Laicos Misioneros Combonianos

La Asamblea General de los LMC eligió a los nuevos miembros del Comité Central

LMC Maia 2024

Del 9 al 15 de diciembre de 2024, se celebró la VII Asamblea General de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) en la Casa de la Comunidad Comboniana en Maia. El lema de la asamblea fue «¡Todos juntos por la misión!».

Los 29 participantes – 20 LMC y 9 misioneros combonianos – venían de 16 países de tres continentes: África (9), América (9) y Europa (11). De los cinco miembros del actual Comité Central, estaban presentes los laicos Alberto de la Portilla (España) y Marco Piccione (Italia), así como el Padre Arlindo Pinto (Roma), referente del Consejo General para los LMC.

La mañana del primer día se dedicó a la oración. El Padre Fernando Domingues, Superior Provincial de Portugal, presidió la misa de apertura.

El miércoles 11, se celebró una reunión en línea con los representantes de los Consejos Generales de la Familia Comboniana. El jueves por la tarde, los participantes peregrinaron al Santuario Mariano de Fátima. El martes y el viernes se escucharon testimonios online de LMC que trabajan en comunidades internacionales, en Mozambique, Kenia, República Centroafricana, Perú y Brasil.

Los principales temas discutidos durante la Asamblea fueron: la presentación del camino recorrido por cada grupo de LMC de los diferentes países, durante los últimos seis años, en todos los niveles (formación, misión, economía y organización) y la reflexión y aprobación del estatuto de los LMC, que será presentado al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el Vaticano. Los últimos dos días se dedicaron a profundizar en la responsabilidad común por la misión, en especial la misión fuera de nuestras fronteras, así como el documento de Metodología misionera que reflexiona sobre espiritualidad, estilo de vida y modelo de intervención LMC.

El sábado 14 fueron elegidos los miembros del nuevo Comité Central que coordinará los LMC durante los próximos seis años: Flavio Schmidt, de Brasil, Mukami Anne Mutheede, de Kenia, Anna Obyrtacz, de Polonia, y Alberto de la Portilla, de España, que fue reelegido, y que seguirá siendo también el coordinador general. El padre Arlindo Pinto continuará en su cargo de referente del Consejo General.

Alberto, en el comunicado que dirigió a los LMC y a toda la Familia Comboniana, subrayó las esperanzas que nacen de esta nueva asamblea: «una asamblea que esperamos nos ayude a madurar y profundizar nuestra vocación en todos los rincones del mundo, y a adquirir responsabilidad en nuestro camino de autonomía a todos los niveles». En cuanto a su reelección, añadió: «Espero que no sea sólo un servicio de continuidad, sino una consolidación de los aspectos importantes y los avances que necesitamos como movimiento internacional. Los verdaderos protagonistas son todos y cada uno de los LMC, todas y cada una de nuestras comunidades y grupos, a la escucha y a disposición del Espíritu Santo’.

Los trabajos concluyeron el sábado 14 de diciembre por la tarde, con una Misa presidida por el Padre David Domingues, Vicario General. Al día siguiente, Tercer Domingo de Adviento y Día Internacional de los LMC, el Padre David también presidió la Misa en presencia de los participantes en la asamblea, junto con el pueblo de Dios, en la capilla de la casa Maia.

Original: https://www.comboni.org/contenuti/116578

Segunda jornada de la asamblea LMC internacional en Maia

LMC Maia

La segunda jornada de la VII Asamblea Internacional del movimiento LMC ha estado dedicada al informe del Comité Central (CC), presentado por Alberto (España), como responsable del CC, una pequeña estructura que nos dimos para impulsar el movimiento a nivel internacional, para dar seguimiento a los acuerdos alcanzados en los distintos encuentros internacionales. Gracias a contar con una persona liberada se pueden desarrollar muchas tareas, y debemos tener paciencia para acompasar el ritmo del Comité Central con el de los distintos países. El responsable del Comité Central realiza también labores de representación del LMC en los encuentros del resto de la Familia Comboniana, permitiendo una fluida comunicación que favorece la valorización del movimiento LMC. Y por supuesto, acompaña a los equipos coordinadores de los distintos países y comités continentales, y poner en común las iniciativas y caminos de los distintos países para aprender y caminar juntos.

En la actualidad somos 450 LMC en 21 países. Un gran reto es que, aunque en estos últimos 6 años hemos enviado 41 LMC a misiones internacionales, solo 16 LMC están actualmente en nuestras 5 misiones internacionales, aun siendo esa una de las prioridades que forma parte de nuestra identidad. En este sentido reconocemos la necesidad de un acompañamiento durante la vida para sostener nuestra vocación misionera. Igualmente, necesitamos tener claro nuestra propuesta misionera para poder ofrecerla a quienes se acercan con interés de conocer esta vocación. Necesitamos, como Comboni, personas y recursos económicos. Reforzar la animación misionera y, en cuanto a la economía, sentir como propias las necesidades de otros países mientras no dejamos de buscar recursos económicos en nuestros propios países. Nos inspira el sueño de S. Daniel Comboni, que miró más allá de las dificultades de cada momento, sin dejar por ello de ser realista, poniendo en el centro las necesidades de la misión. La utopía siempre nos ayuda a caminar.

