Laicos Misioneros Combonianos

25 años de presencia de Laicos Misioneros Combonianos en Centroáfrica

RCA LMC

“Ser con la gente y estar para la gente”

1 de junio de 2023. Misión de Mongoumba, Centroáfrica

El 1 de junio de 1998 llegaron a la misión de Mongoumba, Centroáfrica, las Laicas Misioneras Combonianas (LMC) Teresa Monzón y Montserrat Benajes, procedentes de España. Ellas vinieron a reemplazar a las laicas Italianas Marisa Caira, quien realizó 21 años de generoso servicio, y Lucia Belloti. Desde entonces han pasado por esta misión más laicos y laicas, incluyendo un matrimonio, provenientes de los países España, Portugal, Italia y Polonia. Y muy pronto llegará una laica de Brasil.

Actualmente son tres las LMC que desarrollan su labor misionera en Mongoumba: Marcelina (Polonia), Cristina (Portugal) y Teresa (España). Ésta última es la misma laica que inició aquí mismo la misión de LMC hace 25 años, y que esta vez vino a servir por una temporada.

El grupo de LMC, que junto con los padres combonianos conforman la comunidad apostólica de la misión, en todo este tiempo se han encargado de diversas tareas, como la atención a la salud, a la rehabilitación física, a la educación escolar y al pueblo aka (pigmeos). También han venido acompañando a grupos de pastoral de la parroquia. Su presencia y desempeño misionero buscan ser un testimonio para que los fieles de la parroquia se motiven a vivir su fe con mayor entusiasmo y dedicación.

A los LMC momentos de prueba no les han faltado, como cuando en el año 2000 tuvieron que atender, en unión con Médicos Sin Fronteras, a numerosos refugiados provenientes de República Democrática del Congo, a donde pertenece un pueblo vecino a la misión de Mongoumba que sufría de bombardeos. También cuando tuvieron que asumir la labor pastoral, ya que por dos años se quedaron sin la presencia de un sacerdote en la misión. Y cuando a la víspera del golpe de Estado del 2003 les tocó vivir el saqueo que de la misión hicieron soldados congoleses que apoyaban al presidente que fue depuesto. Sin olvidar el siguiente golpe del 2013, donde fueron testigos de la inseguridad y desolación en que se hallaba la población.

No obstante, esas mismas pruebas, como otros tantos desafíos, lejos de debilitar su ánimo misionero, les ha dado el valor y el coraje para resistir y hacerle frente a una misión que aún sigue en sus inicios, con la firme esperanza que el Señor es que el hará fructificar la semilla que ahora les toca sembrar. Una misión que la laica Cristina sintetiza en estas palabras: “Más allá de las actividades, lo más importante es ser con la gente y estar para la gente”.

Enhorabuena a LMC por sus 25 años de presencia en Centroáfrica.

P. Fernando Cortés Barbosa, Misionero Comboniano

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El pueblo pigmeo, guardián de la Casa Común

Laudato Si
Laudato

Jesús Ruíz, obispo de Mbaïki (R. Centroafricana) nos cuenta cómo sus comunidades del pueblo Aka (Pigmeos) han celebrado la Semana Laudato Si’. Jesús, que fuera inspirador del movimiento LMC de España, pasa estos días por España y tuvimos la alegría de compartir una tarde con él, en la que brilla su amor por sus comunidades.

La cuenca del Congo es el segundo pulmón del planeta, y tristemente escenario de similares crímenes ambientales a los que solemos escuchar de la Amazonía. Solo que menos voces nos cuentan de este escenario de destrucción masiva de la selva ecuatorial. Jesús Ruíz promueve la evangelización integral de los pueblos, en la que la Pascua del Señor se traduce en que el pueblo Aka se ponga en pie frente a los siglos de discriminación tanto de los colonizadores sino del resto de pueblos mayoritarios de Centroáfrica.

El Aka está acostumbrado a recibir golpes y agachar la cabeza. Por eso liderar una marcha con el lema Somos los guardianes de la selva es de gran valor. Es un signo claro del carisma comboniano. Como el resto de pueblos originarios en América, Asia, Oceanía… los Aka toman conciencia de que han guardado la Casa Común durante siglos, en la invisibilidad, y ahora su testimonio brilla porque su entorno corre grave riesgo de desaparecer. Estamos en deuda con todas estas comunidades.

