Laicos Misioneros Combonianos

Proyecto memoria Casa África

Jesus Ruiz

Compartimos una serie de videos grabados por “Casa África” en España.  Una iniciativa de esta institución que pretende ser un homenaje a todos los que convirtieron África en el centro de sus vidas.

Muchos españoles han vivido la mayor parte de su vida en, por y para África. Dada la avanzada edad de muchos de ellos, el recuerdo, la memoria de sus vivencias podría perderse. Por eso nace el Proyecto Memoria, con la única intención de recoger y salvaguardar sus experiencias, sus aportaciones, sus triunfos y fracasos personales y profesionales, ofreciendo una ventana histórica y documental que nos permita conocer cómo era África hace medio siglo, algo que puede ayudarnos a comprender su situación actual”.

Recuperaremos algunas de las entrevistas realizadas a Misioneros Combonianos.

Comenzamos esta serie con la entrevista al Obispo Comboniano Jesús Ruiz que durante tanto tiempo ha trabajado y sigue trabajando con los LMC (ahora Obispo en República Centroafricana en la diócesis de nuestra comunidad internacional de Mongoumba).

¿Qué es África para ti?

AfricaAmani

Celebramos hoy el día internacional de África. Un día para celebrar la vida y esperanza que encierra este gran continente y sus pueblos.

Desde nuestra ONGD Amani-Laicos Combonianos por el Sur queremos dar voz a diferentes personas africanas por origen o corazón para que nos compartan qué supone África para ellos/as.

Haciendo click en cada imagen del árbol podrán escuchar el testimonio de cada una de las personas que participan.

AfricaAmani

Amani-Laicos Combonianos por el Sur

Dios salva a los niños con nuestras manos

Barkot children

Desde que nuestro centro para niños de la calle comenzó a funcionar, Dios ha ayudado a muchos niños con nuestras manos. Creo que nuestro trabajo tiene sentido, aunque cambiemos la vida de un solo niño. Mientras tanto, conté todos los niños que enviamos a la escuela, proporcionándoles la ropa más necesaria, los uniformes, los cuadernos y el material escolar y a los que proporcionamos pensión completa o a cuyas familias ofrecimos comida y productos de limpieza cada mes. Resultó que son exactamente 30. ¡Cambiamos el destino de 30 niños! 30 niños comenzaron o volvieron a la educación formal.

Barkot children

En general, ayudamos a más niños. Hubo muchos más niños que acudieron a nosotros, pudieron comer una comida caliente, asearse, lavar su ropa y participar en actividades. Esto no es el final, porque nuestra misión sigue adelante y es cada vez más activa. Muchos chicos acuden a nosotros y seguimos esforzándonos por encontrar la mejor solución para ellos, para que tengan una infancia y un futuro relativamente felices. Al fin y al cabo, Dios tiene hermosos planes para ellos…  “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, dice Yahveh, planes de bienestar y no de maldad, para daros un futuro y una esperanza“. Jr 29,11

Magdalena Soboka, LMC Etiopía

Manifestaciones del Espíritu

Pentecostés

Un comentario a Jn 20, 19-23 (Solemnidad de Pentecostés, 23 de mayo del 2021)

Pentecostés

Celebramos hoy la solemnidad de Pentecostés, en la que hacemos memoria de una experiencia que la Iglesia –y todos nosotros- hace desde los primeros tiempos hasta hoy: que el Espíritu Santo la acompaña siempre, la ilumina, la fortalece, le ayuda a ser fiel y creativa a la vez. Hoy, más que un comentario directo del texto evangélico, les comparto una rápida reflexión sobre algunas manifestaciones del Espíritu.

