comboni, su vida y misión, que transmite a Cristo: “Hablar de Comboni, su vida y misión, es hablar de su experiencia de Dios. Esta experiencia que moldeó, dio forma, sentido y dirección a toda su vida. La vida que se transformó en misión. La experiencia de Dios es la vivencia de Dios, dejar que Dios viva en nosotros, y sobre todo dejarnos vivir en Él”.

En primera persona fuimos conociendo a Comboni, a través de sus escritos leídos en paralelo con citas de la Biblia que lo inspiraron.

Nuestro itinerario pasó por el descubrimiento de los pilares de la vida y la misión de Comboni que son también los pilares de cualquier vocación comboniana. A continuación os presento estos pilares citando los escritos de Comboni.

Portugal1º La confianza en Dios

“Que el Señor disponga como mejor le plazca, estamos en sus manos y por tanto bien guardado.” E 457

2º Momento Carismático: El amor de Cristo traspasado, de Cristo Buen Pastor

“Pero el católico, acostumbrado a juzgar las cosas con la luz que le viene de lo alto, miró a África no a través del miserable prisma de los intereses humanos, sino al puro rayo de su Fe; y descubrió allí una miríada infinita de hermanos pertenecientes a su misma familia, por tener con ellos un Padre común arriba en el cielo, encorvados bajo el yugo de Satanás y al borde del más horrendo precipicio. Entonces, llevado por el ímpetu de aquella caridad encendida con divina llamarada en la falda del Gólgota, y salida del costado del Crucificado para abrazar a toda la familia humana, sintió que se hacían más frecuentes los latidos de su corazón; y una fuerza divina pareció empujarle hacia aquellas bárbaras tierras para estrechar entre sus brazos y dar un beso de paz y de amor a aquellos infelices hermanos suyos, sobre los que todavía pesa, tremendo, el anatema de Canaán”. E 2742

3º El amor de la Cruz

“Me encuentro justo en la cima del Gólgota en el mismo lugar donde fue crucificado el Hijo único de Dios, aquí yo fui redimido.” E 39-43

“La cruz tiene el poder de transformar África Central en tierra de bendición y de salvación”

4º Cenáculo de los Apóstoles

“Este Instituto se vuelve por ello como un pequeño Cenáculo de Apóstoles para África, un punto luminoso que envía hasta el centro de la Nigricia tantos rayos como solícitos y virtuosos Misioneros salen de su seno. Y estos rayos, que juntos resplandecen y calientan, necesariamente revelan la naturaleza del Centro del que proceden.” E 2648

5º María, Madre de la Iglesia y Madre de África

“A ti debo, Oh María, no haber muerto todavía… ¡Oh María muéstrate también reina y madre de los pobres negros, porque también ellos son tu pueblo… ¡Muéstrate madre!” E 1639-644

6º San José

“S. José es siempre joven, siempre tiene un buen corazón y rectitud de intención y siempre ama a Jesús y los intereses de su gloria”.

“Somos los más felices del mundo, porque estamos en las manos de Dios, María y del buen San José.” E 5082

7º Oración

“Como la obra que tengo entre las manos es toda de Dios, es con Dios especialmente con quien hay que tratar todo asunto grande o pequeño de la Misión; por eso es de suma importancia que entre sus miembros abunden sobremanera la piedad y el espíritu de oración”. E 3615

8º Sentido de Iglesia, pertenencia

“Me negaría a convertir todo el mundo, si con la gracia de Dios me fuera posible, si no mediara el mandato y la aprobación de la Santa Sede y sus representantes”.

 

PortugalAdemás de la riqueza de estos días, todavía hubo tiempo para dos encuentros. Visitamos y fuimos visitados. El sábado por la tarde visitamos la Comunidad de Hermanas Concepcionistas de Santa Beatriz da Silva, que compartieron la alegría y la misión de una vida totalmente dedicada a Dios en un silencio fecundo y habitado (como alguien dijo, ¡es hermoso!). La noche del sábado, recibimos la visita de dos Hermanas Misioneras Combonianas, la hermana Lourdes Ramos y la hermana Augustine Guida. La hermana Lourdes Ramos compartió con nosotros su experiencia misionera entre los indígenas amazónicos y más tarde en la isla de Lampedusa. A ejemplo de Comboni, una vida hecha misión, olvidándose de sí misma, herida para servir y amar a los hermanos.

