Laicos Misioneros Combonianos

Envío Misionero LMC en Nova Contagem, Minas Gerais, Ipê Amarelo.

Priscila… Y Dios dijo: “No te acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde pisas es tierra santa”. Y así ocurre en la historia de vida de Priscila García, ciertamente Dios la vio apacentando el rebaño en Ipê Amarelo y vio que era hora de ir más lejos, la zarza ardía y no se consumía, como el corazón de un misionero, ¡arde siempre y nunca se consume!

Priscilla, como en la lectura del Éxodo versículo 13 dijo: Sí iré a los hijos de Israel, y les diré: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros…, de esta manera este día 28 de febrero de 2016 con la bendición de Dios, del provincial padre Alcides y de la Infancia misionera, Priscila García asume frente a la comunidad de Nuestra Señora de Aparecida su compromiso al menos durante 2 años en tierras africanas, Mozambique la espera, donde encontrará una nueva cultura en la que Dios ya está también a su espera. Aquí en Brasil estaremos orando por la misión en África.

Lourdes LMC Brasil

Encuentro anual LMC peruanos en Pangoa

LMC PangoaComo en años anteriores, los Laicos Misioneros del Perú hemos tenido el Encuentro Anual LMC. Este año lo hemos realizado en San Martín de Pangoa – Junín los días 5, 6 y 7 de febrero en la Parroquia comboniana de ese lugar de la selva. Nos encontramos casi todos los LMC de Lima y Trujillo, y algunos que están en periodo de conocimiento del grupo.
Durante esos tres días pudimos dialogar y profundizar sobre nuestro trabajo y estilo misionero, compartiendo experiencias vividas en los diferentes campos de misión donde estamos presentes los LMC. Nos acompañaron los Padres Valentin García, asesor de los LMC en Perú y el P. José Chinguel acompañante de los LMC en Trujillo. Los padres combonianos de la parroquia nos acogieron muy bien y nos dieron todas las facilidades para nuestra convivencia.
Iniciamos nuestro encuentro reflexionando sobre el tema de primeras comunidades cristianas. Haciendo una comparación con la forma de vida en las comunidades nativas, donde hasta nuestros días se vive aún el sentido de la pertenencia a la comunidad y se comparte sentados al lado del fuego las alegrías y tristezas del día y si alguien de la comunidad tiene la suerte de cazar algún tipo de animal comestible se reúne toda la comunidad para compartir como familia la presa, narrando con detalle las peripecias de la caza. Un nativo del lugar nos mostró su arte, cultura y la forma de afrontar los retos ante la avalancha de modernidad que pone en peligro las tradiciones nativas.
El segundo día compartimos nuestras vivencias del campo de misión de un mes que concluimos con esta convivencia, además de reflexionar sobre justicia, paz e integridad de la creación (JPIC).
LMC PangoaEl domingo, último día, visitamos la comunidad nativa de San Antonio de Sonomoro que es una de las comunidades nativas donde se ha relizado el campo de misión en otras oportunidades. Allí dialogamos con las autoridades de esta comunidad nativa y con la gente.
Este encuentro anual nos fortalece como grupo y a ejemplo de las comunidades nativas nos motiva a seguir trabajando en fortalecer la comunidad LMC-Perú y sentirnos familia no sólo de palabra sino de corazón y vocación como las primeras comunidades cristianas.

Fisher Ayquipa P.
Coordinador LMC-Perú

Africanizarme

África, un grito que resuena desde la infancia.
Un grito que silencio… Que espero desde hace tanto tiempo.
¡África que me hace soñar! Que hace latir el corazón desacompasadamente. ¡África que me fascina!
Fantasía y realidad que se encuentran ahora, utopía y concreción se dan y me inspiran a africanizarme.
Que mis pies te toquen sin invadirte.
Que mis manos te saluden sin hacerte daño.
¡Que mi corazón pueda amarte más de lo que ya te ama y que tú, oh África, me enseñes tu amor!
Un amor que no aprieta. Amor que no destruye.
Que nuestros saberes se sumen sin que los míos ahoguen los tuyos, sin que los tuyos inhiban los míos.
África… África… África…
¡Acógeme! ¡Acéptame! ¡Enséñame!
Que el sueño infantil de tocarte, ahora maduró y posibilitado se pueda realizar en un encuentro de almas, en un verdadero encuentro de mi Yo con su TU. Que todo lo pueda hacer con amor.


Priscila Garcia. LMC

Mi tiempo en Londres

MagdaHa pasado un mes desde que llegué a Londres. Estoy aquí para aprender inglés que necesitaré en mi misión en Etiopía. Vivo en casa de los Combonianos en Notting Hill (Londres). Los padres Combonianos son muy amables y serviciales. Cada día pasamos tiempo juntos en las comidas, oraciones y en misa. Son mis asesores – corrigen mis errores de lenguaje y tienen mucha paciencia si no entiendo algo. Afortunadamente, cada vez hay menos situaciones de estas 🙂 .

Trato de usar el tiempo que paso aquí, lo mejor que puedo.

