Laicos Misioneros Combonianos

Conferencia sobre Misión Mundial y Evangelización

Madzia LMCHe tenido la suerte de unirme a la delegación católica en la Conferencia sobre Misión Mundial y Evangelización, que ha comenzado hoy en la mañana en Arusha (Tanzania).

Es un evento ecuménico organizado por el Consejo Mundial de las Iglesias. Es la segunda vez que una conferencia como esta tiene lugar en África (la última vez fue en Ghana en 1958). El tema de la conferencia es “Moviéndose en el Espíritu: llamado a transformar el discipulado”. Más de 1000 participantes han llegado de todas partes del mundo y de todas las denominaciones cristianas. Hay un hermoso espíritu de unidad y apertura hacia el otro para encontrar formas comunes de cómo podemos compartir el evangelio no solo en palabras sino también cómo ponerlo en práctica.

El día de hoy, ya que era el primer día, ha estado lleno de introducciones – bienvenida, introducción a la historia de estas conferencias y movimientos ecuménicos mundiales, introducción al tema, etc.

Madzia LMCPero como el 8 de marzo es también el Día Internacional de la Mujer, ha habido conferencias sobre la discriminación y empoderamiento de las mujeres. Pero esta conferencia no son solo discursos. La parte más importante es la oración, cuando podemos sentirnos uno, orar al mismo Dios y no enfocarnos en las diferencias de las tradiciones. También hay tiempo para compartir en grupos pequeños, lo que nos da a todos la oportunidad de presentar las diferentes perspectivas ante los desafíos que enfrentamos en la misión, que es muy enriquecedor.

Y a parte de todas estas cosas serias, ¡también hay intervalos con las canciones y bailes de Tanzania!

Un día de mucha alegría. Este primer día estuvo lleno de experiencias maravillosas y estoy deseando que lleguen las siguientes.

Madzia LMC

Madzia Plekan LMC

Un tiempo en Curitiba

LMC BrasilEl viaje a Curitiba en autobús se ha hecho un poco pesado, viajar de noche y con las rodillas hundidas en el asiento delantero no es del todo cómodo. Como dice Cristina es una de las desventajas de los que tenemos cierta altura.

Me recogieron Cristina (LMC Brasileña y miembro del Comité Central) y Alex (postulante comboniano) y me llevaron al postulantado donde estaría estos días.

Como Cristina estaba ocupada me fui con los combonianos a la lectura de una tesis sobre el decreto ad gentes y la experiencia con el pueblo Pokot de Uganda. Como veis hay de todo en este viaje misionero.

Después por la tarde pude ir a visitar a Guilherma (LMC Brasileña que trabajó mucho en Mozambique). Se encuentra algo delicada de salud. Esperemos que recupere las fuerzas pronto. Echamos una buena tarde juntos, conversando y merendando.

Por la noche asistimos a una formación sobre violencia englobada en la campaña por la fraternidad de este año en Brasil. Dentro de las formaciones que se realizan en la parroquia comboniana de Curitiba. Fueron 3 días de formación seguidos, por la noche, donde han participado 110 personas. Me pareció maravilloso ver esta expresión de Iglesia que se forma e intenta comprometer con las realidades en las que vive, dando una respuesta. No es fácil ver esto en otros lugares.

Como no todos son reuniones y encuentros. A la mañana siguiente me llevaron a visitar el jardín botánico de Curitiba. Tiempo para compartir con la comunidad del postulantado y visitar la ciudad.

Por la tarde me encontré con parte del grupo LMC de Curitiba. Me llevaron a conocer dos lugares donde se quieren comprometer como grupo. Estuvimos colaborando con los “catadores”. Son las personas que recogen todo la basura no orgánica, la organizan, seleccionan y venden para vivir. Encargándose así del reciclaje en la ciudad. Tienen una asociación que intentan legalizar para sí mejorar sus condiciones de vida y aquí colabora el grupo LMC local.

Después también visitamos una panadería comunitaria, organizada de manera colectiva, tanto el trabajo como el beneficio. Todo ello en un barrio de la periferia de las ciudad (bastante conflictivo por cierto). Este es otro lugar donde están colaborando y animando los LMC.

Por la noche me pude reunir con el grupo LMC de Curitiba, tuvimos un rato para compartir sobre nuestro LMC a nivel internacional, hablarles de lo que otros grupos y comunidades hacen y responder sus preguntas. Fue un bonito rato donde compartir la realidad de todos nuestros LMC alrededor del mundo. Esperemos que alguno se vaya animando también a salir a otras realidades como han venido haciendo el grupo de Brasil siempre.

