Laicos Misioneros Combonianos

Noticias de la misión en República Centroafricana

RCA
RCA

Desde la Misión de Mongoumba (República Centroafricana) la LMC María Augusta escribe para el Diario de su parroquia – El Astrolabio.

He venido aquí a Bangui [capital de la República Centroafricana], porque el padre Fernando sufrió un accidente y está aquí en el hospital. Él tuvo el accidente cuando volvía de Mbaiki [Mongoumba pertenece a la Diócesis de Mbaiki], después de participar en la Misa Crismal. Iban con él la LMC Cristina y al padre Maurice y atrás viajaban siete personas. Afortunadamente Cristina y el P Maurice no resultaron heridos ni con grandes dolores físicos, pero siempre e s difícil asumir emocionalmente un accidente. Sin embargo, pudieron estar siempre al lado del padre Fernando, que era lo más importante y necesario.

Las personas que iban detrás tuvieron algunas heridas, pero, afortunadamente, nada de grave, sólo uno de ellos fue hospitalizado, pero no estaba mal, gracias a Dios. El padre Fernando salió despedido por el cristal de la puerta. Tuvo dos traumatismos: uno en la frente junto a los ojos y otro detrás. Fue operado el domingo de Pascua y todo corrió bien.

Ana y yo llegamos el martes [a Bangui] y nos quedamos en el Postulantado, porque se estaba celebrando la Asamblea de los Combonianos. Pasamos la Pascua muy preocupados, porque no sabíamos cómo estaban… Cuando vimos al padre Fernando todavía estaba mal. Sólo hoy he venido un poco a la Maison Comboni [casa de los misioneros Combonianos en Bangui], porque hemos estado muy ocupadas con él. Gracias a Dios, él se ve mejor día tras día. Todavía necesita comer todo pasado, porque la mandíbula superior no toca la inferior y así no puede masticar. Tenemos esperanza de que a nivel de cabeza estará todo bien, porque él habla bien y todos los sentidos funcionan… Damos muchas gracias a Dios, que protegió a todos los que viajaban. La Providencia Divina estaba con ellos, porque el accidente ocurrió a 1 kilómetro de la Misión de Mbata y también porque apareció un vehículo que los transportó al hospital de la villa (donde el padre Fernando fue suturado) y luego hasta Bangui.

El padre Fernando será trasladado a Benín a hacerse un TAC de cabeza, para verificar si está bien, y después descansar y recuperar fuerzas para continuar la misión que el Señor tiene para él. ¡Tengo confianza que va a estar todo bien, con la gracia del Señor!

Cristina se hizo exámenes y está todo bien. ¡Ella ha ayudado mucho al padre Fernando! Ella se quedará descansando en Bangui hasta sentirse recuperada para volver a Mongoumba.

El padre Maurice está bien, pero muy cansado… hasta el miércoles hizo todas las noches y de día preocupado por los otros siniestrados. Gracias a Dios, el jueves y viernes pudo descansar y ya se le ve mejor…

El padre Samuel regresó el miércoles, bien y animado para la Misión que le espera. Durante los meses de julio y agosto realizará una animación misionera en los Estados Unidos.

Esperamos que en ese momento el padre Fernando ya haya vuelto repleto de salud.

La asamblea corrió bien. Vino a participar un hermano de Togo, amigo del padre Maurice.

La niña gemela de la que os hablé en el último mensaje acabó por morir… El Señor la acogió en sus brazos, porque ella sufrió mucho.

Siempre unidos en la oración.

¡Os deseo un tiempo Santo de Pascua para todos!

¡Un abrazo para todos del tamaño del mundo! Gracias por vuestras oraciones.

Maria Augusta, LMC

para el Astrolabio

ANO V – Nº 147 – 5 de Maio de 2019

Paróquias de Cabril, Dornelas do Zêzere, Fajão, Janeiro de Baixo, Machio, Pampilhosa da Serra, Portela do Fôjo, Unhais-o-Velho e Vidual

Retiro de Pascua de los LMC en Portugal

LMC Portugal

Los pasados ​​días 6 y 7 de abril tuvimos en Viseu el retiro de la Cuaresma, orientado por el P. José Vieira. Comenzamos la mañana escuchando una canción de Aline Barros, llamada Renuévame Señor Jesús, para empezar a entrar en el espíritu de retiro. Un momento de parar, de crear espacios vacíos para escuchar a Jesús y hacerlo habitar en lo más íntimo de nuestro ser.
El momento de la mañana tuvo por tema “la misión: santos y capaces”, como pide Comboni. Tuvimos una pequeña introducción por el P. José Vieira, como líneas orientadoras para un momento posterior de reflexión y oración individual. Hemos seguido algunos puntos de la Gaudete et exultate del Papa Francisco para ayudarnos a ver nuestra misión en Cristo y cómo debemos ser santos y misioneros en todos los aspectos de nuestra vida. “Ser Santos porque Dios es Santo”. Entender en el corazón de una vida unida a Dios, en la que nos dejamos moldear por Él y así caminar hacia la Santidad.
Hicimos después el via crucis, guiados por el evangelio y San Daniel Comboni, que nos llevó a revivir las últimas horas de Jesús, teniendo presentes a aquellos en quienes Él continua sufriendo hoy en Mozambique, Malawi, Sudan del Sur, República centroafricana e en tantos otros lugares

