Laicos Misioneros Combonianos

Viviendo y aprendiendo

Desde Anchilo

¡Saludos a todos!

Escribo estas líneas para contarles un poco sobre la misión aquí en Mozambique.

Estamos en Anchilo, en el Centro Catequético, participando en el curso de inserción e inculturación para los misioneros que vienen para la Misión Ad Gentes.

El curso comenzó el día 1 y durará hasta el 26 de este mes.

Este curso nos ayudará mucho a entender la situación real de este país en todos sus aspectos.

En este curso participan misioneros de: Brasil, Polonia, Italia, Honduras e Indonesia.

Aunque es un grupo pequeño, es un grupo muy animado por la misión.

San Daniel Comboni- Ruega por nosotros.

Tito, LMC

El Evangelio es imparable

imparable

Comentario a Lc 4,21-30 (IV Domingo ordinario, 30 de enero del 2022)

Este domingo continuamos la lectura del evangelio de Lucas exactamente donde lo habíamos dejado el domingo pasado. Recordemos. Jesús había anunciado su programa: anunciar un año jubilar, un tiempo de gracia, en el que todos podríamos comenzar una nueva vida, dejar atrás los pecados y los errores del pasado para empezar de nuevo.

La reacción de sus vecinos fue muy parecida a la que tenemos nosotros en muchas ocasiones: Por un lado se admiraban de las palabras de Jesús y se alegraban ante la esperanza de un nuevo comienzo. Pero, por otro, se dejaron llevar por el escepticismo, la desesperanza y hasta por la cerrazón, hasta el punto de querer eliminar a Jesús, como si fuera algo escandaloso.

Con el párrafo que leemos hoy sobre el rechazo de Jesús por sus vecinos el evangelista nos anuncia que la vida de Jesús despertaba admiración y esperanza, pero también oposición y enemistad.

Y eso es lo que espera al discípulo de Jesús y a su comunidad. Nos engañamos si pensamos que cuando evangelizamos y hacemos el bien, vamos a encontrar siempre aplauso y alabanza. Uno desearía que el bien fuera siempre aceptado y difundido por todos. Pero no siempre es así. Existe en el mundo un espíritu de desconfianza, envida y escepticismo que no deja que la semilla del bien se afiance y dé todo su fruto. No podemos ser ingenuos: el bien se enfrenta al mal, la esperanza a la desconfianza, la luz a la tiniebla, la vida a la muerte.

Jesús enfrentó esa oposición y nosotros no seremos menos que el Maestro. Si emprendemos el camino del bien, encontraremos resistencia interior y exterior.

Pero, como Jesús, estamos seguros de vencer el mal con el bien, el odio con el amor. “El, abriéndose paso, se marchó”, dice Lucas en una clara alusión al triunfo de la resurrección (Jesús, escapando de la tumba, se puso en pie y volvió al Padre). La comunidad-familia de Jesús, guiada por el Espíritu del Resucitado, se levanta también continuamente, superando las amenazas exteriores y sus propias caídas para continuar la misión (el anuncio del tiempo de gracia) hasta el día de hoy y seguirá adelante a pesar de la oposición exterior y del pecado de los mismos misioneros. A pesar de la oposición y del pecado, el Evangelio es imparable.

P. Antonio Villarino

Bogotá

Primeros días en Mozambique

Tito y Regimar Mozambique

¡Buenos días! Paz y bondad para todos.

Con gran alegría escribo este pequeño texto para contaros cómo están siendo estos primeros 15 días de misión en Mozambique.

Estamos en Anchilo y nos quedaremos aquí hasta finales de febrero.

Pero tuvimos la alegría y el privilegio de ir a Carapira para visitar la parroquia y la escuela técnica donde se ubicará nuestra misión.

Allí también conocimos al matrimonio de Laicos Misioneros Combonianos de Mozambique, papá Martinho y mamá Margarida, dos personas maravillosas que sin duda nos ayudarán mucho.

Caminamos mucho entre la gente, hablamos con algunas personas del barrio, de la comunidad.

Y vemos la alegría y la sonrisa de la gente cuando saben que estaremos en misión junto a ellos.

Pero lo que más me llamó la atención fue ver la cantidad de niños que hay aquí, que a los primeros buenos días que les damos se muestran recelosos y con la mirada fija en nosotros, pero después, cuando empezamos a jugar y a hablar, se les abre una bonita sonrisa.

Sabemos que la misión aquí será un gran desafío.

Pero con las oraciones de todos y la intercesión de San Daniel Comboni, el Dios de la vida nos fortalecerá, nos iluminará y tendremos una hermosa y bendita misión aquí.

Directamente desde Anchilo, Mozambique.

Tito y Regimar.