Laicos Misioneros Combonianos

Las mujeres, signo visible del amor de Dios

Grupo manualidades Brasil
Grupo manualidades Brasil

Con mucha alegría escribo hoy, recordando que ya tenemos 9 meses de estar aquí en Brasil, ha sido toda una experiencia de crecimiento humano y espiritual. Todos los días tenemos un encuentro con el Señor de formas tan maravillosa e inexplicables que sugieren una dulce planificación hecha por Él. Poco a poco hemos descubierto esos anhelos que tenía San Daniel Comboni y que Dios iba colocando en su corazón, hemos descubierto la Divina Providencia en cada uno de nuestros días y saber que lo que hoy estamos viviendo no es más que la voluntad de Dios.

Grupo manualidades Brasil

Parte de eso ha sido mi convivencia con las mujeres, en diferentes grupos de manualidades, en la Casa Comboniana he ido conociendo a cada una de ellas, cada lunes llegan entre 40 y 45 mujeres que están aprendiendo a tejer en croché, a pintar en tela, a hacer manualidades diversas y que ahora estoy ayudando a enseñarles a dibujar a mano alzada, esto surgió debido a que varias de ellas querían hacer sus propios dibujos para después pintarlos en las telas.  Al inicio del año no lograba reconocer a todas, ahora ya identifico a varias por su nombre y he logrado tener una relación mas estrecha con algunas de ellas. Fue muy interesante como al inicio solo tenía 5 alumnas, que con dedicación fueron trabajando después de unos meses tuve que dejar el curso porque en la pintura necesitaban apoyo, pero al finalizar el semestre se hizo una evaluación y varias de ellas estaban muy interesadas en aprender a dibujar, pienso que fue un gran logro porque ahora tengo 24 mujeres que están esmerándose para aprender a dibujar en libertad, para mi es un signo de confianza, el aprender a darle a cada una su lugar, el saludarlas lunes tras lunes a cada una, el estar atenta a sus necesidades va creando lazos de confianza que se resumen en eso, un deseo de estar juntas. Hoy me siento muy feliz por ese pequeño paso logrado, llevó tiempo y hoy comprendo más lo que dicen los misioneros, que se necesita por lo menos un año para conocer a la comunidad y en especial ganarte la confianza de las personas. También estoy trabajando con otro grupo de mujeres en Ype Amarelo que de igual manera empezamos 3 y ahora ya vamos 7 hemos hecho velas, manualidades con periódico y ahora empezaremos con bordado en tela. Lo que llamó mucho mi atención fue la respuesta de las mujeres en la comunidad de Santa Edwiges, este grupo nació después de una misión de evangelización que hizo nuestro párroco para animar a la comunidad, ahora ya son 16 mujeres constantes que están aprendiendo croché, después pasaremos a la pintura y dibujo.

Lo impactante de estas pequeñas comunidades son las relaciones de amistad que se van creando entre ella y lo bien que les hace en su desarrollo personal, muchas de ellas con sufrimientos por problemas con sus hijos, esposos, y problemas de trabajo: el alcohol y las drogas se hacen muy presentes en las vidas de estas familias y el “artesanato” es el espacio que tienen ellas para tomar fuerzas, para dedicarse un tiempo para ellas, para dejar de fumar, como una de ellas expresó, para calmar esos impulsos y transformar los malos hábitos en arte. Estas manualidades también les sirven a varias para ganar unos ingresos extra, porque no les alcanza para vivir lo que reciben. Con certeza me gustaría tener un ingreso extra para comprar materiales y ayudarlas más porque sin duda alguna tiene la posibilidad, pero para otras es muy difícil dar una pequeña contribución. Hoy me siento más cerca de ellas, logro comprender de mejor manera cada una de sus decisiones, alegrías y sufrimientos, porque estamos viviendo en el mismo barrio, bajo las mismas condiciones, con las mismas influencias y problemas sociales. Sé que en medio de todo esto está la esperanza y ver los rostros alegres de estas mujeres, animadas, saliendo de la depresión, encontrando dentro de si esa creatividad y el sentirse valoradas y útiles, no tiene comparación. Dios está presente sin duda y me permite conocerlo de esta manera, en sus hijas elegidas, las predilectas por las que vino a este mundo.

Grupo manualidades Brasil

Son mujeres valientes que luchan contra corriente, en medio de una sociedad que margina y juzga, pero el Señor hace resplandecer sus rostros con su luz.

