Laicos Misioneros Combonianos

¡16 años caminando como LMC!

El 25 de enero de 1998 en la casa de los Misioneros Combonianos de Maia (Oporto), comenzó la aventura de los Laicos Misioneros Combonianos en Portugal. Muchos fueron los que asistieron a esta primera reunión, y Dios quiso que, con el esfuerzo de algunos, esta aventura estimulante continúe hasta hoy.
En la actualidad, los LMC, dentro y fuera de sus fronteras, dan testimonio de Cristo como St. Daniel Comboni. De hecho, para nosotros “no hay ni Judío ni Griego, esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Ga 3, 28), por eso debemos anunciar a Cristo – Luz del mundo y Alegría de la humanidad – a todos los hombres y mujeres. Para nosotros, esta llamada desafiante pasa por el anuncio explicito, así como también por el desarrollo y la promoción humana.
16 años después, somos parte de la gran Familia Comboniana y, en particular, de la gran familia LMC extendida por todo el mundo. Hoy, queremos dejar un agradecimiento a todos los que “sembraran y cuidaran” esta semilla LMC y a todos los que, con nosotros, siguen viviendo esta apasionante aventura que nos hace atrevemos a ir más lejos por los caminos de la misión.

por Susana Vilas Boas

Un gran día para la jardinería

Desde 2010 Mark y Maggie hemos  trabajado con la Universidad Católica y el Grupo de Estudiantes del Colegio Católico. Tienen un comité de líderes estudiantiles muy activo con muchas ideas y energía a los que acompañamos los adultos haciendo de mentores. El grupo de este año es especialmente dinámico. En 2014 se abrirá un nuevo centro Católico aquí, en la ciudad de Awassa, que tendrá una parroquia, una guardería, y lo más importante: el flamante nuevo centro juvenil diocesano. Por ello pensamos que sería genial que los jóvenes se involucraran desde el principio dándole vida a esta obra que pronto será un centro pastoral.

Así que nos acercamos al grupo de estudiantes para ver si ellos querían tomar parte en el diseño y plantación de los jardines que rodean la Iglesia. Les encantó la idea, y enseguida se pusieron a preparar el proyecto con muchas ganas e iniciativa. En muy poco tiempo formaron un pequeño comité con estudiantes de ingeniería y agricultura, inspeccionaron el lugar, tomaron medidas, visitaron algunos bonitos jardines de la ciudad para inspirarse e hicieron un boceto del diseño. Un estudiante dedicó un día entero de viaje para ir a tres horas de distancia para seleccionar y comprar las plantas. Otro estudiante visitó el terreno el día anterior y dibujó el plano en el suelo. Y el último sábado los estudiantes llamaron a sus amigos y… ¡vinieron unas 40 personas y lo plantaron todo de una vez!. Los dividimos en pequeños equipos y con sensación de caos controlado comenzó el trabajo: azadas balanceándose, palas cavando, estiércol volando y plantones cayendo en la tierra. Reímos, cantamos y antes de darnos cuenta el día se acabó. 1200 plantas y flores en su sitio. Así que nos sentamos en la sombra y compartimos plátanos, pan y refrescos. Todo el mundo estaba contento con el buen trabajo del día.

De aquí a unos años, cuando los setos estén frondosos y los árboles sean altos, los jóvenes que en su día colaboraron miraran y sonreirán silenciosamente sabiendo cómo ocurrió todo. Y lo más importantes es que habrán aprendido una gran lección – Podemos lograr grandes y bonitas cosas si estamos dispuestos a esforzarnos y trabajar juntos.

garden new church low res

– Maggie, Mark y Emebet Banga, Laicos Misioneros CombonianosAwassa, Ethiopia

 

Feliz Navidad desde Aber

Desde UgandaLa Navidad es una presencia, una presencia de amor. Este es el estilo de Jesús eligió para su misión, este es el estilo que se supone que debemos también tener en nuestra vida como misioneros… ¡dondequiera que estemos! Desde que llegamos aquí en agosto de 2011, siempre hemos tratado de ser una presencia que pueda despertar signos de interrogación en la vida de las personas, es muy difícil dar respuestas a causa de las diferencias que tenemos, pero al menos podemos dar testimonio con nuestro estilo de vida como familia, médico, educador, padre, madre, esposo, esposa y cristianos.

Esta es la razón por la que nunca quisimos hacer proyectos muy grandes, construir estructuras y cosas así.

Jesús no vino con dinero… Él vino pobre, Jesús no construyó templos… sino el templo de su cuerpo. Viviendo aquí ahora por un tiempo bastante largo, tenemos la posibilidad para comparar nuestro estilo con el estilo de algunas organizaciones no gubernamentales… para nosotros, que no tenemos ningún objetivo inmediato que alcanzar, simplemente podemos hacer nuestro trabajo y vivir nuestra vida de la mejor manera posible. Si tuviéramos que valorar la vida de Jesús por los resultados que obtuvo, se puede decir que no lo consiguió. Pero sabemos que no es así.

De la misma manera, nos cuesta ver que en el hospital las enfermeras se muestran perezosas a pesar de Maria Grazia trata de hacerles entender que deben estar más comprometidas por el bien de los pacientes, o no es gratificante cuando fijamos una reunión de la comisión de justicia y paz y no viene nadie… pero estamos seguros de que este es el camino correcto para estar presente entre estas personas.

Así que, donde quiera que estés viviendo en este momento, os deseamos que seáis sea una presencia de amor para las personas que te rodean. Sin importarte los resultados que consigas, pero tratando solamente de dar lo mejor siguiendo los planes que Dios preparó para ti… de la misma manera que Jesús intentó (y logró) hacer la voluntad del Padre!

