En México, después de participar en nuestro encuentro continental de Perú, nos reunimos el 15 de octubre en una reunión extraordinaria convocada por nuestro asesor MCCJ, el P. Filomeno Ceja, para conocernos mejor, espacio donde se realizaron las elecciones de los encargados nacionales de nuestro grupo: Beatriz Maldonado, coordinadora; Hortensia Licona, Economía; Silvia Tapia, animación misionera; Adán Aguilar, formador y Rocío Quintero, Justicia y paz. Nos dimos a la tarea de establecer las líneas de acción concretas para que cada comisión retome el camino a partir de nuestra realidad nacional siendo conscientes de que es necesario actualizarnos y redescubrir el campo de acción concreto a recorrer.
Hemos realizado un cuestionario diagnóstico que nos facilitará la realización de nuestro plan de trabajo para el 2023, en diálogo con los coordinadores estamos analizando lo que podremos realizar el siguiente año. Ya se actualizó el organigrama y está la tarea de leer nuestro directorio para revisarlo y modificar lo que sea necesario renovar. También, en la medida de nuestras posibilidades, estamos realizando nuestras aportaciones atrasadas para poder cumplir con nuestra aportación al fondo común internacional y gracias a la colaboración de dos bienhechores podremos enviar algo para las comunidades de Kenia y Mozambique, se ha realizado un tríptico para promover las vocaciones en la familia comboniana dentro de nuestras animaciones misioneras.
Fuimos invitados a participar en la semana de Teología UIC, nos ofrecieron participar de este encuentro el tema central fue “Corresponsabilidad y participación del Laico en la Vida y Misión Evangelizadora de la Iglesia” fue muy enriquecedor poder vivirlo. Son espacios en los que nos permite recibir formaciones que nos ayudan en nuestra madurez cristiana actualizando nuestras formas de servir en nuestra iglesia.
El p. Filomeno se dio a la tarea de visitar los grupos locales y saber la realidad de cada uno. Por el momento hace falta visitar a los de Monterrey quienes nos han compartido que están apoyando en las animaciones misioneras; también se hizo acompañar por Manuelita, Rosy y Minerva, para visitar la parroquia de Metlatonoc para hacer un análisis de la realidad que nos permita tomar una decisión ante las necesidades que encontramos y lo que podemos aportar, es un pueblo con una riqueza en sus tradiciones y la forma en que se ha conservado la fe, ya que se vio y se comentó la necesidad de una presencia laical comprometida en la parroquia, siendo necesario tener un lugar digno para volver abrir una experiencia de misión como LMC en coordinación con los MCCJ y la parroquia.
Por gracia de Dios tuve la oportunidad de cerrar este año litúrgico participando de una asamblea en las Obras Misionales Pontificias del Episcopado Mexicano OMPE, en el XIX encuentro nacional de Institutos Misioneros Laicos Ad Gentes “MILAG”, nos hemos presentado y hemos puesto en común la forma en que acompañamos a las personas que quieren formar parte de nuestro grupo describiendo brevemente nuestro proceso formativo; gracias a la guía de formación internacional que tenemos fue sencillo explicarlo.
Nos presentaron el proyecto misionero “Laicos en Salida” que será enriquecido y puesto en marcha a partir de este encuentro hay una figura muy importante que es el “Animador Diocesano de Misiones Laicales Ad gentes” que nosotros propondremos a las diócesis y que será nombrado para trabajar en comunión con el MILAG y las OMPE. Hemos propuesto candidatos que pudieran ejercer este servicio junto con el director diocesano de misiones y su equipo.
Ante el inicio de este año litúrgico, ya pronto a iniciar hemos programado “Celebrar el día del LMC” de forma virtual, este Tercer Domingo de Adviento, rezando el rosario misionero, cada grupo local va a dirigir un misterio, será un momento de oración que nos ayude a la integración como grupo, en la alegría de reunirnos para celebrar que compartimos nuestro ser LMC y nos sintonizamos en nuestro que hacer misionero. Meditando la vida de Jesucristo bajo la intersección de nuestra madre la Virgen María. Unidos desde la Oración para el bien de la misión seguimos en comunicación.
Beatriz Maldonado, LMC México