Laicos Misioneros Combonianos

Un año de misión en Brasil

LMC Brasil

¡Hola a todos y todas!

Somos Alejandro y Ana Cris junto con nuestros cuatro hijos, Esteban, Isabel, Agustín y Lucia.

Hace un año que llegamos a Brasil como parte de nuestra vocación LMC. Actualmente estamos en el barrio Ype Amarelo, del municipio de Contagem del estado de Minas Gerais.

Aquí estamos viviendo en la casa de Formación y Misión de los LMC de Brasil.

Tenemos 9 años de ser LMC en Guatemala y formamos parte de Provincia de Centroamérica. Es una caminada que envuelve a muchas personas, como lo es con la comunidad de Guatemala antes de nuestra partida y ahora también durante este tiempo en este campo de misión, así también la comunidad de Brasil, el comité americano que siempre está al pendiente y por supuesto el comité central que constantemente ha contribuido en armonizar el proyecto para que vaya adelante.

Con alegría compartimos un poco de esta caminada.

Que todo sea para la Gloria de Dios y la Salvación de las Almas (San Daniel Comboni).

Alejandro y Ana Cris LMC

¡Hoy es un día alegre!

Asamblea LMC
Logo LMC

“La alegría del evangelio llena los corazones y las vidas de todos los que se encuentran con Jesús. Aquellos que aceptan su oferta de salvación son liberados del pecado, la tristeza, el vacío interior y la soledad. Con Cristo, la alegría nace constantemente de nuevo. Deseo alentar a los fieles cristianos a embarcarse en un nuevo capítulo de evangelización marcado por este gozo”. (Evangelii Gaudium, 1)

¡Hoy es un día alegre!

Es domingo de Gaudete. Gaudete es la palabra latina para regocijarse, y este domingo estamos llamados a pausar nuestro Adviento para recordar la alegría y la anticipación de la Redención Prometida. En la primera antífona de la misa de hoy podemos escuchar “Regocíjate en el Señor siempre. Lo diré de nuevo: ¡Alégrate!” (Filipenses 4, 4). Estas palabras deberían acompañarnos en cada momento, en cada situación, incluso si a veces no es tan fácil.

Y para nosotros como LMC también es otra razón para alegrarnos hoy. El año pasado, en la asamblea internacional LMC en Roma, se decidió que el tercer domingo de Adviento será el día de nuestra fiesta, donde también podemos reunirnos con otros miembros de la Familia Comboniana y celebrar juntos.

Asamblea LMC

Este día puede ser muy inspirador para nosotros como misioneros. En la exhortación apostólica del Papa Francisco “Evangelii Gaudium” pudimos leer muchas veces cómo se conectan la alegría y la misión.

En primer lugar, debemos recordar la fuente de la alegría. La verdadera alegría cristiana es diferente de la que ofrece el mundo. Proviene del encuentro personal con Jesucristo, que tiene que renovarse todos los días, sin falta. La presencia de Dios en nuestras vidas y su amor incondicional fortalece esta alegría. Los cristianos tenemos que ser personas llenas de alegría e irradiarla. No podemos mantener esta alegría solo para nosotros. Estamos llamados a compartirla con otros, para que pueda llegar a todos, especialmente a los más pobres y abandonados que pueden no haber experimentado muchas cosas buenas en sus vidas. Esta es la base de la misión en cada lugar donde estamos.

Asamblea LMC

En la homilía del comienzo del Mes de la Misión Extraordinaria, el Papa Francisco pronunció hermosas palabras sobre este tema. Tal vez algunas de ellas ya las hayan escuchado, pero aun así es bueno volver a leerlas y repensarlas: “¿Podemos nosotros, que hemos descubierto que somos hijos del Padre celestial, guardar silencio sobre la alegría de ser amados, la certeza de ser siempre amados a los ojos de Dios? Ese es un mensaje que mucha gente está esperando escuchar. Y es nuestra responsabilidad. Preguntémonos: ¿qué tan buen testigo soy?

