Antes de Navidad pude visitar el grupo LMC de Polonia.
Como siempre visitar Polonia es una alegría y un momento para sentirse en familia. Desde la acogida de Anna y el P Chris en el aeropuerto hasta el último día. La primera noche me fui a cenar con la comunidad LMC que estaba en formación, tuvimos un agradable rato, paseando por las calles de Cracovia, viendo el ambiente navideño y también resguardándonos del frío.
Los primeros días estuve trabajando con Kasia, Magda y Anna. Fue un tiempo intenso de formación, hablamos sobre la vida comunitaria, el LMC a nivel internacional, los países donde irán, las relaciones interculturales, el periodo de inculturación, la presencia y metodología misionera y otros aspectos prácticos de la misión.
También tuvimos tiempo para conectarnos con Barbara en Italia y compartir con ella algún tiempo sobre la experiencia de formación comunitaria que cada una de ellas estaba viviendo. También conversamos sobre cómo sería el periodo de formación conjunta que tendrían Kasia y ella en Portugal (donde se encuentran ahora acompañadas por el grupo LMC de Portugal en Braga).
Durante el fin de semana la casa se llenó de jóvenes del grupo LMC de Polonia. Compartimos un fin de semana donde pudimos hablar de la organización del LMC a nivel internacional, los retos que estamos afrontando y responder con tranquilidad a todas las preguntas que los nuevos candidatos a LMC tenían sobre el movimiento. Hubo tiempo también para conversar personalmente, para compartir inquietudes sobre la misión e incluso las posibilidades de futuras incorporaciones al LMC y partidas a misión (esperemos se hagan realidad).
También sacamos un rato con el nuevo equipo coordinador. Afrontan con ilusión este nuevo compromiso. Al ser un grupo nuevo no tienen mucha experiencia en el tema pero su ilusión y ganas de hacer las cosas bien lo compensan. Michal ya estuvo en el pasado equipo coordinador como ecónomo, ahora pasa a ser coordinador, por su parte Krystyna se une con ganas y junto con el P Chris (y el apoyo de los demás MCCJ de Polonia) afrontan con ilusión este servicio misionero. Desde el Comité Central estaremos ayudando en todo lo que podamos.
Durante el fin de sema también tuvimos tiempo para rezar y celebrar la Navidad juntos, compartiendo buenos deseos los unos con los otros para el año que pronto iniciaba.
Para terminar, el domingo por la tarde al finalizar el encuentro, pude acompañar a Anna a despedirse de sus pacientes del hospital y sus compañeros voluntarios con los que ha trabajado los últimos años. Dejar un servicio para entregarse en otro lugar. Esa es la vida del misionero.
Ahora Magda se encuentra en Londres estudiando inglés para ir a Etiopia, Anna en Congo estudiando francés con los LMC de Congo antes de llegar a República Centroafricana y Kasia se encuentra con Barbara en Portugal perfeccionando el Portugués antes de ir juntas a Mozambique.
Una gran alegría poder compartir la ilusión por la partida. Que el Señor las bendigas a ellas y a todos los grupos LMC y los jóvenes (unos por edad y otros de espíritu) que se acercan para discernir su vocación y prepararse para servir como misioneros y misioneras allá donde hay una gran necesidad.
Un saludo
Alberto