Laicos Misioneros Combonianos

Juventud en Matany (Uganda)

Uganda youthEn nuestra parroquia hay cuatro grupos de CYMG. La abreviatura CYMG significa Grupo Juvenil Misionero Cristiano. Hay 150 jóvenes que asisten a las reuniones. Sus principales objetivos son la difusión de la fe, la esperanza y el amor entre los jóvenes. Están involucrados en muchas actividades diferentes por ejemplo, oraciones, compartir la Biblia , seminarios, talleres, debates, juegos, música, danza y teatro, proyecciones de vídeos educativos, concursos y animaciones.

Ellos participan en asambleas nacionales y regionales. Durante estas reuniones pueden participar en concursos. Este año participaron en el Congreso Nacional de los CYMG en Kampala. Doce miembros y el P. John Bosco compitieron contra otros grupos de todo el país. ¡Ganaron y se convirtieron en el número uno! Fue un momento de alegría y de fiesta para ellos y para toda la parroquia. Muchas personas de otras partes del país, no esperaban que el grupo de Karamoja pudiese ganar porque esta región es considerada como subdesarrollada. También se dice que es la más pobre de Uganda.

De hecho, los jóvenes que quisieron ir a Kampala tuvieron que enfrentar muchas dificultades para organizar el viaje. Fue difícil para la mayoría de ellos poder cubrir los costos de transporte. Casi todos ellos no fueron capaces de pagar por todo, por lo que tuvieron que buscar patrocinadores. Yo sabía acerca de sus problemas y gracias al dinero que ustedes me enviaron, pude ayudarles. !Ellos están muy agradecidos por su apoyo y generosidad, y quieren darles las gracias a todos ustedes!

young from karamoja youth from karamoja

Por Danusia. LMC polaca en Uganda

Reunión de la familia comboniana en Roma

Consejos familia comboniana

El pasado 14 de diciembre nos reunimos los consejos generales de la familia comboniana.

Misioneros combonianos, combonianas, seculares y laicos para reflexionar juntos y juntos ver caminos de colaboración.

La reunión la realizamos en casa de las misioneras combonianas en Roma donde fuimos muy bien acogidos por la comunidad.

En la mañana, animada por las combonianas, estuvimos reflexionando sobre Comboni y rezando en torno a ¿qué nos inspira para un camino de colaboración como familia comboniana?

Cada uno de los participantes hablamos de esta reflexión. A nivel personal, acuerdos que en los diferentes institutos se han tomado en este sentido, líneas y experiencias actuales de colaboración.

Este es un reto que miramos en positivo y reconocemos como propio del carisma que nos une, de la intuición de Comboni en la promoción de la misión y de la catolicidad en la responsabilidad de la misma, uniendo y facilitando la colaboración de los distintos carismas y estados dentro de los mismos.

Tuvimos también un tiempo para compartir el camino que vamos haciendo a lo largo del año, preocupaciones comunes y vías de colaboración.

Terminamos esta bonita jornada celebrando la eucaristía, rezando por todos los misioneros combonianos (sacerdotes, hermanos, hermanas, seculares y laicos) que extendidos por todo el mundo dan su vida por “los más pobres y abandonados” como quería Comboni.

Cada paso que damos como familia por el bien de la misión nos acerca y mantiene fieles al sueño de Comboni.

La casa de mi Padre (IMFH): LMC en Ghana

Os contamos para que conozcáis un poco más el proyecto “La casa de mi Padre” In my Father’s House (IMFH). Es una organización cuya visión, valores, metas y misión tiene su origen, raíces e inspiración en la intuición del carisma y la espiritualidad de S. Daniel Comboni (Limone, Italia, 1831-Jartum, Sudán 1881) fundador de los Misioneros Combonianos. El P. Joseph Rabbiosi, sacerdote Comboniano es el fundador del IMFH. El P. Joe, a quien llamamos P. Joseph,  estaba en la parroquia de Abor (Ghana).  Él vio la necesidad de ayudar a los más pobres y abandonados: huérfanos, enfermos, rechazados… Y para ello fundó el centro.  La fecha oficial de la inauguración de la casa fue en septiembre del 2000. IMFH interviene o incluso asume el cuidado de un niño/a, ya sea interno/a en su infraestructura o a distancia. Busca armonizar su intervención, acompañando al chico/a y asegurando la continuidad de la ayuda hasta que alcance su madurez y el objetivo deseado. A los niños/as se les oferta una formación integral. Se les ayuda a integrar y armonizar todas sus actividades y a aprender tanto en la escuela en un entorno académico formal, como tras las clases viviendo e interactuando con la comunidad, con una vida personal y social equilibrada.