Pecamos por omisión, es decir, contra la misión, cada vez que, en lugar de difundir alegría, nos consideramos víctimas o pensamos que nadie nos ama ni nos comprende. Pecamos contra la misión cuando cedemos a la resignación: “No puedo hacer esto: no estoy preparado para eso”. ¿Cómo puede ser? Dios te ha dado talentos, ¿pero te crees tan pobre que no puedes enriquecer a una sola persona? Pecamos contra la misión cuando nos quejamos y seguimos diciendo que todo va de mal en peor, en el mundo y en la Iglesia. Pecamos contra la misión cuando nos convertimos en esclavos de los temores que nos inmovilizan cuando quedamos paralizados al pensar que “las cosas nunca cambiarán”. Pecamos contra la misión cuando vivimos la vida como una carga y no como un regalo, cuando nos ponemos a nosotros mismos y a nuestras preocupaciones en el centro y no a nuestros hermanos y hermanas que esperan ser amados”.

Asamblea LMC

Hoy es un hermoso día de celebración, unidos con todos los demás LMC de todo el mundo. Pero también es un buen día para reflexionar personalmente y compartir en los grupos:

  • ¿Qué tipo de persona soy? ¿Alguien que parece que regresa de un funeral? ¿O alguien cuya vida resplandece de fervor porque recibió la alegría de Cristo?
  • ¿Cómo me invita Dios a volver a la fuente de mi alegría?
  • ¿Cómo estoy nutriendo la fuente de mi alegría, mi relación con Jesús?
  • ¿Estoy viviendo mi vida cotidiana de manera que permita que la bondad del Evangelio llegue a los demás?

Mientras reflexionamos sobre estas preguntas, tengamos en cuenta que una señal segura de que el Evangelio se está proclamando y dando fruto es si la alegría está presente (Evangelii Gaudium # 21). Que todos nuestros servicios estén repletos de la alegría del Evangelio enraizado nuestros encuentros personales con Jesús.

Asamblea LMC

Visita a Amakuriat

CLM Kenya
CLM Kenya

¡Hola a todos y todas¡

No quiero cerrar esta serie de entradas sobre mi visita a Kenia sin contaros mi corto viaje al norte a visitar la zona West Pokot.

Iba a ser una visita más larga pero después, por los imprevistos que nunca faltan, tuvimos que acortarla para regresar antes a Nairobi. De todas formas fue intensa y muy interesante.

En este viaje fui con el P Maciek y el hermano Cesar de la comunidad de Amakuriat.

Un viaje de 15 horas en la cabina de un Land Crusier que se antojaba un poco estrecha para los tres pero que compartimos con gusto.

Como siempre el coche estaba cargado hasta arriba, es común en el misión aprovechar cada viaje para comprar lo que no se encuentra en el interior, tanto para tu comunidad como para las otras comunidades de la zona que también tienen necesidades. Y así es normal que el coche de un misionero se llene cada vez que va de un sitio para otro.

Como no, también tuvimos tiempo para hacer alguna visita y algún recado por el camino como visitar al Obispo. Aunque no pudimos verle por estar en otro lugar en ese momento, al menos firmamos en el libro de visita de la diócesis.

CLM Kenya

Salimos a las 6 de la mañana y llegamos a la verja de la misión a las 9 de la noche. La verdad es que la carretera no estaba demasiado mal en la mayoría del camino, pero por el mucho tráfico todo se enlentece. Las últimas horas las hicimos por carretera de tierra que nos iba indicando como muchas cosas quedan atrás y mucho queda aún por hacer. Hubo un tramo especialmente complicado de una media hora donde se agradecía tener un cuatro por cuatro pues la carretera con las últimas lluvias había quedado bastante maltrecha de socavones y piedras. Afortunadamente no llovió mucho y no quedo cortada la carretera con algún río de los que se forman cuando llueve fuerte y que no te permite entrar o salir de la zona por unas horas o días.

