Laicos Misioneros Combonianos

Comunidad internacional de formación en Portugal

Portugal LMCEstamos felices de acabar de recibir entre nosotros a Barbara (LMC Italiana) y Kasia (LMC polaca) que se quedarán con nosotros hasta abril para aprender portugués. Esta preparación tiene como objetivo la partida hacia la misión de Carapira, Mozambique.

Durante este tiempo ambas compartirán muchos momentos con nosotros y juntos caminaremos hacia una mayor internacionalización de nuestra familia LMC.

A ellas les damos la bienvenida y a todos os pedimos oraciones por este tiempo de formación específica antes de la salida misionera.

LMC Portugal

Visita al grupo LMC de Portugal

LMC PortugalAntes de Navidad fui invitado por los LMC de Portugal a compartir con ellos su encuentro de Navidad.

Este es un momento importante para el grupo donde LMC y candidatos que se reúnen para formarse, rezar y celebrar juntos la Navidad.

No encontramos en la casa de Viseu de los MCCJ. Fue un fin de semana lleno de muchos momentos importantes.

A la llegada a Lisboa estaban a mi espera y pudimos cenar en casa de Pedro antes de recorrer en coche el camino hasta Viseu. Allá fuimos llegando poco a poco los diferentes participantes llegados de todos los sitios de Portugal. Un momento de reencuentro con los LMC y de conocer a todos aquellos que se están preparando y discerniendo su vocación misionera.

Comenzamos con la eucaristía en la mañana donde también encontramos a combonianos y combonianas. Durante la mañana estuvimos conversando en el grupo sobre la historia y organización de los LMC a nivel internacional. A partir de las preguntas del grupo fuimos adentrándonos en parte de nuestra historia, de las decisiones que hemos ido tomando para crecer como familia y sobre todo de cómo hemos ido haciendo realidad, a través del compromiso y la entrega de muchos, esta vocación misionera.

La segunda parte de la mañana la usamos para adentrarnos en los compromisos adquiridos en Maia, ver cómo los estamos intentando llevar adelante y explicar el apoyo que desde el Comité Central intentamos dar a todos los grupos para hacer posible los retos planteados.

La tarde la pasamos recorriendo la ciudad de Viseu, regalando abrazos, reflexionando y rezando sobre el año de la misericordia, haciendo animación misionera y conversando con las personas sobre el desafío de la misericordia que nos lanza el Papa Francisco para este año. Todo ello en una entretenida Gymkhana. Todas estas vivencias las pudimos compartir en la oración de la tarde.

La noche quedo para compartir el testimonio de mis bonitos años por Mozambique. Un tiempo para conversar sobre la vocación y el servicio misionero.

El domingo se trabajó sobre los aspectos prácticos de la próxima asamblea LMC europea de verano que se celebrara en Portugal. Un bonito reto de acogida para el grupo de LMC y candidatos portugueses que acogerán a los LMC de los 5 países europeos que nos daremos cita en agosto.

También un tiempo para hablar de animación misionera y búsqueda de los fondos necesarios para llevar adelante la misión.

Al final la eucaristía sirvió de conclusión y acción de gracias por este bonito tiempo.

No comento nada de los numerosos dulces navideños que nos acompañaron durante el fin de semana, ni de las numerosas conversaciones que pudimos mantener para no extenderme mucho más. Eso sí animo a aquellos que tengáis dudas, toca levantarse del sofá y buscar cuál es el camino al que el Señor nos llama. En el grupo LMC de Portugal encontraréis un buen lugar donde reflexionar, discernir y ser acompañados en este servicio misionero.

Un saludo navideño

Nuestro viaje hacia adelante

ComboniCon alegría, recibimos el mensaje del Rev. P. Provincial Miante nombrando al Rev. P. Felipe Zema para continuar el viaje con nuestro grupo. Tan pronto como recibimos el mensaje, lo anunciamos a los otros miembros y planificamos con el capellán para tener nuestro primer encuentro en Mafi-Kumase el 12 de diciembre.

La reunión comenzó a las 10:00 am. El capellán nos dio algunas ideas para prepararnos para la Navidad. Hizo hincapié en el desarrollo de nuestra vida de oración. Como laicos, tenemos que ser testigos de la Buena Nueva a través de nuestra vida diaria. Comparó nuestro servicio LMC al ministerio de los hermanos que es social. Sensibilizará a la gente con la que estamos viviendo el vernos ocupados en la oración en nuestras familias y en nuestro lugar de trabajo. Dijo que los musulmanes en este aspecto son un modelo para nosotros. “La secularización nos lleva lejos de Dios, la oración nos trae de nuevo“, citó. Dijo, Jesús nos recomienda que oremos, San Daniel Comboni recomienda a sus misioneros a orar y ya que estamos aspirando a ser Misioneros Combonianos, la recomendación es entonces para nosotros también.

Después de esto, se procedió a la auto-presentación. A continuación informamos al padre sobre nuestro caminar hasta el momento. Estaba muy contento y con ganas de continuar con el proceso de formación con nosotros. Él demostró en su plan un gran interés para prestar el servicio pedido el Provincial y su consejo, también muy interesado en vernos crecer. En esta alegría, no dudamos en ponernos de acuerdo en la próxima reunión en el mismo lugar el día 9 de enero de 2016. Después de la oración de conclusión, con la bendición, compartimos con nuestro capellán y uno de sus hermanos una comida familiar.

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo, Justin Nougnui

Reunión aspirantes LMC en Ghana

LMCEste 14 de noviembre, nos reunimos en Abor para nuestro encuentro formativo.

