Laicos Misioneros Combonianos

Un retiro que nos lleva a saborear la vida

El silencio es un don de Dios, un don capaz de dar mucho fruto a los que se atreven a "perder" tiempo para ganar calidad de vida, una vida plena que sólo Jesús puede darnos. Todavía estoy saboreando todo lo que escuché, medité y sentí en el retiro de Cuaresma organizado por los Laicos Misioneros Combonianos y orientado por el Padre Horácio Rossas, MCCJ. Como hemos mencionado anteriormente, este tiempo de Cuaresma y, en particular, el tiempo que estuvimos en el retiro, es un tiempo que Dios nos ha regalado para "perder" tiempo con Jesús. Pero en el fondo, quien quiso pasar tiempo con nosotros fue el mismo Jesús. Es increíble, ¿no? Jesús quiso pasar tiempo conmigo y con todo el que se atrevió a salir a su encuentro. Alguien tan importante como Jesús, alguien que es Dios, no sólo quieren saber de mí y quiere estar conmigo, ¡es él quien quiere pasar tiempo conmigo! Se nos invitó a reflexionar sobre varios pasajes bíblicos que nos propusieron. ¡Fue intenso! ¡Fue emocionante! Como ya he mencionado, ¡la vida espiritual necesita momentos de gran silencio exterior y gran trabajo interior! Y este retiro fue muy fértil en momentos de reflexión, en momentos de encuentro personal con Dios y en momentos donde sentir Su amor puro, de una manera tan grande, como aquel momento en que dejó nuestro corazón limpio, después de que el sacramento de la reconciliación. Nada es por casualidad y seguro de que no fue un accidente empezar escuchando al comienzo del retiro, las palabras del Salmo 63: "¡Oh Dios, tu eres mi Dios mío! ¡desde el amanecer ya te estoy buscando! Mi alma tiene sed de ti". Recuerdo como reflexionamos sobre nuestra insistencia en querer hacerlo todo por nosotros mismos. ¡Los discípulos echaron sus redes y no pescaron nada! Pero cuando Jesús aparece... Ah, cuando Jesús aparece, ¡todo cambia! Después de todo, ¡es Él que hace todo posible en nuestras vidas! Qué bueno es entender que todos mis miedos, mis inseguridades, todos los obstáculos pueden ser superados si confío en Dios, un Dios que es amor y que nos ama hasta la última gota de amor. Por otro lado, fuimos invitados a meditar en qué medida permitimos que Dios nos ame... El discípulo amado puedo ser yo, ¡puedes ser tú! ¡El discípulo amado es todo aquel que permite que Dios entre en su vida y se deja amar por Él! ¡El amor de Dios es un regalo gratis! ¡Él no nos ama porque seamos guapos o porque sólo hagamos el bien! ¡Él nos ama tal como somos! ¡Él nos ama con nuestras limitaciones! ¡Él nos ama con nuestros errores! Honestamente siento que Dios me ama a pesar de todas mis debilidades y todos mis errores, me da una alegría y una paz interior que sólo puede venir de Dios... ¡Nunca nos debemos resistir al amor de Dios! ¡Debemos dejarnos amar como somos! También nos invitaron a reflexionar sobre el Cristo resucitado porque quien no hace la experiencia de Cristo resucitado todavía no dio un saltó de fe. La fe en la resurrección nos da una nueva mirada a la realidad. ¡Llegamos a ver la vida de otra manera! ¡Creo, sinceramente que este retiro me ha ayudado mucho en el crecimiento de mi fe! Yo, en realidad, me encontré con Dios varias veces este fin de semana: en las diferentes explicaciones de la palabra de Dios; en las meditaciones personales; en misa; en la reconciliación; en la contemplación de la naturaleza... Terminamos el retiro con la celebración de la Eucaristía dominical. Como la mujer samaritana, todos pedimos a Jesús: "Señor, dame de esa agua". ¡Al final todo es por Él! ¡Gracias Jesús por invitarnos a pasar este hermoso retiro contigo! ¡Eres importante para mí, Eres importante para nosotros, Laicos Misioneros Combonianos! ¡Te queremos! También en la Eucaristía del domingo, la LMC Cristina Sousa, con la familia LMC, declaró su compromiso. También ella hace parte del plan que Comboni soñó, también ella es una de las mil vidas para la misión. LMC PortugalEl silencio es un don de Dios, un don capaz de dar mucho fruto a los que se atreven a “perder” tiempo para ganar calidad de vida, una vida plena que sólo Jesús puede darnos. Todavía estoy saboreando todo lo que escuché, medité y sentí en el retiro de Cuaresma organizado por los Laicos Misioneros Combonianos y orientado por el Padre Horácio Rossas, MCCJ.

