Laicos Misioneros Combonianos

Noticias de la misión de República Centroafricana – Diario Astrolabio

LMC RCA

LMC RCADesde la Misión de Mongoumba (República Centroafricana) la LMC María Augusta escribe para el Diario de su parroquia – El Astrolabio.
Querido Padre Orlando
¿Cómo está? Espero que haya comenzado muy bien el nuevo año y que así sea hasta el final. Un buen 2019 para todos sus parroquianos y su familia.
He tenido malaria la semana pasada, pero, gracias a Dios, ya estoy recuperada. Los demás miembros de la comunidad están bien.
El padre Samuel partió hoy para pasar sus vacaciones. Pedimos al Señor que las pase bien y que pueda volver lleno de fuerza y ​​coraje para continuar la misión que le es confiada.
Durante los días 17 y 18 de diciembre tuvimos la visita del Cardenal. ¡Toda la gente de la parroquia quedó muy contenta! A la llegada se congregó una multitud… vinieron muchas personas de confesiones cristianas diferentes. La iglesia estuvo repleta de gente, para la Eucaristía, y fuera de ella había casi otras tantas personas. ¡Se prolongó por 5 horas! Él habló muy bien sobre el problema del likundu* (la brujería) y otros problemas.

Ana y Cristina estaban en Bangui y Simone en Italia, yo estuve con los sacerdotes para recibirlo. ¡Gracias a Dios corrió todo muy bien! Espero que las personas pongan en práctica lo que escucharon. Visitó las diez parroquias de la diócesis. La nuestra fue la penúltima. Terminó su visita pastoral en la catedral S. Jeanne d ‘Arc, en Mbaiki. Sé que acabó cansado, pero muy contento con la participación que hubo.
Cuando vinimos aquí a Bangui, la última vez, encontramos en el supermercado un policía de Janeiro da Cima (localidad portuguesa). Él dijo que ya había oído que estaba aquí una misionera de Janeiro da Baixo (localidad vecina). ¡Fue muy bueno! Nos habló que había militares al rededor del aeropuerto y ayer fuimos allí a hacerles una visita. ¡Nos recibieron muy bien y con gran alegría! Nos dieron medicamentos y nos invitaron a almorzar. Si Dios quiere iremos mañana.
Los resultados de nuestros alumnos no son alentadores, esperamos que mejoren en este trimestre.
Sé que ha visto y escuchado muchas noticias, nada agradables, sobre este nuestro pobre país. Gracias a Dios aquí estamos en paz, pero ¡sufrimos por nuestros hermanos que están siendo masacrados!
Todavía no sabemos cuándo volveremos a Mongoumba…
Continuamos unidos por la oración.
Un gran abrazo misionero de todos nosotros, para usted y todos aquellos que leen el Astrolabio.
La LMC Maria Augusta en el Astrolabio
AÑO V – Nº 139 – 3 de febrero de 2019
Paróquias de Cabril, Dornelas do Zêzere, Fajão, Janeiro de Baixo, Machio, Pampilhosa da Serra, Portela do Fôjo, Unhais-o-Velho e Vidual

* El problema del likundu tiene que ver con aquellos que son falsamente acusados ​​de brujería y brutalmente asesinados.

Encuentro de Formación – «Comboni: Dios, la Cruz y la Misión»

LMC Portugal

LMC PortugalDurante los días 18, 19 y 20 de enero tuvimos el 5º encuentro de formación de este año, en Viseu. Fue la hermana misionera Comboniana Carmo Ribeiro quien nos acompañó este fin de semana tan lleno, tan rico, tan intenso, sobre el tema “Comboni: Dios, la Cruz y la Misión”. Comenzamos por una cosa que consideré muy relevante y que me hizo pronto comprender que el fin de semana sería muy bueno. La hermana Carmo comenzó por darnos un título ligeramente cambiado, más completo: Comboni: Dios, el Corazón del Hijo en la Cruz, como Buen Pastor y la Misión. Y desde ahí empezamos a ver la grandeza de Comboni y de su carisma.
Fuimos viendo a lo largo del sábado aquellos que son y que se han convertido en los grandes pilares de la vivencia de Dios en Comboni. En primer lugar la Confianza en Dios y el profundo sentido de que su vida es de Dios. Comboni siempre dio tiempo a la oración, al silencio e incluso en las tribulaciones confía plenamente y entrega su vida en las manos de Dios. Es de ahí que viene la vocación de Comboni y es siempre a Él que recurre, es siempre en Él que vive y que va haciendo luz en su camino. Esta profunda relación me fascina y me hace ver cómo todavía estoy tan lejos de esta vida entregada y de confianza.
En segundo lugar, el Amor del Corazón traspasado de Cristo Buen Pastor, que dio la identidad y el carisma Comboniano. Es desde una experiencia mística de oración que surge esta fuerte conexión con el corazón traspasado de Cristo Buen Pastor, es de este corazón que Comboni bebió y se fortaleció y fue de aquí que creció su vocación y entrega a la misión. Este corazón que moldeó la forma en que Comboni vivió y que siempre debe moldear nuestra vida. Seamos capaces de tal confianza y entrega.