MagdaVoy a la escuela de idiomas por la mañana, por lo que las tardes y noches las tengo totalmente a mi disposición. Suelo pasar este tiempo estudiando. Sin embargo, el problema más grande para mí es aún hablar con la gente, por lo que estoy constantemente buscando algunas oportunidades para practicar inglés. Suelo pasar tiempo con mis compañeros de clase: en los bolos, caminando o tomando café – una vez a la semana por lo menos. Son de diferentes países e incluso diferentes continentes, por lo que las reuniones son muy interesantes y variadas. Recientemente, he descubierto que hay reuniones especiales en Londres donde las personas que están aprendiendo el idioma pueden ir y… practicar 🙂 . Una vez a la semana también voy a las reuniones del grupo ‘Soul Food’. Oramos, tenemos temas de espiritualidad, escuchamos conferencias o testimonios y compartir nuestra fe con los demás.

Aparte de la comunidad de Padres Combonianos, también hay Combonianas en Londres. He tenido la oportunidad de conocer a algunas de ellas. Las visitamos y puedo decir que fueron muy acogedoras, tomamos café y galletas y hablamos un poco. Me invitaron a visitarlas de nuevo, y lamentaron no poder hablar con nosotros más tiempo, debido a sus otros compromisos y obligaciones. Realmente creo que vale la pena cuidar las relaciones en nuestra Familia Comboniana.

MagdaLondres es una ciudad multicultural, variada y vibrante. Ya he visitado muchos lugares famosos: calles, edificios, parques y museos. Los artistas callejeros muestran sus talentos en las plazas; los museos modernos y multimedia están llenos de exposiciones sorprendentes. Palacios, edificios y monumentos antiguos reviven la historia. Restaurantes y bares no pueden quejarse por la falta de clientes, ya que cada minuto hay cientos de turistas paseando por la calle. Todo eso es interesante, apasiona e impresiona, pero por otro lado es un poco agotador, especialmente el centro de la ciudad – lleno y ruidoso. Y en el medio de todo, hay personas sin hogar – sentadas, durmiendo o pidiendo dinero. Creo que esa es la visión que me parece más injusta y más me molesta que siga pasando.

Madzia Fiec LMC en Londrés

Encuentro de formación de los LMC de Portugal

ComboniEn los días 22, 23 y 24 de enero 2016 se realizó otra formación de los Laicos Misioneros Combonianos, la primera del año 2016 en la casa de los MCCJ en Viseu. Formación a cargo del LMC Pedro Moreira que se centró en el papel de los laicos en la evangelización, a la luz de los documentos de la Iglesia.

El sábado por la mañana comenzamos el día con la celebración de la Eucaristía con la comunidad de Viseu. Por la mañana, después del desayuno, comenzamos con la encíclica Lumen Gentium, Cristifidelis Laici y Redemptoris Missio. El objetivo era profundizar en el verdadero papel de los laicos en la Iglesia. Los laicos incorporados a la Iglesia por el bautismo, debe ser siempre testigos de Cristo vivo en la familia, en el trabajo, con los amigos, en fin, en todas las situaciones de la vida. Todavía durante la mañana fuimos invitados a meditar individualmente algunos de los textos que se habían propuesto. El silencio fue muy productivo y nos permitió escuchar a Dios que deseaba hablar con nosotros. De hecho, la vida del cristiano, del misionero, tiene que pasar a través del árido desierto para que Jesús nos vuelva productivos. Como nos insistieron en la reunión, la fe es un encuentro personal, es una experiencia de encuentro personal.

Por la tarde avanzamos en nuestra formación como laicos, con un carisma misionero. Como LMC fuimos invitados a reflexionar sobre diversos escritos de Comboni, profundizar en la espiritualidad de Comboni, que tiene como características esenciales: la Cruz, el Buen Pastor, el Corazón de Jesús y la vida en los cenáculos (de oración). Antes de la cena tuvimos un momento de oración con la exposición del Santísimo Sacramento. En este encuentro con Jesús, cara a cara, entre la meditación de un texto y el silencio, dejamos que Jesús nos mirase, como nos pide el Papa Francisco.

Después de la cena pudimos escuchar el testimonio emocionante de Bárbara, LMC italiana que se prepara para ir a Carapira, Mozambique. Oímos un testimonio de vida rico en Evangelio, donde Barbara nos fundamentó claramente la opción de dejar un empleo estable y que se concretó en hogar, coche, vida familiar y social, “es Él que nos dice que dejemos todo y le sigamos”. Un testimonio muy interesante.

El 24 comenzó a las 08:00 con la oración de Laudes. Por la mañana se nos pidió formar cuatro grupos y luego ir a meditar algunos de los textos que se habían propuesto. Durante el tiempo en grupo tuvimos la oportunidad de intercambiar nuestros puntos de vista con los compañeros, un diálogo muy interesante. Al mediodía celebramos la Eucaristía, que siempre es momento de unidad, de intercambio y alegría. Después del almuerzo los candidatos comenzamos a seguir el viaje de regreso a casa, porque era el día de las elecciones presidenciales y la mayoría todavía debíamos cumplir nuestro deber ciudadano.

Considero que este encuentro fue muy importante e intenso. Nos desafió a crecer espiritualmente, para tener conocimiento de lo que la Iglesia pide y quiere de los laicos, además de buscar a Dios en el silencio. Agradezco el magnífico encuentro que los LMC, a través de Pedro Moreira, nos ofrecieron con la certeza de que somos una verdadera familia que es encuentra apasionada por Cristo y la misión a la manera de Comboni.

por Pedro Nascimento (candidato a LMC)