Laicos Misioneros Combonianos

Reflexión sobre el nueva encíclica del Papa «Laudato si»

CLM GhanaDespués de haber meditado sobre la relevancia de la Doctrina Social de la Iglesia en nuestra última reunión, pensamos en seguir las sugerencias del escolástico Pierre Ngayo para trabajar acerca de los documentos de la Iglesia. Una de sus sugerencias fue que profundizásemos en la Doctrina Social de la Iglesia. Por ello, este 8 de agosto, lo invitamos a compartir con nosotros acerca de la preocupación de la Iglesia acerca de la Atención a nuestra Casa Común que el Papa ha puesto de manifiesto a través de la Encíclica “Laudato si”. El escolástico presentó el tema en tres partes.

  1. Información general sobre el problema del medio ambiente.

En la encíclica, comenzó, el Papa está llamando a la tierra nuestro hogar común, nuestra madre (Del Cántico de Francisco de Asís). El nombre debe despertar en nosotros una relación de amor hacia ella. En cambio nuestra madre, la tierra, está llorando. Estamos destruyendo la tierra, a través de la sobre-explotación de los recursos. Todo el mundo está de acuerdo en que la tierra se enfrenta a una seria degradación que nunca antes había ocurrido. Este sufrimiento de la tierra se relaciona con el sufrimiento de los pobres.

  1. Relación de la degradación ambiental y la pobreza

La situación actual de la tierra se compara con el mal estado de los más vulnerables. No nos importa la tierra del mismo modo que no nos importan los pobres. Y de nuevo, la degradación de la tierra es también la degradación de los más vulnerables. Ellos son los que sufren en primer lugar de la sobreexplotación de los recursos. El desarrollo, dijo el Papa, debe tener en cuenta el efecto sobre la tierra. Debemos despertar una nueva espiritualidad ecológica.

  1. La implicación moral de la explotación de los recursos

El Papa afirmó que la degradación de la tierra no es al azar. Los seres humanos tienen un papel que desempeñar en esto. Una nueva espiritualidad ecológica es necesaria. Las Criaturas son un don de Dios, y por ello tienen un cierto propósito. Ellas nos hablan sobre el amor de Dios. “Sobre los seres humanos, … sobre la destrucción de la diversidad biológica, de la creación de Dios, … sobre los seres humanos que contaminan las aguas de la tierra, su tierra, su aire y su vida -estos son pecados.” (LS 8) El Papa nos llama a pensar en las generaciones futuras. “El mundo que hemos recibido también pertenece a los que nos seguirán … ¿Qué clase de mundo queremos dejar a los que vienen después de nosotros, a los niños que ahora están creciendo? Dejar un planeta habitable a las generaciones futuras es, ante todo, una cuestión nuestra. Y no dejarles escombros, desolación, suciedad… ”

El escolástico nos dejó tres preguntas para nuestra meditación.

  1. ¿Cómo funciona el tema de la degradación del medio ambiente y cómo le afecta a usted y a su familia?
  2. ¿Qué entienden ustedes acerca de la relación entre la degradación ambiental y la cuestión de la pobreza?
  3. ¿Cómo se puede contribuir, como cristiano, a la mejora del medio ambiente, donde cada uno vive?

Después de esta sesión informativa acerca de la Encíclica, nos presentó en un Power Point un ejemplo concreto de los efectos negativos de las gomas de plástico en nuestra salud, las tierras de cultivo, el peligro que los cauchos de plástico causan a la vida acuática y la amenazan en las aves.

