En los días 22, 23 y 24 de enero 2016 se realizó otra formación de los Laicos Misioneros Combonianos, la primera del año 2016 en la casa de los MCCJ en Viseu. Formación a cargo del LMC Pedro Moreira que se centró en el papel de los laicos en la evangelización, a la luz de los documentos de la Iglesia.
El sábado por la mañana comenzamos el día con la celebración de la Eucaristía con la comunidad de Viseu. Por la mañana, después del desayuno, comenzamos con la encíclica Lumen Gentium, Cristifidelis Laici y Redemptoris Missio. El objetivo era profundizar en el verdadero papel de los laicos en la Iglesia. Los laicos incorporados a la Iglesia por el bautismo, debe ser siempre testigos de Cristo vivo en la familia, en el trabajo, con los amigos, en fin, en todas las situaciones de la vida. Todavía durante la mañana fuimos invitados a meditar individualmente algunos de los textos que se habían propuesto. El silencio fue muy productivo y nos permitió escuchar a Dios que deseaba hablar con nosotros. De hecho, la vida del cristiano, del misionero, tiene que pasar a través del árido desierto para que Jesús nos vuelva productivos. Como nos insistieron en la reunión, la fe es un encuentro personal, es una experiencia de encuentro personal.
Por la tarde avanzamos en nuestra formación como laicos, con un carisma misionero. Como LMC fuimos invitados a reflexionar sobre diversos escritos de Comboni, profundizar en la espiritualidad de Comboni, que tiene como características esenciales: la Cruz, el Buen Pastor, el Corazón de Jesús y la vida en los cenáculos (de oración). Antes de la cena tuvimos un momento de oración con la exposición del Santísimo Sacramento. En este encuentro con Jesús, cara a cara, entre la meditación de un texto y el silencio, dejamos que Jesús nos mirase, como nos pide el Papa Francisco.
Después de la cena pudimos escuchar el testimonio emocionante de Bárbara, LMC italiana que se prepara para ir a Carapira, Mozambique. Oímos un testimonio de vida rico en Evangelio, donde Barbara nos fundamentó claramente la opción de dejar un empleo estable y que se concretó en hogar, coche, vida familiar y social, “es Él que nos dice que dejemos todo y le sigamos”. Un testimonio muy interesante.
El 24 comenzó a las 08:00 con la oración de Laudes. Por la mañana se nos pidió formar cuatro grupos y luego ir a meditar algunos de los textos que se habían propuesto. Durante el tiempo en grupo tuvimos la oportunidad de intercambiar nuestros puntos de vista con los compañeros, un diálogo muy interesante. Al mediodía celebramos la Eucaristía, que siempre es momento de unidad, de intercambio y alegría. Después del almuerzo los candidatos comenzamos a seguir el viaje de regreso a casa, porque era el día de las elecciones presidenciales y la mayoría todavía debíamos cumplir nuestro deber ciudadano.
Considero que este encuentro fue muy importante e intenso. Nos desafió a crecer espiritualmente, para tener conocimiento de lo que la Iglesia pide y quiere de los laicos, además de buscar a Dios en el silencio. Agradezco el magnífico encuentro que los LMC, a través de Pedro Moreira, nos ofrecieron con la certeza de que somos una verdadera familia que es encuentra apasionada por Cristo y la misión a la manera de Comboni.
por Pedro Nascimento (candidato a LMC)