Laicos Misioneros Combonianos

Diario de campo de Simone Parimbelli, un LMC en Centroáfrica

LMC CAR15 de mayo de 2017
88º día, quedan 1012
Las “AFRICAS” ENTORNO A MI MESA. ¡Me he trasladado a la parroquia comboniana de Nuestra Señora de Fátima! ¡Todo es nuevo… nuevos horarios, nueva comida, nueva habitación, nueva COMUNIDAD! Ahora vivo con tres sacerdotes combonianos africanos. El P. Moises, P. Jean Michel y el P. Romain. Todos ellos son africanos, pero de diferentes partes de África: Moisés es ugandés, tuvo que aprender francés y Sango, tiene más experiencia que nadie y es responsable de la parroquia. El P. Jean Michel es de Togo, recién llegado a la República de África Central, y está aprendiendo la realidad, la vida y las costumbres de la RCA. El p. Romain es centroafricano, acaba de ordenarse, habla francés fluidamente y Sango, está aprendiendo a decir misa y será enviado a Guatemala en su primera misión. Uganda-Togo-CAR están tan lejos estas “AFRICAS” que es como vivir con un ruso, un francés y un portugués. Decir que son africanos es una generalización, porque todos tienen sus propios modos … no es fácil ser una COMUNIDAD, pero ALREDEDOR DE LA MESA hacemos chistes, nos reímos, conversamos y hablamos de los problemas de las diferentes “AFRICAS”… ¡Existe una buena relación y fraternidad en este pequeño rincón de nuestras “AFRICAS”!

LMC CAR22 de mayo de 2017
95º día, quedan 1005
MARCIAL, EL BUEN PASTOR. Martial es un joven de la parroquia, tiene 28 años, es catequista de Confirmación y animador del grupo AITA KWE. Esta semana él también ha sido mi BUEN PASTOR, me acompaña a la escuela por “senderos tranquilos y seguros”. La parroquia está cerca del barrio musulmán llamado “Kilómetro 5”, donde en los días “problemáticos” hubieron algunos “pequeños” problemas. Martial, como el BUEN PASTOR, es garantía de tranquilidad y seguridad a lo largo del camino a la escuela. Por la tarde la parroquia está llena de jóvenes estudiando, mujeres rezando, niños que se divierten, gente que busca a los padres, pero a menudo es una vida bastante silenciosa o sin demasiado ruido, a veces he tenido la sensación de que todo el mundo está esperando por algo. Espero que sea una espera llena de esperanza y paz.

LMC CAR28 de mayo de 2017
101º día, quedan 999
AITA KWE = “Todos hermanos y hermanas” es un grupo parroquial de adolescentes y pre-adolescentes. Llevan camisa amarilla, pantalones verdes o faldas y un pañuelo verde con un borde amarillo. Junto con el P. Moises y Martial participé en su día de retiro-formación. Cuando llegamos, estaban reflexionando sobre “mi proyecto de vida: mis puntos positivos y mis debilidades”. Después de la reflexión, tuvieron algo de diversión, la misa presidida por el P. Moisés y luego una comida común con pan, pescado y mandioca. ¡¡¡Todos juntos como hermanos y hermanas !!! Cuando llegó el momento de marcharnos, cargamos en el todoterreno del P. Moisés todas las mochilas, las ollas, los depósitos de agua vacíos y unas cuantas niñas cansadas que ya les costaba mantenerse en pie, mientras que el grupo se colocaba en dos filas y, al ritmo de los tambores, regresaron a la parroquia (¡¡¡ Una caminata de dos horas !!!). Fue como en los días de mi parroquia en el “oratorio” de Osio Sopra (o Basiano) con el catecismo de niños y jóvenes … ¡¡¡ también la vida pastoral de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima es activa y ferviente con muchas personas involucradas en la Servicio de la comunidad !!!

