Laicos Misioneros Combonianos

Salida misionera de los candidatos al LMC a la parroquia San José de Assahun-Fiagbé

Candidatos LMC Togo enero 2025

Como parte del programa de actividades para el año pastoral 2024-2025, los aspirantes al LMC organizaron una salida misionera a la parroquia de San José en Assahun-Fiagbé del 4 al 5 de enero de 2025. Las actividades realizadas durante esta misión incluyeron una charla-debate, la proyección de una película, visitas a domicilio y la distribución de regalos a los niños. Estas acciones se llevaron a cabo en colaboración con la asociación Avenir Positif, creada en 2012 por colaboradores de las Hermanas Misioneras Combonianas, destinada a promover el bienestar de niños y jóvenes.

Sábado 4 de enero de 2025: Inicio de las actividades

Una primera delegación compuesta por Jean-Baptiste GNIMASSOUN, Ernest BOTRI, Marie-Claire AWUNO y la Hermana Elizabeth CORTE IMPERIAL (SMC) llegó al pueblo la tarde del sábado 4 de enero de 2025. Tras una visita de cortesía al párroco en la rectoría, el equipo se dirigió a la parroquia para iniciar las primeras actividades del programa.

La jornada comenzó con una charla-debate sobre el tema: El Compromiso de los Jóvenes Cristianos en su Parroquia, a cargo de Ernest BOTRI. Este debate animó a los jóvenes a implicarse más en las actividades pastorales. Por la noche, la proyección de la película Jesús de Nazaret en lengua local (Éwé) marcó el final de esta primera jornada.

Domingo 5 de enero de 2025: Actividades principales y clausura

El domingo 5 de enero, fiesta de la Epifanía, una segunda delegación compuesta principalmente por miembros de la asociación Avenir Positif se unió al grupo inicial. Todos los participantes asistieron a la misa dominical dedicada a los niños de la parroquia y sus dos subsedes.

Tras la misa, Jean-Baptiste GNIMASSOUN dirigió una sesión educativa sobre el tema: Nutrición sana para un futuro positivo. Esta sesión sensibilizó sobre la importancia de la nutrición en el desarrollo de los niños.

A continuación, se organizaron diversos juegos con premios para entretener a los niños. Mientras tanto, algunos miembros, acompañados por feligreses, realizaron visitas a domicilio a enfermos y ancianos. Estas visitas brindaron la oportunidad de compartir la Buena Nueva y distribuir kits de alimentos.

También cabe destacar que se entregó al párroco un lote de ropa y zapatos, donados por Maria Aliya, aspirante LMC, para los necesitados.

La misión concluyó con una distribución de regalos a los niños, llevando alegría y esperanza a muchos hogares.

Conclusión

Esta salida misionera fue una verdadera bendición para la comunidad de la parroquia San José de Assahun-Fiagbé. No sólo fortaleció los lazos entre los candidatos a LMC y los feligreses, sino que también proporcionó apoyo espiritual y material a los necesitados.

Ernest BOTRI

Fue así como llegó la Navidad…

Mozambique

En medio de muchas luchas, manifestaciones y muerte, Jesús nace en Mozambique. El pueblo lucha por salir de la opresión. El dolor de ver a los amigos sufriendo, llorando la pérdida de sus seres queridos también duele como una espada afilada. Mientras unos lloran, otros ríen. No es bueno sentir este dolor, no es bueno ver morir a la gente por la ambición de otros.

Él es nuestra esperanza, el niño Dios que nace es la esperanza de un pueblo cansado de sufrir, de ser oprimido.

Celebramos la Navidad, nos alegramos de la noticia de la llegada del Salvador. Pero no olvidemos nuestra responsabilidad hacia los que sufren.

Esta es una Navidad diferente, con un sentimiento extraño que mezcla la alegría de la llegada con el dolor de una población marcada por el sufrimiento.

