Laicos Misioneros Combonianos

Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2014

cuarema papaEl Papa Francisco ha hecho público su mensaje para la Cuaresma de este año. En el texto ofrecido por Francisco, que toma como lema un fragmento de la Carta de San Pablo para los Corintios -“Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (Cor 8,9)- el Pontífice reflexiona acerca de la “pobreza que enriquece” desde el punto de vista de Cristo, y de las diferentes formas de pobreza que la humanidad sufre en el momento actual.

La pobreza de Cristo es para el Papa una pobreza que “libera y enriquece” y muestra su “confianza ilimitada en Dios Padre”. “Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos; podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo”, afirma el Papa. En este texto, Francisco también alerta contra tres tipos de miseria: “miseria material, moral y espiritual”, que aquejan al ser humano.

 Según nos dice el Papa en este mensaje de Cuaresma, Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza. Y Jesús, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre, para que nosotros nos sintamos hermanos de todos los que sufren, de los necesitados, de los últimos, que son los preferidos de Dios.

El Papa nos invita en su mensaje a que la Cuaresma sea un tiempo para despojarse, para  preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. Sin olvidar que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfiemos de la limosna que no cuesta y no duele.

Texto completo del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2014

Caminando firmes en la fe con la verdad y el conocimiento

El fin de semana del 21, 22 y 23 de febrero la comunidad de vida de Porto se unió a la parroquia de Grijó por otra animación misionera. La reunión se inició con una reflexión e intercambio sobre la encíclica Lumen Fidei donde pudimos reflexionar sobre la fe como la más hermosa expresión de amor a Dios. Pero una fe que camina firme en la verdad y el conocimiento, una fe arraigada en Dios y cuyo tronco fortalecemos nosotros con la verdad, con la reflexión diaria de la Palabra de Dios. Así, de hecho, “Como luz que es, la fe nos invita a penetrar en ella, siempre más para explorar el horizonte que ilumina, para conocer mejor lo que amamos. ” (LF 36).

Fue así que movidos por esta fe que siempre nos impulsa a aprender más compartimos el carisma de ser Laico Misionero Comboniano en el mundo, compartimos testimonios de experiencias misioneras, dejamos desafíos en una caminada de fe y de compromiso en un caminar de animación misionera para los jóvenes. De esta forma se dio voz al proyecto ZO KWE ZO – “Toda persona es una persona”, al proyecto de JIM (jóvenes con compromiso misionero) y compartimos con la comunidad parroquial el don del LMC. Pero para que todo esto fuese posible, muchos colaboraron con nosotros. Así pues, queremos dar las gracias a todos los que nos ayudaron, desde el párroco, el diácono, el sacristán, a todos los catequistas, el grupo de los jóvenes y el grupo de catequesis y a toda la comunidad parroquial entera que nos acogió tan bien y que generosamente contribuyeron al proyecto.

A lo largo de nuestra ruta intentamos interpelar a que cada persona en su vida, en su rutina y en su sencillez procurase seguir la llamada a la santidad, a amar a este Dios siempre clemente y misericordioso. Como nos desafió Jesucristo en el Evangelio “Sed, pues, vosotros perfectos, como es perfecto vuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5, 48). ¡Así que también tratamos de desafiar a cada persona a seguir sin miedo la misión que le ha confiado el Señor Jesucristo y así responder con alegría a la llamada que Dios nos tiene con el evangelio!

En la despedida permaneció la gran alegría de nuestros corazones por poder compartir experiencias, alegrías y aprendizajes. ¡La alegría por la continuación de este camino en comunidad, este camino que sólo se hace caminando y en comunión con nuestros hermanos de todo el mundo!

Por Paula Sousa (Portugal)

Asamblea LMC en Portugal

Es hora de (re)lanzar desafíos y de respirar profundo

El pasado fin de semana realizamos nuestra segunda Asamblea Nacional. Nos encontramos en nuestra querida casa de Coímbra y aprovechamos este tiempo para mirar y reflexionar sobre el presente y sobre todo el futuro.

Con la gracia de Dios, llegamos al final de la revisión de nuestro directorio (que esperamos sea aprobado en breve) y, ante la realidad de nuestras comunidades de vida, trazamos directrices para el futuro teniendo en cuenta los retos planteados en la Asamblea LMC International de diciembre del 2012 en  Maia.

Quisimos, como es habitual, vivir esta Asamblea con la presencia de las personas que están en formación. Así que con ellos, compartimos los  momentos de oración, comida y ocio, viviendo estos momentos a la luz de la Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio”. Por tanto, fue con esta alegría y con la ayuda del P. Silverio Malta (MCCJ) que, estando en Asamblea, permanecimos en comunión con los candidatos en formación y con toda la familia comboniana.

En nuestras oraciones, la “Alegría del Evangelio” fue leída y rezada a la luz de la alegría, el sufrimiento y la esperanza de los LMC en misión y de los pueblos a las que somos enviados.

De hecho, la creciente violencia en la República Centroafricana y la inestabilidad política en Mozambique nos deja inquietos, en sufrimiento y en comunión con los LMC allí presentes y con estos pueblos víctimas de estas situaciones, pero, es también por esta cruz que encontramos la fuerza para nuestro caminar en la fe y la esperanza de Aquel que ha vencido la muerte y el dolor.

por Susana Vilas Boas

La hermana Angelique Namaika en Granada

CARTEL DEFEl pasado viernes 7 de febrero, la hna. Angelique Namaika, Premio a la Fraternidad 2013 otorgado por la revista Mundo Negro editada por los Misioneros Combonianos, estuvo en Granada invitada por la Familia Comboniana para dar su testimonio y compartir su  vida y su trabajo junto a los más pobres y olvidados.