LMC CAR2 de junio de 2017
106º día, quedan 994
EN UN FLASH: Mañana de 8:30 a 10:30 voy a tener la evaluación final de mi segundo curso de francés… en un FLASH… Anna me recogerá en la escuela, iremos a la parroquia para cargar mi equipaje que ya he preparado y nos vamos… EN UN FLASH … para Mongoumba … un viaje de cinco a seis horas. Después en solo 20 días, será otro movimiento… hasta ahora me he mantenido en mi “ruta de navegación”: llegar tranquilamente a la RCA, tener tiempo para adaptarme, estudiar francés… y ahora empiezo una nueva fase de mi viaje: ¡Aprender Sango y adaptarse a Mongoumba!
No he enviado noticias en un tiempo, pero es que en la parroquia no hay conexión a Internet y será lo mismo en Mongoumba, a veces incluso en la Casa Comboni no puedo conectarme para el correo electrónico y se hace difícil de comunicar con vosotros, pero ¡este es uno de los objetivos del viaje!
Aún no he sufrido mi primer ataque de malaria y todavía no he encontrado problemas insuperables, tal vez haya perdido algo de peso (el P. Alex dice que perdí mis kilos extra de occidental), pero mi apetito es bueno y los padres continúan animándome a comer, porque la comida nos ayuda a mantenernos saludables. El tiempo pasa rápido … en un FLASH… ¡¡¡ya han pasado 106 días desde mi llegada a la RCA!!!
Saludos y abrazos, un beso, una oración y GRACIAS…
Simone LMC

Con Gratitud y Esperanza

Mensaje Final del Simposio 150 Aniversario del instituto MCCJ

Simposium MCCJ

Los Combonianos, provenientes de nuestras diferentes circunscripciones, nos hemos reunido en Roma junto con otros miembros de la Familia Comboniana para celebrar los 150 años de historia de nuestro Instituto. Para todos nosotros, celebrar significa ante todo recordar nuestros orígenes y la historia que Dios ha estado escribiendo con nosotros y con los pueblos que hemos conocido en nuestro viaje. No es un ejercicio de arqueología, sino un proceso vivo de acción de gracias a Dios, confiando nuestro futuro en sus manos. Recordar es partir de nuevo y actualizar.

Nuestra herencia: de la gratitud a la fidelidad

El nacimiento de nuestro Instituto no ocurrió en un laboratorio. Más bien, es el fruto de un largo proceso de vida y misión. Fue un nacimiento doloroso en un momento de grandes cambios en el mundo. Nacimos en un contexto de pobreza, sin ningún apoyo eclesiástico, político o económico particular. Este acontecimiento, en sí mismo único en la historia del movimiento misionero del siglo XIX, nos concedió una mayor libertad para responder a nuestra especial vocación. Aunque el proceso de encontrar una forma jurídica para nuestra misión no fue sencillo, es claro que Comboni deseaba una familia de misioneros con estas marcas distintivas:

  • Ad vitam, es decir, misioneros no sólo disponibles para ofrecer su tiempo, sino también sus vidas para la misión;
  • Católico, es decir, no limitado por las mentalidades nacionalistas;
  • Enamorados de Dios y de los pueblos, haciendo causa común con los pobres.

El Papa Francisco nos dice que “la alegría de un misionero siempre resplandece en el fondo de una memoria agradecida“. Gratitud significa saber que eres amado y luego – movido por este amor – salir a compartir esta experiencia con los demás. La gratitud no es estática, sino dinámica; Gratitud es movimiento, hacia dentro, hacia fuera y hacia delante; Es un viaje. En esta perspectiva, la reunificación del Instituto, la nueva Regla de Vida y la canonización de San Daniel Comboni se convierten en momentos especiales de nuestra historia y en oportunidades para actualizarnos y continuar su camino con creatividad.

Gratitud significa reconocer en nuestra historia la fidelidad de Dios, reflejada en la generosa fidelidad de innumerables cohermanos, tanto del pasado como del presente; fidelidad al Evangelio, a Comboni, a una misión desafiante, a la oración, a la pobreza evangélica, al pueblo de Dios y a la internacionalidad.

Viajes de Regeneración.

Hoy tenemos herramientas para un mejor estudio y conocimiento de nuestro Fundador y de nuestra historia, y este simposio ha contribuido a este fin. Somos conscientes de que cada vez que en la historia nos hemos reconectado a Comboni y a su carisma hemos dado un paso significativo hacia adelante.

