Laicos Misioneros Combonianos

“Misión en el mundo de hoy”: encuentro de Laicos Misioneros Combonianos (LMC) en Mellatz los días 3 y 4 de julio 2015

German CLMEl 3 y 4 de julio 2015, algunos miembros de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) se reunieron con los Misioneros Combonianos P. Franz Weber y H. Friedbert Tremmel en la casa de misión en Mellatz para cambiar impresiones sobre el tema “misión en el mundo de hoy”. El sábado, algunos miembros de la “Mellatzer Weggemeinde” llegaron por lo que el grupo aumentó al menos 15 personas.

A principio de la reunión el P. Franz Weber dio una breve presentación introductoria: el término “misión” está bastante afectado negativamente por la historia de la conquista y la colonización que a veces iba de la mano con la evangelización de los pueblos de África, América y Asia. Hoy en día, este término debe ser redescubierto. La Misión debe venir del corazón desde donde uno puede vivir y actuar como misionero, es decir, la Misión empieza por mí mismo.

Jesús, que fue el “primer misionero y el origen de todo el trabajo misionero” trae buenas noticias a los pobres, y esto lo atestiguó con su vida y sus curaciones. El núcleo de la misión es la Buena Nueva, el Reino de Dios que se hace presente con Jesús. “No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hechos de los Apóstoles 4:20).

Después de esta introducción al tema, el grupo comenzó a pensar en la forma en que podemos actuar en el sentido de Jesús, como individuos y como grupo. Una de las opciones en la que se puede hacer es en la familia, con los amigos, en el trabajo o en la parroquia.

En conclusión, podemos decir que la misión es por y para los hombres. La esencia está regalada por mí. Es dar y recibir. El día terminó con una misa en la que dimos gracias a Dios por nuestras habilidades y talentos.

La próxima vez el grupo LMC se reunirá en la casa Comboni en Nuremberg desde el viernes noche (9/10/2015) al domingo (11/10/2015) al mediodía. El tema será la nueva encíclica “Laudato sí” del Papa Francisco. Se invita a todas las personas que tengan interés.

LMC Alemania

 

El amor de Dios no es “espiritual”

Un comentario a Jn 6, 41-51: XIX Domingo del T.O.: 9 de agosto del 2015

aucaristiaSeguimos en el capítulo sexto de Juan, que se detiene en una larga meditación sobre el “pan de vida”. En esta meditación, que hemos iniciado el domingo pasado con la “multiplicación de los panes”, Juan usa un método literario muy característico, en el que parece moverse en círculos concéntricos para explicar su tema en “ondas” sucesivas de significado.
Hoy nos detenemos en una de estas “ondas ” con algunas palabras clave que tienen un doble significado (“carne”: humanidad de Jesus; “comer su carne”: creer en él; Padre) que se combinan entre sí como las notas musicales en una sinfonía. Como en el caso de la sinfonía, no se trata de detenerse demasiado en cada una de las notas (que, aisladas, pueden carecer de sentido o parecer desproporcionadas), sino de acoger en el oído, en la mente y en el corazón la impresión de belleza, bondad, verdad y elevación espiritual que produce el conjunto de la obra musical o, en este caso, la composición literaria.