Las hermanas combonianas Lucía Font (española) y Lucía Premoli (brasileña), trabajan actualmente con Monseñor Ruíz y los pueblos Aka, esta última como responsable episcopal de la comisión Laudato Si’. La experiencia de Amazonía impulsa a esta última a concretizar en África todo el trabajo que viene desarrollándose en Latinoamérica. En la cercana Mongoumba la comunidad LMC lleva más de 20 años acompañando a este pueblo. Nuestra LMC Tere Monzón, que participó 10 años en esta misión, regresa el próximo día 9 a España.

Laudato SI

El impulso de la encíclica Laudato Si’ está movilizando en todo el mundo un cambio de sistema, porque el actual modelo de desarrollo no respeta ni a las personas ni al resto de la Creación. «Necesitamos organizaciones que nos ayuden a documentar todo lo que está ocurriendo en nuestro territorio, para que se dé a conocer». El nivel de contaminación por mercurio en los ríos, la pérdida de especies autóctonas, el enriquecimiento salvaje de unas minorías gracias a los recursos nacionales de este «país pobre». Es la petición directa que Monseñor Ruíz nos hace.

LMC España

Envía, envía Señor, obreros a la mies. Escucha, escucha esta oración…

LMC Mozambique
LMC Mozambique

Con las palabras del comienzo de esta canción comparto la alegre noticia de que la formación de los futuros LMC en Carapira, norte de Mozambique, se está realizando dentro de nuestras posibilidades y según la voluntad de Dios.

Pedimos y el Señor nos respondió, nos envió nuevos obreros para su mies. A nosotros nos toca hacer nuestra parte, prepararlos de la mejor manera posible para asumir el trabajo misionero entre la gente, la misión de Jesús que nos dejó y que tan bien hizo nuestro fundador Daniel Comboni. Porque es Dios mismo quien dice: “haz tu parte y yo te ayudaré”.

Centrados en Jesucristo, siguiendo el carisma comboniano, ejemplo dejado por nuestro fundador, los LMC de Carapira acompañamos a cuatro jóvenes que han sentido la llamada a ser misioneros laicos y llegan fielmente cada mes para estudiar, reflexionar y compartir desde el año pasado (2022).

La larga distancia recorrida a pie (3 a 4 horas, la mayor parte del tiempo sin beber ni comer nada), no se convirtió en un impedimento para su participación. Movidos por la fuerza del Espíritu de Dios y el deseo de anunciar la Buena Nueva, son fieles a su compromiso de preparación para el trabajo misionero. Para mí, esto es un alimento en el camino.

Nuestros encuentros tienen lugar mensualmente, comienzan a las ocho de la mañana del sábado y terminan con el almuerzo del domingo.

La forma en que se entregan, el esfuerzo que hacen por aprender, el entusiasmo de cada uno en cada reunión, verlos superar desafíos que no son pocos, es la mejor recompensa que recibo.

De hecho, trabajar con el pueblo Macua es un motivo para dar gracias a Dios cada día, por su misericordia y bondad al proporcionarme tanto crecimiento, madurez y experiencia de fe.

LMC Mozambique

Desde Carapira un fuerte abrazo misionero a todos y mucho axé.

Regimar Costa

LMC Brasil – Mozambique

Un nuevo miembro para el equipo al servicio de Dios

En el aeropuerto

La llegada de Marzena

Estamos muy agradecidos con la presencia de Marzena de Polonia que ha venido para una misión en Kenia. Algunos miembros fueron al aeropuerto a recibirla, le dimos la bienvenida con algo de música y regalos para hacerla sentir querida y en casa aquí en Kenia. Bienvenida a tu segundo hogar.

