Laicos Misioneros Combonianos

¿Todo acabará mal?

Cizaña
Cizaña

Comentario a Mc 13, 24-32 (XXXIII Domingo ordinario, 14 de noviembre del 2021)

Estamos al final del Año Litúrgico (después de este domingo ya solo nos queda el último dedicado a Cristo Rey) y leemos parte del último capítulo de Marcos antes de la Pasión.

En este capítulo Marcos añade al discurso de las Parábolas y a la narración de los hechos de Jesús el discurso apocalíptico, es decir, sus palabras sobre el final de la historia. Para ello parte de la experiencia histórica de los primeros discípulos de Jesús y de la esperanza que les ayudaba a vivir y dar sentido a sus vidas.

¿Final de la Historia?

Hace algunos años (décadas ya), cuando cayó el Muro de Berlín y colapsó todo el sistema marxista que había resistido por setenta años en la Unión Soviética y otros lugares del mundo, un famoso escritor estadounidense de origen japonés, Fukuyama, escribió un ensayo titulado “el fin de la Historia”.  En realidad, el título era exagerado. La Historia no se acababa tan pronto. Pero el autor tenía razón en que una importante época de la Historia dejaba paso a una nueva.

Esta experiencia de cambio radical, similar al que  a veces parecemos experimentar en nuestro tiempo,  la ha hecho la humanidad en diversas transiciones históricas. Una de estas transiciones la vivieron las primeras comunidades cristianas, que experimentaron dos acontecimientos que para ellas fueron inmensas tragedias: la muerte de Jesús en la cruz y la destrucción de Jerusalén, ambas cosas impensables. No podían concebir que el Mesías fuera asesinado y que Jerusalén, la ciudad santa, fuera destruida. Y sin embargo ambas cosas sucedieron. ¿Significaba eso el fin de la Historia? ¿Se acababa el mundo? ¿La maldad y la muerte saldrían triunfantes?

La respuesta que las comunidades cristianas tuvieron, recordando a Jesús, nos la transmite Marcos: Ciertamente parece que el sol se apaga, que la luna ya no alumbra, que la Creación se desmorona, pero todavía no es el final. En todo caso, después de la “aflicción”, Jesús se hará presente como Juez y Señor de la Historia.

Nuestra historia hoy

Leyendo este texto apocalíptico de Marcos hoy, nosotros nos sentimos alentados a mantener la esperanza “contra toda esperanza”, sabiendo que los sufrimientos personales, las crisis económicas y afectivas, los desmoronamientos de algunas instituciones no son el final de las cosas. Son solo signos, como las yemas de la higuera en primavera, de una nueva vida, una nueva época en la Historia, una nueva oportunidad para nuestra vida personal. De hecho, así fue: las comunidades cristianas dieron origen a una nueva manera de vivir en un mundo que por mucho tiempo les era hostil y por mucho tiempo caminaba en sentido opuesto.

Así, los discípulos de Jesús seguimos caminando hoy por la Historia de edad en edad, de época en época, purificándonos constantemente, acogiendo las nuevas oportunidades, sabiendo que al final de nuestro camino personal –y de la Historia del mundo- no nos espera la destrucción y la muerte, la maldad o la injusticia, sino el encuentro con Jesucristo que “reunirá a sus elegidos” en un mundo nuevo, donde reine para siempre la verdad y el amor.

P. Antonio Villarino

Bogotá

Contraste entre vanidad y humildad

viuda

Comentario a Mc 12, 38-44 (XXXII Domingo ordinario, 7 de noviembre de 2021)

Marcos nos transmite hoy dos dichos de Jesús que contraponen dos situaciones opuestas, ante las que Jesús se manifiesta de una manera muy contundente, lo que seguramente nos impacta y nos cuestiona, si leemos el texto con el corazón sencillo y abierto.

Por un lado están los “maestros de la ley” que “se pasean con vestidos lujosos, buscan los puestos de honor y devoran los bienes de las viudas”. Por otro, está la viuda pobre que se acerca al lugar de las ofrendas en el templo y echa “dos monedas de muy poco valor”, que eran “todo lo que tenía para vivir”.

Ante esas dos categorías de personas, Jesús se pone claramente a favor de la viuda y nos enseña que lo que da valor al ser humano no son los “adornos” superficiales ni las apariencias, sino la autenticidad de la vida, el poner en juego todo lo que somos y tenemos con lealtad y generosidad.

Esta enseñanza podemos aplicarla a todos las dimensiones de nuestra vida: la profesional, la familiar, la religiosa. La pregunta es: como trabajadores, como miembros de una familia o de la Iglesia, ¿entregamos todo lo que somos o nos reservamos? ¿Somos auténticos en nuestro comportamiento o preferimos esconderos detrás de los adornos y las máscaras, como Adán se escondía detrás de unas hojas de parar?  ¿Buscamos el prestigio personal incluso a base de vivir una vida falsa?