En el proyecto se busca una madurez de los chicos/as que consiste en:

  1. De cara a ellos mismos: madurez y confianza en sí mismo, incluyendo estabilidad económica.
  2. De cara a la comunidad: Tendrán que jugar un papel significativo en la comunidad y en la sociedad. Deben ser testigos de los valores del Evangelio: Justicia y Amor. Así tanto al personal como a los chicos, se les ofrece un proceso personal de conversión y cambio para llegar a ser auténticos testigos de la verdad, la justicia y el amor.

El centro se hace cargo de los chicos/as desde que son aceptados en la casa. Van a la escuela, reciben atención sanitaria (en algunos casos más graves incluso han sido intervenidos quirúrgicamente). Reciben también formación moral y cristiana para crecer integralmente. Aquellos que continúan tras la escuela secundaria son enviados a escuelas profesionales para que se conviertan en profesionales con autonomía económica.

El centro no es un “programa de caridad”. IMFH no puede reemplazar a los padres, los ayuda. Por tanto los padres, familia extensa, la comunidad cristiana, el pueblo, las autoridades, las instituciones del país,… necesitan asumir cada uno sus responsabilidades y desempeñar sus funciones tan pronto como estén en condiciones de hacerlo. La financiación de IMFH viene sobre todo del exterior, por eso es tan necesario alcanzar una independencia económica y el reto a alcanzar es “Salvar África con los africanos” donde los africanos sean capaces de cuidar de los suyos y de ellos mismos.

Así es IMFH y esto es lo que esperamos de todos aquellos que se benefician del proyecto. Nuestras manos están abiertas a todos para que nos apoyéis. Me gustaría añadir que hay un campo de trabajo muy grande que abarca muchos otros proyectos como:

  1. Becas: IMFH beca a personas necesitadas para continuar sus estudios o formación.
  2. Programa de Caridad: implica cuotas regulares para ayudas a personas concretas.
  3. Escuela especializada para sordos.
  4. Atención sanitaria frente a determinadas enfermedades, …

Se necesitan LMC con conocimientos en diversos campos, especialmente en Salud, pediatría, educación, asistencia social, tecnología… En el centro se llevan a cabo algunos proyectos para ayudar a su sostenimiento económico: aves de corral, cerdos, huerto…  y además acuden también alumnos externos que generan ingresos

Nuestro objetivo principal como LMC aquí es alcanzar pronto la autonomía (lo cual es un reto muy serio) y atender a los miles de niños/as más abandonados que están a nuestro cuidado.

Justin Nougnui, Coordinador.

Noticias breves de nuestro grupo LMC en Ghana

IMFHEl pasado 23 de noviembre de 2013 tuvimos nuestro octavo encuentro en Abor (Ghana), en el centro “La casa de mi Padre” In my Father’s house  (IMFH), institución fundada por el sacerdote comboniano P. Joseph Rabbiosi.

Este centro es el espacio elegido por la provincia como centro para los LMC, donde en 2002 estuvo un LMC de EEUU. IMFH es una institución que se ocupa de los niños más vulnerables y abandonados. Ellos viven en el centro y allí se preparan tanto espiritual como intelectualmente para responsabilizarse de sí mismos.

Más tarde fuimos siete laicos los que nos unimos al proyecto gracias al P. Comboniano Juan de Dios. Todo comenzó cuando conocimos un grupo de jóvenes en IMFH. En el centro hay un grupo de jóvenes que han terminado secundaria y se están preparando para la educación superior. Como LMCs vimos que era nuestro deber preparar a esos jóvenes para el futuro. En nuestra programación decidimos que James Abotsi y Christian Wotormenyo condujeran las reuniones con esos jóvenes. Así que los iniciaron en el reto de elegir y los requisitos previos para hacer una mejor elección sobre qué hacer en el futuro. Ahora nosotros nos ocupamos de esos jóvenes y tienen un bloque especial dentro de su formación.