Como hemos mencionado anteriormente, este tiempo de Cuaresma y, en particular, el tiempo que estuvimos en el retiro, es un tiempo que Dios nos ha regalado para “perder” tiempo con Jesús. Pero en el fondo, quien quiso pasar tiempo con nosotros fue el mismo Jesús. Es increíble, ¿no? Jesús quiso pasar tiempo conmigo y con todo el que se atrevió a salir a su encuentro. Alguien tan importante como Jesús, alguien que es Dios, no sólo quieren saber de mí y quiere estar conmigo, ¡es él quien quiere pasar tiempo conmigo!

El silencio es un don de Dios, un don capaz de dar mucho fruto a los que se atreven a "perder" tiempo para ganar calidad de vida, una vida plena que sólo Jesús puede darnos. Todavía estoy saboreando todo lo que escuché, medité y sentí en el retiro de Cuaresma organizado por los Laicos Misioneros Combonianos y orientado por el Padre Horácio Rossas, MCCJ. Como hemos mencionado anteriormente, este tiempo de Cuaresma y, en particular, el tiempo que estuvimos en el retiro, es un tiempo que Dios nos ha regalado para "perder" tiempo con Jesús. Pero en el fondo, quien quiso pasar tiempo con nosotros fue el mismo Jesús. Es increíble, ¿no? Jesús quiso pasar tiempo conmigo y con todo el que se atrevió a salir a su encuentro. Alguien tan importante como Jesús, alguien que es Dios, no sólo quieren saber de mí y quiere estar conmigo, ¡es él quien quiere pasar tiempo conmigo! Se nos invitó a reflexionar sobre varios pasajes bíblicos que nos propusieron. ¡Fue intenso! ¡Fue emocionante! Como ya he mencionado, ¡la vida espiritual necesita momentos de gran silencio exterior y gran trabajo interior! Y este retiro fue muy fértil en momentos de reflexión, en momentos de encuentro personal con Dios y en momentos donde sentir Su amor puro, de una manera tan grande, como aquel momento en que dejó nuestro corazón limpio, después de que el sacramento de la reconciliación. Nada es por casualidad y seguro de que no fue un accidente empezar escuchando al comienzo del retiro, las palabras del Salmo 63: "¡Oh Dios, tu eres mi Dios mío! ¡desde el amanecer ya te estoy buscando! Mi alma tiene sed de ti". Recuerdo como reflexionamos sobre nuestra insistencia en querer hacerlo todo por nosotros mismos. ¡Los discípulos echaron sus redes y no pescaron nada! Pero cuando Jesús aparece... Ah, cuando Jesús aparece, ¡todo cambia! Después de todo, ¡es Él que hace todo posible en nuestras vidas! Qué bueno es entender que todos mis miedos, mis inseguridades, todos los obstáculos pueden ser superados si confío en Dios, un Dios que es amor y que nos ama hasta la última gota de amor. Por otro lado, fuimos invitados a meditar en qué medida permitimos que Dios nos ame... El discípulo amado puedo ser yo, ¡puedes ser tú! ¡El discípulo amado es todo aquel que permite que Dios entre en su vida y se deja amar por Él! ¡El amor de Dios es un regalo gratis! ¡Él no nos ama porque seamos guapos o porque sólo hagamos el bien! ¡Él nos ama tal como somos! ¡Él nos ama con nuestras limitaciones! ¡Él nos ama con nuestros errores! Honestamente siento que Dios me ama a pesar de todas mis debilidades y todos mis errores, me da una alegría y una paz interior que sólo puede venir de Dios... ¡Nunca nos debemos resistir al amor de Dios! ¡Debemos dejarnos amar como somos! También nos invitaron a reflexionar sobre el Cristo resucitado porque quien no hace la experiencia de Cristo resucitado todavía no dio un saltó de fe. La fe en la resurrección nos da una nueva mirada a la realidad. ¡Llegamos a ver la vida de otra manera! ¡Creo, sinceramente que este retiro me ha ayudado mucho en el crecimiento de mi fe! Yo, en realidad, me encontré con Dios varias veces este fin de semana: en las diferentes explicaciones de la palabra de Dios; en las meditaciones personales; en misa; en la reconciliación; en la contemplación de la naturaleza... Terminamos el retiro con la celebración de la Eucaristía dominical. Como la mujer samaritana, todos pedimos a Jesús: "Señor, dame de esa agua". ¡Al final todo es por Él! ¡Gracias Jesús por invitarnos a pasar este hermoso retiro contigo! ¡Eres importante para mí, Eres importante para nosotros, Laicos Misioneros Combonianos! ¡Te queremos! También en la Eucaristía del domingo, la LMC Cristina Sousa, con la familia LMC, declaró su compromiso. También ella hace parte del plan que Comboni soñó, también ella es una de las mil vidas para la misión. LMC PortugalSe nos invitó a reflexionar sobre varios pasajes bíblicos que nos propusieron. ¡Fue intenso! ¡Fue emocionante! Como ya he mencionado, ¡la vida espiritual necesita momentos de gran silencio exterior y gran trabajo interior! Y este retiro fue muy fértil en momentos de reflexión, en momentos de encuentro personal con Dios y en momentos donde sentir Su amor puro, de una manera tan grande, como aquel momento en que dejó nuestro corazón limpio, después de que el sacramento de la reconciliación.