En el aeropuerto

En el aeropuerto

Encuentro

La fecha de llegada de Marzena coincidió con la semana de nuestra reunión, en la que nos reunimos cada tercer fin de semana del mes, y ella pudo asistir y conocer al resto de los miembros. Durante nuestras reuniones tuvimos grandes momentos juntos donde el tema de formación de nuestra reunión fue Vocación y Discernimiento. Nos llevaron a través de este tema y nos divertimos después. También tuvimos un compartir de la experiencia de vida de un MCCJ, un hermano y también de la misma Marzena. Además, se nos unieron dos nuevos miembros, lo cual es bueno porque ayudará a los 2 nuevos miembros a conocer realmente la vocación laical y les ayudará a discernir. 

Linda Mitcheleti, que estaba de vacaciones, compartió con nosotros la visita que hizo a Italia, los testimonios que dio al LMC en Italia y cómo les enseñó canciones Pokot y, a cambio, ella también nos enseñó canciones italianas.

Miembros del LMC en la casa provincial durante nuestra formación

Miembros del LMC en la casa provincial durante nuestra formación

Pastoral

Íbamos a ir a la animación donde vendemos nuestros productos para nuestra tesorería pero desafortunadamente se pospuso, sin embargo decidimos unirnos a los escolásticos para su trabajo pastoral en diferentes parroquias y nos dividimos en diferentes grupos. Algunos fueron a Cristo Rey en Kibera para trabajar con los niños, otros a Nuestra Señora de Guadalupe para trabajar con la comunidad de sordos y el resto a San Vicente Palloti para trabajar con los jóvenes.

En conclusión, damos gracias a Dios por esta vocación y rezamos para que podamos darlo todo al servicio al que nos ha llamado. Y a Marzena rezamos para que Dios guíe tu vida en tu camino con nosotros y con la comunidad de Kitelakapel.

Tuvimos un momento trasero para celebrar el cumpleaños de Marzena, celebrando los 15 años de sacerdocio de nuestro querido Asesor (P. Maciej) y también del éxito de nuestro ex Superior Provincial del MCCJ P. Austin Radol. Gracias a todos y mis mejores deseos.

Martin, LMC Kenia

¡Ahí viene el Misionero…!

LMC Centroamérica

Comienzo estas humildes líneas primeramente dando gracias a Dios porque ha fijado su mirada en este servidor.

En enero anterior, se realizó la Asamblea de los MCCJ de la Provincia de Centroamérica, donde el Hno. Jesús Pérez, Asesor para Costa Rica de los LMC, conversara con el Párroco de San Luis Petén, Padre Aubert Gamende, de la posibilidad de recibir para la Semana Mayor en la Parroquia algunos integrantes de nuestro grupo, fue ahí donde todo este sueño e ilusión comenzó.

Por diferentes circunstancias solo mi persona partió el 29 de marzo hacía Guatemala, con una maleta llena de mucho miedo, ilusión, esperanza, pero sobre todo con muchas ganas de poder brindan un poco de todo el amor que Dios ha tenido hacía conmigo, el mismo amor con el que me recibieron en Casa Comboni.

Tuve la oportunidad de compartir con los LMC de Guatemala, acompañarlos en su proyecto Chispuditos, conociendo algunos Departamentos del país, comiendo la deliciosa gastronomía (caldo de res, rellenitos de plátano, atoles, etc., etc. y etc. ja ja ja), viviendo la espectacular experiencia de su cultura y gran Fe, el domingo de Ramos en Antigua con las emblemáticas Procesiones, Patrimonio Intangible de la Humanidad.

El lunes Santo emprendo mi viaje hacía San Luis Petén, cabe mencionar que la Parroquia es administrada por los MCCJ, está conformada por más de 140 Aldeas (poblaciones), unas de habla castellana, otras que solamente hablan el dialecto Q’eqchi y otras mixtas, todo este territorio comprende aprox. 3000 km cuadrados y es atendida por 4 Sacerdotes, que luego de 8 horas de viaje, me recibe el Padre Fabrice para llevarme a Casa Parroquial donde al igual que en Casa Comboni, me recibieron como uno más de la casa.

Luego de descansar un poco, me llego a buscar Billy; para llevarme a conocer la Clínica Parroquial, donde se brinda servicio de Atención Primaria a la población Parroquial, no solo del Centro, si no y que por medio de las Campañas de Salud se adentran a poblaciones más alejadas, donde el grupo de los LMC de Petén en algunas ocasiones participan, también visitamos el Asilo de Ancianos con muchas necesidades y que los Hermanos de LMC Petén realizan un trabajo de acompañamiento y asistencia, y tienen varios proyectos por hacer en esta casa de residencia permanente.