Una “reconfiguración” de nuestro Instituto es necesaria. Nos enfrentamos al desafío de un tipo de misión que está siempre en movimiento, aún lejos de ser cumplida. El envejecimiento de los miembros de nuestro Instituto junto con la disminución de vocaciones en muchas de nuestras circunscripciones, los nuevos paradigmas de misión y nuestro cambio de papel dentro de las Iglesias locales son sólo algunos de los desafíos que añaden ansiedad a nuestra situación actual. Hoy en día la misión busca testigos que vayan más allá de las obras y cuestionen nuestro estilo de vida; También nos exige una donación total.

Creemos que la reconfiguración de nuestro Instituto se desarrolla a través de cuatro caminos: espiritualidad, humildad, fraternidad y ministerialidad.

  1. Espiritualidad. No se trata sólo de redescubrir la belleza de la oración, sino de desarrollar una espiritualidad de la presencia de Dios en la historia de los pueblos y de la vida de cada persona. Los pobres se convierten en nuestros maestros con su fe y esperanza y nos enseñan esta espiritualidad, sin la cual nos arriesgamos a volvernos áridos y perder el sentido de nuestro viaje misionero.
  2. Humildad. Conscientes de nuestras limitaciones y fragilidades, estamos llamados a pasar de ser protagonistas a ser testigos. Hoy no es sólo “hacer misión” lo que cuenta, sino ante todo “ser misión”. Las palabras y las obras ya no son suficientes, ya que hay muchos que pueden hablar y trabajar, incluso mejor que nosotros. El reto que tenemos por delante es dar testimonio con nuestras vidas del tesoro que tenemos en nuestros corazones.
  3. Fraternidad. Muchos de nosotros hemos expresado tanto en las conferencias como en el trabajo de grupo el deseo de que nos amemos más, como hermanos. Necesitamos crecer en la calidad de nuestras relaciones comunitarias. Este problema es tanto más manifiesto en nuestro pobre discernimiento y planificación en común, como en la baja calidad de nuestro compartir fraterno. Algunos de nosotros no se sienten como en casa en nuestras comunidades. Ser hermanos significa dar espacio el uno al otro, incluyendo las relaciones interculturales e intergeneracionales, donde muchas veces exige momentos de reconciliación, también en forma sacramental. Más fraternidad nos ayudaría a vincular misión y consagración y mejoraría nuestro discernimiento comunitario.
  4. Ministerialidad. Los nuevos contextos sociales de hoy nos impulsan a revisar nuestra ministerialidad. Necesitamos estar mejor cualificados en diferentes campos de la evangelización, y mejorar nuestro trabajo en equipo con otros miembros de la Familia Comboniana y de la Iglesia Local. La misión es el punto de referencia para cualquier programa de formación. La ministerialidad por sí sola no es suficiente si no se basa en la pasión de Cristo por la humanidad.

En este aniversario partimos de nuevo, como hermanos, conscientes de los desafíos y las dificultades, pero también llenos de esperanza:

“El misionero nunca pierde el corazón ante las dificultades. Todas las cruces son meritorias, porque trabajamos sólo para Cristo y la misión” (San Daniel Comboni)

“Que el Espíritu haga desbordar la esperanza en vosotros” (Papa Francisco)

Simposium MCCJ

Noticias de la Misión en la República Centroafricana

LMC RCAEspero que estén satisfechos con la visita pastoral del señor Obispo y que ésta dé frutos.

Aquí, el padre Jesús está enfermo. Pero, gracias a Dios, ya está mejor… Todos los demás miembros de la comunidad apostólica estamos en forma y, por eso, damos gracias al Señor, por su gran amor hacia nosotros. El padre Samuel partirá a Etiopía para hacer exámenes médicos y descansar. Ruego al Señor, para que al volver venga muy bien, lleno de salud y energía, para afrontar de nuevo los desafíos de la Misión. Hoy mismo se volvió de nuevo con malaria. Espero que mañana esté mejor, pues tiene el viaje a su país.

Esta vez vine a Bangui para abrir una cuenta a la escuela. Hay una organización que da una ayuda y exige que tengamos una cuenta donde ellos enviarán el dinero.