 

Después de este aspecto teórico, resolvimos:

  1. Formar grupos locales: Debido a la distancia entre los miembros, creemos que la formación de grupos locales será ventajoso. Tendrán tiempo para la oración de la comunidad y participar en la vida de la comunidad cristiana cercana a ellos.
  2. Comité JPIC: A nivel local, los miembros deben colaborar con los comités de Justicia y la Paz existentes. Si no es así, se debe tratar de crearlos. En algunas de las parroquias, la actividad aparente de este Comité es la de resolver los conflictos. Nosotros, como aspirantes LMC, debemos contribuir a despertar la preocupación por el cuidado de nuestro planeta y que la gente sepa acerca de la enseñanza social de la Iglesia.
  3. Animación Misionera: Hemos decidido también que se dedique tiempo a la difusión de la revista Gente Nueva para la concienciación sobre la Misión.
  4. Hemos planeado algunas cosas para el mes de octubre, que vamos a desarrollar más tarde.
  5. Formamos un comité de seis (6) miembros para reflexionar sobre la creación de una Escuela de Formación Profesional Avanzada en Abor (IMFH).
  6. Todos los miembros deben dar cuenta de los avances que han tenido la próxima reunión en lo que se refiere a esas decisiones.

Después de todo, nos pusimos de acuerdo para reunirnos el 12 de septiembre a las 9:00 en Abor. Oramos y recibimos la bendición por parte del Rev. P. Rabbiosi. Tuvimos nuestra comida comunitaria antes de terminar la reunión.

Justin Nougnui, coordinador.

“Misión en el mundo de hoy”: encuentro de Laicos Misioneros Combonianos (LMC) en Mellatz los días 3 y 4 de julio 2015

German CLMEl 3 y 4 de julio 2015, algunos miembros de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) se reunieron con los Misioneros Combonianos P. Franz Weber y H. Friedbert Tremmel en la casa de misión en Mellatz para cambiar impresiones sobre el tema “misión en el mundo de hoy”. El sábado, algunos miembros de la “Mellatzer Weggemeinde” llegaron por lo que el grupo aumentó al menos 15 personas.

A principio de la reunión el P. Franz Weber dio una breve presentación introductoria: el término “misión” está bastante afectado negativamente por la historia de la conquista y la colonización que a veces iba de la mano con la evangelización de los pueblos de África, América y Asia. Hoy en día, este término debe ser redescubierto. La Misión debe venir del corazón desde donde uno puede vivir y actuar como misionero, es decir, la Misión empieza por mí mismo.

Jesús, que fue el “primer misionero y el origen de todo el trabajo misionero” trae buenas noticias a los pobres, y esto lo atestiguó con su vida y sus curaciones. El núcleo de la misión es la Buena Nueva, el Reino de Dios que se hace presente con Jesús. “No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hechos de los Apóstoles 4:20).

Después de esta introducción al tema, el grupo comenzó a pensar en la forma en que podemos actuar en el sentido de Jesús, como individuos y como grupo. Una de las opciones en la que se puede hacer es en la familia, con los amigos, en el trabajo o en la parroquia.

En conclusión, podemos decir que la misión es por y para los hombres. La esencia está regalada por mí. Es dar y recibir. El día terminó con una misa en la que dimos gracias a Dios por nuestras habilidades y talentos.

La próxima vez el grupo LMC se reunirá en la casa Comboni en Nuremberg desde el viernes noche (9/10/2015) al domingo (11/10/2015) al mediodía. El tema será la nueva encíclica “Laudato sí” del Papa Francisco. Se invita a todas las personas que tengan interés.

LMC Alemania

 

El amor de Dios no es “espiritual”

Un comentario a Jn 6, 41-51: XIX Domingo del T.O.: 9 de agosto del 2015

aucaristiaSeguimos en el capítulo sexto de Juan, que se detiene en una larga meditación sobre el “pan de vida”. En esta meditación, que hemos iniciado el domingo pasado con la “multiplicación de los panes”, Juan usa un método literario muy característico, en el que parece moverse en círculos concéntricos para explicar su tema en “ondas” sucesivas de significado.
Hoy nos detenemos en una de estas “ondas ” con algunas palabras clave que tienen un doble significado (“carne”: humanidad de Jesus; “comer su carne”: creer en él; Padre) que se combinan entre sí como las notas musicales en una sinfonía. Como en el caso de la sinfonía, no se trata de detenerse demasiado en cada una de las notas (que, aisladas, pueden carecer de sentido o parecer desproporcionadas), sino de acoger en el oído, en la mente y en el corazón la impresión de belleza, bondad, verdad y elevación espiritual que produce el conjunto de la obra musical o, en este caso, la composición literaria.