Nada es por casualidad y seguro de que no fue un accidente empezar escuchando al comienzo del  retiro, las palabras del Salmo 63: “¡Oh Dios, tu eres mi Dios mío! ¡desde el amanecer ya te estoy buscando! Mi alma tiene sed de ti”.

Recuerdo como reflexionamos sobre nuestra insistencia en querer hacerlo todo por nosotros mismos. ¡Los discípulos echaron sus redes y no pescaron nada! Pero cuando Jesús aparece… Ah, cuando Jesús aparece, ¡todo cambia! Después de todo, ¡es Él que hace todo posible en nuestras vidas! Qué bueno es entender que todos mis miedos, mis inseguridades, todos los obstáculos pueden ser superados si confío en Dios, un Dios que es amor y que nos ama hasta la última gota de amor.

Retiro LMC PortugalPor otro lado, fuimos invitados a meditar en qué medida permitimos que Dios nos ame… El discípulo amado puedo ser yo, ¡puedes ser tú! ¡El discípulo amado es todo aquel que permite que Dios entre en su vida y se deja amar por Él! ¡El amor de Dios es un regalo gratis! ¡Él no nos ama porque seamos guapos o porque sólo hagamos el bien! ¡Él nos ama tal como somos! ¡Él nos ama con nuestras limitaciones! ¡Él nos ama con nuestros errores! Honestamente siento que Dios me ama a pesar de todas mis debilidades y todos mis errores, me da una alegría y una paz interior que sólo puede venir de Dios… ¡Nunca nos debemos resistir al amor de Dios! ¡Debemos dejarnos amar como somos!

También nos invitaron a reflexionar sobre el Cristo resucitado porque quien no hace la experiencia de Cristo resucitado todavía no dio un saltó de fe. La fe en la resurrección nos da una nueva mirada a la realidad. ¡Llegamos a ver la vida de otra manera!

¡Creo, sinceramente que este retiro me ha ayudado mucho en el crecimiento de mi fe! Yo, en realidad, me encontré con Dios varias veces este fin de semana: en las diferentes explicaciones de la palabra de Dios; en las meditaciones personales; en misa; en la reconciliación; en la contemplación de la naturaleza…

Terminamos el retiro con la celebración de la Eucaristía dominical. Como la mujer samaritana, todos pedimos a Jesús: “Señor, dame de esa agua”. ¡Al final todo es por Él! ¡Gracias Jesús por invitarnos a pasar este hermoso retiro contigo! ¡Eres importante para mí, Eres importante para nosotros, Laicos Misioneros Combonianos! ¡Te queremos!

También en la Eucaristía del domingo, la LMC Cristina Sousa, con la familia LMC, declaró su compromiso. También ella hace parte del plan que Comboni soñó, también ella es una de las mil vidas para la misión.