1.- Ebriedad: El Espíritu rompe los límites de una vida estancada y anodina, dando un entusiasmo casi embriagador; rompe las barreras étnicas o religiosas, acumuladas en siglos para crear una nueva comunión; Supera las limitaciones de la persona, como le promete el profeta a Saúl: “Te invadirá el Espíritu del Señor… y te convertirás en otro hombre”(1 Sam 10,6).
Cuando alguien tiene una experiencia de invasión del Espíritu, la gente pregunta: ¿Y a éste qué le pasó? Cuando una mujer está embarazada, se le nota en la lucidez de su rostro. Cuando uno veía de cerca de la Madre Teresa de Calcuta, uno se decía: ¿Qué tiene de especial? Me pregunto si muchas veces nosotros no nos hemos vuelto demasiado “sobrios”, previsibles, maniatados por la rutina y el escepticismo. Necesitamos que el Espíritu nos emborrache.

2.- Confianza: “No habéis recibido un espíritu que os haga esclavos, bajo el temor” (Rm 8, 14-15). El Ángel le dice a María: “No temas. El Señor está contigo, su Sombra descenderá sobre ti”. San Pablo afirma: “Sé de quien me he fiado”.

3.- Interioridad: El Espíritu nos hace conocer a Dios desde dentro, no como una imposición externa: 1Cor 2, 10-12. -María guardaba todo en su corazón.
En este tiempo vivimos muy preocupados por la imagen de nosotros mismos, de nuestra comunidad, de nuestra patria. ¿Vivimos desde fuera o desde dentro de nosotros mismos? El ejemplo de Benedicto XVI fue precisamente el de quien tiene una riqueza interior tan grande, que le permite ser libre y sereno en las más grandes dificultades.

4.- Sensibilidad: El Espíritu nos hace sensibles en dos direcciones aparentemente opuestas, pero que son parte de la misma realidad: por un lado, sensibilidad a los bello en todos sus sentidos (la naturaleza, la música, la poesía, un gesto elegante…); y, por otro, sensibilidad al dolor del otro: “vuestras alegrías son las mías y vuestras penas también son las mías” (Comboni en Jartum). El Buen Samaritano se para ante el desventurado y se pone a su servicio (Lc 10, 30.37).

5.- Libertad-Parresía (coraje lleno de libertad): Dónde hay Espíritu hay libertad (2 Cor 3, 17-18). San Francisco tuvo el coraje de desnudarse y descalzarse como signo de libertad. Comboni tuvo la audacia de lanzarse a una misión casi imposible… Pero esta audacia no es fruto del voluntarismo, sino del Espíritu que habita en la persona. (Hech 4,13; 5,20, 27-32);

6.- Dinamismo misionero: El Espíritu mueve a los Apóstoles a dejar Jerusalén (Hch 8, 26-39), a la comunidad de Antioquía a escoger a Pablo y Bernabé y enviarlos; a Pablo a romper con las tradiciones y a fundar una Iglesia universalista, más allá de las estrecha cultura judía… Hoy necesitamos un nuevo dinamismo, que nos lance a los nuevos desafíos del mundo de hoy, pero no será fruto de planificaciones, sínodos, encuentros… será fruto del Espíritu.

7.- Diálogo: Cuando estamos movidos por el Espíritu podemos entrar en diálogo profundo, yendo más allá de las apariencias y superficialidades. El Espíritu produce hombres inspirados, capaces de hablar lenguas (Hech 2, 4), es decir, de entenderse, más allá de las diferencias lingüísticas y culturales;

8.- Alegría: La alegría del Evangelio. “Les comunico una buena noticia, les ha nacido un salvador”.

9.- Resiliencia, capacidad de resistir: A veces parece que el Reino de Dios no llega. ¿En qué ha quedado la promesa? Para el Señor mil años son como un día (2Pe 3, 3-9).

10.- Gratuidad: Contraposición entre la lógica de los perfumes y del dinero, de la gratuidad frente a eficiencia, como en la contraposición entre la lógica de Judas y la mujer que derrama el bote de perfume en los pies de Jesús (Mc 14, 3-9).

Es el mismo Espíritu de Jesús que habita en su Iglesia. “Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. “Estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”.
Cuando pierde el Espíritu, el discípulo divaga (inventa su propia Iglesia) o se convierte en un cadáver, supuestamente fiel, pero muerto, sin vida, sin una palabra iluminadora, sin signos de liberación, sin comunión auténtica, sin misión. La Iglesia, si es habitada por el Espíritu, no tendrá miedo a innovar, a dar respuestas nuevas a problemas y situaciones nuevas. Respuestas que ella no las daría por sí misma, como en el caso del concilio de Jerusalén, pero que, llegado el momento, se siente con autoridad para darlas.