Más de un centenar de personas nos dimos cita en el Centro Suárez de los jesuítas para escuchar en primara persona el testimonio de esta mujer luchadora y apasionada por la vida. Todo un testimonio de esperanza en medio de tanto sufrimiento.

La hermana Angelique  trabaja con las víctimas de las atrocidades del mayor criminal de la reciente historia de la Humanidad. Joseph Kony, el sanguinario líder del Ejército de Resistencia del Señor, campa a sus anchas por Congo, Sudán del Sur, Centroáfrica. Decenas de miles de personas  son obligadas a huir de sus hogares, dejando sus casas y familias, perdiendo en ocasiones a sus hijos, convertidos en pequeños soldados.

Esta religiosa es un símbolo del trabajo que la Iglesia desarrolla en uno de los rincones más peligrosos del continente africano y con un colectivo, los refugiados, que suele olvidarse con más facilidad.

Entre otros muchos temas, nos habló de su trabajo en el campo de la formación y acompañamiento psicológico a mujeres que han sufrido la violencia en primera persona y de cómo su trabajo se centra en que se vaya avanzando en la cultura de la reconciliación para que  poco a poco vaya desapareciendo  el odio fruto de las atrocidades vividas.

La hna. Angelique junto a LMC de Granada
La hna. Angelique junto a LMC de Granada
La hna. Angelique durante su conferencia
La hna. Angelique durante su conferencia

De regreso a la misión

DSC08793bTras una corta estancia en tierra de misión peruana ya estoy de vuelta, pero agradezco al Movimiento LMC que me dio esta oportunidad.

Se trataba de apoyar a una de nuestras familias en misión: Isabel y Gonzalo con sus dos hijos, Ángel y Carmencita, tras un accidente. Gonzalo, caminando por una barranquera para atender su labor junto a la gente, resbalo y rodó unos ocho metros dañándose hombro, brazos, cabeza… y lo más grave, una vértebra. Esto fue en noviembre y lo ha tenido postrado en cama hasta mediados de enero, que tras una nueva revisión, el médico le aconsejó empezar a levantarse para dar pequeños paseos.

Nunca se me ocurrió pensar en una vuelta a Perú después de un período misionero en lo alto de la sierra hace más de 10 años… ¡pero estas son las sorpresas que nos brinda el Señor!  Así que totalmente abierta a lo que encontrase y sin saber a ciencia cierta cuál sería mi labor  “…me puse en camino”, más bien, a volar, para aterrizar en Arequipa. Allá me reuní con mis hermanos Gonzalo e Isabel.

DSC05867Ha sido tan rico este mes que deseo compartir en este blog lo que percibí estando a su lado.  Me acogieron con todo cariño haciéndome sentir como un miembro más de la familia, ya que desde el primer momento me descubrieron lo que son y lo que viven desde sus entrañas, su vulnerabilidad, fragilidad y gran generosidad.

Dejando atrás amigos, trabajo, familia… salieron de sí mismos pensando en los demás, en llevar a otros hermanos la Buena Noticia, la certeza de que Dios está en su mundo de pobreza, junto a ellos, que no los olvida, que hay esperanza a pesar de las duras condiciones en las que viven. Pero esto son palabras y no eran suficientes para que esa verdad, calase hondo o resultase convincente. De manera que dejando la casa parroquial en la que vivían, se instalaron en Villa Ecológica, un asentamiento en la periferia de Arequipa. Y lo que he visto allá es cómo con su forma de vida, imbuidos entre el pueblo como una familia más, han sabido llevar la experiencia liberadora de Jesús al mismo centro de sus corazones. Día a día comparten la pobreza y limitaciones del entorno, la carencia de comodidades; atienden y acogen a cada persona con respeto, paciencia y amor; forman a grupos que luchen contra la violencia y la injusticia, que reconociendo sus derechos las puedan denunciar; apoyan la pastoral y organizan con jóvenes grupos de oración… Sobre esto, acompañé en ocasiones a Isabel confirmando lo que de alguna manera conocía.

¿Qué me ha supuesto…? una “puesta a punto” En los encuentros con la gente revivir muchas cosas: la alegría del encuentro; la escucha; dejarme acoger; crear, aunque por poquito tiempo, una relación de respeto, de cordialidad, ellos me mostraron sus casas sencilla; la esperanza en Diosito para sus vida… Y el sentimiento que surgía en mí era de agradecimiento y de humildad,  pues ¿qué podía decirles con un billete de vuelta en el bolsillo?

DSC05884Por otro lado tuvimos los tres ratos para compartir sobre su trabajo y su  estilo de vida. Planteamos los retos de la misión: la soledad cuando falta una comunidad; el desgaste y los tiempos de cansancio; la necesidad de estar física y psíquicamente fuertes; las dificultades que conlleva la presencia de familia con hijos de 4 y 7 años; la falta, a veces, para tener un “acompañante” que ayude a discernir en tiempos de frustración o de sequedad; la pérdida de perspectiva cuando se entra en una rutina. También, en algunos ratos, la certeza de que sigues los pasos de Jesús sintiéndose instrumentos…

Oramos juntos todo esto y fue una gozada… Han sido muchos diálogos francos y abiertos que me han calentado  el corazón y mi vocación misionera se ha ilusionado como si fuese una jovenzuela.

Junto a ellos de alguna manera mi vida ha crecido porque he tenido la oportunidad de ver a Isabel y Gonzalo  vivir honestamente el Amor de Dios. Que Él les bendiga siempre.

Mª Carmen Polanco. LMC España