En tercer lugar, el Amor a la Cruz, la cruz que nos salva. Este sentido de que la cruz, el sufrimiento, las dificultades al ser vividas ¡generan vida! Comboni experimentó el ser pequeñito, abrazó la cruz como su esposa y fue salvado por Dios, por su Amor.
Después, el Cenáculo de Apóstoles, es decir, la comunidad como centro donde la misión se realiza, dentro de sus riquezas, fragilidades y dificultades. Con lo que cada uno es y lo que cada uno es capaz de dar de sí. Y el saber que la comunidad empieza en mí y que la vulnerabilidad nos hace hacer más comunión que nuestras cualidades.

LMC PortugalEn quinto lugar, María, como Madre de la Iglesia y Madre de África. María, que preparó y acompañó siempre a su hijo Jesús, es parte del cenáculo también. En María Comboni ve a la madre de los negros y el apoyo de los misioneros. Y es en ella también que debemos buscar nuestra inspiración, nuestras dudas y poner en sus manos nuestra vida.
Después San José que es también uno de los pilares del carisma Comboniano, el que guardó el mayor tesoro, lo mejor que Dios tenía: Jesús y María. San José que siempre guardó y administró los bienes que Dios le dio y que nunca fueron de él, con silencio, intención recta y un cuidado para que nada les faltase.
Es también en la oración y en el celo que se establece otro pilar de la vida de Comboni en Dios, el sentido de la importancia y de la fuerza de la oración permanente y siempre en el sentido de velar y cuidar de la misión.
Y finalmente, y no menos importante, el sentido de Iglesia, de pertenencia, de ser uno con los demás. Y por encima de todo, obediencia y respeto por las decisiones que la Iglesia tomaba, pero sin olvidar nunca la misión que Dios le había dado, para llevar a cabo el Plan para la Regeneración de la Nigricia.
Bueno, por encima de todo guardo en mi corazón todos estos pilares Combonianos, y siento que los debo buscar también para mi vida. Fue un día intenso, de muchas cosas compartidas, muchos aprendizajes. Hay que rezar todo esto a Dios para que se ilumine el camino a la luz de Comboni.
Terminamos la tarde con una oración, con un gesto sobre alegrías y cruces, una oración comunitaria, donde sentí este cenáculo del que Comboni nos hablaba, donde nuestras fragilidades, alegrías, cruces y miedos fueron puestos en comunión con Jesús y los unos con los otros. Fue una oración muy marcada, intensa y donde conseguí ver el rostro de Jesús allí reflejado.
Por la noche vimos la película “De hombres y dioses”, sobre una comunidad de monjes en Argelia, que viven la difícil elección de huir o continuar junto al pueblo y la misión a la que fueron enviados. Es una película muy intensa, con mucha vida, sobre fe, comunidad, entrega, misión… Sobre el amor de Jesús que se hace presente en cada uno y sobre una entrega total y desmedida, dentro de las fragilidades de cada uno. Una película que ayudó en cierta forma a visualizar toda la vivencia Comboniana de la hablamos y aprendimos durante el día.

En el Domingo tuvimos el testimonio de la hermana Conceição, que compartió su vivencia misionera y comunitaria. Guardo en el corazón su intensidad a hablar de la misión, de la belleza de la comunidad, de las maravillas que Dios estaba trabajando en las misiones donde estuvo y el sentido de arriesgar en nombre de la misión. Este arriesgar que a veces parece locura pero siempre en la confianza en Jesucristo y en Comboni.
Además de todo esto, que es tanto y tan bueno, tuvimos un fin de semana muy afortunado, donde compartimos café en casa de las hermanas misioneras Combonianas, que con tanto cariño nos recibieron. Tuvimos la presencia del Padre Luís Filipe que nos acompañó en todo el fin de semana y que fue dejando su testimonio como misionero Comboniano y la hermana Conceição que nos dio su testimonio y que compartió tanto de ella misma con nosotros. Hemos tenido también la alegría de vivir la Eucaristía con Artur Valente, con el Padre Luís Filipe y con la hermana Conceição y así, de cierta forma, conmemorar los orígenes e inicios de los Laicos Misioneros Combonianos.
Podría seguir escribiendo cosas que viví, sentí y aprendí este fin de semana pero por encima de todo está la certeza de que la vida de Comboni es intensa e impactante y que su fe lo llevó por los caminos más bonitos de la vida y de la misión.