P1010408De hecho, al final del texto de Juan, uno recibe una resonancia clara de la fe de los primeros discípulos, que podemos expresar en algunas frases:
Este Jesús de Nazaret es un tesoro que nos ha regalado el Padre Dios, más grande que Moisés y su pan del desierto. Pero no todos lo aceptan, como los fariseos y otros que se buscan a sí mismos en todo, sin abrirse a las inspiraciones de Verdad y de Bien que vienen de Dios. Sólo los que se dejan guiar por el Espíritu que procede del Padre lo entienden, de la misma manera que sólo los que se dejan amar pueden entender la experiencia del amor como un regalo más que como una conquista.
-El amor de Padre, revelado en Jesús, está lejos de ser algo “espiritual”, si se entiende por ello algo “abstracto”, “teórico”, alejado de la vida concreta de cada uno de nosotros. Este amor se manifiesta en dar la vista a los ciegos, el oído a los sordos, la libertad a los oprimidos y poseídos por espíritus inmundos… en la realidad tangible de un cuerpo que trabaja, suda, toca, bendice, sufre y muere por amor, hasta convertirse en “pan de vida”, alimento de amor para nuestro camino, como el maná en el desierto.
“Comer la carne de Jesús” es precisamente creer en este amor del Padre revelado en su frágil humanidad; es sintonizar con él y transformar la propia vida en pan para alimentar a otros, en amor concreto al servicio de pobres, enfermos, oprimidos y todos aquellos que están a nuestro lado. La vida “espiritual” de los discípulos es, en cierto sentido, poco “espiritual”, porque tiene mucho que ver con las realidades concretas de la vida, con la “carne”, con las debilidades y luchas de nosotros mismos y de los demás.
Por eso mismo participar en la Eucaristía no es un acto de “devoción” individual, sino un acto de fe y compromiso con las luchas concretas de la propia vida y del mundo. Es un compromiso por la justicia, por el cuidado de la tierra, por la defensa de los derechos de los pobres… El ser humano es, en cierta medida, lo que come; de la misma manera, el discípulo es lo que “come”, es decir, lo que asimila de Jesús en su concreta humanidad.
P. Antonio Villarino
Roma

[Mozambique] Llegada de los jóvenes del grupo “Fe y Misión”

Chegada01Hoy llegaron a la misión de Carapira un grupo de 5 jóvenes portugueses para estar un mes de experiencia misionera en esta realidad. Ellos forman parte del grupo vocacional “Fe y Misión”, desde octubre del año pasado estuvieron en un proceso de reflexión y discernimiento vocacional misionero. Este camino vocacional culmina compartiendo en este tiempo en una misión concreta.
Llegaron muy animados, tres muchachos, Germano, Leonardo y Pedro; dos muchachas, Mariana y Sofía; acompañados por el P. Jorge MCCJ y la secular Paula Clara; que son parte del equipo de formación de los jóvenes.

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Esta noche dimos la bienvenida y compartimos con el equipo misionero.
Recemos para que este sea un “Tiempo de Gracia” en cada una de sus vidas.

¡Estamos Juntos!
LMC Mozambique

El verdadero Pan de la vida: Más allá de las apariencias

Un comentario a Jn 6, 24-35: XVIII Domingo del T.O.; 2 de agosto del 2015

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Seguimos leyendo el capítulo sexto de Juan, que hemos comenzado a leer el domingo pasado con el signo de los panes abundantes. La verdad es que de un domingo a otro nos saltamos una parte que habla de Jesús que desaparece de la vista de la multitud satisfecha, atravesando el mar, y de la multitud que le busca afanosamente. Lo que leemos hoy es parte de la respuesta de Jesús a la inquietud de la gente. Con ello Juan nos explica la fe de los primeros discípulos que creen en Jesús como el verdadero Pan de la vida.
Para entender esta respuesta, les propongo algunas reflexiones sobre el valor del Pan en la tradición bíblica y en nuestra fe:

1.- El pan que permite sobrevivir
Hubo una primera experiencia que quedó marcada en la historia de Israel: el alimento que milagrosamente pudieron obtener en los momentos más difíciles de su marcha hacia la tierra prometida. Todos recordamos la historia del maná, aunque no sabemos cómo sucedió la cosa físicamente, aunque los exégetas hacen varias hipótesis plausibles. Pero lo importante es que lo que sucedió permitió al pueblo de Israel sobrevivir y ellos siempre vieron en este hecho la presencia de la mano providente de Dios.
Pienso que algo parecido nos pasa a nosotros muchas veces: Cuando estábamos desesperados, encontramos un trabajo que nos permite ganar la vida, nos va bien un negocio, encontramos una ayuda inesperada, superamos una enfermedad… En esos casos podemos pensar que es una casualidad, que ha sido todo mérito nuestro… o que Dios está guiando la historia a nuestro favor. Eso es lo que hicieron los judíos y lo que sigue haciendo tanta gente sencilla y llena de fe, yendo más allá de las apariencias y de la superficie de los acontecimientos.

2.- Del Pan a la Palabra-Ley
Cuando Moisés presentó a su pueblo la tabla con los diez mandamientos y el conjunto de la Ley, Israel experimentó que la LEY era un favor tan grande como el alimento del desierto. Con la Ley el pueblo crecía, se defendía, progresaba, sabía cómo orientarse en los momentos de duda y encontraba armonía y felicidad. Poco a poco el pueblo aplicó a la Ley su experiencia con el pan físico y afirmó: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Pienso que también nosotros hemos hecho esta experiencia, tanto a nivel personal como comunitario. A veces despreciamos el valor de las leyes, pero una buena Ley puede ayudar a un pueblo a vivir mejor. Sin ley caemos en la anomia y la anarquía, que normalmente favorece a los más poderosos y violentos. Tener una buena Ley (o un buen proyecto de vida personal) es tan importante como tener las necesidades básicas cubiertas.

3. De la Ley a la Palabra-Sabiduría
Pero la Ley no era la única manifestación de la sabiduría divina, que guiaba al pueblo. Estaban los profetas, los salmistas, los poetas, los filósofos de otras culturas, los ancianos sabios… Toda manifestación de sabiduría fue considerada como PAN que alimenta el espíritu. Si el pan es imprescindible para la vida del cuerpo, la sabiduría es imprescindible para la vida del espíritu.
También nosotros necesitamos alimentarnos de toda sabiduría que la humanidad produce en la ciencia y la filosofía, en las religiones y en el arte. Todo pensamiento positivo, toda palabra luminosa puede ayudarnos a vivir mejor.

DSC004324.- De la Palabra-Sabiduría a Jesucristo
Lo que los discípulos experimentaron es lo que viene explicado en el evangelio de hoy: El pan que nos alimenta en el desierto no es más que la imagen de Jesucristo como verdadero Pan que alimenta nuestra vida espiritual. Su Palabra -repartida en parábolas, sermones, diálogos y dichos-, su cercanía a los enfermos y pecadores, y toda su presencia era como el Pan del Desierto, como la Ley de Moisés, como la más alta Sabiduría de la humanidad. En él se encuentra la plenitud de la Vida que Dios quiere para todos sus hijos.
Cierto, todos nosotros queremos tener aseguradas las necesidades básicas de la vida (pan vestido, techo) y Jesús –como la Iglesia hoy- sale al encuentro de la gente en esas necesidades básicas, pero no se queda ahí: nos invita a aspirar al Pan verdadero que es la Palabra-Sabiduría-Amor de Dios hecho carne en Jesús de Nazaret.
Aceptar esto, “comerlo” y dejar que forme parte de nuestra vida es abrirse una vida en plenitud, capaz de superar las pruebas de cualquier desierto que nos toque atravesar.
P. Antonio Villarino
Roma