Hola a todos. Como muchos sabéis la pasada semana estuve visitando al grupo de Polonia. Ha sido una semana muy interesante. En primer lugar me gustaría destacar el fin de semana pasado con el grupo de jóvenes candidatos a LMC. En Polonia tenemos una gran cantera de chicos y sobre todo chicas con interés misioneros que se acercan a este grupo con el fin de conocer esta vocación y con voluntad de servicio a la misión. Es un grupo grande, dinámico y con mucho interés y disponibilidad.
Durante el sábado estuvimos trabajando por grupos y en plenario sobre lo que significa ser Laico Misionero Comboniano y lo que supone participar en el grupo. Fue un momento bonito donde compartir expectativas, ilusiones, dudas e interrogantes sobre esta vida misionera laical.
En la noche compartimos el testimonio misionero de Monikę Krasoń (polaca) y Carmen Aranda (española). Dos de las LMC que se están preparando ahora para partir a Uganda como comunidad internacional; también algo de mi experiencia en Mozambique. Poco tiempo pero bonito.
También tuvimos tiempo para participar el domingo en el envío oficial de Joanna Owanek y Ewa Maziarz desde su parroquia (las otras dos LMC polacas que formarán parte de esta comunidad internacional). Esta misa presidida por su Obispo Monseñor Nitkiewicz, fue acompañada por el párroco, algún otro sacerdote diocesano y 6 misioneros combonianos de las dos comunidades de Polonia encabezados por el P. Gianni Gaiga (representante en Polonia del vicario general). Fue muy bonito el ver como toda la comunidad, con su obispo a la cabeza se responsabilizaba de estas laicas que son enviadas a misión, tanto espiritualmente como también con un compromiso económico que les posibilite viajar, tener un seguro médico y social así como algo de dinero para mantenerse. Creo que tenemos mucho que aprender de la Iglesia polaca en este sentido. Desde Cracovia (unas 3 horas) también fuimos 7 coches con los jóvenes del encuentro, así que estuvieron muy arropadas por toda la familia comboniana (continuaremos con este apoyo en su tiempo de formación y destino en Uganda).
El fin de semana dio también para poder hablar de manera particular con algunos jóvenes, para compartir inquietudes vocacionales y preguntas concretas sobre el quehacer misionero. Esperemos que muchos de ellos encuentren aquí su camino y compromiso al servicio de la misión.