Al día siguiente y tras cenar con la comunidad, que me acogió y me hizo sentir como en casa, pudimos aprovechar para visitar la zona “comercial” del pueblo y en la tarde alguna comunidad Pokot.

En esta comunidad comboniana estuvo muchos años el P Tomás Herreros, provincial en España cuando nos preparábamos a partir a misión y, del que había escuchado su testimonio entre los Pokot y ahora podía ver en primera persona esta misión. Por cierto, muy querido y recordado por todos, ha dejado una gran legado en la zona y entre sus gentes.

El pueblecito de Amakuriat es como casi cualquier otro pueblo africano, con sus pequeños comercios, un pequeño hostal e incluso algún restaurante local donde comer.

Pasear por sus calles es algo lento pues a cada 5 minutos te encuentras una persona que saluda al P Maciek, le pregunta, cuenta algo de su vida o queda para poder conversar en otro momento.

Esta parroquia es una de las posibilidades donde podríamos ir si algún día tenemos personal suficiente para abrir otra comunidad misionera en África, así que era importante verla.

En la tarde pudimos visitar un par de poblados tradicionales Pokot. Sigue siendo impresionante ver como mantienen sus costumbres, sus construcciones y maneras de vivir. Aunque haya escuelas en la zona todavía queda mucho por hacer. La educación es una puerta al futuro y el desarrollo de este pueblo que sigue viviendo como hace siglos. El ganado sigue siendo la fuente principal de riqueza, la poligamia es algo todavía extendido y el trabajo fundamental de las mujeres para mantener a la familia algo central.

CLM Kenya

Acceder al poblado es algo difícil, en un camino que se adivina entre las acacias y que en algún momento necesita que nos bajemos a colocar la tracción a las cuatro ruedas si queremos avanzar.

Pudimos visitar algún poblado y como siempre nos sorprenden con su acogida y amabilidad. Lo poco que tienen lo comparten y así hicieron ofreciéndonos un vaso de leche de sus vacas. Por cierto, ya algo fermentada ya que no tienen nevera ni nada que se le parezca y es en una calabaza donde la conservan. Cocinar con leña, dormir encima de pieles de vacas o en alguna cama rudimentaria, sin luz o agua potable y con el poblado rodeado de espinos para protegerse de las hienas sigue siendo su medio de vida. Afortunadamente me cuentan que ahora la zona está pacificada, ya no sufren los robos de ganado por parte de los Turkana (vecinos del norte) que también traían a veces muerte por los enfrentamientos entre ambos pueblos.

CLM Kenya

Al día siguiente fuimos a otro de los tres sectores de la parroquia. Una parroquia con tres sectores donde 8 horas pueden separar una punta de otra, por caminos de tierra y donde el misionero descansa a veces en un pequeño cuarto tras la capilla o al raso con su saco de dormir.

Chelopo nos permitió descansar un poco en nuestro camino de regreso a Nairobi. Pudimos estar un rato con el grupo de jóvenes que nos inundaron con sus muchas iniciativas. Quieren tener un campo de vóley, ya tienen la red y solo falta limpiar la zona y traer cemento para los postes, también organizarán un campeonato de vóley con los grupos de jóvenes de las comunidades vecinas. Pretende aprovechar algunos ordenadores viejos que están en el almacén de la escuela para ponerlos en una sala e intentar aprender cómo usarlos, hacer convivencias con otros grupos y ver cómo ayudar a la comunidad. Ahora están de vacaciones de verano y tiene más tiempo libre.

Una juventud con iniciativas y ganas de hacer cosas.

Después continuamos nuestro viaje. El hermano Cesar nos acercó a un pueblo para coger un bus nocturno a Nairobi con el cual terminar nuestro viaje relámpago al norte.

A las 5 de la mañana ya estábamos en Nairobi y d la estación fuimos a la casa provincial donde saludar a muchos misioneros que allá estaban de paso o reunidos, hablar con el provincial sobre lo vivido y descansar un rato.