La misión cambia la vida, está cambiando la mía y me hacer ser más compasiva con el que sufre y entender que en cada decisión tomada sea buena o mala existe un porqué, solo vale la pena arrancarse la piel y colocarse la del otro para tener los mismos sentimientos, los sentimientos de Cristo.

Un abrazo caluroso y sigan orando por nosotros, para que nuestra vida de familia cumpla la voluntad de Dios.

Ana Cris, LMC

Semana vocacional y misionera en Balsas, Brasil

LMC Balsas
Balsas

Algunos miembros de la familia comboniana (un sacerdote, un hermano, una hermana y un grupo de laicos del Grupo de Espiritualidad Comboniana), la mayoría de ellos originarios de la diócesis de Balsas, celebraron una semana de animación misionera y vocacional en Balsas (MA) en las parroquias de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y de San Antonio. Hubo varias celebraciones con bellos testimonios, momentos vividos en un ambiente familiar y pasión misionera. La actividad también se realizó en vista de la Gran Semana Misionera Parroquial que tendrá lugar en noviembre en la misma ciudad y también marcó la celebración de los 25 años de vida consagrada de la Hermana Maria do Socorro Ribeiro, Comboniana Misionera de Balsas, que se celebró en la Fiesta de la Asunción de María y el día de la Vida Religiosa y Consagrada in Brasil. La semana misionera y vocacional fue una iniciativa de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y se llevó a cabo con el compromiso y la participación del Grupo de Espiritualidad Comboniana y algunos religiosos y misioneros invitados.

P Raimundo Rocha, mccj

Lloramos con la Madre Tierra lágrimas de barro y sangre

Iglesia y Mineria

¡No a la impunidad!

Iglesia y MineriaLa Red Iglesias y Minería llora junto a las víctimas del crimen socioambiental de Brumadinho, Minas Gerais (Brasil)

Estamos escribiendo hoy desde esta comunidad violada, que conocemos bien y que hoy volvemos a visitar, después de haber celebrado con ella varias veces en el caminar, la vida y la resistencia frente a la expansión de la minería.

Escribimos también desde las muchas comunidades latinoamericanas afectadas por la violencia arrogante del extractivismo, abrazadas hoy silenciosamente a la pequeña Brumadinho, en lágrimas.

Estamos solidarios con las familias de las víctimas y las comunidades de fe, que tendrán el duro desafío de reconstruir la esperanza. Nos unimos también a la Arquidiócesis de Belo Horizonte, que con las palabras del Evangelio definió la tragedia como “abominación de la desolación”, refiriéndose a los “absurdos nascidos de las ganancias y el desprecio al otro, a la verdad y al bien de todos”.

Seguimos acompañando y asesorando a las iglesias comprometidas en los territorios heridos por la minería y en todos los conflictos abiertos entre empresas extractivas y comunidades (Solo en Brasil hay más de 70 Diócesis donde fueron mapeados estos conflictos).

La impunidad consolida el crimen

Iglesia y MineriaLa empresa VALE S.A., junto a la BHP Billiton, es la responsable de 19 muertes y de la contaminación de toda la cuenca del Río Doce, el 05 de noviembre del 2015. La repetición del mismo daño, tres años después, con un rastro de muertes mucho más graves, es la confirmación de la incapacidad de gestión y prevención de daños, desinterés y conducta criminal.

Esta responsabilidad involucra también al Estado, que otorga licencias a los proyectos extractivos y debería monitorearlos para garantizar la seguridad y la vida digna de las comunidades y del medio ambiente.

La responsabilidad del Estado es doble, porque la impunidad y la falta de reparaciones completas y suficientes para las víctimas del crimen de Marina fue una de las condiciones principales que permitieron el nuevo crimen de Brumadinho.

Puertas giratorias

Iglesia y MineriaAbrazados, el capital de las empresas mineras y el poder político, facilitan la instalación o ampliación de los grandes proyectos extractivos, minimizando las condiciones y las reglas de licenciamiento de los mismos. La propia “Córrego do Feijão”, cuyo depósito de desechos tóxicos se rompió, obtuvo en diciembre del 2018 una licencia ambiental para la expansión del 88% de sus actividades. En el Consejo de Políticas Ambientales del Estado de Minas. Solamente el Foro Nacional de la Sociedad Civil en la Gestión de Cuencas Hidrográficas (FONASC) votó en contra de la expansión, denunciando mecanismos “insanos” para reducir las exigencias en el licenciamiento de los grandes emprendimientos mineros.