Traemos con nosotros una pareja de pigmeos con un bebé que nació con una deformación en la nariz para ser operado en el hospital pediátrico donde estuvo la pequeña Merveille. Ya ha sido operado y parece que todo fue bien, ¡Dios permita que sí! Saldrá el viernes, volverá con nosotros a Mongoumba para poder seguirlo bien hasta que no necesite hacerse la cura, porque en el campamento no hay condiciones de higiene ni nadie que sepa hacerlo. Espero que Honoré (así se llama) quede bien… ¡Los padres están muy contentos!

Al lado del Honoré está un bebé que nació sin ano, las heces le salen por la barriga. Será operado mañana… El Señor permita que quede bien, para que más tarde pueda tener una vida normal.

Merveille, gracias a Dios, está creciendo ahora normalmente.

María ya se recuperó un poco de la malaria que tuvo; Sigan rezando por ella.

Yo pido al Señor todos los días, por todos vosotros, que él os llene de su gracia. Rezo a María para que el viaje del Papa a Portugal corra muy bien y que mucha gente se convierta a Jesús.

Siempre unidos por la oración.

Un gran abrazo Misionero para todo el mundo.

Maria Augusta LMC portuguesa en la República Centro Africana

Curso para nuevos misioneros en Etiopía

CLM EtiopiaDurante la primera semana de mayo toda nuestra comunidad participó en el curso para misioneros recién llegados al país. Fue organizado por la Familia Comboniana pero los participantes eran de diferentes congregaciones. Todos juntos éramos un grupo de más de 30 personas.
El primer día tuvimos una conferencia sobre el cristianismo en Etiopía. Etiopía es uno de los primeros países cristianos del mundo, comenzó a partir del siglo IV. Incluso en los Hechos de los Apóstoles podemos leer sobre la conversión del etíope.

El segundo día nos centramos en la historia de la Iglesia Católica, que fue muy interesante, por ejemplo entender por qué Etiopía tiene dos ritos diferentes – El rito Ge’ez etíope (basado sobre todo en la tradición ortodoxa) y el rito latino.

Al día siguiente hablamos sobre la liturgia, sobre todo sobre la de la iglesia ortodoxa, que también tiene mucho en común con la católica.

Y luego al día siguiente dedicamos el tiempo a hablar sobre la cultura y algunos temas de la vida cotidiana.

Estos cuatro días fueron comunes para todos nosotros. Pero el último día fue sólo para la familia Comboniana, recibimos mucha información sobre la historia de las misiones de los MCCJ en Etiopía (a partir de Comboni mismo) y de la CMS, así como también de algunos temas actuales de la presencia de la familia Comboniana.

Fue un tiempo muy enriquecedor.

Tuvimos mucha información, pero también surgieron muchas preguntas nuevas, así que estamos motivados para seguir descubriendo Etiopía con su historia y cultura, para servir mejor aquí. También fue un tiempo bonito para estar juntos y conocernos mejor entre todos los participantes.
LMC Etiopía

“¿Y tú María, que nos dices de la misión?”

Pedro LMC PortugalDurante los días 29 a 30 de abril de 2017, fuimos acogidos con mucho cariño en la casa de las Misioneras Seculares Combonianas en Oporto, donde se realizó la 8ª sesión formativa de los LMC, con el tema “Y tú, María, ¿qué nos dices de la Misión?”. Esta sesión tuvo como formador al LMC Pedro Moreira.

El encuentro comenzó el viernes por la noche con la llegada de los formandos. Para mí, en especial, fue un gran momento de reencuentro, que me llenó el corazón de alegría, por estar de nuevo con quienes me siento familia en camino. Cada uno somos una verdadera Gracia de Dios y prueba que “no hay lejanía ni distancia”.

El tema fue abordado durante todo el día de sábado y la mañana del domingo.
“¿Queréis ofreceros a Dios?” Esta es la misma pregunta que Nuestra Señora hizo a los Pastorcitos en Fátima, fue nuestra pregunta inicial para que supiéramos dónde nos dirigíamos y dónde volver siempre.

A través del “Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen” de San Luis María Grignion de Montfort y de la Encíclica “Redemptoris Mater” de San Juan Pablo II, Pedro Moreira nos fue guiando y dándonos su testimonio desde la sencillez, su hermosa relación de intimidad, devoción y amor con, en y por María, nuestra Madre.