Fue una visita relámpago pero muy interesante. Quién sabe si en el futuro alguna comunidad LMC estará por la zona. Sin duda una misión muy bonita y con mucha necesidad.

Solo Dios sabrá

Un saludo

Albero de la Portilla. LMC

Bodas de plata del Tangaza University College

LMC Kenia
LMC Kenia

¡Hola a todos y todas! Como muchos sabéis estas últimas semanas he estado de visita en Kenia. Muchas son las cosas que he podido vivir en estos días y me gustaría compartir con vosotros algunas de ellas. Mi primera entrada será para contaros los primeros días en Nairobi cuando pude participar en las bodas de plata del Tangaza University Collage.

En primer lugar quiero agradecer a la comunidad de las misioneras combonianas que me acogió en esos primeros días mientras participaba en el Silver Jubile del Tangaza University College. Y a la Hermana Teresita con la que estuve todos estos días y me fue mostrando y contando la historia de esta Obra. Compartimos unos días bonitos donde pudimos tener algunas conversaciones y conocer un poco mejor la realidad de Kenia y con el resto de las hermanas sobre Sudan del Sur.

El Tangaza University College nació hace ahora 25 años. Una iniciativa pionera en muchos sentidos y sobre todo inspiradora que la familia comboniana junto a otras congregaciones y mucho personal llevan adelante.

LMC Kenia

En particular estos días se celebró el 3rd Annual African Conference on Social Entrepreneurship donde hubo conferencias y mesas redondas sobre el papel e importancia de los emprendedores sociales en África y en Particular en Kenia.

Kenia es un país con muchas dificultades económicas y con una tasa muy alta de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Esta realidad que las macro cifras nos arrojan contrasta con todo lo hablado estos días. La conferencia fue un lugar donde compartir experiencias y desafíos entre un buen grupo de emprendedores. Personas con iniciativa y muchas ideas que quieren cambiar el país.

El emprendimiento social va más allá del interés por sacar un negocio adelante y conseguir lucro. La generación de riqueza en el país y su repercusión en la sociedad son dos columnas centrales para ese tipo de emprendedores.

Todos sabemos lo importante de invertir en educación o sanidad en un país pero esto es solo un primer paso. En un segundo momento entra en juego el desafío de la sociedad civil para generar riqueza justa para todos. Generar un desarrollo que permita una mejor alimentación, mejores transportes, una mejor agricultura que satisfaga las necesidades de las personas, infraestructuras y en definitiva elevar el nivel de vida de la población, el nivel de atención sanitaria para todos y cuidando a la vez el medio amiente pues es la única manera de garantizar un futuro mejor para todos.

LMC Kenia

De todo ello trató estos días. Tan interesantes las conferencias plenarias como las mesas redondas que se desarrollaron. Y de manera paralela la exposición de pequeñas empresas que se van abriendo campo en este sector y los contactos que se pudieron hacer entre personas interesadas en abrir nuevos negocios que solucionen problemas reales.

Se insistió mucho que los problemas de África solo serán solucionados por los africanos. Muy en consonancia con San Daniel Comboni que hace ya casi dos siglos hablada de “Salvar África con los africanos”.

Todo ello también me hizo pensar mucho sobre nuestro estilo de misión, sobre nuestras prioridades misioneras como familia comboniana y en especial como laicos. Sin duda, en nuestra condición de laicos estamos muy cercanos a esta realidad. Y si bien es verdad que no todo el mundo vale para ser emprendedor es cierto que nuestra labor misionera debe seguir creciendo en este aspecto de ayudar a las poblaciones locales y en especial a los jóvenes a construir riqueza y desarrollo sostenible. Que no solo es importante estar en la educación, sanidad o en temas sociales, también el desarrollo económico de las sociedades y comunidades locales debe ser una prioridad en nuestro planteamiento misionero, en nuestra formación, en nuestra promoción vocacional.

Está claro que el trabajo sigue siendo mucho y todos los dones son pocos para ponerlos al servicio de los más necesitados.

LMC Kenia

Un saludo

Alberto de la Portilla. LMC