¡Hola queridos amigos!
Espero que se encuentren bien.
Hace dos meses que llegué a RCA, todavía no deshecho la maleta pero mi corazón está completamente rendido por Mongoumba.
Las emociones aquí son de una intensidad que nos trasciende.
¡En los momentos que pienso “me voy” siento que mi vida gana raíz aquí!
No es fácil gestionar lo desconocido, no es fácil aceptar lo diferente, no es fácil controlar la impotencia, las dificultades… Pero es en la dificultad que dejamos de ser ciegos, sordos, mudos…
El proceso de adaptación ha ido “yeke, yeke* (“poco a poco” como se dice en sango), hago de esta expresión “un orden” para mi cabeza.
En un solo día mi corazón late de varias maneras, por la mañana llora, por la tarde se ríe y por la noche, tal vez las dos cosas.
Ya comencé las clases de sango. Simone dice que el profesor Monsieur Dominique ha empezado a hablar portugués muy bien. A pesar de todo esto, tengo un secreto que contaros: estoy completamente enamorada de cinco pequeños pigmeos – Paul, Dimanche, Albert, Pauline y François. Al venir a la escuela toman el desayuno y almuerzan. Son mi globo de oxígeno, donde respiro y alimento mi cuerpo y mi alma. Jugamos, rezamos y conversamos (es verdad, conversamos). ¡Ya me dirán ¿cómo nos comunicamos?! Me gusta mucho cuando paso a ser objeto de estudio. Soy investigada al detalle: manos, venas, marca del elástico en el brazo, hacen auténticas reuniones alrededor de mi cabeza y mi pelo es asunto de mucha discusión. Pauline este último día descubrió un agujero en mi barriga – mi ombligo. ¡Ha sido un gran tema de conversación! (ja, ja)
¡¡¿Cómo no me apasionan??!!
Termino deseándoles a todos una buena Pascua.
Que la Cuaresma sea un momento de gran reflexión y conversión, pero principalmente de acción “humanitaria” y que esta acción sea el reflejo de nuestras oraciones.
Besos de todos nosotros desde la RCA.
Que Jesús nos proteja e Ilumine a todos, en particular a los niños de la RCA que son los verdaderos diamantes de África.
Cristina Sousa LMC en República Centroafricana.