P. Antonio Villarino
Bogotá

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre y del Hijo,
inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
como debo decirlo,
lo que debo callar,
como debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia santificación.
Espíritu Santo,
dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén

Carta circular de Pentecostés del Padre Francesco Pierli

Pentecostés
Pentecostés

Queridos amigos. Queridas hermanas y hermanos,

Este año estoy disfrutando de una tremenda experiencia de “Transformación” aquí en Castel D’Azzano, Italia. La razón es que tengo la oportunidad de acompañar la transformación de la naturaleza del invierno a la primavera, al otoño y al verano. No te puedes imaginar cómo es en Europa la diferencia entre el invierno, la primavera, del verano al otoño.

El espectáculo que tuve durante el último invierno, enero-febrero, desde mi gran ventana y el balcón, fue la visión de esqueletos, porque todos los árboles de alrededor, que son muchos, estaban desnudos como huesos sin carne ni piel. Se podría pensar en criaturas muertas, en árboles muertos. Pero después de un tiempo: Llegó una nueva vida. Magnífica. En el jardín, la hierba oscura y los arbustos muertos, empezaron a mostrar una llamativa diversidad de todos los pigmentos posibles del verde. Y fue maravilloso ver la suave transformación de los árboles desde la desnudez hasta una “vista brillante multicolor” envuelta en preciosas flores y hojas. La palabra clave de nuestro Movimiento de Transformación Social se refleja maravillosamente en la naturaleza.

Por supuesto, la transformación incluye todos los aspectos de la naturaleza, porque todo está en proceso de cambio y evolución. La palabra “social” nos lleva a reconocer que lo que trae a Europa las transformaciones que ocurren en la naturaleza, son las estaciones: Primavera, verano, otoño e invierno. Cuatro partes del año profundamente diferentes entre sí. Es sorprendente cómo se siente la naturaleza entonces. Cada estación tiene unas connotaciones únicas. La primavera: La estación del florecimiento, de la nueva vida, de las flores por todas partes y de la variedad de colores y perfumes que sobrepasan tu capacidad olfativa de disfrutar de la creación. Además, el imaginario de que muchas de estas flores se convertirán en dulces frutos. El verano es la estación de la maduración gradual de todo. Muy encantador también como alcancé a ver los rebaños de ovejas buscando su pasto. Una vez estuve en medio del rebaño, entre ellas. Precioso. El otoño es la época de la cosecha, las hojas cambian de color, lo que también es fascinante, y luego caen dejando una suave alfombra en el suelo. En esa época todos los frutos están maduros. Después llega el frío invierno, la nieve y el rocío. El invierno es el momento en que la naturaleza descansa, después de la época de la cosecha. Parece que la naturaleza está en “parada vital”, que sólo sufre, pero no es así. Allí reside su oportunidad de oro para que su poder intrínseco oculto se regenere para un nuevo círculo de vida.

Es asombroso darse cuenta de cómo la contemplación de la naturaleza acompañando a las cuatro estaciones diferentes, es una fuente de inmensa sabiduría. Es importante trasladar las estaciones de la naturaleza, a las estaciones de la vida humana, para vivirlas con deleite, pero también para asentir a las inevitables y dolorosas transformaciones que se producen en nuestra propia vida. Sin el continuo cambio de las estaciones la naturaleza debería ser realmente la muerte. La naturaleza nos muestra cómo debemos estar preparados para los cambios y las transformaciones, aunque a veces estén llenos de misterio, sean dolorosos y tal vez se resientan, como en esta época del Coronavirus.

Ahora que estamos cerca de la Celebración de la venida del Espíritu Santo, reflexionemos y relacionemos las transformaciones con la presencia y la acción del Espíritu Santo, el verdadero “Transformador”, en nuestras vidas como Servidores Sociales, Transformadores Sociales, Emprendedores Sociales.

