Laicos Misioneros Combonianos

Visita a nuestra comunidad en Ecuador

LMC Ecuador

Los Laicos Misioneros Combonianos en Ecuador recibimos el 31 de agosto de 2021, la visita del Provincial Referente Continental de los LMC, P. Ottorino Poletto MCCJ, quien aprovechando su venida a Guayaquil, quiso tener una pequeña reunión con nuestra comunidad.

LMC Ecuador

Luego de ponernos al día en las novedades personales y contarnos de su paso por México, nos hizo la propuesta de tener como LCM en Ecuador un lugar de misión, donde podamos establecernos y trabajar en unidad ofreciendo el servicio misionero a las comunidades en las áreas de educación, salud y otras pastorales específicas, tomando en cuenta nuestra realidad personal, profesional y misionera.  Esta iniciativa de salida de nuestra zona puede constituirse en una motivación para los nuevos integrantes de la comunidad laical.

Fue también una buena oportunidad para despejar dudas y sobre todo para incentivarnos en los proyectos de formación para conseguir nuevos integrantes para los LMC, los mismos que hemos retomado con la ayuda de nuestro referente local, el P. Joseph Ng´ang´a , MCCJ desde julio del presente año.

LMC Ecuador

Esperamos que San Daniel Comboni nos acompañe en este caminar y nos ayude a tomar las mejores decisiones para poder cumplir y llegar a constituir ese lugar de misión para nuestra comunidad LMC en Ecuador.

Abg. Susana Ortega Delgado, LMC

Compromiso Misionero de Mónica Denisse Cervantes Suárez

Monica
Monica

“Yo rezaba por esta niña y Yavhé me concedió lo que le pedía, yo ahora se la sedo a Yavhé para el resto de sus días, ella será donada a Yavhé. Así fue como se quedó al servicio de Yavhe”.   Sam 1, 27-28

Yo elegí esa cita biblia porqué mi mamá siempre le pedía a Dios que yo lo conociera y me enamorara de sus cosas antes de irme a la Universidad; entonces pidió tanto que se lo concedió, se lo concedió para que yo no perdiera el rumbo y para que siguiera siempre firme en los valores que ella me ha enseñado.

Hoy doy gracias a Dios por permitirme acercarme más a Él, doy gracias por mi familia que siempre me apoya en mis proyectos, le doy gracias por esos amigos que me acercan más a Cristo y por todas las personas que en ese trayecto me han apoyado de alguna manera sobre todo con la oración, gracias a los Misioneros Combonianos y a los Laicos Misioneros Combonianos que se han convertido en una verdadera familia para mí; con ellos he compartido muchas experiencias muy bonitas en lo corto de este caminar misionero, y…

Monica y familia

…“HOY ANTE DIOS PRESENTO ESTA CARTA COMPROMISO EN LA CUAL EXPRESO MI DESEO DE CONTINUAR LA FORMACIÓN CON EL GRUPO DE LMC AÚN CUANDO SIGO CLARIFICANDO MI VOCACIÓN, ME SENTÍ PROFUNDAMENTE ATRAÍDA DE SEGUIR A CRISTO EN EL CARISMA DE SAN DANIEL COMBONI Y SERVIR A LOS MÁS POBRES Y ABANDONADOS” Leyendo uno de los escritos de Comboni que decía: “El SEÑOR LE HA DADO MUCHO PERO EL TAMBIÉN HA SABIDO HACER BUEN USO DE ÉL”. Reflexioné que Dios también ha puesto en mi cualidades y talentos que puedo poner al servicio de los demás y así “SER INSTRUMENTO DE ÉL Y REFLEJARLO CON MI ACTUAR”.

Monica

LMC México

El corazón de un portugués

Bartek

Es la tercera vez que vengo a Portugal. Pero una peregrinación a Fátima y una escapada a Oporto no se pueden comparar a los tres meses que pasé aprendiendo el idioma, haciendo voluntariado y viviendo con una familia local.

Bartek

Desde el pasado mes de octubre soy Laico Misionero Comboniano. El 12 de septiembre seré enviado oficialmente a una misión de dos años en Mozambique. Una de las etapas más importantes de la preparación es el curso de idiomas. Desde el 20 de mayo, viví en la aldea de Duas Igrejas (el nombre significa literalmente “Dos Iglesias”, aunque allí sólo hay un templo) junto a Gloria y António, un matrimonio que coopera con el movimiento de los Laicos Misioneros Combonianos.

Al principio, comparé la realidad portuguesa con la polaca. Portugal es un país con un nivel de vida similar al de Polonia, donde en el pasado, debido a la pobreza y a la falta de trabajo, también muchas personas decidieron emigrar. Un país en el que mucha gente sigue practicando su fe; tienen una figura del Señor Jesús o de Nuestra Señora de Fátima en sus jardines. Allí se celebran con mucha solemnidad muchas fiestas católicas; entre otros días no laborables están el Miércoles de Ceniza, el Viernes Santo, la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María y la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

El P. João Pedro Martins Ribeiro, párroco local de las tres parroquias (debido al escaso número de vocaciones, las parroquias se combinan muy a menudo) presenta un panorama más pesimista de la religiosidad en el país. Dice que sólo una pequeña parte de los fieles se confiesa, es consciente de lo que cree y se adhiere a los principios morales. El fútbol es una religión para muchos portugueses. Lo más importante para ellos es comer bien y que su equipo favorito gane el partido. Van a la iglesia en las ocasiones más importantes, durante las vacaciones o en un funeral, cuando muere uno de sus amigos – se queja el Padre João.