Necesitamos sentir presencias de amor a nuestro alrededor, estamos llamados a ser presencia de amor entre las personas.

Feliz Navidad desde Aber (Uganda).

Por Marco Piccione

Juventud en Matany (Uganda)

Uganda youthEn nuestra parroquia hay cuatro grupos de CYMG. La abreviatura CYMG significa Grupo Juvenil Misionero Cristiano. Hay 150 jóvenes que asisten a las reuniones. Sus principales objetivos son la difusión de la fe, la esperanza y el amor entre los jóvenes. Están involucrados en muchas actividades diferentes por ejemplo, oraciones, compartir la Biblia , seminarios, talleres, debates, juegos, música, danza y teatro, proyecciones de vídeos educativos, concursos y animaciones.

Ellos participan en asambleas nacionales y regionales. Durante estas reuniones pueden participar en concursos. Este año participaron en el Congreso Nacional de los CYMG en Kampala. Doce miembros y el P. John Bosco compitieron contra otros grupos de todo el país. ¡Ganaron y se convirtieron en el número uno! Fue un momento de alegría y de fiesta para ellos y para toda la parroquia. Muchas personas de otras partes del país, no esperaban que el grupo de Karamoja pudiese ganar porque esta región es considerada como subdesarrollada. También se dice que es la más pobre de Uganda.

De hecho, los jóvenes que quisieron ir a Kampala tuvieron que enfrentar muchas dificultades para organizar el viaje. Fue difícil para la mayoría de ellos poder cubrir los costos de transporte. Casi todos ellos no fueron capaces de pagar por todo, por lo que tuvieron que buscar patrocinadores. Yo sabía acerca de sus problemas y gracias al dinero que ustedes me enviaron, pude ayudarles. !Ellos están muy agradecidos por su apoyo y generosidad, y quieren darles las gracias a todos ustedes!

young from karamoja youth from karamoja

Por Danusia. LMC polaca en Uganda

La casa de mi Padre (IMFH): LMC en Ghana

Os contamos para que conozcáis un poco más el proyecto “La casa de mi Padre” In my Father’s House (IMFH). Es una organización cuya visión, valores, metas y misión tiene su origen, raíces e inspiración en la intuición del carisma y la espiritualidad de S. Daniel Comboni (Limone, Italia, 1831-Jartum, Sudán 1881) fundador de los Misioneros Combonianos. El P. Joseph Rabbiosi, sacerdote Comboniano es el fundador del IMFH. El P. Joe, a quien llamamos P. Joseph,  estaba en la parroquia de Abor (Ghana).  Él vio la necesidad de ayudar a los más pobres y abandonados: huérfanos, enfermos, rechazados… Y para ello fundó el centro.  La fecha oficial de la inauguración de la casa fue en septiembre del 2000. IMFH interviene o incluso asume el cuidado de un niño/a, ya sea interno/a en su infraestructura o a distancia. Busca armonizar su intervención, acompañando al chico/a y asegurando la continuidad de la ayuda hasta que alcance su madurez y el objetivo deseado. A los niños/as se les oferta una formación integral. Se les ayuda a integrar y armonizar todas sus actividades y a aprender tanto en la escuela en un entorno académico formal, como tras las clases viviendo e interactuando con la comunidad, con una vida personal y social equilibrada.

En el proyecto se busca una madurez de los chicos/as que consiste en:

  1. De cara a ellos mismos: madurez y confianza en sí mismo, incluyendo estabilidad económica.
  2. De cara a la comunidad: Tendrán que jugar un papel significativo en la comunidad y en la sociedad. Deben ser testigos de los valores del Evangelio: Justicia y Amor. Así tanto al personal como a los chicos, se les ofrece un proceso personal de conversión y cambio para llegar a ser auténticos testigos de la verdad, la justicia y el amor.

El centro se hace cargo de los chicos/as desde que son aceptados en la casa. Van a la escuela, reciben atención sanitaria (en algunos casos más graves incluso han sido intervenidos quirúrgicamente). Reciben también formación moral y cristiana para crecer integralmente. Aquellos que continúan tras la escuela secundaria son enviados a escuelas profesionales para que se conviertan en profesionales con autonomía económica.

El centro no es un “programa de caridad”. IMFH no puede reemplazar a los padres, los ayuda. Por tanto los padres, familia extensa, la comunidad cristiana, el pueblo, las autoridades, las instituciones del país,… necesitan asumir cada uno sus responsabilidades y desempeñar sus funciones tan pronto como estén en condiciones de hacerlo. La financiación de IMFH viene sobre todo del exterior, por eso es tan necesario alcanzar una independencia económica y el reto a alcanzar es “Salvar África con los africanos” donde los africanos sean capaces de cuidar de los suyos y de ellos mismos.

Así es IMFH y esto es lo que esperamos de todos aquellos que se benefician del proyecto. Nuestras manos están abiertas a todos para que nos apoyéis. Me gustaría añadir que hay un campo de trabajo muy grande que abarca muchos otros proyectos como:

  1. Becas: IMFH beca a personas necesitadas para continuar sus estudios o formación.
  2. Programa de Caridad: implica cuotas regulares para ayudas a personas concretas.
  3. Escuela especializada para sordos.
  4. Atención sanitaria frente a determinadas enfermedades, …

Se necesitan LMC con conocimientos en diversos campos, especialmente en Salud, pediatría, educación, asistencia social, tecnología… En el centro se llevan a cabo algunos proyectos para ayudar a su sostenimiento económico: aves de corral, cerdos, huerto…  y además acuden también alumnos externos que generan ingresos

Nuestro objetivo principal como LMC aquí es alcanzar pronto la autonomía (lo cual es un reto muy serio) y atender a los miles de niños/as más abandonados que están a nuestro cuidado.

Justin Nougnui, Coordinador.