No se pueden llamar “accidentes ambientales” a los desastres provocados por conductas irresponsables de las empresas aliadas al poder público.

Sociedad civil organizada pero no escuchada

Desde 2011 la población de Brumadinho y de la región, se manifiestan de forma organizada contra la mina, sus impactos y amenazas. El FONASC, en diciembre del 2018, escribió una comunicación oficial al Secretario Estatal del Medio Ambiente, pidiendo la suspensión del licenciamiento de la mina “Córrego do Feijão”. La articulación Internacional de los Afectados y Afectadas por la Vale denunció en la Asamblea General de los Accionistas de la Vale, en abril del 2018, “los peligros del reiterado proceso de reducción de gastos y costos en sus operaciones”, haciendo mención explícita a los diversos depósitos de desechos.

Los responsables de estos crímenes no pueden alegar justificaciones de desconocimiento. Al contrario, en nombre del progreso y del lucro de pocos, hay una descalificación sistemática de las voces diferentes.

Con energía, hacemos resonar las palabras del Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si’: “en el debate, deben tener un lugar privilegiado los moradores locales, aquellos mismos que se interrogan sobre que es lo que desean para si y para sus hijos y pueden tener en consideración las finalidades que trascienden el interés económico inmediato” (LS 183).

Flexibilizar hasta quebrar

Iglesia y MineriaEl recién elegido Presidente de Brasil, atendiendo a las presiones de quien financió su campaña, manifestó el plan de flexibilizar al máximo el control y licenciamiento ambiental. Criticó la supuesta “industria de la multa ambiental”; su Gobierno despojó de atribuciones a la cartera del Medio Ambiente, suspendió contratos con ONGs empeñadas en defender el medio ambiente, extinguió secretarías que trabajaban para políticas públicas contra el calentamiento global.

También los gobiernos anteriores facilitaron la expansión sin control de la minería en el país, promoviendo el Plan Nacional de Minería y reformulando, por decreto, el Marco Legal de la Minería.

Los acontecimientos recientes demuestran, violentamente, que estas políticas son un suicidio colectivo y una amenaza a la vida de las futuras generaciones.

Este modelo de crecimiento es insustentable y letal; no se puede chantajear a quien necesita empleo para sobrevivir en regiones controladas por la minería, sin garantizar al mismo tiempo seguridad, salud y bienestar social. Los problemas no se resuelven “apenas con el crecimiento de los lucros de las empresas y de los individuos”. “No basta conciliar, en un término medio, el cuidado de la naturaleza con la renta financiera, o la preservación del ambiente con el progreso. En este tema los términos medios son sólo una pequeña demora en el derrumbe. Simplemente se trata de redefinir el progreso”. (LS190,194)

Falsos Diálogos

Con frecuencia, las empresas y los gobiernos apelan a la mediación de los conflictos con las comunidades a través del “diálogo”. Buscan, inclusive, la intermediación de las iglesias, para ofrecer a estos procesos mayor credibilidad.

También institucionalmente se han invertido en mediaciones extrajudiciales y términos de ajustes de conducta para hacer más efectiva y rápida la reparación de daños y violaciones ambientales.

La falta de ejecución de las mitigaciones y reparaciones, la dejadez en prevenir nuevos desastres y la repetición de prácticas irresponsables y criminales confirman que: este tipo de propuesta no es un diálogo verdadero. Es una estrategia de las empresas para seducir a la opinión pública, garantizando una especie de licencia social para contaminar, reducir la resistencia popular y eludir que el gran capital puede convertirse a los valores de la sostenibilidad y del bien común.

Más que este “diálogo”, asimétrico e irrespetuoso, confiamos en las reglas democráticas de protección ambiental y de los derechos de las poblaciones, así como en autoridades que efectivamente monitoreen su respeto y castiguen a quien las viola. Apoyamos un Tratado Vinculante para Empresas y Derechos Humanos, en el nivel internacional, y una responsable, eficaz y rápida respuesta judicial para quienes apuestan por la impunidad o, a lo máximo, en una leve incidencia financiera de rara multas aplicadas.

¡El crimen socio-ambiental no es un accidente!