P Pierli MCCJ y Papa Francisco

El misterio del acontecimiento de las transformaciones que se produce primero y sobre todo en Jesús, porque se convirtió en un ser humano y compartió nuestra vida humana, en muchos aspectos desde la concepción en el vientre de una mujer, en la vida del pueblo o en el taller de su padre José. Y, por supuesto, su desarrollo humano gradual por el que, como todos nosotros, pasó en su vida. Fue apartándose de sus padres. Saliendo de su pueblo. Así lo hacemos nosotros. Para poder valorar nuestra propia vida personal según nuestras propias fuerzas, nuestras capacidades, nuestros límites o potencialidades. Según el Plan que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Lo bello para nosotros es, creer firmemente que nuestras vidas son mucho más que la realización de un proyecto humano, cuyos objetivos no son sólo el bien personal de cada uno de nosotros, sino todo visto también como humanidad en su conjunto, y del cosmos como tal. Es muy importante que tengamos esta visión tan amplia de todos nosotros. Nuestra vida no es nunca una empresa privada en beneficio personal, sino que tiene una dimensión comunitaria y una dimensión cósmica. Significa que nuestro propio crecimiento personal y nuestra santidad afectan positivamente a todo lo que existe, porque ninguno de nosotros es un individuo aislado de los demás.

Cada uno de nosotros tiene una gran contribución que dar a un plan cósmico, cuyos límites y belleza serán parcialmente descubiertos sólo al final de nuestra vida personal y globalmente percibidos al final de los tiempos cuando el cosmos tenga la connotación final que Dios Padre da a través del dinamismo del Espíritu Santo cuando todo sea recapitulado en Cristo en el Punto Omega. Seamos conscientes de esta Presencia del Espíritu Santo. Estemos abiertos a su acción en nosotros. Él nos irá transformando continuamente hasta que, por medio de su luz, su amor y su acción, lleguemos a la etapa donde el mundo se convierta realmente en el Reino de Dios nuestro Padre “Abba”.

P Pierli MCCJ y Teresita CMS

Os invito cordial y respetuosamente a manteneros en nuestra manera de pensar, en la visión y misión que significamos hace tiempo, y a construir nuestro “Movimiento de Transformación Social”. Que nacido y florecido con ustedes en África, en Nairobi, comenzó a extenderse a todos los continentes. Puedo ver cómo desde vuestras riquezas, desde vuestros talentos, desde vuestra creatividad, desde vuestra cultura estáis exportando calidad al mundo. Eso es lo que la hermana Teresita y yo llamamos de buen grado “La nueva cara de África”. Mantened siempre el “espíritu de equipo”. La “unión” es el secreto de vuestro éxito: Ser y actuar “como verdaderos hermanos y hermanas”, transformando la sociedad, cada uno y cada “equipo” en el lugar y en la comunidad de la zona, en el país, en el que todos vivan y trabajen. Por favor, manténganse en contacto, trabajando en red unos con otros y conmigo, con nosotros. Gracias.

Secuencia Dorada: Ven, Espíritu Santo, envía el rayo celestial de tu luz. Ven, padre de los pobres, ven, dador de dones, ven, luz de los corazones. Gran consolador, dulce huésped del alma, dulce consuelo. En el trabajo descansa, en el calor, templa, en las lágrimas, consuela. Cura lo que está herido. Oh luz bendita, llena el corazón íntimo de tus fieles.

“Ven Espíritu Santo, fortalece nuestro recién nacido “Movimiento de Transformación Social”, fortalece nuestros corazones y mentes”. “Danos tu gracia celestial para no rendirnos nunca”.

Yo y la hermana Teresita os apoyamos de todo corazón. Saludos y bendiciones, fraternalmente suyo en Cristo

Prof. P. Francesco Pierli MCCJ

P.D. El título de mi “Libro del Fundador” es “ÁFRICA: LA CUNA DE LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL” Un subtítulo es “EVENTO NO NEGOCIABLE”.