Que pueda digerir todos estos aprendizajes y rezar a Dios para aclarar el camino a seguir.

LMC Portugal
Ana Isabel Sousa

Lloramos con la Madre Tierra lágrimas de barro y sangre

Iglesia y Mineria

¡No a la impunidad!

Iglesia y MineriaLa Red Iglesias y Minería llora junto a las víctimas del crimen socioambiental de Brumadinho, Minas Gerais (Brasil)

Estamos escribiendo hoy desde esta comunidad violada, que conocemos bien y que hoy volvemos a visitar, después de haber celebrado con ella varias veces en el caminar, la vida y la resistencia frente a la expansión de la minería.

Escribimos también desde las muchas comunidades latinoamericanas afectadas por la violencia arrogante del extractivismo, abrazadas hoy silenciosamente a la pequeña Brumadinho, en lágrimas.

Estamos solidarios con las familias de las víctimas y las comunidades de fe, que tendrán el duro desafío de reconstruir la esperanza. Nos unimos también a la Arquidiócesis de Belo Horizonte, que con las palabras del Evangelio definió la tragedia como “abominación de la desolación”, refiriéndose a los “absurdos nascidos de las ganancias y el desprecio al otro, a la verdad y al bien de todos”.

Seguimos acompañando y asesorando a las iglesias comprometidas en los territorios heridos por la minería y en todos los conflictos abiertos entre empresas extractivas y comunidades (Solo en Brasil hay más de 70 Diócesis donde fueron mapeados estos conflictos).

La impunidad consolida el crimen

Iglesia y MineriaLa empresa VALE S.A., junto a la BHP Billiton, es la responsable de 19 muertes y de la contaminación de toda la cuenca del Río Doce, el 05 de noviembre del 2015. La repetición del mismo daño, tres años después, con un rastro de muertes mucho más graves, es la confirmación de la incapacidad de gestión y prevención de daños, desinterés y conducta criminal.

Esta responsabilidad involucra también al Estado, que otorga licencias a los proyectos extractivos y debería monitorearlos para garantizar la seguridad y la vida digna de las comunidades y del medio ambiente.

La responsabilidad del Estado es doble, porque la impunidad y la falta de reparaciones completas y suficientes para las víctimas del crimen de Marina fue una de las condiciones principales que permitieron el nuevo crimen de Brumadinho.

Puertas giratorias

Iglesia y MineriaAbrazados, el capital de las empresas mineras y el poder político, facilitan la instalación o ampliación de los grandes proyectos extractivos, minimizando las condiciones y las reglas de licenciamiento de los mismos. La propia “Córrego do Feijão”, cuyo depósito de desechos tóxicos se rompió, obtuvo en diciembre del 2018 una licencia ambiental para la expansión del 88% de sus actividades. En el Consejo de Políticas Ambientales del Estado de Minas. Solamente el Foro Nacional de la Sociedad Civil en la Gestión de Cuencas Hidrográficas (FONASC) votó en contra de la expansión, denunciando mecanismos “insanos” para reducir las exigencias en el licenciamiento de los grandes emprendimientos mineros.

No se pueden llamar “accidentes ambientales” a los desastres provocados por conductas irresponsables de las empresas aliadas al poder público.

Sociedad civil organizada pero no escuchada

Desde 2011 la población de Brumadinho y de la región, se manifiestan de forma organizada contra la mina, sus impactos y amenazas. El FONASC, en diciembre del 2018, escribió una comunicación oficial al Secretario Estatal del Medio Ambiente, pidiendo la suspensión del licenciamiento de la mina “Córrego do Feijão”. La articulación Internacional de los Afectados y Afectadas por la Vale denunció en la Asamblea General de los Accionistas de la Vale, en abril del 2018, “los peligros del reiterado proceso de reducción de gastos y costos en sus operaciones”, haciendo mención explícita a los diversos depósitos de desechos.

Los responsables de estos crímenes no pueden alegar justificaciones de desconocimiento. Al contrario, en nombre del progreso y del lucro de pocos, hay una descalificación sistemática de las voces diferentes.

Con energía, hacemos resonar las palabras del Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si’: “en el debate, deben tener un lugar privilegiado los moradores locales, aquellos mismos que se interrogan sobre que es lo que desean para si y para sus hijos y pueden tener en consideración las finalidades que trascienden el interés económico inmediato” (LS 183).

Flexibilizar hasta quebrar

Iglesia y MineriaEl recién elegido Presidente de Brasil, atendiendo a las presiones de quien financió su campaña, manifestó el plan de flexibilizar al máximo el control y licenciamiento ambiental. Criticó la supuesta “industria de la multa ambiental”; su Gobierno despojó de atribuciones a la cartera del Medio Ambiente, suspendió contratos con ONGs empeñadas en defender el medio ambiente, extinguió secretarías que trabajaban para políticas públicas contra el calentamiento global.