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LMC Portugal

María Augusta nos escribe desde Mongoumba (República Centroafricana)

Maria Augusta LMCEstimados LMC, amigos, familia…
Anna y yo estamos bien, gracias a Dios. Los padres andan con alguna malaria que otra, esperemos que con el tratamiento médico se repongan pronto.
El P Jesús ha estado en España, los primeros quince días acompañando al cardenal y el imán de Bangui que estaban recibiendo el premio a la Fraternidad ofrecido por la revista Comboniana “Mundo Negro” y también aprovecha para hacer animación misionera y sensibilizar sobre la realidad que estamos viviendo aquí. También ha pasado un tiempo con su familia.
La pequeña Merveille regresó el día 13 de este mes después de dos meses de hospitalización. Me impresionó porque regresó de nuevo al peso que tenía con cuatro meses 3,5 kg y ya pesaba casi 5… ¡Sufrió mucho! También le encontraron tuberculosis y la están tratando. Espero que recupere rápidamente el peso perdido. Que el Señor haga lo que es mejor para ella.
La estancia de la LMC Irene fue muy buena, ella quiere regresar a compartir su vida con este pueblo por más tiempo. Aprendí muchas cosas prácticas con ella en temas de salud, con medicamentos y productos de la naturaleza. Me gustó estar con ella, creo que es un verdadera comboniana. El 2 de enero, cuando tenía que regresar la barcaza se rompió en medio del río y se fue río abajo con cuatro coches, parando a dos kilómetros. Sólo después de tres días volvió a su lugar y pudimos recuperar el coche. Irene tenía el avión el día 3 así que tuvo que venir por ella un padre de Mbaiki; consiguió pasar el río en canoa. Esa noche durmió en Mbaiki y muy temprano en mimo día 3 partió para Bangui, consiguiendo así viajar a Kinshasa. ¡Fue una gran aventura!
Del 23 de enero al 15 de febrero estuvieron con nosotros el padre y la hermana de Anna, que vinieron a visitarla. La comunicación era difícil porque sólo hablan polaco. Mediante gestos y con la traducción de Anna nos hicimos entender. Qué bueno sería que hubiese una lengua que todo el mundo hablase…
En el mes de enero hemos enviado a Mbaiki a 5 jóvenes de la parroquia para tener formación y luego enseñar a los niños de 3-5 años (pre-primaria). Si va bien, abriremos tres clases en tres aldeas.
Ayer traje de Mbaiki 3 parejas, responsables de las capillas, con sus 8 hijos más pequeños, lo dejan todo… ¡El Señor les recompensará!
Estamos ayudando a una mujer pigmea que tiene cáncer de mama. La llevamos a Bangui, permaneció en el hospital durante dos meses, le hicieron muchas pruebas y finalmente la trajeron a Mongoumba peor de lo que fue. Todos los días viene a comer con los estudiantes pigmeos que vienen a la escuela. También aprovechamos para curarle el pecho. Le damos un té que ella dice que le está ayudando. Sólo un milagro puede salvarla, recen por ella, por favor. ¡Que María interceda por ella, junto con su hijo Jesús!
Durante dos meses no he salido de Mongoumba. Viajar me cansa mucho porque las carreteras están en muy mal estado, llenas de baches.
Les deseo a todos los laicos y la familia una buena Cuaresma y una santa conversión.

Maria Augusta LMC
Siempre unidos en la oración.
Un abrazo Misionero.
María Augusta. LMC en Mongoumba.

¡Con Espíritu Navideño celebramos juntos otro fin de semana grande como LMC de Portugal!

LMC PortugalLos días 9, 10 y 11 de diciembre se llevó a cabo en Santarém, otra reunión de los Laicos Misioneros Combonianos de Portugal.

¡Con Espíritu Navideño celebramos juntos otro fin de semana grande como LMC de Portugal!

Cada encuentro comienza con una bienvenida, cálidos abrazos, con las risas y carcajadas propias de quien se reencuentra con alegría y espera ponerse al día conversando con cada miembro de esta “familia” que está creciendo en número, en el compartir y amistad.