Al principio, rezamos Laudes y meditamos sobre una carta de San Daniel Comboni a sus padres (Escritos n.55- 62). Después de esto, tuvimos una presentación sobre la historia de la familia de LMC. La presentación se basa en la que Alberto de la Portilla presentó en Kinshasa en nuestro segundo Encuentro Continental Africana.

En la presentación primero presentamos las distintas reuniones internacionales de los LMC con sus conclusiones. Haciendo hincapié en la de Ellwangen en 2006. A continuación la disposición de la MCCJ en caminar con los laicos. El último paso fue la presentación de los diferentes grupos LMC en el mundo con su forma de aproximarse a la misión.

Después de esto, hablamos un poco acerca de la venta de la revista New People. El coordinador insistió en la necesidad de disponibilidad de cada miembro a comprometerse en la respuesta a nuestra vocación LMC. Hablamos también sobre el compromiso en nuestros diferentes lugares.

La oración y la comida de la comunidad pusieron fin a la reunión.

Después de la reunión, se nos informó de la designación de un nuevo capellán para el grupo, esta persona será el P. Felipe Zema, MCCJ. Damos las gracias al Provincial y su Consejo por su atención y disposición para ayudarnos a crecer en nuestra vocación.

Justin Nougnui, coordinador.

Venga a nosotros Tu Reino

LMC PortugalAquel fin de semana lluvioso del 9 al 11 de octubre fuimos acogidos en la Casa de Viseu de los Misioneros Combonianos para el segundo encuentro formativo.

Para mí fue la primera vez que he experimentado, y de manera muy satisfactoria, esta caminata mensual que me propuse: un viaje a Viseu, la cálida bienvenida en la casa de nuestros hermanos misioneros, el profundizar la fe y el amor a Jesús, a San Daniel Comboni y al prójimo.

En la reunión previa en Fátima, se habían reunido por primera vez los nuevos candidatos que ahora están comenzando su proceso de formación, para conocer el Movimiento LMC. Esto me animó a decidirme, tomar conciencia interior y la decisión de comenzar “ya”.

Ahora nos enfrentamos a un primer tema en forma de pregunta o desafío – Reino de Dios: ¿mito o realidad? – En el que la misionera comboniana Secular Clara Carvalho nos guio y ayudó a profundizar.

En primer lugar, ¿qué es un mito? ¿Qué es la realidad?

A partir del sentido común, si pensamos que la realidad no es sólo el cuerpo sino también la mente, sensaciones, sentimientos y emociones, nuestra relación con Dios y su amor son realidades.

¿El Reino de Dios es algo que ya existe y todavía está en construcción? ¿O es algo que está por venir de aquí a muchos siglos? Nada mejor que la Palabra de Dios para encontrar respuestas.

De una larga lista de referencias a textos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento, creamos dos grupos de trabajo, uno para examinar la pregunta ¿Cómo es el reino de Dios?, el otro para la cuestión ¿Cómo entrar en el Reino de Dios?

Un reino para todos, universal. Para todos los tiempos, que no podrá ser destruido. Que ya está entre nosotros (y en nosotros), aunque no parezca visible. A diferencia de los reinos y repúblicas de los hombres, el Reino de Dios no es “comer y beber”, sino justicia, paz y alegría. Crece como el grano que germina en la tierra (incluso mientras el agricultor duerme) y da fruto, como el grano de mostaza, como la levadura que hace subir la masa.

¿Qué se necesita para “formar parte” del Reino de Dios?

(Cómo “entrar en” el Reino, quién “merece” el Reino… no me parecen formas acertadas de colocar la pregunta. ¿Será que no merecen todos los hombres, dejando el trigo y la cizaña crecer al lado uno del otro hasta la siega? ).

“Dejad que los niños vengan a mí”.

“Bienaventurados los pobres… los que lloran…, los mansos… los que tienen hambre… sed de justicia… los misericordiosos… los limpios de corazón… los pacificadores… los que son perseguidos… “.

“Vosotros sois la sal de la tierra… la luz del mundo…”.

¡Qué responsabilidad la nuestra! Y ¡qué honor!

¿Cuál es nuestro papel aquí y ahora, como súbditos y siervos de este reino? ¿Dónde y a quién tenemos todavía que llegar? Creer en la Buena Nueva es aceptar la misión de ir a dar una buena noticia.

Deja todo y sigue sin mirar atrás. ¡Cómo este desafío nos llama y nos asusta! ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a ello? Confiamos en Dios que Él providencia el resto, cuando y como nos llama.

En el segundo día Clara compartió con nosotros su testimonio de amor a Dios y a nuestros hermanos que sufren, en las varias partes del mundo donde fue llamada. Retengo, de sus palabras encendidas, la idea de que “la acción en misión es siempre de Dios, nosotros somos sólo sus colaboradores”.

No puedo dejar de evocar y subrayar los momentos de oración y celebración eucarística en la que todos participaron y me hicieran sentir (como en el cenáculo de los discípulos de Jesús) la presencia del Espíritu Santo y el espíritu misionero comboniano.

Fue una reunión muy especial también porque, al mismo tiempo transcurría la asamblea anual de los LMC de Portugal y tuvimos la oportunidad de vivir y compartir los momentos de oración con los laicos. Y, sobre todo, por tener la presencia, serena pero decidida, de María Augusta que partirá en breve para la misión Mongoumba en la República Centroafricana. Oremos al Señor para que la proteja y bendiga su misión.

Que la lluvia que cayó durante el fin de semana, bendecida por el Señor, haga germinar las semillas lanzadas a la tierra y haga crecer su mies.

Mario Breda (Portugal)