Laicos Misioneros Combonianos

[Mozambique] Llegada de los jóvenes del grupo “Fe y Misión”

Chegada01Hoy llegaron a la misión de Carapira un grupo de 5 jóvenes portugueses para estar un mes de experiencia misionera en esta realidad. Ellos forman parte del grupo vocacional “Fe y Misión”, desde octubre del año pasado estuvieron en un proceso de reflexión y discernimiento vocacional misionero. Este camino vocacional culmina compartiendo en este tiempo en una misión concreta.
Llegaron muy animados, tres muchachos, Germano, Leonardo y Pedro; dos muchachas, Mariana y Sofía; acompañados por el P. Jorge MCCJ y la secular Paula Clara; que son parte del equipo de formación de los jóvenes.

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Esta noche dimos la bienvenida y compartimos con el equipo misionero.
Recemos para que este sea un “Tiempo de Gracia” en cada una de sus vidas.

¡Estamos Juntos!
LMC Mozambique

Mi experiencia de misión en Arequipa – PERÚ

KikeEste primer año se ha pasado volando gracias a DIOS PADRE. Toda experiencia de misión es gratificante porque compartes tu vida y seguramente es mucho más lo que recibes que lo que logras dar, mejor dicho compartir. JESÚS me ha invitado por medio de San Daniel Comboni a reconocer el África de la misión en la parroquia comboniana “EL BUEN PASTOR” en la ciudad de Arequipa y más específicamente en la comunidad de S. Daniel Comboni en Villa Ecológica.” Hay que echarle muchas ganas, más que todo con la oración para pedirle que podamos descubrir el camino por donde nos quiere dirigir y ser dóciles para seguirlo. Los hermanos L.M.C. de ESPAÑA Gonzalo e Isabel y José y Carmen dejaron una vivencia en la comunidad de Villa, que no se puede olvidar. Ellos permitieron que mi llegada fuera acogedora y que ahora me sienta cada vez más identificado con la comunidad.

Comencé mi servicio impartiendo un curso de electricidad y gasfitería a un grupo de estudiantes de secundaria. Esperamos poder repetirlo este año en el nuevo ambiente que se está terminando de construir. Con la hermana brasileña Sharliman Alencar Lobo, que se quedó con nosotros un semestre comenzamos el proyecto de atención en la biblioteca para ayudar a los niños con sus tareas escolares. Muchas familias están constituida por la madre sola o el padre solo. Muchos papás salen a trabajar, debido al bajo ingreso económico, por eso a muchas de estas familias jóvenes no les alcanza el tiempo para estar con los niños por las tardes para ayudarles en el desarrollo de sus tareas escolares y poder complementar la formación que reciben en los colegios. En algunos casos se desentienden de sus responsabilidades como padres para con sus hijos. Muchos de los niños no son bien alimentados y pasan necesidades durante las tardes hasta la llegada de sus padres (las experiencias aprendidas en las comunidades de HUARIN Y RONDOS en la sierra de Huánuco nos ha servido mucho) y por esta razón compartimos un vaso de leche y pan al terminar las horas de atención de la biblioteca haciendo así más soportable el día a día de los niños. La verdad que faltan manos y me caería bien la ayuda de algún hermano LMC, para formar una comunidad, cansarnos juntos con alegría y sentir que estoy en comunidad y cansarnos juntos con alegría devolviendo en algo lo mucho que nos da el amor del Señor.

Asumí también la catequesis de adultos. Acompañé a 12 adultos del grupo de Villa en su preparación para la confirmación y dos parejas se casaron. Es una gran alegría verlos ansiosos de conocer su fe y siempre pido al Espíritu Santo que me de las luces necesarias para compartir los temas y mi experiencia de vida con mis limitaciones, confiando en la presencia de Dios que nos da la fuerza para continuar en esta labor.

Debido a las circunstancias me ha tocado toca estar solo. Vivo en la casa parroquial y hago comunidad con los sacerdotes de la Parroquia, esto me ha permitido seguir fortaleciéndome espiritualmente y ser partícipe de la realidad parroquial, pero estoy un poco distante de la realidad de la comunidad de Villa Ecológica. Mi misión está dividida en dos. Por una parte mi profesión de gasfitero y electricista y algunos conocimientos más me permiten servir en las necesidades en la casa como en la parroquia. Todo esto lo realizo mayormente por las mañanas. Por otro lado la labor pastoral la desarrollo por las tardes o noches según sea necesario. La comunidad de Villa es joven, está aprendiendo a caminar con la ayuda de su propia gente y es necesario dejar que ellos tengan su propia experiencia de ser iglesia y al mismo tiempo acompañarles para seguir profundizando su fe y ayudarlos a descubrir el estilo de San Daniel Comboni “SALVAR ÁFRICA CON ÁFRICA”. Trato de animarlos y ayudarlos a descubrir cómo va actuando el Señor en sus vidas.