P1010408De hecho, al final del texto de Juan, uno recibe una resonancia clara de la fe de los primeros discípulos, que podemos expresar en algunas frases:
Este Jesús de Nazaret es un tesoro que nos ha regalado el Padre Dios, más grande que Moisés y su pan del desierto. Pero no todos lo aceptan, como los fariseos y otros que se buscan a sí mismos en todo, sin abrirse a las inspiraciones de Verdad y de Bien que vienen de Dios. Sólo los que se dejan guiar por el Espíritu que procede del Padre lo entienden, de la misma manera que sólo los que se dejan amar pueden entender la experiencia del amor como un regalo más que como una conquista.
-El amor de Padre, revelado en Jesús, está lejos de ser algo “espiritual”, si se entiende por ello algo “abstracto”, “teórico”, alejado de la vida concreta de cada uno de nosotros. Este amor se manifiesta en dar la vista a los ciegos, el oído a los sordos, la libertad a los oprimidos y poseídos por espíritus inmundos… en la realidad tangible de un cuerpo que trabaja, suda, toca, bendice, sufre y muere por amor, hasta convertirse en “pan de vida”, alimento de amor para nuestro camino, como el maná en el desierto.
“Comer la carne de Jesús” es precisamente creer en este amor del Padre revelado en su frágil humanidad; es sintonizar con él y transformar la propia vida en pan para alimentar a otros, en amor concreto al servicio de pobres, enfermos, oprimidos y todos aquellos que están a nuestro lado. La vida “espiritual” de los discípulos es, en cierto sentido, poco “espiritual”, porque tiene mucho que ver con las realidades concretas de la vida, con la “carne”, con las debilidades y luchas de nosotros mismos y de los demás.
Por eso mismo participar en la Eucaristía no es un acto de “devoción” individual, sino un acto de fe y compromiso con las luchas concretas de la propia vida y del mundo. Es un compromiso por la justicia, por el cuidado de la tierra, por la defensa de los derechos de los pobres… El ser humano es, en cierta medida, lo que come; de la misma manera, el discípulo es lo que “come”, es decir, lo que asimila de Jesús en su concreta humanidad.
P. Antonio Villarino
Roma

[Mozambique] Llegada de los jóvenes del grupo “Fe y Misión”

Chegada01Hoy llegaron a la misión de Carapira un grupo de 5 jóvenes portugueses para estar un mes de experiencia misionera en esta realidad. Ellos forman parte del grupo vocacional “Fe y Misión”, desde octubre del año pasado estuvieron en un proceso de reflexión y discernimiento vocacional misionero. Este camino vocacional culmina compartiendo en este tiempo en una misión concreta.
Llegaron muy animados, tres muchachos, Germano, Leonardo y Pedro; dos muchachas, Mariana y Sofía; acompañados por el P. Jorge MCCJ y la secular Paula Clara; que son parte del equipo de formación de los jóvenes.

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Esta noche dimos la bienvenida y compartimos con el equipo misionero.
Recemos para que este sea un “Tiempo de Gracia” en cada una de sus vidas.

¡Estamos Juntos!
LMC Mozambique

El verdadero Pan de la vida: Más allá de las apariencias

Un comentario a Jn 6, 24-35: XVIII Domingo del T.O.; 2 de agosto del 2015

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Seguimos leyendo el capítulo sexto de Juan, que hemos comenzado a leer el domingo pasado con el signo de los panes abundantes. La verdad es que de un domingo a otro nos saltamos una parte que habla de Jesús que desaparece de la vista de la multitud satisfecha, atravesando el mar, y de la multitud que le busca afanosamente. Lo que leemos hoy es parte de la respuesta de Jesús a la inquietud de la gente. Con ello Juan nos explica la fe de los primeros discípulos que creen en Jesús como el verdadero Pan de la vida.
Para entender esta respuesta, les propongo algunas reflexiones sobre el valor del Pan en la tradición bíblica y en nuestra fe:

1.- El pan que permite sobrevivir
Hubo una primera experiencia que quedó marcada en la historia de Israel: el alimento que milagrosamente pudieron obtener en los momentos más difíciles de su marcha hacia la tierra prometida. Todos recordamos la historia del maná, aunque no sabemos cómo sucedió la cosa físicamente, aunque los exégetas hacen varias hipótesis plausibles. Pero lo importante es que lo que sucedió permitió al pueblo de Israel sobrevivir y ellos siempre vieron en este hecho la presencia de la mano providente de Dios.
Pienso que algo parecido nos pasa a nosotros muchas veces: Cuando estábamos desesperados, encontramos un trabajo que nos permite ganar la vida, nos va bien un negocio, encontramos una ayuda inesperada, superamos una enfermedad… En esos casos podemos pensar que es una casualidad, que ha sido todo mérito nuestro… o que Dios está guiando la historia a nuestro favor. Eso es lo que hicieron los judíos y lo que sigue haciendo tanta gente sencilla y llena de fe, yendo más allá de las apariencias y de la superficie de los acontecimientos.