El miércoles Santo, pude conocerme y compartir con los LMC Petén, quienes nacieron el mismo día y fecha que nosotros acá en Costa Rica, compartimos, vacilamos, conversamos de las realidades de nuestro grupo, son un grupo muy dinámico, y con ganas de hacer las cosas bien, como se los mencioné a ellos los felicito y saben que humildemente en lo que podamos ayudar ahí estaremos….

Por parte de los Padres, se me asigno y otorgo la oportunidad de colaborar en una de las aldeas, La Tortuga, quien para este efecto me llego a buscar Alma, una mujer entregada en alma vida y corazón al servicio de su comunidad, ella es la Coordinadora de la Aldea, junto con ella organizamos las diferentes celebraciones para los días venideros, comenzando el jueves Santo con la celebración del Lavatorio de los pies y la oración en el Huerto, el viernes por la mañana todas las Aldeas de habla castellana estábamos convocados al Centro Parroquial a vivir como Comunidad el Vía Crucis y la Adoración a la Cruz, nos congregamos casi 1500 personas a una misma oración y sentir. Luego ya en La Tortuga tuvimos nuestra celebración para aquellas personas que por sus quehaceres no lograron ir en la mañana a la parroquia.

El sábado en la mañana visitamos junto a servidoras de la comunidad a varias familias, unas porque están recién llegando a vivirá La tortuga otras ya tenían su tiempo, y aprovechamos para invitarles a que llegaran por la noche a la Gran Fiesta de la Vigilia Pascual, para alegría en su mayoría aceptaron la invitación, también visitamos algunos enfermitos entre ellos don Diego, por el que les pido elevemos una oración, tiene cáncer en los huesos y sufre muchísimo de dolor, don Juan, se les llevo la comunión, ver la alegría que expresaban a recibir a Jesús Eucaristía en su hogar y hacerse uno con Él, en lo personal fue una de las tantas cosas que me sirvieron para tomar la decisión que más abajo les cuento.

En la noche con mucha esperanza realizamos la celebración la Gran Vigilia Pascual, donde niños y niñas acólitos, lectores, coro y todos como comunidad vivimos la gran alegría de la resurrección, esa misma alegría que en lo personal me embarga hasta hoy.

El domingo por la mañana se nos convocó nuevamente al Centro Parroquial para vivir la fiesta de la Resurrección, iniciamos con una hermosa procesión por diferentes carreteras de la comunidad y llegar a un espacio acondicionado al frente del templo donde más de 150 niños hicieron su primera comunión, una forma de terminar nuestra Semana Santa llena de muchísima alegría.

De verdad que desde el mismo momento que fui recibido por el Hermano Humberto en el aeropuerto hasta mi regreso a Costa Rica, me acogieron como uno más, las palabras se me quedan cortas para agradecer a todos y todas las personas que me mostraron su cariño y empatía, por dejarme ver su cultura y aunque seamos de diferentes países, costumbres y cultura, tenemos un mismo amor que nos une y es más grande que cualquier diferencia étnica.

El escuchar …Ahí viene el misionero… resuena en mi cabeza con mucha humildad, pero constantemente…

Desde algún tiempo atrás vengo rogando a Dios que me muestre el camino, le digo como Samuel “Habla que tu siervo escucha…”, este viaje me sirvió muchísimo para reafirmar el anhelo de mi corazón, servirle a Él, como y donde sea su voluntad, por lo que me encomiendo a sus oraciones, este próximo 16 de junio día que celebramos El Sagrado Corazón de Jesús, por gracia de Dios estaré asumiendo mi Compromiso como Laico Misionero Comboniano, con la esperanza de poder ponerme al servicio de la familia Comboniana.

Gracias Guatemala, gracias San Luis, GRACIAS LA TORTUGA, LMC Guatemala, LMC San Luis Petén, MCCJ, no los nombro porque me da miedo que me quede alguien por fuera, pero a todos los llevo en el corazón…

Dios los bendiga abundantemente…

José David Rojas Q

LMC Costa Rica