Leyendo este texto de Marcos, me acuerdo de un breve salmo (el 130), que dice así:

                Señor, mi corazón no es altanero, ni son altivos mis ojos.

                Nunca perseguí grandezas ni cosas que me superan.

                Aplaco y modero mis deseos;

                Estoy como un niño en el regazo de su madre.

                ¡Espera, Israel, en el Señor, ahora y siempre!

Como en los tiempos de Jesús, también hoy el mundo que vemos en los medios de comunicación vive mucho de apariencias, de imagen postiza, de vanidad, de enaltecer nuestro “ego”. Incluso a la hora de compartir, la mayoría comparte de lo que le sobra, como los ricos del evangelio. Son pocas las personas que dan de lo que les hace falta, como la viuda. ¿Doy yo alguna vez de lo que me hace falta? ¿Me expongo a compartir incluso cuando no tengo asegurado lo necesario?

Cuando uno da algo “a fondo perdido”, incluso algo que le “duele” perder, entonces crece enormemente en humanidad y se acerca a la realidad divina, como la viuda del evangelio.

P. Antonio Villarino

Bogotá

Retiro y celebración de la fiesta patronal de San Daniel Comboni en la parroquia por parte del LMC de Sarh (Chad).

Chad

Buenos días a todos, nosotros, LMC del Chad, preparamos y celebramos la solemnidad del 10 de octubre de nuestro patrón, San Daniel Comboni, como sigue:

Comenzamos la jornada del 8 de octubre con un retiro, seguido de la adoración al Santísimo con toda la familia comboniana en la parroquia.

El retiro continuó durante todo el día del 9 de octubre en el centro espiritual de “Les Roniers”.

El 10 de octubre se celebró una misa en diferentes parroquias con la participación de 4 LMC.

Por la noche tuvimos una comida fraternal con toda la familia comboniana, incluidos los jóvenes postulantes y novicios combonianos.

Fue una hermosa celebración, os dejamos aquí algunas fotos.

Chad

Una llamada al compromiso cristiano en la política y la economía

P Pierli y Hna Teresita

Os compartimos una carta inspiradora para el compromiso cristiano en la política y la economía que nos han compartido el P Francisco Pierli y la hermana Teresita Cortés.

P Pierli y Hna Teresita

Muy queridos amigos y Colegas,

Gracias a Dios, después de un largo período de silencio, estamos en condiciones de comunicarnos con vosotros con alegría desde una hermosa zona de Italia donde los combonianos tenemos una institución para la recuperación de los hermanos enfermos y ancianos. Es el llamado “Centro Alfredo Fiorini” dedicado a un Hermano Comboniano que fue asesinado en Mozambique durante una Misión Social.

Escribimos esta carta para subrayar que nuestra comunión continúa y esperamos que aumente ya que la salud del P. Pierli está mejorando.

Aprovechamos la ocasión para visitar la casa y el museo del gran político italiano Alcide De Gasperi. En ocho gobiernos de coalición sucesivos fue primer ministro y siempre se inspiró claramente en la doctrina social católica. Fue uno de los fundadores de la Unión Europea, junto con el alemán Konrad Adenauer y el francés Robert Schuman. Hicimos esa visita a la Casa y Museo de Alcides De Gasperi como una peregrinación. Nos interesan los políticos mencionados porque todos ellos, y especialmente De Gasperi, estaban dispuestos a invertir al máximo para transformar la sociedad civil según los valores del Evangelio. Fueron hombres de Estado, con visión de futuro, totalmente comprometidos con la regeneración -recuperación, tras la Segunda Guerra Mundial, de sus respectivos países social y económicamente y con la unión de los mismos en una federación como germen de una gran Europa Unida. La causa de beatificación de De Gasperi ya está en marcha. “Un político mira la próxima elección, pero un hombre de Estado mira la próxima generación”. (Alcide De Gasperi).

Ellos nos inspiran con su compromiso, para reinterpretar nuestra fe cristiana en la Política y la Economía: en el Parlamento, en la Cámara del Estado y en la vida social. A pesar de las dificultades que encontraron, lograron penetrar en el mundo de la política y en el campo de la economía con los valores cristianos elaborados en los Documentos de la Doctrina Social de la Iglesia.

Que su ejemplo y su intercesión os ayuden a todos vosotros, políticos kenianos y africanos, a estar al servicio de vuestro pueblo, en realidad el pueblo que Dios os ha confiado, para la liberación de la plaga de la sociedad, y para la construcción de la unidad y de la comunión a nivel nacional y continental.

Un saludo fraterno y los mejores deseos. Con nuestras oraciones por ustedes,

P. Francesco Pierli MCCCJ – Hna. Teresita Cortés Aguirre CMS