Iglesia y Mineria

Desde Brumadinho y desde América Latina, 26 de enero, 2019

Feliz año nuevo desde Brasil

LMC Brasil

LMC BrasilEstamos aquí ya hace 1 mes y medio para la Gloria de Dios. Nuestro agradecimiento hacia TODOS los que conocemos y por consiguiente a quienes forman parte de nuestra vida y parte de este proyecto-vida a quienes continuamente ponemos siempre en las manos de nuestro Señor.

Gracias a Dios nos hemos ido adaptando en la comunidad brasileña, especialmente en Ipê Amarelo. Ante todo creo que lo que nunca deja de sorprendernos es que Dios ya estaba aquí, es decir, la iniciativa siempre es de Dios y ninguna persona nunca está fuera de Dios, como una vez más en nuestra vidas lo podemos constatar estando hoy aquí, tan lejos de nuestro lugar terrenal donde nacimos y hemos vivido, pero donde también está el otro: mi hermano, nuestro hermano.

En este tiempo hemos celebrado con mucha alegría los 60 años de vida de Lourdes Viera. Una LMC incansable cofundadora de los LMC en Brasil hace ya más de 20 años.

Para nosotros como familia es una gran bendición tenerla, ella es nuestra Vovó, es especial para nuestros hijos. Nos ha ido introduciendo con mucha energía pero también con toda la caridad del mundo en esta comunidad y en la vida misionera en general.

También celebramos la Navidad (Natal en portugués) con mucha alegría y entusiasmo pues es nuestra primera navidad fuera de casa y lejos de nuestras familias. Nuestros hijos gracias a Dios la pasaron con mucha naturalidad y alegría. Como don de Dios, el hecho que estemos juntos ha sido nuestra mayor fortaleza.

Gracias a Dios, la familia de Laicos Misioneros Combonianos de Alejo y Tere de Ramirez, que ha sido de mucha inspiración para nosotros desde hace muchos años, decidieron pasar la Navidad aquí en casa. Es cierto que no los conocíamos hasta ahora, pues lo único que sabíamos de ellos era una foto que vimos hace 4 años. Ellos también tienen más de 20 años de ser parte de esta gran familia de LMC y si bien es cierto que no han podido salir de su tierra, han hecho esa salida que Dios nos pide hacer todos los días; Salir de ellos mismos hacia los demás y para ellos entre sí como familia, como muchísimos otros no han podido (o querido). Son un hermoso matrimonio con 3 hijas, que han trabajado en la formación espiritual de muchos LMC y que son ejemplo a seguir como familia cristiana.

LMC Brasil

Gracias a Dios se llegó el año nuevo, en donde tuvimos la oportunidad, que en lo personal nos gusta mucho, y es la de pasar en casa solos como familia. Tuvimos nuestro tiempo para platicar acerca de todas las bendiciones recibidas por nuestro buen Padre Dios en todo este año que cerramos. Y el momento más esperado; el de podernos bendecir entre todos, cada uno de nosotros entre sí para seguir reconociéndonos mutuamente como la familia con la que Dios nos ha bendecido y nos seguirá bendiciendo. Y se preguntarán ?Los niños estarán conscientes de lo que sucede y lo que están haciendo? Como muchas cosas en la vida, no lo sabemos a ciencia exacta, sin embargo, estamos juntos, y desde Lucia, la más pequeña, hasta Esteban, el más consciente, cada uno de ellos es valioso, importante, digno, querido, amado y así se sienten, así nos sentimos con ellos: Nuestro hermoso tesoro!

Ya lo decía nuestro párroco (aquí en Brasil) el Padre Agustinho el último domingo del año, en que nuestra buena Madre y Maestra la Iglesia, celebra la Sagrada Familia: “la familia es el mejor hospital, el mejor terapeuta, la mejor escuela, el lugar donde se vive el amor, el lugar que todos tenemos”.

Les deseamos a todos un Bendecido Inicio de Año del hombre y una bendecida vida, nos depositamos en las manos de Dios y en sus oraciones. Nos despedimos con la bendición que nuestro Padre a través de la Iglesia nos regala año con año para iniciar siempre de nuevo: ¡Yahvé te bendiga y te guarde! ¡Yahvé haga resplandecer su rostro sobre ti y te mire con buenos ojos! ¡Yahvé vuelva hacia ti su rostro y te dé la paz! (Num. 6, 24-26)

Familia Camey, LMC en Brasil.