Laicos Misioneros Combonianos

Promoción vocacional y junto con los MCCJ y las HMC

LMC Togo-Ghana-Benin

Aprovechando la visita de Alberto en la provincia, nos desplazamos por Ghana-Togo-Benin para compartir nuestra vocación con los Amigos de Comboni/ Amicale y también a algunas comunidades.

El 26 de noviembre de 2022, después de un encuentro con el grupo LMC de Ghana, Alberto, Justin y Frank comenzaron la gira. La primera interacción fue con los Amigos de Comboni en la Iglesia Católica de San Pablo de Nkanfoa, Cape Coast (Rep. de Ghana).  Fue un intercambio motivador entre nosotros. En presencia del Padre Boris y de dos escolásticos compartimos con nuestros amigos nuestra realidad como LMC animándoles a dar un paso adelante y comenzar el camino con los LMC.

El 27 de noviembre, primer domingo de Adviento, a propuesta del Padre Antoine, formador en el Escolasticado y Viceprovincial, nos dividimos para acompañar a los padres en la Celebración Eucarística. Alberto se quedó en la estación principal con el P. Joseph, Frank siguió al P. Boris a Akonomah (donde tuvimos hace dos años una experiencia misionera) y Justin con el P. Antoine en Edukrom. Tuvimos la oportunidad de hacer promoción vocacional LMC.

De vuelta a Togo, el 30 de noviembre, Alberto y Justin se encontraron con otro grupo en Adidogome, un grupo seguido por la Rev. Hermana Elisabeth, HMC y el P. Augustine, MCCJ. El grupo era muy dinámico con el entusiasmo de todos sus miembros dispuestos a abrazar el carisma comboniano como LMC.

Del 30 de noviembre al 3 de diciembre, estuvimos en el Postulantado conviviendo con los padres Anicet, Maurice y Tenías todos MCCJ y los 20 postulantes. Rezamos, participamos en las Celebraciones Eucarísticas y compartimos la comida juntos.

El 1 de diciembre por la mañana, Alberto y yo fuimos a visitar a las Hermanas Combonianas. Estuvimos juntos y compartimos algunas ideas, especialmente sobre el grupo de Amigos de Comboni que acompañaba la Hermana Elisabeth.

Por la tarde, fuimos a Cacaveli para compartir con otro grupo de Amigos de Comboni. El escolástico Joseph Atsou, responsable del CAM (Centro de Animación Misionera) estaba presente en la reunión y prometió acompañar al grupo.

Antes del encuentro, Alberto y Justin fueron a saludar al P. Timothy, Superior Provincial. 

En Benín, después de la Asamblea LMC, Alberto, Justin y el Hermano Pascal visitaron a otro grupo de “Amicale” en Cotonou, un grupo acompañado por el Hermano Pascal, MCCJ. Del grupo más grande, algunos miembros estaban muy comprometidos.

Llevamos contactos de todos los grupos de Ghana a Benin y prometimos seguir interactuando con ellos. Esperamos, con la gracia de Dios, que pronto algunos se unan al grupo LMC.

Justin Nougnui, LMC.

Piquiá da Conquista: las obras del nuevo barrio continúan a buen ritmo

Piquia

Os dejamos un video publicado por Justiça nos Trilhos donde podemos ver los avances de la lucha de una sencilla comunidad contra una gran empresa extractivista.

Lucha que lleva acompañando la familia comboniana por años.

También podéis leer y ver un video subtitulado en español en “El País”.

https://elpais.com/planeta-futuro/2022-12-19/piquia-el-poblado-de-chabolas-que-derroto-a-los-senores-del-hierro.html/

El Consejo General MCCJ: “Un deseo de paz y esperanza para la Navidad 2022”

Navidad

 «No teman, les anuncio una gran alegría, que lo será también para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor» (Lc 2,10-11)

Queridos hermanos

Enviamos a todos ustedes y a sus comunidades un deseo de paz y esperanza para la próxima Navidad.

Invitamos a todos y a cada uno a hacer resonar de nuevo en nuestras vidas y en las de nuestras comunidades el anuncio del ángel a los pastores (“Paz en la tierra a los hombres que Dios ama”, Lc 2,14b), seguros de que el anuncio, como sucedió con los pastores, nos hará también a nosotros “contemporáneos del acontecimiento”. Un acontecimiento que nos hace “redescubrir la clave de nuestra existencia redimida, la alegría de vivir, el gusto por lo esencial, el sabor de las cosas sencillas, la fuente de la paz, la alegría del diálogo, el placer de la colaboración, el deseo del compromiso histórico, la maravilla de la verdadera libertad, la ternura de la oración” (Don Tonino Bello).

El “no temas” del ángel también nos anima hoy a no rehuir los retos que se nos presentan en nuestra vida cotidiana. Una vida cotidiana a menudo plagada de preocupaciones, desánimo y violencia -provocados por diversos factores- que corroen nuestra confianza en la vida y la esperanza en el futuro. Sin embargo, “el creyente tiene algo en su corazón que le apremia, le mueve, moviliza todas sus energías: es la ‘alegría del Evangelio’, su incomparable novedad. Quien cree, incluso en la relación con quien está lejos, no puede renunciar a querer comunicar la formidable diferencia y el exceso, el “más” y el “más allá”, que son constitutivos del Evangelio” (Cardenal Carlo Maria Martini). Por eso, el anuncio de alegría del ángel se convierte en una indulgencia, un freno al pesimismo, un respiro en el sufrimiento y las decepciones que endurecen nuestro corazón, y se transforma en una fuerza penetrante de confianza en el futuro que se regenera en la “paciencia del presente”, una paciencia capaz de revitalizar la mirada más auténtica sobre la historia y de interpretar los acontecimientos, captando su verdadero sentido o, al menos, su horizonte posible.

Esa paciencia nos impulsa a declinar las tres dimensiones esenciales de la Navidad: escuchar y dialogar, para captar los gemidos de los territorios y de las personas que los habitan, y comprometerse a promover relaciones y entornos seguros en el presente y en el futuro; acoger, como fruto de la proximidad, el servicio y el cuidado, tocando las múltiples heridas de las personas que sufren (jóvenes, migrantes, discapacitados, familias, víctimas de la guerra); y profecía, para iniciar procesos y anticipar, con propuestas significativas e incisivas, la transformación de nuestras vidas y las de las personas a las que servimos, como fruto del coraje de dar la vida por los demás y, sobre todo, porque nosotros mismos estamos enamorados de la vida. Dentro de unos días comienza el mandato de los nuevos Consejos Provinciales en todas las circunscripciones. A todos ellos les enviamos nuestros más sinceros buenos deseos, confiando su servicio a María, Madre del Príncipe de la Paz y Madre de todos los pueblos de la tierra, para que les acompañe, apoyando su capacidad de interpretar con disponibilidad y gratuidad la confianza que han recibido de sus hermanos de circunscripción. A todos vosotros, y a todos los miembros de toda la Familia Comboniana, os deseamos una feliz Navidad y un próspero 2023, para que continúe para todos el redescubrimiento de nuestra Familia como “cuna de vida y de fe”, lugar de acogida y fuente de esperanza y de paz para toda la humanidad.

Por último, exhortamos a todos a implorar fervientemente al Príncipe de la Paz que traiga consuelo a todos los corazones heridos, así como a las naciones probadas por guerras y crisis de todo tipo, para que todo hombre y toda mujer puedan disfrutar de una vida digna y serena.

¡Feliz Navidad para todos!

El Consejo General