Por desafortunada coincidencia, esa noche del 18 de abril, en el mar naufragaba un barco de inmigrantes en ruta hacia Lampedusa, sabemos la tragedia que siguió… esa noche la hermana hizo memoria del drama de aquellos que parten y arriesgan sus vidas para poder vivir y llegados a tierra no tiene con que vivir. “Todos somos personas”, creo que todavía hoy, en nuestra oración no son indiferentes estos hermanos… “sintió que su corazón latía con más fuerza; y una fuerza divina parecía empujarlo a esas tierras bárbaras, para apretar en sus brazos y darle un beso de paz y amor a aquellos hermanos desafortunados“…

Por último, terminamos nuestra reunión celebrando la Pascua, la gloria de Jesús Resucitado; VIDA que brota del corazón traspasado. “Mi Dios es un Dios herido”, reconocido por Tomás en las marcas de su amor por nosotros: “¡Señor mío y Dios mío!”

Patricia

Formación LMC en Ghana

GhanaDesde que el Consejo Provincial ha asignado al P Godwin Kornu para caminar con nosotros, también hemos empezado a centrarnos en el proceso de formación. En esta línea, tenemos nuestra formación mensual en Bakpa-Avedo, una comunidad de Mafi-Kumase, la cuasi-parroquia donde reside nuestro capellán. El tema debería haber sido la fe de Comboni, pero el padre decidió hablar en primer lugar sobre la FE. El padre comenzó definiendo la Fe de cuatro maneras:

  1. La fe en algo o en alguien.
  2. Una creencia religiosa fuerte.
  3. La fe en referencia a una religión en particular.
  4. La Fe utilizada junto con adjetivos buenos o malos. Para mantener o romper la fe.

La (b) es la más cercana a nuestra situación, dijo el Rev. P. Dijo que la fe es un don de Dios y Él es el iniciador. Tener fe en Dios es entregarse a Él. La fidelidad de Dios despierta la fe. El que cree esperará activamente y la Esperanza nos debe dar alegría. Nuestra alegría no debe ser circunstancial, sino que debe tener su raíz en Dios. La fe no va en contradicción con la razón, sino la fe es más alta que la razón. La fe es, dijo el padre comparando con una semilla, algo que todo el mundo tiene que desarrollar. La oración es el camino por el cual la fe puede crecer. Pero mientras rezamos, debemos tener en cuenta que nuestra oración no puede cambiar el plan de Dios para nosotros, sino que nos prepara para recibir lo que Dios tiene para nosotros.

Después de esta presentación, discutimos algunos pocos temas. Acordamos todos los miembros en crear una Pequeña Comunidad Cristiana (SCC) en nuestros diversos lugares, como una forma de nuestro compromiso. A través de ella, podemos llevar a cabo algunas de nuestras actividades como la evangelización, la animación misionera, la promoción Vocación y los temas de JPIC. También decidimos mostrar nuestra cercanía, “causa común” con dos de nuestros miembros que han tenido accidentes. El 09 de mayo fue al finalmente acordado para nuestra próxima reunión en Abor, en nuestro Centro LMC. Después de esto, hemos tenido el ágape.

Justin Nougnui, coordinador.

Visita a la Casa de Misión Santa Terezinha, Laicos Misioneros Combonianos

RayleneMi viaje a la casa de Misión de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) se produjo entre los días 4 y 10 de marzo de este año. Tuve la fortuna de conocer a los Misioneros Combonianos en agosto 2014 en Piquiá, Açailândia (MA) y esta visita a Ipê Amarelo, fue sin duda edificante para mi vocación, encontrar más laicos y ver sus acciones y actividades es de hecho la manera de esclarecer la dedicación de algunos años de mi vida a la misión.

