Laicos Misioneros Combonianos

Un tico misionero en Sahuayo

LMC Mexico

El paso 21 de enero emprendí un viaje que estaba esperando con mucha ilusión, en el cuál comencé a vivir una experiencia de vida comunitaria y formación específica, para luego ponerme a disposición de la misión Ad Gentes, dentro de la experiencia se ha tenido la posibilidad de ir a algunos estados a visitar y vivir experiencias por particulares, una de estas fue la de Sahuayo.

El sábado 01 de febrero salimos de Xochimilco, México, rumbo a Sahuayo, después de aproximadamente 7 horas de viaje junto a mis hermanas de comunidad y el Padre Filomeno Ceja, MCCJ, llegamos al Seminario Menor de los Combonianos, donde nos hospedamos y compartimos unos Ejercicios Espirituales que fueron dirigidos por el Padre Juan de Dios, los cuales finalizaron el día viernes con la Santa Eucaristía a medio día, me sirvieron de mucho para reafirmar mi espiritualidad y el llamado a la misión.

Ese mismo viernes a las 5 pm, llegaron otros LMC de varias partes de México, para participar del Retiro Nacional, este encuentro nos sirvió para integrarnos como familia, buscar y comprender nuestros ideales, trabajando con y para un mismo objetivo, gracias al apoyo del Cura Párroco del Sagrado Corazón de Jesús el domingo realizamos animación misionera, esto con el fin de captar fondos para la misión que abrirán en Metlatonoc, Guerrero. Dentro del retiro vivimos momentos para conocernos a nosotros mismos, adoración Eucarística, reflexión, convivencia y compromiso en miras a la misión.

En la vida todas las experiencias nos sirven para crecer y desarrollarnos como personas integrales, les cuento que en lo personal lo vivido además del retiro, entre viernes, sábado y domingo sobrepasó mi imaginación, porque sí te cuentan, pero vivirlo es otra cosa muy diferente.

Acá en México dentro de su abundante historia, se relata la famosa “Guerra de los Cristeros”, donde se obligaba al pueblo a repudiar o mejor dicho a negar a Dios, en esta ciudad y otras murieron muchísimas personas asesinadas por el gobierno de México, ordenó el cierre al culto de la Fe Católica, hoy en día son Mártires en nuestra Iglesia.

En la “Calzada de los Mártires”, donde a ambos lados de la calle está llena de árboles, donde colgaban a las personas que eran descubiertas profesando su fe para que murieran a vista del pueblo, esa es una de las formas de martirio que recibían todos esos soldados de Cristo que con valentía decidieron entregar su vida antes de negar a Cristo, entre los muchos mártires que existen destaca uno, muy joven, pero valiente, su frase “… nunca fue tan fácil, ganar el cielo…”, José Sánchez del Río o San Joselito como cariñosamente se conoce hoy en día, quien siendo un muchacho de apenas 14 de años se unió a los Cristeros para defender la fe, siendo asistente del General Gorostieta, llevando en la bandera de los Cristeros el Estandarte de la Virgen de Guadalupe. Fue capturado en la ciudad de Cotija por el gobierno al quedarse sin caballo porque lo puso al servicio de su General.

Fue trasladado a la ciudad de Sahuayo donde su cárcel fue la Parroquial de Santiago Apóstol, donde tenían su cuartel los militares, lo tenían lleno de animales, en el altar mayor estaban los gallos, esto hizo enojar a Joselito y en la noche los mató diciendo … “El templo es casa de Dios y no lugar para estos animales” … esta fue la causa que hizo adelantar su ejecución, enfureciendo al Capitán. El líder político de su pueblo, quien era su Padrino de Primera Comunión fue quien dio la orden de matarlo, por presión del Capitán, por no arriesgar su vida o puesto público procediendo con las torturas desde golpes, puñaladas, hasta cortarle la piel de la planta de los pies, hacerlo caminar más o menos un kilómetro, hasta llegar al cementerio, y en cada paso que daba gritaba a Viva voz “VIVA CRISTO REY Y SANTA MARÍA DE GUADALUPE”, este grito me atrevo a decir fue el lema de todos los mártires que murieron en esa guerra, y para Joselito fue su seguro directo para llegar a los altares, porque además de mártir, el Papa Francisco lo Canonizo el 16 de octubre de 2016, y su fiesta se celebra todos los 10 de febrero.