2.- Del Pan a la Palabra-Ley
Cuando Moisés presentó a su pueblo la tabla con los diez mandamientos y el conjunto de la Ley, Israel experimentó que la LEY era un favor tan grande como el alimento del desierto. Con la Ley el pueblo crecía, se defendía, progresaba, sabía cómo orientarse en los momentos de duda y encontraba armonía y felicidad. Poco a poco el pueblo aplicó a la Ley su experiencia con el pan físico y afirmó: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Pienso que también nosotros hemos hecho esta experiencia, tanto a nivel personal como comunitario. A veces despreciamos el valor de las leyes, pero una buena Ley puede ayudar a un pueblo a vivir mejor. Sin ley caemos en la anomia y la anarquía, que normalmente favorece a los más poderosos y violentos. Tener una buena Ley (o un buen proyecto de vida personal) es tan importante como tener las necesidades básicas cubiertas.

3. De la Ley a la Palabra-Sabiduría
Pero la Ley no era la única manifestación de la sabiduría divina, que guiaba al pueblo. Estaban los profetas, los salmistas, los poetas, los filósofos de otras culturas, los ancianos sabios… Toda manifestación de sabiduría fue considerada como PAN que alimenta el espíritu. Si el pan es imprescindible para la vida del cuerpo, la sabiduría es imprescindible para la vida del espíritu.
También nosotros necesitamos alimentarnos de toda sabiduría que la humanidad produce en la ciencia y la filosofía, en las religiones y en el arte. Todo pensamiento positivo, toda palabra luminosa puede ayudarnos a vivir mejor.

DSC004324.- De la Palabra-Sabiduría a Jesucristo
Lo que los discípulos experimentaron es lo que viene explicado en el evangelio de hoy: El pan que nos alimenta en el desierto no es más que la imagen de Jesucristo como verdadero Pan que alimenta nuestra vida espiritual. Su Palabra -repartida en parábolas, sermones, diálogos y dichos-, su cercanía a los enfermos y pecadores, y toda su presencia era como el Pan del Desierto, como la Ley de Moisés, como la más alta Sabiduría de la humanidad. En él se encuentra la plenitud de la Vida que Dios quiere para todos sus hijos.
Cierto, todos nosotros queremos tener aseguradas las necesidades básicas de la vida (pan vestido, techo) y Jesús –como la Iglesia hoy- sale al encuentro de la gente en esas necesidades básicas, pero no se queda ahí: nos invita a aspirar al Pan verdadero que es la Palabra-Sabiduría-Amor de Dios hecho carne en Jesús de Nazaret.
Aceptar esto, “comerlo” y dejar que forme parte de nuestra vida es abrirse una vida en plenitud, capaz de superar las pruebas de cualquier desierto que nos toque atravesar.
P. Antonio Villarino
Roma

La alegría del Evangelio la fuente del espíritu misionero

LMC PoloniaLos LMC de Polonia celebramos algo grande. Tres jóvenes de nuestra comunidad polaca entraron oficialmente a la comunidad LMC. ¡Dios los bendiga!

Durante la reunión del 12 al 14 de junio nosotros co-organizamos y participamos en el IV Congreso Misionero de Polonia. El viernes comenzamos con la Misa de acogida y entrada de Katarzyna Tomaszewska, Magda Fiec y Anna Obyrtacz en el movimiento LMC. La misa del viernes fue el comienzo de un gran camino para nuestras jóvenes. Habían llegado a Varsovia el día anterior para tener algún tiempo para la oración y la meditación en silencio. Durante la misa, nuestras amigas leyeron una oración especial preparada por ellas mismas para esta ocasión particular y que subraya su voluntad oficial de entrar a formar parte del movimiento LMC. El Delegado del Padre General de los combonianos, el P. Gianni Gaiga, recogió esta declaración junto con otros padres combonianos que celebraban la misa. Debo hacer hincapié en que recibimos a la familia y amigos de Kasia que llegaron especialmente para este día de la provincia de Silesia. Kasia está dispuesta a ir a Mozambique, Anna será designado para ir a la República Centroafricana y Magda está esperando la decisión sobre el destino de su misión. Más tarde en el día hubo un tiempo para cuidar también el estómago, para ello- organizamos una gran barbacoa. El padre Guillermo Aguinaga Pantoja que es el superior de la casa, nos dio la bienvenida e insistió que la comunidad de Varsovia está siempre abierta para los LMC. Allá estuvo nuestra primera misionera – Danuta Krol – que compartió con nosotros su experiencia de Uganda. Tuvimos también la posibilidad de hablar en el “último minuto” con el P. Andrzej Flip que sirve en Mozambique y tenía un vuelo de vuelta al día siguiente. Nuestra muy conocida hermana Ula Bayer con el grupo de niños de Mosina (cerca de Poznan) también estuvo presente.