La gente en Portugal es muy tranquila y nada conflictiva. He presenciado muchas veces como alguien forzaba el derecho de paso, cortaba la carretera o bloqueaba el paso. Nunca se utiliza en esta ocasión el claxon o las palabrotas. Simplemente se reduce la velocidad o se espera. Alguien puede cometer un error en la carretera, pero también yo puedo olvidarme o no fijarme en algo. ¿Por qué debería reaccionar con nerviosismo ante los errores de los demás? Mejor estar tranquilo y ser comprensivo con todos -dice Augusto, ministro extraordinario de la Sagrada Comunión y conductor que trabaja en la casa de la estancia diaria, donde yo era voluntario. Sólo una vez oí a alguien levantar la voz, no noté a nadie borracho, no encontré ninguna manifestación de malicia o agresión. Los portugueses también son muy serviciales. En repetidas ocasiones me dejaron dejar la mochila en una cafetería o en la taquilla de la estación, me invitaron a una cerveza o a cenar cuando se enteraron de que había llegado para aprender el idioma. Sucedió incluso que llegando tarde a una estación de tren, el conductor oyó mi llamada y me esperó para subir al tren.

También experimenté mucho cuidado y cariño por parte de Gloria y António, que me acogieron durante tres meses en su casa. Me llevaban a las clases y al voluntariado todos los días, cocinaban las comidas, me llevaban de viaje y me compraron un par de libros de estudio del idioma y dos pares de pantalones (después de que yo destruyera los míos por desinfectar con poca habilidad las suelas de los zapatos al entrar en casa). Bromeábamos diciendo que yo era como su cuarto hijo adoptado.

Bartek

Pronto, como un niño que aún tiene mucho que aprender, iré a mi nuevo hogar en Mozambique.

Conoceré una nueva cultura, tendré un nuevo trabajo y estableceré nuevas relaciones. Al igual que en Portugal y antes en Uganda, dejaré allí un trozo de mi corazón y volveré regalado con trozos de corazones de la gente que conoceré allí.

Bartek

Bartek, LMC polaco

Proyecto Memoria de África: Jaime Calvera

Jaime

Seguimos esta serie con el P. Jaime Calvera, misionero comboniano que llega por primera vez a Sudáfrica en 1985, país al que dedicará su trabajo hasta su reclamo en España. En esta entrevista nos narra con especial ilusión sus experiencias en proyectos como el de la coral de Mamelodi, que llegan a buen puerto a pesar del duro contexto social del país, y también nos introduce a la filosofía Ubuntu.

Actualización de nuestro progreso como LMC-Kenia

CLM Kenya
CLM Kenya

Como viene siendo habitual en el LMC-Kenia, este mes de junio tuvimos nuestra reunión mensual de formación. Esta vez fuimos acogidos por los MCCJ en su casa provincial, organizada por nuestro acompañante, el P. Maciek MCCJ. El tema principal fue sobre la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Durante este encuentro de un fin de semana, tuvimos la oportunidad de participar en las celebraciones del Día Mundial del Refugiado organizadas por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) de Kenia en Nairobi. Fue una experiencia increíble, al poder conocer a nuestros hermanos y hermanas refugiados de varios países que nos mostraron sus talentos y capacidades.

CLM Kenya

Uno de los aspectos más destacados de nuestra formación fue la oportunidad no sólo de conocer sino de aprender del Obispo electo de la Diócesis de Rumbek en Sudán del Sur, el Padre Christian Carlassare MCCJ. Habiendo estado al tanto de su reciente ataque, como LMC-Kenia nos alegramos mucho de verle recuperado e incluso de que nos acompañara en las celebraciones del Día Mundial del Refugiado. Compartió con nosotros algo más sobre la doctrina social católica y también ejemplos de los retos a los que se enfrenta durante el trabajo misionero. Su exposición fue muy útil para todos nosotros, sobre todo porque algunos de los miembros pronto terminarán su formación a finales de año. También tuvimos la oportunidad de aprender del Superior Provincial de los MCCJ en Kenia, el P. Austin Radull MCCJ. Ambos compartieron con nosotros sus caminos vocacionales y los diversos desafíos que encontraron en el proceso.

CLM Kenya

Se dice que el crecimiento es el único signo de vida, y nosotros, como LMC-Kenia, estamos orgullosos de decir que estamos mejorando en términos de pertenencia y formación. Aparte de que hay algunos de nosotros que casi han terminado la formación, hemos sido bendecidos con nuevos miembros a lo largo del tiempo, a pesar de la pandemia de la COVID 19. Nuestros proyectos económicos siguen progresando bien y esperamos establecer una nueva misión para los laicos en el condado de West Pokot. Si Dios quiere, estaremos en condiciones de acoger a nuestros compañeros del LMC de otros países para el trabajo misionero en un futuro próximo.

CLM Kenya

Por

Angeline Thiong’o, LMC-Kenia