“He aquí que vengo, con placer, a hacer tu voluntad Señor” (Sal. 39)

Asistí a la reunión de la Pastoral de los niños, al taller de pintura para mujeres, al grupo de jóvenes, discípulos de Emaús, a la catequesis y al vía crucis en la Comunidad. Actividades que experimento en mi comunidad San José de Egipto, Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Imperatriz/Maranhão.

En los días en que estuve en Nova Contagem, Minas Gerais, pude conocer los proyectos, como la Casa Comboniana Justicia y Paz, el espacio Esperanza de la comunidad de Nuestra Señora Auxiliadora – ACCSA y hasta un poco de lejos el proyecto de la Escuela Industrial de Carapira en Mozambique, a través de las conversaciones con Lourdes.

Sin duda, cada detalle ha marcado esta experiencia, sobre todo el cariño de todos, el compartir y las peticiones de oración que Lourdes solicitaba a cada miembro de las comunidades por donde pasábamos, pues es de suma importancia para esta fase de decisión.

Raylene

“Yo dormía y soñaba que la vida era felicidad. Me desperté y descubrí que la vida era servicio. Serví y encontré la felicidad”.

Raylene Bananeira

Emperatriz-Maranhão

Primer retiro de los LMC aspirantes en Ghana:

LMC GhanaTal como se decidió en la reunión anterior, tuvimos nuestro retiro el pasado 21 en Mafi-Kumase donde reside nuestro capellán. El tema del retiro fue la reconciliación. El horario de la jornada fue de la siguiente manera: en primer lugar la charla, el desayuno, la confesión y la oración personal, el almuerzo, la meditación personal, la segunda charla y la misa.

El desarrollo del tema se hizo en tres partes principales: la definición de la reconciliación, un terreno fértil para la reconciliación y los obstáculos para la reconciliación.

La reconciliación es un don de Dios. Él es el iniciador que busca a los perdidos para restaurar la armonía. La reconciliación es necesaria para mejorar nuestra relación con Dios, los demás y con nosotros mismos. El padre dijo que los pecados nos separan de Dios. Entre las tierras fértiles, nuestro Capellán mencionó la admisión de responsabilidad, el construir relaciones, la necesidad de que el ofensor y el ofendido vean la necesidad de mejorar su relación, la paciencia, la tolerancia y la humildad. El ofendido tiene que dar al ofensor el beneficio de la duda. Esas son algunas de las actitudes que llevan a la reconciliación. Para los obstáculos, mencionó la terquedad del ofensor, el orgullo de ambos, la vergüenza, el sentido de la justicia, la intolerancia, la ira, adivinando los motivos ocultos de la gente y el hecho de tomar represalias.

A veces, la cultura también no crea un ambiente propicio para la reconciliación. Es un hecho, por ejemplo, que en algunas culturas se cree que la persona de edad avanzada no puede estar equivocada. Para un joven que tienen razón aceptar esta parte de la cultura hasta reconciliarse con su ofensor es un gran desafío.

Antes de la misa, decidimos poner la próxima reunión el 11 de abril. También elegimos Vivian Mackenzie como nuestro tesorero. Justo después de la misa partimos para casa.

Justin Nougnui, coordinador.

PASCUA LMC España 2015: “Escuchar a Dios donde la vida clama”

Bajo el lema “Escuchar a Dios donde la vida clama” nos reunimos la semana pasada en Madrid el grupo de Laicos Misioneros Combonianos para celebrar la Pascua como comunidad.

Han sido unos días intensos de oración y de encuentro con el Señor en su Palabra, en los hermanos, en la naturaleza… pero sin olvidar mirar al mundo y a la realidad, con sus esperanzas y dolores, sus anhelos y propuestas, con sus historias…, pues como misioneros estamos llamados a descubrir y escuchar a Dios allí donde la vida está clamando.

Desde aquí damos las gracias a todos los que habéis hecho posible este encuentro. Gracias por compartir y por ser compañeros/as de camino.

LMC España