Durante la tarde reflexionamos sobre el tema “el corazón misionero”, nuevamente con una pequeña introducción del P. José Vieira antes de nuestra reflexión y oración individual. Este tema surge porque el corazón es el verdadero destinatario de la misión. En este sentido, no podemos huir de nuestro corazón, de ahí que sea muy importante entender lo que lo hace palpitar. Para ayudarnos en la reflexión, pudimos meditar sobre varios puntos de los escritos de Comboni donde surge la palabra corazón. Es curioso saber que esta palabra surge más de mil veces en los escritos de Comboni, todo un signo de la importancia del corazón en la misión y en el misionero.

Os dejo aquí tres citas que marcaron mi reflexión:

  • “Nosotros los cuatro formamos un solo corazón, una sola alma. Cada uno se esfuerza por hacer bien a los demás. “- Escrito 1507 – Veo en este sentido a la comunidad, unidos en un solo corazón.
  • “El corazón de Jesús es nuestro centro de comunicación” – Escrito 4764 – Vi este escrito muy ligado a la reflexión de la mañana, esta unión con Jesucristo que se convierte en nuestro centro de comunicación, unos con otros, y que nos encamina hacia la santidad.
  • “Cuando se tiene la plena certeza de estar haciendo la voluntad de Dios, todo sacrificio, todas las cruces y la propia muerte son el más dulce confort de nuestros corazones.” – Escrito 3683 – Resuena en mí la búsqueda que he hecho para encontrar esta voluntad de Dios en mi vida, esta certeza plena del camino a seguir. Me levantó dudas e inquietudes que pude rezar y entregar al Señor en este retiro.

Al final de la tarde, tuvimos la celebración penitencial, que nos ayudó a renovar nuestros corazones arrepentidos y a revisar lo que nos aleja de Dios y de su amor. Por la noche, hicimos una Lectio Divina con adoración del Santísimo, con base en el Evangelio del Domingo, el de la mujer adúltera. Fue un momento de abrir nuestros corazones plenamente ante Jesucristo allí presente y de meditar la Palabra y aquello que nos hablaba a cada uno en nuestras vidas y nuestras dificultades. Fue para mí un compartir hermoso y un encuentro verdadero con Cristo.

En la mañana del domingo meditamos, sobre la base del mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma, escuchar el clamor de los pobres y el clamor de la tierra. Mirando hacia los problemas ambientales y mirando esta cuaresma como una forma de conversión plena, no sólo en nuestras acciones hacia los demás, sino también en nuestras actitudes hacia la obra de la Creación “que se encuentra en expectativa ansiosa, aguardando la revelación de los hijos de Dios “(Rm 8, 19).

Y terminamos nuestro encuentro con la Eucaristía, un momento de alegría y comunión fraterna.

LMC Portugal

Para mí fue muy importante y muy bueno poder vivir este retiro. Me ayudó a parar, a desacelerar y a romper las rutinas de esta vida tan llena de preocupaciones y trabajo. Me ayudó a encontrarme con Jesucristo, a mirar su cruz, a escuchar lo que habla a mi corazón. Me ayudó a tranquilizar temores y dudas que tantas veces agitan mi corazón, con la certeza de que cuando camino con él, todo tiene sentido.
Ana Sousa

Primeros momentos por Etiopía

LMC Etiopia

Queridos amigos y amigas,
Salí de Portugal el 6 de marzo de 2019 y llegué a Etiopía el 6 de marzo de 2011. Soy más joven.
Gracias a todos y todas por las manifestaciones de cariño y de amistad. En mis oraciones me pongo en el corazón de Dios porque Él, que nos ama a todos y cada uno de nosotros en particular, sabe lo que es mejor para cada uno de nosotros.
Por eso estoy aquí en Etiopía. Porque Él, que me ama, sabe lo que es mejor para mí. No sé hasta cuándo. Sólo sé que estoy y cada día es una aventura nueva, un deseo sincero de vivir la misión hacia donde me envió.
¡Estoy bien! ¡Mejor que eso, estoy feliz! Me encuentro en la casa provincial de los MCCJ de Etiopía, en Addis Abeba. Esta será mi casa durante los próximos meses, mientras estoy aprendiendo el amárico.
El amárico es una lengua difícil. Pero, gracias a Dios, hasta ahora, aún no caí en la tentación del desánimo. Me fortalece el deseo de estar cerca de las personas, de hablar con ellas, de hacer comunión. Y, sin saber amárico, eso es casi imposible o incluso imposible.
Estoy enamorado de Etiopía. Sé que voy a tener momentos difíciles y duros, de duda y de desesperación. Pero ahora estoy enamorado. Y quiero vivir este momento con intensidad, porque es único.
Vivo en comunidad con los MCCJ en Addis Abeba y me siento comunidad. Desde el principio me han acogido maravillosamente. Nuestro día comienza con la Eucaristía y las laudes a las 6:30; después del desayuno, voy a las clases, que empiezan a las 8:30 y terminan a las 12:00 y, después de almorzar, inicio el tiempo de estudio. A las 18:45 rezamos vísperas y, después de cenar, normalmente, convivimos un poco.
Nuestra casa está casi siempre llena. Por aquí pasan muchos misioneros camino a sus misiones en África. Ya tuve la oportunidad de conocer a algunos sacerdotes y hasta obispos. Ya encontré historias lindas y escalofriantes. Cuán dura es a veces la misión… Pero siempre bella. Nuestra vida está en manos de Dios.