IMFH IMFH
IMFH IMFH

Cuando termina el encuentro con los jóvenes continuamos con nuestra reunión LMC en la sala de la 2º planta del edificio de administración del IMFH. En esa reunión intentamos acabar nuestra constitución o directorio, que presentaremos pronto.

Ahora tenemos un lema:

“LMC”: respuesta= “África o muerte”

“LMC”: respuesta= “Salvar África con los africanos”.

También intentamos que cada LMC esté bien preparado conociendo al fundador, su espiritualidad y su visión. Para ayudar a esto tenemos una pequeña biblioteca en nuestra sala que todos los LMC pueden visitar.

IMFH IMFH

Los LMC estamos implicados en la vida de la casa y en la toma de decisiones. Todo el personal laico en la gestión del proyecto son LMC, y uno de ellos es designado especialmente para representar a los LMC en la directiva de la IMFH.

Justin Nougnui, Coordinador.

LMC en Mongoumba (República Centroafricana)

Tere y Elia LMC en MongoumbaQueridos LMC, amigos y familiares

¡Paz y bien!

Escribimos para contar un poco como estamos y vivimos el momento presente, después de la tentativa de golpe de estado del 5 de diciembre, nuestros miedos,  nuestras angustias,…

Cuando anochece el silencio cae en Mongoumba, no se oyen los cantos y risas de los niños que brincan, no se oyen las conversaciones de los vecinos, no se oyen los tambores que animan la noche… apenas los sonidos de la naturaleza, los grillos y algunos pájaros nocturnos. Es un silencio que angustia porque sabemos que las personas dejan sus casas para refugiarse en la selva. Se van porque tienen miedo. Miedo de los militares de la Seleka y miedo de los Anti-Balaka, el nuevo grupo de oposición al gobierno de transición. Miedo de la noche, de lo que puede suceder.

Es un momento difícil, un momento difícil para el país, pero nosotras en Mongoumba estamos en una situación diferente, podemos decir que vivimos en un pequeño paraíso. Un pequeño paraíso donde las dificultades no faltan, aunque intentamos dar continuidad a nuestras actividades cotidianas, los diferentes proyectos: salud, educación y pastoral, al mismo tiempo intentamos vivir próximas a la gente compartiendo con ella las dificultades de cada día. Hablamos de pequeño paraíso porque la situación de la localidad con sus fronteras naturales (el rio), nos permiten continuar de una forma casi normal, casi normal, pero no podemos ignorar la situación de guerra, destrucción y muerte que vive el resto del país.

Nos llegan noticias de los acontecimientos ocurridos, sobre todo en Bangui, y otras localidades en dificultades, pero en Bangui es donde los enfrentamientos son más intensos y donde el número de muertos es mayor.  Oímos las noticias y oímos también a las personas que tienen familiares en la capital, lo que pasa en los barrios, los cadáveres en las casas y en las calles donde nadie viene a recogerlos. Los accesos son difíciles y las personas tienen miedo de salir para pedir ayuda.

Las noticias que nos llegan del exterior hablan de guerra de religiones, pero nosotras no lo sentimos de esa forma, para nosotras es una manera política de poner a unos contra otros y que algunos aprovechan para ajustes de cuentas y venganzas personales. Tanto la Seleka como los Anti-Balaka están destruyendo un pueblo para coger un poder que no son capaces de controlar.

Los Anti.balaka se dicen cristianos como los de la Seleka se dicen musulmanes, pero ni todos los musulmanes se identifican con los Seleka ni todos los cristianos con los Anti-balaka. ¿Qué religión se identificaría con grupos que siembran la muerte y el desorden? Es un problema político que falsos creyentes intentan transformarlo en religioso. Desde el principio del conflicto los líderes de las principales religiones del país trabajan juntos  en una llamada a la paz. Casi por todo el país se han organizado comités inter-religiosos con el mismo objetivo, inclusive en Mongoumba donde, también hay riesgo de que las personas comiencen a mirarse con desconfianza y que puedan llegar a enfrentamientos con consecuencias nefastas para toda la localidad.

Algunos de nuestros miedos son: El numero de armas que circulan. Los militares franceses han empezado el desarme, pero  ¿Cuántas armas han desaparecido y cuantas son entre las manos de desconocidos hacia destinos desconocidos?

Hasta este momento, hemos vivido como espectadoras dentro de una guerra que también es nuestra, pero que los efectos directos todavía no nos han tocado…

Besos a todos y seguid con nosotras

Elia y Tere