Un saludo Alberto

La serpiente salvadora

Comentario a Jn 3, 14-21: (IV Domingo de Cuaresma, 11 de marzo de 2018)
Estamos ya en el cuarto domingo de cuaresma. Leemos un párrafo del capítulo tercero del evangelio de Juan, que, como siempre, sólo se entiende desde las Escrituras y tradiciones hebreas, ya que Jesús y los primeros discípulos eran judíos que creyeron que en su persona se había manifestado de manera definitiva el amor misericordioso de Dios Padre. Nosotros nos movemos tras las huellas de Jesús y de sus primeros discípulos, pidiendo al Espíritu que nos haga comprender a fondo esta maravillosa verdad: que, mirando a Jesucristo, encontramos la misericordia salvadora del Padre. Vayamos por partes:

1.- La serpiente del desierto
Juan dice que Jesús (alzado sobre la cruz) es como la serpiente que Moisés levantó, por orden de Dios, en el desierto para curar a los miembros del pueblo de Israel, mordidos por serpientes. Encontramos la narración de este episodio al que se refiere Juan en el libro de los Números, capítulo 21: Llegados a un cierto lugar, (donde recientemente han encontrado estatuillas de serpientes), los israelitas, cansados de caminar en condiciones difíciles, caen en el desánimo y el escepticismo; decepcionados, critican amargamente a Dios y a su profeta. En esa situación aparecen serpientes venenosas que causan muchas muertes. Entonces el pueblo piensa que está siendo castigado por su rebeldía, se arrepiente y pide a Moisés que interceda ante Dios pidiendo perdón. Como respuesta a sus oraciones, Dios ordena a Moisés construir una serpiente de bronce y que la exponga en un palo. Al mirarla, los que han sufrido picaduras de serpiente, se curarán. Algunos expertos dicen que esta era una leyenda-tradición que los judíos heredaron de algún otro pueblo vecino y que había arraigado mucho entre ellos.
Pero la historia servía para recordar las muchas rebeldías en las que constantemente caía el pueblo de Israel y, si se me permite la expresión aparentemente “poco respetuosa”, los múltiples “trucos” que Dios sabe utilizar para manifestar su misericordia, incluso cosas que aparentemente pueden parecer insignificantes o ridículas. A mí personalmente me recuerda que también yo caigo constantemente en rebeldía y soy infiel a Dios y a mi alianza con Él. También me recuerda que a veces Dios me manifiesta su misericordia en pequeños detalles, aparentemente insignificantes, pero muy reales y eficaces, como una palabra oportuna, una imagen que me habla personalmente, un contratiempo, una música, una confesión con cualquier sacerdote tan pecador como yo…

2.- Jesucristo es la “serpiente” alzada para nuestra salvación
Juan hace referencia a esta historia del AT, pero no quiere detenerse en ella, sino que quiere ir mucho más allá y dar un gran salto de significado. Juan nos recuerda que, de la misma manera que Dios utilizó, para dar vida, una imagen de aquellas serpientes asesinas, instrumento del castigo que merecían aquellos judíos rebeldes, usa la muerte de Jesucristo en la cruz para revelarnos su misericordia sin fin. De la misma materia del mal (del pecado, de la rebeldía) Dios saca la vida, la gracia, la obediencia, hecha carne en Jesucristo. Por eso los discípulos miramos constantemente a la cruz de Jesús, no porque somos masoquistas, sino porque en ella encontramos la respuesta de Dios a nuestro pecado, a nuestra rebeldía, a la violencia asesina de nuestro mundo.
Por extraño que nos parezca a los católicos, hay algunos cristianos que dicen oponerse a usar la cruz, porque –dicen– sería como reverenciar la pistola que mató a un hijo o a un hermano. La cruz –dicen– es una cosa horrenda, de la que avergonzarse y de la que renegar… Y tienen razón que la cruz es una cosa fea y terrible, pero no más terrible que los absurdos asesinatos que la humanidad comente continuamente, non más fea que los abusos de unos sobre otros, no más fea que nuestra propia infidelidad…
Pero Jesús no huye de toda esa fealdad y barbarie, no se mantiene en un lugar apartado y “puro”, como hacían los fariseos de su tiempo y de ahora. Jesús se mete de lleno en el charco de nuestra realidad, sin miedo a contaminarse, y en medio de ella nos invita a alzar nuestra vista hacia Él, que es fiel al Padre hasta dar la vida. Allí encontraremos la imagen viva del Amor de Dios que transforma nuestra realidad de pecado en ocasión de gracia. “Donde abundó el pecado –dice San Pablo– sobreabundó la gracia”. Sólo el amor puede realizar tal milagro. Por eso no hay pecado o situación de miseria que no pueda ser salvada, que no haya sido salvada ya en Jesucristo. Porque el amor de Dios no tiene límites.