También los gobiernos anteriores facilitaron la expansión sin control de la minería en el país, promoviendo el Plan Nacional de Minería y reformulando, por decreto, el Marco Legal de la Minería.

Los acontecimientos recientes demuestran, violentamente, que estas políticas son un suicidio colectivo y una amenaza a la vida de las futuras generaciones.

Este modelo de crecimiento es insustentable y letal; no se puede chantajear a quien necesita empleo para sobrevivir en regiones controladas por la minería, sin garantizar al mismo tiempo seguridad, salud y bienestar social. Los problemas no se resuelven “apenas con el crecimiento de los lucros de las empresas y de los individuos”. “No basta conciliar, en un término medio, el cuidado de la naturaleza con la renta financiera, o la preservación del ambiente con el progreso. En este tema los términos medios son sólo una pequeña demora en el derrumbe. Simplemente se trata de redefinir el progreso”. (LS190,194)

Falsos Diálogos

Con frecuencia, las empresas y los gobiernos apelan a la mediación de los conflictos con las comunidades a través del “diálogo”. Buscan, inclusive, la intermediación de las iglesias, para ofrecer a estos procesos mayor credibilidad.

También institucionalmente se han invertido en mediaciones extrajudiciales y términos de ajustes de conducta para hacer más efectiva y rápida la reparación de daños y violaciones ambientales.

La falta de ejecución de las mitigaciones y reparaciones, la dejadez en prevenir nuevos desastres y la repetición de prácticas irresponsables y criminales confirman que: este tipo de propuesta no es un diálogo verdadero. Es una estrategia de las empresas para seducir a la opinión pública, garantizando una especie de licencia social para contaminar, reducir la resistencia popular y eludir que el gran capital puede convertirse a los valores de la sostenibilidad y del bien común.

Más que este “diálogo”, asimétrico e irrespetuoso, confiamos en las reglas democráticas de protección ambiental y de los derechos de las poblaciones, así como en autoridades que efectivamente monitoreen su respeto y castiguen a quien las viola. Apoyamos un Tratado Vinculante para Empresas y Derechos Humanos, en el nivel internacional, y una responsable, eficaz y rápida respuesta judicial para quienes apuestan por la impunidad o, a lo máximo, en una leve incidencia financiera de rara multas aplicadas.

¡El crimen socio-ambiental no es un accidente!

Iglesia y Mineria

Desde Brumadinho y desde América Latina, 26 de enero, 2019

Visitantes desde Roma

LMC Guatemala

LMC GuatemalaUn saludo fraterno desde Guatemala!

Los Laicos Misioneros Combonianos, Provincia de Centro América, de Guatemala, nos sentimos felices por los pasos hacia adelante que Jesús nos ha iluminado para dar y crecer en el amor y el servicio misionero al estilo Comboniano.

A principios del mes de enero, los MCCJ de la Provincia de Centro América, tuvieron su asamblea anual.  Este año, fue especial, ya que contaron con la presencia del Superior General, padre Tesfaye Tadesse, y del padre Alcides Costa, Asistente General.

Dentro de su agenda, incluyeron un momento con nosotros, los Laicos Misioneros Combonianos Provincia de Centro América, (LMC-PCA).

El miércoles 9 de enero, para ser más exactos, acudimos a la invitación  que el padre Victor Hugo Castillo, Superior Provincial, y el Hno. Humberto Rua, asesor nuestro, (quienes también estuvieron presentes en la reunión), nos hicieron días antes.

Asistimos nueve miembros LMC, tuvimos la oportunidad de platicar con ellos, contarles un poco del camino que hemos recorrido en los últimos cuatro años, en cuanto a formación, experiencias de misión, experiencias de animación misionera, así mismo los proyectos a futuro.  Ellos escucharon atentamente, dieron espacio suficiente para que quien quisiera expresar algo lo hiciera.  Al final, padre Tesfaye, dijo que agradecía la respuesta que dimos a Jesús, así como la disposición para anunciar el Reino al estilo de Daniel Comboni.  Nos animó a seguir adelante y dijo que contamos con su apoyo.

Nosotros, LMC-PCA, agradecemos a los MCCJ del consejo provincial de Centro América,  quienes nos han apoyado estos cuatro años, en todo sentido.  En nuestra formación, en la asesoría, en incluirnos en la programación sexenal, realizada hace dos años, y en su disponibilidad para ayudarnos en cualquier momento.

Gracias al padre Tesfaye, y al padre Alcides, por el tiempo que dedicaron para escucharnos.  Nos sentimos motivados para continuar en esta locura de amor por Cristo, en esta pasión por la misión.

Lily Portillo, Guatemala

LMC Guatemala

..Santos y capaces haciendo causa común con los más pobres y necesitados.

San Daniel Comboni