“Cuanto más profundizamos en María, más misioneros somos”. Fue una de las afirmaciones que resuenan dentro de mí y que me inquietó durante el encuentro.

A través del trabajo en grupo meditamos la palabra de Dios buscando las virtudes misioneras en María, fue una oportunidad para redescubrir lo misionera que fue María, desde el momento de su “Sí” hasta el Cristo Crucificado, que allí en la cruz nos la entregó como Nuestra Madre, haciendo que así, ella renovase su “Sí” con gran obediencia, fidelidad y confianza a la voluntad de Dios. Todo para mayor gloria de Dios.

Tuvimos momentos de reflexión personal que nos permitieron profundizar nuestra relación con Nuestra Señora y ayudarnos a ser misioneros como María.

Al oír estas palabras ella se turbó“. Lc. 1, 29.

“Y yo, ¿cómo reacciono ante la voz de Dios que se manifiesta en mi conciencia? Especialmente cuando siento que sé cuál es el camino correcto pero no tengo el coraje para seguirlo…”.
“Ser misionero exige tener conciencia de nuestra pequeñez y fragilidad, porque es ahí donde Dios se manifiesta”.

Es desde dentro que María obra en nosotros la conversión. El anuncio de Jesús es profundamente íntimo, porque en él se expresa el amor de Dios hacia nosotros y nuestro destino eterno”.

“Feliz en aquella que creyó que se cumplirían las cosas que le fueron dichas por parte del Señor”.

Les dejo estas citas que me tocaron, o hasta perturbaron, al percibir cuánto tengo que crecer en mi relación con la Madre. María que es el camino de Amor hacia Jesús. ¿Quién mejor conoce al hijo que Su Madre? Y si seguimos lo que amamos, y sólo amamos lo que conocemos, éste el camino que estamos llamados a recorrer como misioneros.

En comunidad rezamos el rosario, entregando nuestras intenciones y entregándonos al Inmaculado Corazón de María, Reina de la esperanza y de la paz. Recordando la Consagración de África hecha por San Daniel Comboni a la Virgen de La Salette: “Oh María, muéstrate también reina y madre de los pobres negros, porque también ellos son tu pueblo. … Sí, buena madre de misericordia, tú eres la Madre de los negros. En este momento, yo, su padre y misionero, los pongo todos a tus pies, para que tú los metas todos en tu corazón; ¡muéstrate Madre!” (E 1639-1644).

El sábado por la noche asistimos a la película “María, hija de su hijo”, que mostró el papel fundamental de María en la obra de su hijo Jesús, que incluso sin comprenderlo, confió y esperó con fidelidad, uniendo su vida a la misión y realidad divina de su hijo.

El domingo fue una ocasión más para reflejar la dimensión “Nosotros y (en) María”, como hijos de María, a través de la meditación sobre la historia bíblica de Rebeca y Jacob.

Terminamos nuestro encuentro con la participación en la Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de la Areosa, donde tuvimos la oportunidad de practicar durante la sagrada comunión la devoción sugerida por San Luis María Montfort, porque cuanto más dejemos a María actuar en la comunión, más será glorificado Jesús.

¡Muy agradecida por estos momentos y por la dedicación de cada uno!

“Quien no tiene María por Madre, jamás tendrá a Dios por Padre.” San Luis María Montfort

Que el carisma y la fe de San Daniel Comboni siga siendo nuestro ejemplo en esta caminata como Familia Comboniana, para que seamos humildes misioneros. Os dejo este extracto de Comboni, en el Acto de consagración del África Central, a Nuestra Señora del Sagrado Corazón, el 08 de diciembre de 1875, recemos juntos:

“Y Vos, oh María, oh Virgen del Sagrado Corazón de Jesús, cuida de nosotros pobres hijos, guardadnos como herencia y propiedad vuestra.

Sed nuestra guía en los viajes, nuestra maestra en las dudas, nuestra luz en las tinieblas. Sed nuestra salud y vigor en la enfermedad, nuestra abogada, nuestra madre cerca del Corazón de vuestro bendito Hijo Jesús en toda nuestra vida.

LMC Portugal

Por: Vanessa Sofia Pedro

LMC Portugal