El sábado por la mañana, después de la oración y el desayuno, comenzamos con la exposición de Rufina García sobre el tema de discusión “Los refugiados en el mundo y en Portugal”. Después de presentarnos esta realidad tan actual, nos compartió su trabajo en la Caritas de Portalegre, a modo de testimonio, de lo mucho que hay que hacer por los refugiados que huyen de una guerra, sin nada, con la esperanza de sobrevivir y encontrar paz. Siguiendo el carisma de San Daniel Comboni, y recordando el desafío que queda del encuentro europeo de los LMC, hay que estar atentos a esta crisis y actuar en consecuencia.

LMC PortugalA continuación, se nos pidió ponernos en el lugar de un refugiado de uno de los diversos continentes, y construir un árbol de Navidad con nuestros deseos/sueños. Sólo aprendiendo a ponernos en el lugar del “otro” podemos empezar a sentir un poco de su dolor y despertarnos al problema de los refugiados.

A continuación recibimos el testimonio de un par de refugiados paquistaníes, Nadia y Milam. Nos contaron algunas de las muchas dificultades que atravesaron y atraviesan. Nadia llegó hace cerca de un año, gracias al esfuerzo y compromiso de Cáritas, pero no habla portugués, ya que no ha sido posible hacer uso del derecho a la enseñanza de idiomas. Milam, en este momento en paro y conductor de profesión, llegó a Portugal hace cuatro años, después de seis largos meses de viaje. Su mayor deseo es adquirir el carnet de conducir en Portugal para poder obtener un trabajo.

El sábado por la tarde tuvimos diversas actividades sensibilizándonos de las diferencias de poder económico entre los diferentes continentes. ¡Estas desigualdades son abismales! Por último, fuimos invitados a ir al encuentro del “amor” con un período de tiempo para la reflexión y la oración individual.

LMC PortugalPor la noche tuvimos un rato de convivencia en unión con otros laicos no presentes, como Marisa, con la que hablamos largamente a través de Skype. Con espíritu Navideño hicimos el intercambio de pequeños regalos y buenos deseos.

El domingo se nos unieron varios familiares y amigos para la celebración de la Eucaristía. Después pudimos escuchar el testimonio de la LMC Elia, recientemente llegada de la República Centroafricana, donde estuvo cinco años de misión.

LMC PortugalEl tema fue: “Navidad en la Misión”. El compartir de Elia, con su sencillez y autenticidad, fue maravillosa y enriquecedora, sobre todo para nosotros los candidatos que no hemos tenido experiencias de misión. Otros laicos se unieron para compartir otras experiencias breves de sus Navidades vividas en la misión, en la pobreza, pero con el verdadero significado de la Navidad, sin el materialismo, el consumismo o las distracciones de los que en los países occidentales es imposible escapar. Era visible en cada uno de nosotros, un gran deseo de continuar haciendo este camino de formación y de compartir. A ejemplo de María, madre de Jesús, coloquemos toda nuestra confianza en el Señor.
¡Os deseamos continuación de un buen Adviento a todos! ¡Acojamos a Jesús que vendrá, quién sabe, en la persona de un refugiado!