Otra tarea importante del CC es acompañar a las comunidades internacionales, recordando que los países que envían LMC al exterior son corresponsables en ese acompañamiento. En este periodo transcurrido desde la Asamblea de Roma, la JPIC ha dado pasos importantes, con el trabajo sobre la ministerialidad y la publicación de dos libros de reflexión al respecto. Reconocemos la JPIC como un ámbito de especial interés para el laicado.

En un movimiento con fragilidades, escasez de personas y recursos, cuidar la espiritualidad es especialmente necesario como soporte y fundamento. El informe del CC nos recuerda especialmente también la necesidad de reflexionar en cada país cómo se contribuye económicamente al Fondo Común Internacional. Actualmente más del 40% de nuestros recursos proceden de los MCCJ.

Después de compartir el informe del Comité Central, hemos tenido también oportunidad de repasar cómo hemos ido avanzando en la puesta en marcha de los acuerdos tomados en la anterior Asamblea celebrada en Roma en 2018, recogidos en 96 propuestas. Entre tantas cuestiones, podemos señalar que hemos avanzado en el camino, necesitando aún profundizar. Destacamos la realización de la Guía internacional de Formación y la Guía internacional de Comunicación, como servicio a los distintos movimientos LMC nacionales.  

En la tarde, hemos repasado el proceso de reconocimiento eclesial como Asociación Internacional de Fieles, discutiendo el borrador de Estatutos del Movimiento LMC Internacional. Alberto destacó que conseguir este reconocimiento supondrá un objetivo buscado desde hace tiempo y que va a significar diferencias significativas. La responsabilidad última del movimiento LMC será para los propios LMC, en sus diferentes estructuras internacionales y nacionales. Debemos tomar conciencia de ello. Sin embargo, los estatutos no serán nuevos, no incluirán nada que no esté ya recogido en los anteriores acuerdos internacionales. Es pues una diferencia cualitativa. En la noche tuvimos un momento siempre especial, como es repasar las distintas comunidades internacionales, con la oportunidad de mantener una breve videollamada con las comunidades de Acailandia-Piquia (Brasil), Mongumba (R. Centroafricana) y Carapira (Mozambique)[i]. Este grato momento on line se cerró con este mensaje de Federica desde Carapira: Cada día rezamos por ustedes, para que el Señor Jesús tenga espacio en nuestro corazón abierto y Ana desde Piquiá: el deseo de continuar al regreso a Europa apoyando las realidades que están


[i] Además de estas comunidades internacionales, actualmente contamos con Arequipa (Perú) y Kitelakapel (Kenya).

Informe día 1 de la asamblea Maia 2024 9 de Diciembre de 2024.

Asamblea Maia 2024

El día comenzó con un delicioso desayuno, en el que disfrutamos de los manjares típicos de Portugal.

La apertura de la asamblea estuvo a cargo de Alberto de La Portilla, en esta se destacaron puntos importantes como

  • Es el momento para mostrar lo bueno o lo malo que hemos hecho, para que desde allí poder crecer, revisar el camino y desarrollar el crecimiento de los grupos de los diferentes países.
  • Se trae a la asamblea lo desarrollado desde hace 6 años, la vida de los LMC, sueños y planes futuros que queremos vivir en la comunidad.
  • Todo lo que se hable y discuta se recogerá en un documento para compartir con los demás LMC en cada país y es la responsabilidad de cada uno de los integrantes LMC en cada país.
  • La asamblea busca acuerdos generales para que cada país los adapte a su realidad; no se busca ir al detalle sino buscar una línea general que nos ayude a crecer; se buscará consenso para cada uno de estos aspectos.

Se continuó con una reflexión realizada por el grupo de Kenia; comenzamos con una danza y canto suajili que hablaba de lo grande que es Dios y que en donde quiera lo podemos encontrar; aprendimos su significado y lo bailamos para entrar en calor. Seguido a esto se procedió a hacer la reflexión que se centró en cuatro preguntas que guiaban una meditación de 30 minutos, reforzada por unos textos bíblicos que hicieron buscar la presencia de Dios y del Espíritu Santo en la asamblea.

  • No caminamos solos. ¿Cómo viajar juntos?
  • Un encuentro transformador. Señor, háblame.
  • Señor; ¿por qué a mí? ¿por qué aquí?
  • Santos y capaces. ¿Qué puedo ofrecer?

