Os dejamos aquí la entrevista que le han realizado a Pedro Nascimento (LMC de Portugal) en el programa de la Agencia ECCLESIA en Portugal.
Os dejamos aquí la entrevista que le han realizado a Pedro Nascimento (LMC de Portugal) en el programa de la Agencia ECCLESIA en Portugal.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. (Jn 14, 6) Una frase bíblica que resonó al final del sábado durante el fin de semana que tuvimos como familia LMC (en Viseu), en la oración al final de la tarde.
Al comienzo de este sábado tenía aquella sensación de añoranza de ver las caras de siempre en la casa de Viseu de los MCCJ que tantas veces me acogió para la formación. El Camino. Un camino que se propone para los que sienten en su interior la pasión ardiente de pertenecer a esta familia LMC.
Iniciar este día me hizo recordar a Marisa, a Cristina, a Paula, a Neuza que ahora se encuentran en misión y que me acompañaron de cerca en el discernir un compromiso LMC. Recordé a Tiago Santos que sin embargo no puede continuar con nosotros; a Flávio Soares cuya vida se mantiene próxima, pero cuyo camino (de momento) le pide otras dedicaciones; a Rufina que (hoy entiendo que) tiene una gran misión junto a los refugiados; a Patrícia Bernardino cuyo paradero desconozco, pero que siguió un hermoso camino de discernimiento vocacional. Y a tantos otros. Tantos que llenaron esta casa y que hacen de este lugar un recordatorio de mi crecimiento que Dios nos va permitiendo amansar.
Comenzar este fin de semana me permitió salir de mí y reconocer esta familia que creció, que está creciendo, con personas maravillosas que traen en su corazón un alma misionera que les pide ir al corazón de los más pobres y necesitados. ¡Y es magnífico poder reconocer a esta familia que crece y a la que pertenezco orgullosamente!
Una familia que se reunió para evaluar el año que pasó, para entender el camino que fue recorrido y conversarlo. Una familia que se reunió para conversar sobre documentos importantes y que serán el telón de fondo de nuestra Asamblea Internacional en Roma este año 2018. Y qué discusiones se desarrollaron en favor de nuestro movimiento; conversaciones que originaron ideas de futuro para nosotros. Y que orgullo ver este empeño de todos los laicos y formandos, también, traduciendo la voluntad de llegar a ser mejores, a la imagen de lo que Dios quiere para el destino de los LMC. Sábado cansado que terminó a ritmo de oración. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Juntos rezamos esta voluntad de hacer camino individual, pero también como movimiento.
Domingo, día de recibir a nuestros amigos y familiares. Un gran día de animación en el que juntos pudimos hablar con Marisa y su comunidad de Mozambique. Y cuan emocionante es verla feliz en la misión (ya tan inculturada que incluso ya se pierde entre las pronunciaciones de Portugal y Mozambique). Vimos videos de Paula y de Neuza que nos transmitieron de forma genuina su misión en Arequipa (Perú) y la importancia que hay en su acción ante las personas, una misión que nos invita a mirar La persona, La sociedad con sus particularidades. Una misión social, de comunidad. Vimos también un vídeo de Flávio y Liliana que están en Piquiá (Brasil), testimoniando el trabajo junto a un pueblo que reclama por condiciones de vivienda digna, un pueblo que se reúne para celebrar las cosechas.
Y, terminando este momento de testimonios de la misión de allá, nos habló el Padre Joaquim Nogueira (recién llegado de la misión de Etiopía). ¡Qué maravilla de testimonio! Cuántas dificultades, pero cuánta riqueza brillaban en sus ojos mientras nos transmitía lo que los Combonianos han logrado juntos de estos “más pobres y abandonados, donde nadie va”.
“Seguimos con la Eucaristía, el almuerzo compartido y terminamos nuestra tarde con un momento para “reír con Dios”: una sesión de risoterapia facilitada por Fernando Batista, creador del proyecto más reír y que tiene también una gran misión – la de evangelizar a Cristo de una forma divertida, relajada y con Fe.
Enviados fuimos. Y partimos. Cada uno a su casa, pero con la certeza de que caminamos juntos, siguiendo “el Camino, la Verdad y la Vida”.
LMC Carolina Fiúza
El pasado fin de semana, del 8 al 10 de junio, los Laicos Misioneros Combonianos estuvieron presentes en el Fin de Semana de Espiritualidad Misionera Comboniana, realizado en Maia y que tuvo como tema a San Daniel Comboni – desafío para los jóvenes de hoy.
El encuentro comenzó el viernes por la noche con la presentación de todos los participantes, entre los que estaban miembros de las diferentes ramas de la familia comboniana y algunos amigos y colaboradores.
La mañana del sábado comenzó con un momento de oración orientado por los candidatos a LMC presentes.