Ya tuve la oportunidad de estar unos días en Hawassa con los LMC aquí en misión. Qué bonito fue. Hasta tuvimos un pastel para conmemorar mi llegada. En la formación aprendemos que debemos recibir bien a los nuevos LMC. Pero recibir esa calurosa acogida y cariño es, de hecho, extraordinario. Estoy agradecido a nuestros LMC en Etiopía por eso.
En Hawassa, durante un paseo en bicicleta, pinché las dos ruedas. Fue un buen bautismo. Este fin de semana participé en un retiro de los Comboni Friends. Fue muy bonito.
La celebración de la Pascua, aquí, será una semana después de la celebración de la Pascua en Portugal. Aprovechando una semana de vacaciones, voy a conocer la misión con los Gumuz, el pueblo con quien, si Dios quiere, voy a trabajar. Estoy entusiasmado. Después os contaré cómo fue.
A todos vosotros y a vuestras familias os deseo una santa Pascua y no se olviden de que Dios nos ama.
Estamos juntos en el amor de Dios.

LMC Etiopia

Pedro Nacimiento, LMC

Encuentro de Formación – “Releer mi historia, organigrama familiar y proyecto de vida “

LMC Portugal
LMC Portugal

El pasado fin de semana del 15 al 17 de marzo realizamos otra unidad formativa de los Laicos Misioneros Combonianos con el tema: “Releer mi historia, organigrama familiar y proyecto de vida”, orientado por la psicóloga Liliane Mendonça.
El encuentro se inició el viernes por la noche con la llegada y acogida de todos los miembros, dando tiempo para ponernos al día conversando.
El tema que nos trajo a Viseu comenzó el sábado por la mañana, después de la Eucaristía, estimulando el grupo y el interés de cada uno a través de dinámicas que revelaban algunas particularidades sobre nuestro ser y el de nuestra familia, especialmente a los ojos de nuestros colegas que no nos conocían tan bien. A lo largo de la dinámica, percibimos que incluso sin conocer la familia conseguimos representar detalles que encajaban completamente en la situación en sí.

Después de este descubrimiento, seguimos con otras dinámicas que nos hicieron entender nuestras historias de vida comenzando con las raíces familiares, concluyendo la fuerte conexión e implicación que eso tiene en el rumbo de nuestra vida.
Este fue un buen tema para dialogar e intercambiar experiencias, referenciando los momentos de la vida que más marcaron a cada uno, dentro de sus familias y hasta prever en parte lo que podría ser nuestro futuro.
Concluyendo, así, que nuestra familia es nuestro sistema y lo que recibimos de ella también lo vamos a transmitir en las generaciones futuras.
El domingo todavía seguimos el tema y terminamos con un testimonio fantástico de Ana y Artur Valente, que nos hablaron de su experiencia y de sus raíces familiares.
Así discurrió este encuentro lleno de riquezas, que originó debate, comprensión y sabiduría.

LMC Portugal

Mónica Silva

Nuevo equipo coordinador para LMC de Portugal

LMC Portugal

Estamos contentos al compartir que un nuevo equipo abraza la misión de coordinar los LMC en Portugal. Durante la Asamblea General de los LMC de Portugal, celebrada en octubre, fueron elegidos los nuevos cargos de coordinación de los LMC en Portugal y este fin de semana (17 de marzo) el equipo asumió el cargo, abrazando una nueva misión.

En la foto podéis conocer a este gran equipo. De derecha a izquierda: Márcia Costa (Presidente), Élia Gomes (Vicepresidente), Sandra Fagundes (Tesorera), hermana Carmo Ribeiro, padre Francisco Medeiros.

Pedimos todas las bendiciones del Señor, por intercesión de San Daniel Comboni, para este nuevo Equipo. Rezamos para que siempre sean iluminados por el Espíritu Santo para tomar las mejores decisiones para el futuro de los LMC y que cada uno de nosotros sea también capaz de apoyarlos siempre y de responder a las necesidades: no las necesidades de la dirección, sino más que eso, las necesidades que los LMC y la misión del Señor piden.

Os deseamos lo mejor para todos, especialmente a la nueva dirección de los LMC en Portugal.

LMC Portugal