Este mes termina la colaboración de ANNA joven Laica Alemana voluntaria que vino por un año para colaborar en la “cuna San Daniel Comboni” en Villa Ecológica. Ella ha participado en los coros y llevado ayuda económica a algunas familias de zonas más necesitadas de parte de su parroquia alemana de origen. Anna ha colaborado con Pamela en la catequesis del sector llamado “Canteras”. En Arequipa hay un trabajo pendiente, el de animar la formación del grupo de LMC. María nuestra madre que me ha cuidado y cuida mi familia les ayude también a ustedes hermanos del grupo de Lima a pronunciar el SI de la misión, para que esta misión pueda continuar y otras empezar.

Pedro Enrique García H. LMC Peru

Contrastes

Desde que llegué a Etiopía todavía me sorprende cuan lleno de contrastes está este lugar… En los últimos días he tenido dos experiencias significativas en este sentido. El domingo, fui invitada por mi amiga para la graduación de jardín de infancia de su hijo. ¡Ellos hacen una gran fiesta y se ve casi como una graduación de la universidad! Los niños presentan lo que han aprendido (en su mayoría en Inglés – ya sea una canción o cómo contar, o el alfabeto …), a continuación, vestidos con ropa especial, recibieron un certificado de finalización de jardín de infancia. En general, para mí fue muy divertido, sobre todo viendo la seriedad con que la gente lo trata 😉

Y la noche de ayer me fui con los salesianos para la excursión nocturna. Consiste en reuniones en la calle con los niños que viven allí y que están pensando en unirse al proyecto y tratar de cambiar sus vidas, volver a su familia, a la escuela, a la sociedad. En Addis Abeba hay un enorme número de niños que viven en la calle, todos los días se encuentran a cada paso. Pero esta reunión en la noche, cuando las calles estaban más vacías de lo habitual, con los niños (¡algunos de ellos incluso de 7-8 años de edad!), la mayoría de los cuales llevaba e inhalaba pegamento (porque les permite no sentir hambre, frío, dolor, etc.), fue increíblemente sorprendente. Teniendo todavía recientes la imagen de los niños y niñas que hace dos días se graduaron en el jardín de infancia, que están estudiando, que tienen familia, que tienen una casa…

Magda Plekan

Y Jesús me retó a hacer algo nuevo…

Catequista en PeruHay cosas realmente increíbles que se vuelven bendición si sabes decir que sí… eso me pasó como Laica Misionera Comboniana en el increíble mundo de interactuar con niños. En mi vida diaria enseño en una Universidad y un buen día el buen Dios me preguntó si quería ser Catequista de Primera Comunión, la respuesta fue sin pensarla, sólo fue por amor, dije sí. Sí??!!! Sí. Pero yo no era especialista en niños y sólo había llevado alguna vez la Confirmación de adolescentes. Era evidente, Dios quería regalarme una experiencia inolvidable… una verdadera misión (que en un momento pensé “imposible”)

“La Cumbre”(Pamplona Alta, San Juan de Miraflores) es parte de nuestra zona de Misión en Lima. Nosotros como LMC llegamos a esta periferia urbana-humana con mucho entusiasmo, y si bien no hay que saber de trekking o alpinismo, simplemente hay que mantener la sonrisa mientras uno sube los cerros de nuestro sector de Misión. Una pequeña guitarra, unos banners de nuestro Jesús y María Santísima y en ese precario salón de madera de triplay, cada domingo YO FUI EVANGELIZADA por la pureza, humildad y esperanza de cada niño que se preparaba muy entusiasmado para recibir su sacramento. Compartíamos la Palabra de Dios y la hermosa buena nueva de que Jesús también tenía su casita en ese cerro tan lejos de la ciudad llena de centros comerciales, autopistas y modernidad. Que Jesús también esperaba el camión cisterna que lo abasteciera de agua porque en esos cerros no hay agua potable, pero hay mucho amor.

Luego de varios meses cuando ya la arena de los cerros dejó de hacerse fango y empezaba a brillar tímidamente el sol de diciembre en este lado de Lima, Jesús hizo su morada en el corazón de mis “catequistas”, porque yo compartí el Kerigma entre bailes, canciones y conversaciones y ellos, mis pequeños, me evangelizaron con la convicción de llegar felices al día de su Primera Comunión. Este mes de Enero, el Señor me dio el honor de volver a trabajar con niños en otra ciudad de mi país, y en ellos volvía a revivir mi primera experiencia como LMC “catequista”. Esa gracia me bendijo y pensar que todo empezó con un sí.

Elizabeth Huaita

LMC-Perú

¿A que se dedican los Laicos Misioneros Combonianos?

