Laicos Misioneros Combonianos

¡Aquí estoy Señor, vengo a hacer tu voluntad!

LMC Ghana

Cuando llega la hora de Dios, nadie puede oponerse a ella. Después de haber iniciado el camino durante bastante tiempo, finalmente, el Consejo Provincial aprobó la sugerencia del P. Leopold, capellán del LMC en la Provincia, para que Christian Wotormenyo pudiera hacer su entrada oficial en la Familia Comboniana a través de su promesa.

Este 1 de diciembre, se le invitó que viniera a hacer un retiro a la parroquia del Buen Pastor de Mafi-Kumase, parroquia de la que el Padre Capellán es párroco. Fue para él un momento de reflexión personal para ponerse en manos de Dios para este compromiso.

El domingo 3 de diciembre, primer domingo de Adviento, a petición del obispo de la diócesis, todas las comunidades deben reunirse en un mismo lugar para la celebración. Así, todas las capillas de Mafi-Kumase se reunieron en la sede central de Mafi-Kumase para la celebración. A las 9 de la mañana comenzó la celebración eucarística. Tras la homilía, el padre Leopold dio una visión general de la ceremonia a toda la comunidad presente. A continuación, llamó al candidato y pidió al Coordinador que lo presentara. Tras la presentación, Christian se arrodilló y, ante el Padre Capellán, que presidía la ceremonia en nombre del Padre Provincial, hizo su promesa. Después, firmó el documento de promesa y fue acogido por el MCCJ. Para el primer aniversario del LMC en la provincia, se fabricaron polos y Christian fue a la sacristía para ponérselo, signo de su integración en la Familia LMC. El grupo del LMC vino entonces a aceptarle como miembro. El coordinador, invitado por el capellán, llevó a cabo la animación vocacional. Los cuatro LMC de la Provincia recibieron una bendición especial del Padre John Bliss, MCCJ, concelebrando con otros tres padres. Al final de la ceremonia, se hicieron fotos y también se ofreció una pequeña recepción.

Justin Nougnui, coordinador del LMC.

Personas que cambian la historia

LMC Mexico

Hoy en día nuestra economía se ve amenazada por los constantes cambios en el mundo, de hecho, no consigo explicar lo que la gente piensa cuando escucha la frase, EL NUEVO ORDEN MUNDIAL, todo esto hace que las personas en ocasiones se frenen a realizar ayudas para los desfavorecidos en nuestro presente, otros siguen su vida igual que siempre.

Soy Beatriz Maldonado Sánchez, mexicana que laboro en un colegio de Sahuayo, mi ciudad donde hace 70 años llegaron los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús; actualmente tengo un año que acompaño las cuentas de la economía internacional del movimiento de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC), ya hemos podido tener una formación que nos ayude a tener herramientas para generar los recursos económicos que necesitamos en el proyecto misionero LMC; pero aun así me doy cuenta que este tiempo el desafío es grande, por eso veo que es necesario dejar la indiferencia con la situación y hacer cosas simples que hagan la diferencia en nuestra realidad económica.

Como fue el caso del niño Ángel me APOYÓ en la propuesta de atender una “TIENDITA DE GOLOSINAS” por un mes en el colegio donde trabajo, para reunir dinero y enviarlo a la misión donde trabajan los laicos; fue así como se consiguieron 100 euros que enviamos al Comité Central para que ellos puedan enviar al grupo de Laicos Misioneros Combonianos que se encuentran en Mozambique y así poder apoyar a la actividad de llevar despensas a los más desfavorecidos.

Afortunadamente también contamos con personas como Carmita Espinoza una amiga ecuatoriana que conoce nuestro movimiento y DONÓ 20 euros para el gasto internacional que se genera, es así que podemos unir esfuerzo cuando son el trabajo de diferentes manos que contribuyen y su colaboración hacen que HOY PODAMOS ESTAR COMUNICADOS, porque fueron colocados en la caja internacional que hoy en día se ve en crisis. Así que si tú quieres ayudar en este proyecto te invitamos a ponerte en comunicación desde nuestra página oficial o enviar un mensaje de WhatsApp con tu servidora al +52 5515 052 960, se parte de esta gran construcción por el Reino de Dios.

Todos podemos dar algo que marque la diferencia y hacer que la historia siga siendo constructiva ante los panoramas desafiantes, todo esto es posible cuando te dejas conquistar por el Amor de Dios que todo lo puede.

Beatriz Maldonado, LMC México