Después de 15 horas de viaje en autobús desde Pangoa regresé a Lima donde Mario (el coordinador de los LMC de Perú) me estaba esperando pacientemente en la estación a pesar de las 3 horas de retraso que sufrió el viaje.
Aproveché ese día para compartirlo con él en su trabajo, ver el día a día y las otras muchas ocupaciones que tiene.
Esa misma noche tome otro autobús par Trujillo donde me estaban esperando las LMC que hay viven.
En Trujillo estuve alojado con la comunidad comboniana, donde como siempre me sentí en familia. La primera mañana fui a pasear al centro con el P Luis, comboniano alemán con décadas de experiencia en el Perú. Fue un rato muy agradable donde conversar y escuchar la evolución del país, los nuevos retos y algo de historia misionera comboniana.
En la tarde, y tras concluir la jornada laboral, me recogieron las LMC y pudimos compartir. Fue un fin de semana intenso donde pude visitar el barrio en la periferia donde ellas realizan su servicio misionero, las escuelitas, las visitas a las familias, la catequesis de jóvenes y niños…
También tuvimos un buen rato para compartir como es la vida en Trujillo, y cómo va el grupo LMC. Dedicamos tiempo para compartir lo vivido en Lima así como las dudas que pudieran tener, preguntar por otras realidades LMC en el mundo y demás.
Uno de los días lo dedicamos a hacer algo de turismo, a conocer otra de las muchas culturas prehispánica que han pasado por el Perú e incluso tuvimos otro momento para visitar la playa y los caballitos de Totora.
Pasear y conversar fue nuestra actividad principal. Ayudar a entender nuestra vocación, los retos que tenemos por delante y animar…
Es siempre un momento privilegiado acompañar nuestros LMC en los lugares donde están presentes y realizan su misión. Ver de primera mano las realidades que acompañan y el cariño que pone en ello.
Os dejo otro video de Pueblo de Dios donde se ve la realidad de Trujillo (es un video más antiguo pero nos ayuda a ver la realidad del trabajo comboniano en Trujillo).
Un cariñoso saludo
Alberto de la Portilla, coordinador del Comité Central LMC