CarolinaLa respuesta es un poco compleja, por el momento sólo te contaré lo que hacen Mine y Caro, dos LMC que se encuentran en la Montaña de Guerrero, en la cultura Na‘Savi, oficialmente conocida como Mixteca.

Ellas se encuentran en el pueblo de Huexoapa, perteneciente al municipio de Metlatónoc, y a la parroquia de San Miguel Arcángel, diócesis de Tlapa. En Huexoapa viven alrededor de 200 familias, su lengua es tu’un savi o mixteco, aunque hay quienes hablan también el español.

Los LMC tenemos la misión en este pueblo desde hace seis años, hasta la fecha han sido ocho las misioneras que han servido en esta misión, en periodos diferentes. Cada una de ellas ha compartido parte de su ser, de sus conocimientos, de su fe con el pueblo y a su vez, el pueblo con ellas.

Caro llegó a esta misión en septiembre del 2014 y Minerva en febrero del 2015 para relevar a las compañeras que ahí se encontraban. Primeramente Dios, ellas estarán por tres años en este pueblo. Aunque el tiempo que llevan ahí no es suficiente para conocer y comprender todas las riquezas y carencias que la cultura tiene, han tratado de asimilar lo que les ha sido posible, sintiéndose parte del pueblo, disfrutando y valorando lo bueno que hay en él, y aportando su granito de arena en la construcción de un lugar mejor, cada una desde sus capacidades y conocimientos.

Caro ofrece por las tardes clases de regularización, por el momento participan 19 niños de distintos grados escolares, por lo que los atiende en horarios diferentes. El apoyo se reduce únicamente a lectura (para 12 de los niños), y matemáticas (7 de los niños) nivel primaria. Es muy probable que el número de menores aumente, pues cada vez son más los que se interesan y se acercan a ella pidiéndole que “los ayude a estudiar”. Minerva a su vez da clases de tejido y costura, aunque ahora de manera informal, puesto que como lleva menos tiempo en estar en el lugar, las señoras apenas comienzan a conocer su trabajo, sin embargo quienes ya se han acercado han mostrado gran interés, y no sólo señoras sino también algunos de los jóvenes, quienes aprenden con mucha facilidad.

Otras de las actividades que realizan, es el acompañamiento a los niños, jóvenes y algunos adultos que participan en las actividades pastorales, como son el apoyo a los tres catequistas de la comunidad en la preparación del catecismo para confirmación, primera comunión y platicas pre-sacramentales; la reunión semanal con los jóvenes en las que se da formación humana y cristiana; formación en valores y catequética con los niños; Hora Santa los días jueves; apoyo en la preparación de la Celebración de la Palabra al o la joven que la va a presidir, o en la organización de la liturgia cuando hay Eucaristía, que es la mayoría de la veces; clases de guitarra, teniendo ya un cuasi coro: dos mandolinas, un pandero, tres guitarristas (dos mujeres y un hombre), y dos interesadas más, pero que no han podido aprender por falta de instrumento, aunque todos apenas están aprendiendo, ya se animan a tocar algunos cantos en Misa o Celebración de la Palabra.

Además dedican un día de la semana para visitar a las familias y así poder conocerlas más de cerca, alguna de las veces van acompañadas de algún(a) joven o niño(a) del lugar que les ayuda como traductor, puesto que ellas no hablan la lengua local, y no en todas las familias hay quien hable español. Ellas se están esforzando por aprenderla, tanto en la convivencia diaria, intentando memorizar las palabras que la gente les enseña, como en las horas que le dedican de estudio, con la ayuda de una joven del pueblo.

También están tratando de cultivar una pequeña huerta, en un terreno que es parte de la casa que la comunidad les presta para vivir. Para esto, como para otras actividades que realizan, así como en las necesidades que se les van presentando, cuentan con el apoyo de las personas que participan en las actividades ya antes mencionadas, quienes lo hacen gustosamente.

Caro y Mine saben que el trabajo es mucho y que las cosas a veces no marchan como ellas quisieran, pues aunque son muchos los signos de vida que descubren en esta cultura, también están presentes los signos de muerte, aunado a esto sus limitaciones y defectos personales, sin embargo saben que “las obras de Dios nacen y crecen al pie de la Cruz” (San Daniel Comboni).

Al estar ellas en este pueblo se dan cuenta que es más lo que reciben que lo que dan, pero sobre ese tema hablare en otro momento.

Concluyo haciéndote la invitación a unirte en esta construcción del Reino de Dios, desde que lo que te sientas llamado a aportar: asesoría, apoyo económico, oración, dando parte de tu tiempo o entregando tu vida al servicio de la misión.

“La mies es mucha y los trabajadores pocos” ¡Haces falta tú!

LMC México