Por: Gloria Rocha

De paso por Bangui

Ania LMCLlegamos a Bangui para buscar a Irene, LMC procedente de Kinshasa, ella es del grupo de Congo, y estará aproximadamente un mes con nosotros. ¡Es muy simpática! Dios permita que podamos para darle un buen testimonio misionero y que sea, para ella, una experiencia inolvidable también.
Hemos traído con nosotras una de las huérfanas que ayudamos con la leche materna, la pequeña Mervelle, que nació con 1,850 Kg. Ahora tiene cinco meses. Estaba creciendo normalmente, pesando ya cerca de cinco kilos. El día 2 apareció con 900g menos, la abuela dijo que tenía diarrea. La enviamos a la UNT y fue hospitalizada Estaba desnutrida, tenía fiebre todos los días… El director del hospital, junto con otro técnico médico, Tenda, la observaron y pensaron que podía ser meningitis. Este miércoles decidieron transferirla a Bangui.
El viernes, llegamos a Emergency, una ONG italiana que trabaja en Bangui en el área pediátrica del hospital, llegamos hacia el mediodía y nos fuimos a las cuatro. Con pruebas de un lado para otro, con radiografía en los pulmones, y finalmente Maravilla se quedó hospitalizada en cuidados intensivos por neumonía, síntomas de meningitis, anemia y malaria. Inmediatamente comenzaron a darle oxígeno. Con gran dificultad pudieron obtener la sangre para el análisis… Que el Señor le ayude a recuperarse rápidamente, si esa es su voluntad! Que Él la guarde. ¡Gracias a Dios, hoy, domingo, estaba un poco mejor, según el enfermero!
El 8 de diciembre tuvimos la clausura del Año de la Misericordia, con la participación de personas de todas partes de la parroquia. Fue una Eucaristía larga, tres horas, pero todo el mundo estaba contento. A las seis de la mañana rezamos el rosario juntos, acompañado de muchas canciones, con la imagen de María en procesión por todas las comunidades Mongoumba. ¡Los rostros de la gente brillaban de alegría y devoción a la Madre del Cielo!
El Jubileo de las familias resultó muy bueno. Hubo catequesis para padres e hijos. Fue bueno ver en la Eucaristía a los padres junto con todos los niños (normalmente están todos separados). Después de la misa cada matrimonio fue a buscar a una pareja que no ha recibido el sacramento del matrimonio, quedando con la responsabilidad de catequizarlos, de manera que pronto ellos también reciben el Sacramento.
¡También queremos compartir con todos que tenemos nuevo coche! Gracias a la generosidad de los Combonianos de seis provincias, que compartieron con nosotros lo que les ofrecen a ellos sus bienhechores. Agradecemos a Dios por haberles dado la virtud de ayudarnos, de ser solidarios, de amar.
No se olviden de rezar por nosotras. Nosotras rezaremos por todos ustedes también.
LES DESEAMOS A TODOS UNA SANTA NAVIDAD Y UN BUEN 2017 PLENO DE PAZ, ALEGRIA Y MUCHO AMOR.
Besos de las LMC Anna y Maria Augusta (Mongoumba, RCA)

“La grandeza de la misión no está en lo que hacemos sino en Aquel que nos envía”

LMC Portugal“La grandeza de la misión no está en lo que hacemos sino en Aquel que nos envía”
 Padre Ivo, Misionero Comboniano

En Viseu, en los días del 18 al 20 de noviembre, se llevó a cabo el tercer encuentro de formación, que tuvo como tema “La misión hoy: ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? La Iglesia en acción”. La LMC, Susana Vilas Boas fue la encargada de la formación de este fin de semana.

Susana comenzó la primera parte de la formación interpelándonos con esta frase del Padre Ivo, que después sirvió de lema para todo el encuentro. Frase que nos transmite que somos enviados por el Padre, que está siempre con nosotros y que es Él en quien ponemos toda nuestra confianza.
LMC PortugalA mí, particularmente, me dio la certeza de que no estoy caminando sola, que Él me ayuda y siempre estará conmigo no importa el camino que siga.

La vocación de LMC, como cualquier otra vocación cristiana, no se limita a un “yo”, sino que implica un “nosotros”, y es muy bonito descubrirlo y sentirlo.

El encuentro se dividió en dos grandes subtemas: los Hechos de los Apóstoles y el Directorio de los LMC.

Me gustó mucho el acercamiento al libro de los Hechos. Vimos, con Susana, toda la estructura del libro, algunos de los acontecimientos más importantes, aspectos históricos y luego en un pequeño grupo de trabajo pudimos profundizar en algunos de los eventos descritos por Lucas.

El sábado por la tarde después de compartir el trabajo de los grupos, empezamos el segundo tema, un buen momento para aclarar algunas dudas y algunos aspectos cruciales en el camino de formación como LMC.

Ya en la noche, lo pasamos bien juntos, con un juego de mímica sobre los Hechos de los Apóstoles, con momentos de convivencia, conversaciones,… y bromas.

El domingo por la mañana, fue fantástico poder escuchar a Marcia Costa, que nos contó cómo y cuándo se unió a los LMC, la reacción de su familia cuando decidió irse a la República Centroafricana, lo que vivió y lo que encontró, fue bueno también escuchar a Susana y aprender un poco más de cerca la realidad de que enfrentaron, los desafíos. Un hermoso testimonio también del matrimonio Ana y Arthur Valente, que después de la jubilación dedicaron sus vidas al servicio en la misión.

Muy bueno… Magnífico darse cuenta de que no existe una edad específica, estamos todo a tiempo de hacer el bien, de hacer diferencia.

LMC Portugal

Por Sofia Coelho