Para los Sahuayenses es motivo de alegría y fiesta, se organizan y realizan diferentes actividades: “Los Tapetes” desde el cerro de Cristo Rey hasta la casa natalicia de Joselito con mucho amor realizan tapetes con diseños artísticos de aserrín pintado que forman imágenes religiosas de colores; “La Molienda” se realiza en la  Calzada de los Mártires donde llega la peregrinación que sale del Cementerio para vivir la Eucaristía en memoria de las personas asesinadas, todos los vecinos que viven en esta calle se organizan colocando altares presentando escenas de lo que se vivió, así como platillos típicos del lugar para regalar a todo aquel visitante que así quiera, sin costo alguno, entre tortillas, guacamole, mole, carnitas, en fin toda una variedad de platillos mexicanos, en lo particular esto me llamó muchísimo la atención de saber que por aquel mismo sitio, que fue en su momento una avenida donde corrió muchísima sangre, hoy la han convertido en un símbolo de amor fraterno, solidaridad y misericordia; “La Cabalgata” y “La Caminata”. La fiesta y el recuerdo es grande, miles de personas vienen de pueblos circunvecinos a caballo o caminando saliendo el sábado temprano de Cotija donde fue capturado Joselito y llegando a Sahuayo donde fue martirizado, llegan al Santuario de Joselito, que actualmente se encuentra en construcción, pero que sin duda alguna es un lugar de peregrinación y devoción, al llegar participan de la eucaristía programada a las 14:00 horas.

Que nuestra fe siga creciendo y sea tan firme como la de San José Sánchez del Río, San Joselito de cariño.

¡VIVA CRISTO REY Y SANTA MARÍA DE GUADALUPE!

SAN JOSELITO, ruega por nosotros…

José David Rojas Quesada, LMC Costa Rica en México

Experiencia comunitaria en Kitelakapel

LMC Kenia

Mi nombre es Belinda Awino, soy una Laica Misionera Comboniana de Kenia y actualmente estoy haciendo mi experiencia comunitaria en Kitelakapel, en el Condado de Pokot Occidental, mientras me preparo para ir de misión a Perú.

Estoy contenta de haberme unido a la comunidad internacional LMC en Kitelakapel para mi experiencia comunitaria, los miembros de la comunidad me han apoyado mucho desde el día en que llegué a su comunidad.

Vivir en la comunidad me ha enseñado los beneficios de la vida comunitaria, como rezar juntos, compartir ideas y aprender a respetarse unos a otros. También he aprendido algunos de los retos a los que puede enfrentarse una comunidad y sus posibles soluciones. Por ejemplo, los conflictos y su resolución, la gestión de los recursos, es decir, las finanzas y la elaboración de presupuestos adecuados.

A través de la comunidad he podido interactuar con la comunidad local.

Los domingos me uno a Linda en la escuela dominical, donde leemos la Palabra de Dios, cantamos canciones y rezamos junto con los niños.

Los miércoles, me uno a Linda y Pius en la clase de Habilidades para la Vida, en el instituto femenino St Bakhita, donde enseñamos a las chicas sobre la vida, el amor, las relaciones…

El viernes me uno a Marzena en el dispensario de Kitelakapel, donde ayudamos a la enfermera encargada.

Estoy agradecida por la experiencia y espero seguir creciendo en la vida comunitaria.

Belinda Awino, LMC Kenia

Homenaje de los Laicos Misioneros Combonianos a Nuestro Hermano Benjamín

LMC Ghana

Un gran árbol ha caído

Aquel fiel domingo 27 de octubre de 2024, fue una fuerte bofetada en la cara de los Laicos Misioneros Combonianos LMC, Provincia de Togo-Ghana-Benín, de las comunidades católicas tanto de Bakpa Avedo, como de Sogakorpe.  A un miembro del equipo coordinador, el Sr. Benjamin Kwame Amekor, se le concedió una salida para unirse y continuar sus servicios, un descanso eterno en su hogar final de destino con su hacedor.

Era natural de Bakpa Avedo, en la región de Volta (Ghana). Era maestro de profesión y líder comunitario. Fue el primer jefe cristiano, miembro fundador de la Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Bakpa Avedo. 

El Hermano Ben era padre y amigo de todos, incluidos los miembros del LMC en Ghana. Es obvio que no hay nada más hermoso que servir al Señor hasta el final de la vida, especialmente como Misionero Laico en este mundo.