3.- Creer es vivir en la luz

Juan concluye diciendo que quien cree ya está salvado; quien no cree es como aquel que, ante la luz, cierra los ojos y se niega a ver, porque prefiere encerrarse en su propio, estúpido, orgullo. La tragedia humana es precisamente esa: que a veces preferimos vivir en la oscuridad de nuestro pecado, de nuestros vicios, de nuestra mentira, en vez de abrirnos sinceramente al poder misericordioso de Dios, que puede hacer de nuestro pecado “abono” para una vida nueva y luminosa, instrumento de salvación.
La cuaresma es la gran ocasión que la liturgia nos ofrece para entrar en esta dinámica: reconocer nuestros pecados y miserias, levantar los ojos a Jesucristo y dejarnos inundar por la luz de verdad y misericordia que emanan de su costado abierto en la cruz. “Sólo lo que es asumido es salvado”, decían los santos padres de la Iglesia antigua. Cuaresma es el momento de dejar que Dios asuma nuestra realidad, en su verdad, y transforme nuestro pecado en gracia salvadora para nosotros mismos y para los demás.
P. Antonio Villarino
Bogotá

Una formación que nos habló al corazón

LMC PortugalCuando hablamos de lo que está lleno el corazón, somos capaces de tocar el corazón de los demás con una intensidad tal, que ni nos damos cuenta. De hecho, además de una gran formación sobre el voluntariado y la cooperación al desarrollo, La Salete, formadora del encuentro, nos fue contando historias sobre su vida en misión fantásticas, dejándonos, en mi opinión, un gran mensaje: es extremadamente importante ponernos en el lugar del otro, procurar comprender ciertas situaciones para que podamos relacionarnos con mayor apertura, respeto y amor por los pueblos con quienes nos cruzamos en misión.

El segundo encuentro de formación de la FEC se realizó en Fátima, los días 17 y 18 de febrero y fue bastante intenso. Durante la formación tuvimos la oportunidad de discutir sobre las desigualdades en el mundo; la riqueza y el desarrollo concentrados en pocos países; los conceptos de cooperación y desarrollo; los paradigmas del desarrollo; la educación para el desarrollo y la ciudadanía global y, además, tuvimos la oportunidad de tener una formación intensa sobre metodología y análisis de proyectos.

Comparto con vosotros algunos puntos que encontré curiosos: el concepto de Felicidad Interna Bruta que fue un concepto creado por el rey de Bután para contraponer al Producto Interno Bruto y que tuvo buenos resultados; el “fairphone”, un teléfono móvil fabricado sin perjudicar o esclavizar a todos los trabajadores que lo producen. La venta de este teléfono no pretende tener beneficios a costa de la explotación de muchos trabajadores, sino que su trabajo tiene una justa remuneración, como pasa en las tiendas de comercio justo.

Al final de la tarde del sábado vimos la película “Disparando a perros” y posteriormente hicimos un cine-forum donde analizamos varias conductas y actitudes de los personajes de la película, lo que se tradujo en un compartir muy bonito de ideas y sentimientos. Por la noche tuvimos el testimonio misionero de una pareja perteneciente a los Laicos de la Buena Nueva, que estuvo durante un año en la diócesis de Pemba, en Mozambique.

Es siempre una alegría participar en estos encuentros de formación, compartir con grandes personas el carisma misionero y sentir la diversidad de la Iglesia. El hecho de que el encuentro fuese en Fátima y de tener la oportunidad de ir a rezar en la capillita de las apariciones, ha hecho este encuentro aún más especial. Qué bueno es poder caminar y crecer en estas formaciones que nos ensanchan horizontes y nos ayudan a ir comprendiendo los caminos de la misión.

LMC Pedro Nacimiento

Visita a los LMC de Brasil

LMC BrasilUn saludo a todos y todas.

Como mucho sabéis me encuentro de visita por Brasil, os intentaré dejar por aquí (con un poco de retraso) algunas de mis experiencias por este maravilloso país conociendo de primera mano la entrega de nuestros LMC en Brasil.

A mi llegada a São Paulo me recogió Lourdes (la coordinadora LMC de Brasil). Pasamos la tarde visitando la avenida paulista, la catedral y los alrededores con el hermano João Paulo, con el que coincidí en Mozambique.

LMC BrasilAl día siguiente fuimos a casa de los padres de Flávio (otro LMC que visitaré en el nordeste).

Hicimos una pequeña parada para almorzar un plato de “bife, arroz e feijão” en casa de los padres de Flávio y continuamos camino. El padre nos acompañó a visitar el santuario de la Virgen de Aparecida. Parada obligatoria en Brasil para que nos acompañe en este viaje. Sin duda gran fuente espiritual y protectora del pueblo brasileño. Todo ello con la suerte de vivirlo a través de los ojos de Lourdes y Carlos (padre de Flávio).

LMC BrasilDespués de pasar varias horas de visita y participar en la misa en el santuario regresamos, dejamos a Lourdes en la estación de autobuses pues regresaba a Ipê Amarelo, donde más adelante me la encontraré, y nosotros descansamos un rato antes de salir en el autobús que de noche me llevará a Curitiba.

Unos primeros días de acogida en familia.

LMC Brasil

Un saludo Alberto