Pequeña crónica de una grande historia
En el mes de febrero he tenido la oportunidad de visitar a los hermanos LMC, Daniel peruano y Lety mexicana en la sierra central del Perú, en el Distrito de Rondos, Provincia de Lauricocha, Departamento de Huánuco. Es una región netamente agrícola donde se producen principalmente papas, habas, maíz y se cría ganado. Es famosa para la producción de queso también.
Ya son unos años que está presente una comunidad de LMC, desde septiembre del año pasado están Daniel y Lety y a fines de febrero de 2014 se incorporará al equipo la hermana brasileña Scharliman. Así se completará la comunidad internacional.
Estamos a los 3600 metros de altura, la vegetación es escasa (eucaliptos y quinuales), y pocos cientos de metros más arriba desaparece por completo. Es temporada de lluvia en la sierra, agua por todas partes, todo verde y lodo en abundancia. Las carreteras……un desastre y trasladarse es una aventura. Es una zona de huaycos (derrumbes) frecuentes.
La altura es cosa seria, el oxígeno es más raro, y muchas cosas se complican: la digestión, el esfuerzo físico, el descanso. Pasé 4 noches allá arriba y no son muchas las horas que he podido dormir bien…..vueltas y vueltas en la cama, uno se siente como que se está asfixiando y por muchas ovejas que se cuenten…..que larga se hace la noche. Yo ya sabía porque soy un veterano de la sierra, pero aguanté con gusto porque quería visitar a los hermanos. Mi respeto y admiración para los hermanos que pasan por allá unos años de su vida, por amor a Dios, por amor a esa porción del pueblo de Dios, por amor a la vocación misionera que los ha llevado hasta allá.
Una calle del pueblo de Rondos
El mirador, de una belleza imponente
He notado inmediatamente como la gente saluda a los hermanos, conoce su nombre, aprecia su presencia sencilla y solidaria. Y los niños ni hablar, aquí también como en todas partes son los más alegres y participativos…..a cada rato se escucha alguien que grita: hermano, hermana…que bonito.
La parroquia comboniana de Baños, abarca toda una provincia, compuesta por 7 distritos. Son 2 padrecitos y un hermano y a Rondos llega el P. Eliseo (Togo) para la celebración de la eucaristía. Con él están un padrecito italiano ya mayor, P. Lino y un hermano religioso español (Amancio)… vaya internacionalidad… resulta que son 6 personas de 6 países diferentes, el milagro del evangelio y del carisma comboniano.
P. Sergio (el de bigote), Daniel (LMC P), Ermelinda, catequista de Rondos y brazo derecho de la comunidad LMC, y Lety (LMC Mx)
Trabajo hay de sobra: evangelización (celebraciones de la palabra, visita a los enfermos, visitas a escuelitas para dejar un mensaje de fe y esperanza a los niños, catequesis etc…..y promoción humana: biblioteca, nivelación escolar, vacaciones útiles, talleres de cocina y manualidades, ludoteca para los chiquillos etc… van de la mano, siguiendo el ejemplo de S. Daniel Comboni.
Daniel con unos chiquillos, miren sus mejillas….es el frio de la altura.
En Rondos se está escribiendo una página de evangelio, sin tocar la trompeta. Estando allá recordaba muchas palabras de la sagrada escritura hechas carne viva: hay más alegría en dar que en recibir… ni un vaso de agua que se da en mi nombre a alguien que tenga sed, será olvidado… gracias Padre porque has escondido estas cosas a los sabios y poderosos y las has revelado a los pequeños… dejen que los niños vengan a mí… quien pierde su vida por mí y el evangelio la salvará…
Scharliman, LMC de Brasil, la última a la derecha
Definitivamente, es una pequeña grande historia de amor, hay tantas…en una de las tantas periferias existenciales de este mundo. Una historia que hace de este mundo un lugar más bello, más fraterno, más solidario, para los que han sido olvidados por los grandes de este mundo pero están muy cerca del corazón de dios, el Padre bueno de todos.
P. Sergio Agustoni (Asesor MCCJ de los LMC en Perú).
Hola amigos laicos misioneros combonianos (LMC) del nuestro hermoso Perú: felicitaciones por todos sus trabajos. ¡No se desanimen! La misión necesita hombres y mujeres valientes; personas que creen en el Reino de Dios. Un abrazo para todos ustedes y para Corina y P. Sergio, Arlindo.