La Secular Comboniana, Helena Laranjeiro, abrió la temática convocando a todos los presentes haciendo una lluvia de idea sobre la palabra Joven. Entre las varias palabras y expresiones citadas, se concluyó que los jóvenes son buenos y, muchas veces, son las “personas” que los definen como “malos”. Aún dentro de la búsqueda de la definición de Jóvenes, se hicieron pequeños grupos que discutieron entre sí la visión de la realidad juvenil en los días de hoy y sus aspectos positivos y negativos.
La segunda parte de la mañana estuvo marcada por el testimonio del P. Nuno que pertenece a la pastoral universitaria de Coimbra, hablando sobre su trabajo con los jóvenes hoy, subrayando que no podemos fijarnos solo en el número de jóvenes presentes en las actividades, parroquias y movimientos, sino en la calidad de estos jóvenes, siendo esa una ventaja, ya que es más fácil trabajar y acompañar. Desde su experiencia, destacó algunos de los errores comunes de la Iglesia, como animadora de la comunidad, refiriendo que debemos hablar con entusiasmo y alegría, mostrando lo que decimos sobre la alegría de seguir a Jesús Resucitado.
Por la tarde, la sesión fue orientada por el p. Ricardo Gomes que compartió su experiencia como padre joven y también lo que Daniel Comboni ya decía acerca de los jóvenes. Nos dividimos nuevamente en grupos para reflexionar y discutir algunos escritos de Comboni destinados a vocaciones jóvenes.
Al final de la tarde se prosiguió con la Adoración al Santísimo, siendo ese un momento fuerte del día, una vez que nos permitió reflexionar e interiorizar el tema, todo lo que se oyó y compartió.
Después de la Eucaristía con la comunidad de Maia, seguimos con una barbacoa en forma de convivencia, donde no faltaron las sardinas asadas, el caldo verde, la música animada y una buena dosis de animación.
El domingo por la mañana, después de la oración, seguimos con un taller orientado por la hermana Arlete y con la participación del padre José Vieira (provincial de los Misioneros Combonianos), Sofía Coelho, Mónica Silva y Filipe Oliveira, que desde su vínculo a diferentes grupos de jóvenes y modos de vida, testificaron sobre la tema de los “Jóvenes en la iglesia”.
Así, vivimos un fin de semana muy rico en compartir, testimonios y, sobre todo, en reflexión y oración, en un ambiente muy familiar y caluroso.
Después de vivir con vosotras la preparación para partir a misión, era muy emocionante pensar en llegar a la tierra que ahora es vuestro hogar. Parto para el reencuentro de Perú, mi primera misión hace 9 años, y a reavivar la llama de mi vocación.
Aitana, LMC España
Los días van siguiendo en la misión de Villa Ecológica y mientras caminamos por entre las gentes que nos acogen hace ya largos meses deseamos aumentar nuestra comunidad y de alguna forma compartir nuestra vidas y nuestra experiencia de un Jesús misionero. La llegada de alguien a la misión es motivo de ilusión para nosotras, poder compartir lo que somos ahora transformadas por la misión y poder vivir eso con alguien que nos vio nacer en cuanto comunidad. Todas las conversaciones, todo lo que compartimos hasta ahora en palabras y reflexiones nuestras, ahora se vuelven de carne y hueso a través de los rostros que acogen la llegada de Aitana.
Andrea y Paola, LMC Portuguesas
El reencuentro se hizo real en un cálido abrazo en el qué fundimos las tres. De nuevo juntas. Paso a paso vamos ahora poniéndonos al día. En verdad pasó un año desde nuestra experiencia comunitaria en Granada, aquella que fue una experiencia profunda en el comienzo de nuestro camino, y parece que no ha pasado el tiempo. Seguimos caminos distintos pero siempre con la misión en el corazón, enraizadas en ese querer hacer de nuestras vidas mil vidas para la misión. Éste que fue un grito de Comboni sigue siendo la llamada que nos hace dejar la playa rumbo al mar.
Los primeros días transcurren entre presentaciones y bienvenidas, inculturándose poco a poco a las gentes y a la historia de un país. Desde conocer el mercado local hasta participar de las actividades en la cuna y con el grupo de los mayores pasando por visitar a las familias. Desde participar en la eucaristía hasta compartir oración con la comunidad MCCJ pasando por nuestra oración comunitaria. Juntas seguimos descubriéndonos y descubriendo la misión de nuestras vidas.
Comunidad LMC Ayllu, Perú
Aitana, Andrea y Paola
Ser comunidad es compartir lo que somos con los demás, es ir hasta las periferias.
En este video compartimos lo que vivimos en Villa Ecológica (Arequipa, Perú) y el trabajo que desarrollamos con las personas mayores, niños, familias y enfermos a nivel social y pastoral.
Vean y conozcan nuestro camino, lo que somos, dónde estamos y con quién estamos.
LMC Ayllu en Perú