Mozambique.  Ahí está mi Mozambique, una tierra que he aprendido a amar, personas que me hacen sentir mozambiqueño, cómo deseo que todo esto termine y llegue la paz.

Ha nacido el Salvador, que venga a salvar al pueblo mozambiqueño y a tantos otros que sufren.

¡Feliz Navidad!

Ecos de la Asamblea internacional LMC en Maia

Asamblea Maia 2024

Con un renovado espíritu misionero, concluimos la Asamblea de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) celebrada en Maia, Portugal. Este encuentro ha sido una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta nuestra comunidad y para renovar nuestro compromiso con la misión que San Daniel Comboni nos encomendó. Durante estos días, hemos abordado, entre otros temas, los desafíos económicos que como comunidad tenemos, nuestra metodología misionera, la revisión de nuestra estructura de gobierno y nuestra responsabilidad hacia las misiones internacionales.

En un mundo con grandes desigualdades, es crucial gestionar los recursos de manera responsable, garantizando la sostenibilidad de nuestras actividades misioneras. En este sentido, la Asamblea subrayó la necesidad de ser transparentes y rendir cuentas en el uso de los fondos. También se destacó la importancia de diversificar nuestras fuentes de financiamiento y explorar nuevas estrategias que nos permitan mejorar nuestras finanzas para ponerlas al servicio de la misión.

La sostenibilidad económica no solo depende de los recursos externos, sino también de la creatividad y el compromiso de los miembros de los LMC. Nos comprometemos a involucrarnos activamente en la planificación y ejecución de iniciativas que aseguren la estabilidad financiera de nuestra misión a largo plazo.

La misión no debe limitarse a la evangelización, sino que debe ser un proceso integral que promueva el bienestar espiritual y humano. En un mundo cada vez más diverso, debemos trabajar estrechamente con las comunidades locales, empoderándolas para que sean protagonistas de su propio proceso de cambio.

Se hizo hincapié en que nuestra misión debe abordar no solo las necesidades espirituales, sino también las cuestiones sociales, económicas y de justicia. Como Laicos Misioneros Combonianos, nuestro compromiso es ser testigos activos del Evangelio y a partir de nuestro ejemplo de vida, trabajar por la dignidad humana y la justicia social.

La revisión de la estructura de gobierno también fue un tema central. En un contexto globalizado, necesitamos una organización flexible que permita una buena coordinación y que fomente la participación activa de todos los miembros en la toma de decisiones. Se propuso tener un organigrama de pirámide inversa, que contemple a la asamblea general como órgano máximo de dirección, de esa misma forma, a partir de esta asamblea general, se conforman los comités por países, los cuales se unifican continentalmente en un solo comité para que se agrupan en un solo comité central; a este comité central lo acompaña, como consejero un integrante de los MCCJ.

Los LMC debemos ser corresponsables con las misiones internacionales, donde la pobreza y las injusticias sociales son más evidentes. Este compromiso no solo implica apoyo material, sino también espiritual y formativo. La colaboración con otras organizaciones y redes de apoyo es esencial para maximizar el impacto de nuestra misión.

Al concluir esta Asamblea, renovamos nuestro compromiso con la misión de los Laicos Misioneros Combonianos. Nos sentimos más unidos y fortalecidos en nuestra vocación, guiados por el ejemplo de San Daniel Comboni. Continuamos adelante con esperanza, valentía y unos fuertes sentidos de solidaridad y justicia, comprometidos con los más pobres y necesitados.

Como en todos los encuentros por países, nuestra asamblea concluyo con una reunión de integración en la cual, cada país compartió lo mejor de su alegría, con bailes, comidas típicas y bebidas de la región, intercambiamos con alegría parte de nosotros y de lo que nos caracteriza como una sola familia; el más respetuoso, alegre y delicioso cierre de una asamblea que nos une.

Que el Espíritu Santo siga iluminando nuestro camino y que nuestra misión continúe siendo fiel al carisma de San Daniel Comboni.

¡Todos juntos por la misión!

Felipe Mora, LMC Colombia