La siguiente actividad fue la presentación de los países, entonces comenzamos con el informe de cada uno de los países, en esta presentación se mostró el video o material de apoyo que cada uno traía, estas presentaciones fueron desarrolladas desde los tópicos que nos enviaron para preparar el informe por país. Se destacaron las siguientes anotaciones que corresponden a la totalidad de las comunidades.

  • La responsabilidad de las personas que hacen parte de los LMC debe ser de los propios LMC; por lo que debemos tener la autonomía de estas decisiones con responsabilidad. Sin embargo, hay que resaltar que el último responsable de las personas que conforman a los LMC es el provincial de cada país.
  • En Egipto, tienen tres momentos de votos o compromisos, después de terminar el primer año con un compromiso de servicio, después de terminar el segundo año de formación otro voto y después de terminar el tercer año de formación, otros votos que conllevan a un crecimiento en el carisma Comboniano.
  • La situación de RCA es una realidad desfavorable de una comunidad; es de resaltar que estas situaciones deben ser siempre mostradas para saber a qué tipo de comunidad se enfrenta un misionero cuando se perfila a este tipo de lugares de misión.
  • En algunos lugares como Congo y otros, a pesar de tener un gran número de personas conformando los grupos de LMC se debe tener en cuenta que el propósito de los LMC debe ser el de asumir el compromiso de salir de su país para prestar sus servicios en un lugar que no sea el suyo.

El día se cerró con la exposición por país de su cultura, de sus productos típicos y de sus particularidades enriquecidas por su gente y su carisma; se dejan registros fotográficos de la actividad

Mensaje a los cohermanos de Mozambique

Mozambique

Queridos cohermanos de la Provincia de Mozambique,

como Consejo General, seguimos con gran preocupación las noticias e imágenes de violencia y destrucción de bienes públicos y privados que llegan de Mozambique como reacción al fraude y a la falta de transparencia en el anuncio de los resultados de las elecciones generales -presidenciales, legislativas y de las asambleas provinciales y gobernadores- del pasado 9 de octubre.

Las manifestaciones populares, que debían ser pacíficas, degeneraron en actos de violencia, que fueron reprimidos por la fuerza por los cuerpos policiales -especialmente en las grandes ciudades-, causando más de veinte muertos y centenares de heridos. Estas manifestaciones de violencia, que sólo generan odio y muerte, angustia y miedo, nos han llevado a expresar, en nombre del Instituto, nuestra cercanía a cada uno de vosotros y a todo el pueblo de Mozambique.

Sabemos que todo el país atraviesa momentos difíciles y que, por regla general, quienes acaban sufriendo las consecuencias nefastas de los conflictos violentos son las personas más pobres e indefensas.

Ante el agravamiento de la situación, pedimos a todos los cohermanos que permanezcan vigilantes e informados sobre los acontecimientos, y que se solidaricen con quienes buscan la verdad y la justicia, en comunión con la Iglesia local. Sin duda, la resiliencia puede y debe ayudarnos a superar la adversidad actual y a encontrar vías pacíficas para orientar y dar esperanza al pueblo y al país.

Nuestra presencia en Mozambique en los últimos 77 años, inspirada en la Palabra de Dios y en el testimonio de San Daniel Comboni, se ha distinguido siempre por su capacidad concreta de asumir un estilo de misión comprometido e inserto en la realidad de la gente, y de hacer causa común con las alegrías y los dolores de quienes nos han sido confiados.

Os animamos, por tanto, a seguir siendo solidarios con las personas que os rodean, transmitiéndoles la esperanza que nace del Evangelio. Hoy más que nunca estamos llamados a proclamar la Buena Nueva de la paz como único camino para construir una sociedad basada en el respeto de la dignidad humana y en la preocupación por los más desfavorecidos.

Damos gracias a Dios por vuestro testimonio de entrega al pueblo con el que compartís la misión, y nos sentimos también solidarios con todos los mozambiqueños y mozambiqueñas que anhelan un futuro mejor y -hoy sobre todo- la paz.

Esperamos también que la profunda tradición cristiana y los valores ancestrales del pueblo sean el pilar desde el que se inicie una reflexión serena y justa que ayude a superar la actual polarización de fuerzas entre el gobierno y la sociedad civil.

Rezamos por el cese inmediato de la violencia en Mozambique y pedimos la intercesión de San Daniel Comboni para que os ayude a vivir con fe y esperanza este doloroso momento.

Que Dios os bendiga, os proteja y os dé la fuerza y la sabiduría para afrontar estos momentos difíciles.

Permanezcamos unidos en la solidaridad, rezando juntos por la paz.

El Consejo General MCCJ