Fuimos al centro de la ciudad al día siguiente. El organizador del congreso era la Comisión Episcopal polaca de misiones y Papieskie Dziela Misyjne (caridad oficial de la Iglesia Católica para la misión en el extranjero). “La alegría de Evangelio la fuente del espíritu misionero” fue el tema del congreso bajo el amparo de Juan Pablo II. Fue una reunión inusual porque este congreso no es algo normal y sólo tiene lugar cada diez o quince años o incluso décadas.

Tres formas de participación estaban previstas en función de las personas asistentes: para los niños, jóvenes y adultos, por lo que estábamos divididos en tres grupos para trabajar en paralelo. Todos estábamos en el centro de Varsovia y los adultos justo en frente de la iglesia central. El lugar y la naturaleza abierta de la reunión habían atraído a mucha gente. Aprovechamos para promover los LMC y las misiones en general, dando folletos y materiales promocionales. Tuvimos la oportunidad de hablar y animar a la gente a esta forma de acciones en la Iglesia. Conocimos a muchas órdenes, congregaciones y comunidades también a organizaciones laicas que participan en la misión ad gentes. En el barrio nos encontramos a nuestros compañeros de Akademickie Kolo Misjologiczne w Poznaniu (Misión Académica Círculo en Poznan). Hablamos con el representante de MIVA (Asociación de Vehículos para la Misión) que patrocinan todo tipo de los vehículos a las misiones para ayudar a los misioneros. Uno de ellos irá a Ecuador al P. Adam Zagaja (MCCJ) en un futuro cercano. El Congreso acogió muchas ONG (Organizaciones No Gubernamentales). Una de las más atractivas fue Szymon Holownia: La Fundación Kasisi. Holownia es uno de los periodistas católicos más populares, escritor, bloguero y presentador de televisión que está involucrado en muchas acciones en África ahora. En el panel de la conferencia Holownia hizo hincapié en la esencia de la misión de los laicos y el significado real de la hermandad de ayuda no sólo en África sino también aquí en Europa por ejemplo, para los numerosos inmigrantes africanos en el sur de Europa.

También hubo un momento para la Jornada Mundial de la Juventud con las personas jóvenes de Europa del este. Nos animó a ayudar a la gente del Este dispuestas a participar con el papa Francisco el próximo año. Nos encontramos también con Karol Pawlowski que había sido inspirado por San Adalberto y la peregrinación del camino de Santiago de Compostela, y ahora está tratando de establecer y promover el camino de san Adalberto desde Gniezno en Polonia a Magdeburgo en Alemania (la web: http: // www .droga-swietywojciech.pl). Todas esas reuniones nos ayudaron a comprender que nuestra Iglesia es muy rica y diversa y todavía hay un montón de cosas que hacer.

Al final todos los participantes unimos a la Misa presidida por el cardenal Fernando Filoni – Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. La homilía estuvo a cargo del cardenal Kazimierz Nycz de Varsovia. El Cardenal subrayó que cada hombre que cree en el Evangelio debe vivir como misionero. Todos se acercaron a la Iglesia de la Santa Cruz en procesión con la cruz y el icono de la Jornada Mundial de la Juventud. El día se completó con un concierto de música sacra y terminó con el canto del Llamamiento de Jasna Gora (Jasna Gora es el lugar de peregrinación de la Virgen María).

Este día tan rico y todas las reuniones nos transmitieron una alegría como la del Evangelio. ¡Vayamos entonces con alegría y juntos en nuestros caminos misioneros, siempre sonriendo y con el Evangelio en el corazón!

Tomasz Wierzbicki

LMC Cracovia