Siendo el Secretario, prestó sus servicios con alegría y obediencia a la llamada del grupo. Qué pérdida de dedicación en el servicio, despliegue de conocimientos y sabiduría, sobre todo activo en casi todas las actividades de la vida del grupo, fueran experiencias pastorales. Un hombre que se hacía contar entre los miembros del grupo ya no está.

Terminó su vocación de Laico Misionero Comboniano que apreciaba mucho. Las bromas brotaban de él como signo de sabiduría compartida con los demás miembros del grupo. Como reírse en los diferentes idiomas, otra es ‘si hasta ahora no sabéis lo que Jesucristo ha hecho por vosotros entonces ese es vuestro propio problema’ todavía están frescas en nuestra memoria. ¿Por qué una persona tan encantadora no pudo quedarse más tiempo y compartir con nosotros para influir en nuestro crecimiento en la fe? Sólo Dios lo sabe.

Quién sabe, esto podría ser una llamada divina para una vida mejor en el Reino de Dios, un servicio que es eterno. Podemos decir que esto es sin duda una llamada de atención a todos los miembros de la familia LMC para que trabajen duro y se preparen para esta llamada divina y eterna.

Nuestro hermano Benjamín, que estés unido a los Santos, especialmente a San Daniel Comboni nuestro fundador y con él, por favor, intercede por nosotros. Amén.

 Christian Wotormenyo, LMC.

Salida misionera de los candidatos al LMC a la parroquia San José de Assahun-Fiagbé

Candidatos LMC Togo enero 2025

Como parte del programa de actividades para el año pastoral 2024-2025, los aspirantes al LMC organizaron una salida misionera a la parroquia de San José en Assahun-Fiagbé del 4 al 5 de enero de 2025. Las actividades realizadas durante esta misión incluyeron una charla-debate, la proyección de una película, visitas a domicilio y la distribución de regalos a los niños. Estas acciones se llevaron a cabo en colaboración con la asociación Avenir Positif, creada en 2012 por colaboradores de las Hermanas Misioneras Combonianas, destinada a promover el bienestar de niños y jóvenes.

Sábado 4 de enero de 2025: Inicio de las actividades

Una primera delegación compuesta por Jean-Baptiste GNIMASSOUN, Ernest BOTRI, Marie-Claire AWUNO y la Hermana Elizabeth CORTE IMPERIAL (SMC) llegó al pueblo la tarde del sábado 4 de enero de 2025. Tras una visita de cortesía al párroco en la rectoría, el equipo se dirigió a la parroquia para iniciar las primeras actividades del programa.

La jornada comenzó con una charla-debate sobre el tema: El Compromiso de los Jóvenes Cristianos en su Parroquia, a cargo de Ernest BOTRI. Este debate animó a los jóvenes a implicarse más en las actividades pastorales. Por la noche, la proyección de la película Jesús de Nazaret en lengua local (Éwé) marcó el final de esta primera jornada.

Domingo 5 de enero de 2025: Actividades principales y clausura

El domingo 5 de enero, fiesta de la Epifanía, una segunda delegación compuesta principalmente por miembros de la asociación Avenir Positif se unió al grupo inicial. Todos los participantes asistieron a la misa dominical dedicada a los niños de la parroquia y sus dos subsedes.

Tras la misa, Jean-Baptiste GNIMASSOUN dirigió una sesión educativa sobre el tema: Nutrición sana para un futuro positivo. Esta sesión sensibilizó sobre la importancia de la nutrición en el desarrollo de los niños.

A continuación, se organizaron diversos juegos con premios para entretener a los niños. Mientras tanto, algunos miembros, acompañados por feligreses, realizaron visitas a domicilio a enfermos y ancianos. Estas visitas brindaron la oportunidad de compartir la Buena Nueva y distribuir kits de alimentos.

También cabe destacar que se entregó al párroco un lote de ropa y zapatos, donados por Maria Aliya, aspirante LMC, para los necesitados.

La misión concluyó con una distribución de regalos a los niños, llevando alegría y esperanza a muchos hogares.

Conclusión

Esta salida misionera fue una verdadera bendición para la comunidad de la parroquia San José de Assahun-Fiagbé. No sólo fortaleció los lazos entre los candidatos a LMC y los feligreses, sino que también proporcionó apoyo espiritual y material a los necesitados.

Ernest BOTRI